tag:blogger.com,1999:blog-15855544139239273912024-03-19T20:44:57.063-07:00LA FLOR Y LA MIERDAJesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.comBlogger2243125tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-36960199917260152282024-02-08T12:45:00.000-08:002024-02-08T12:45:20.796-08:00notas<p> no te demores</p><p>vete a la guerra</p><p>deja la tierra</p><p>seca de flores</p><p>siembra dolores</p><p>hambre y miseria</p><p>vete a la guerra</p><p>no te demores</p><p><br /></p><p>Lo asusté, a Rafael, como mi padre me asustaba a mí y como su padre lo asustaba a él</p><p><br /></p><p>En barca sin remos</p><p>voy a la deriva,</p><p>miro al cielo</p><p>la espalda tendida,</p><p>se oyen sirenas</p><p>entre las islas,</p><p>unas con penas</p><p>lloran el canto,</p><p>otras apenas</p><p>cantan su llanto.</p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-30541339281196219152023-12-26T08:15:00.000-08:002023-12-26T08:15:12.667-08:00<p> Cuando no hago caso a nadie</p><p>es cuando acierto</p><p>en este incierto</p><p>valle de Narayama,</p><p>Hablo si me dicen calla</p><p>y si dicen habla, callo.</p><p>Vengo si dicen vete,</p><p>duermo si me despiertan</p><p>y despierto si me duermen.</p><p><br /></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-11346617165517724822023-11-05T15:40:00.002-08:002023-11-05T15:40:40.015-08:00<p> Hace tiempo que me pasa lo que al príncipe Genghis (el del cuento oriental de M Yourcenar) pero no quería reconocerlo. O mejor dicho, inevitable era reconocerlo pero no quise aceptarlo. A donde hubiera podido retirarme, huyendo de la compasión y prefiriendo el olvido, ya no es posible. </p><p>Cada cual tiene su mundo. Que es el mundo de Dios, según Spinoza. Alegría da salir de ti y tristeza quedarte atrapado dentro de ti. Filosofías. La vida es más simple. Nicolás afuera fumando, contándome cómo va la guerra. Es ecuánime en sus criterios. Se le ha aflojado la pasión por los israelíes. Ahora ve las cosas desde más distancia, más perspectiva. Hamas provocó la guerra. </p><p>--Esos pensaron que Israel iba a negociar con ellos lo de los rehenes. </p><p>Dice. Se dice mucho. Por la intuición conocemos con certeza, según Spinoza. Para que la intuición encuentre frutos, hay que callar. El silencio es el abono de la intuición. Pero a veces esos frutos son amargos. Entonces hablamos. Lo preferimos. </p><p>Anoche revisé un relato a medio hacer. Lo vi bien tal como está. Sin cambiar nada. Ahí salen Ramón, Juana... en aventuras que son imaginación del autor, pero ¿qué es la imaginación sino un reflejo de lo real? En aguas claras, en aguas turbias, etc. </p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-67906400494034910172023-11-01T07:16:00.002-07:002023-11-01T07:16:14.195-07:00textos viejos encontrados<p><br /></p><p><b>las coplas de Juan Cabrón</b></p><p><b><br /></b></p><p>Les falta el claro tejido</p><p>de la chanson de Roland,</p><p>de Mío Cid el cantar</p><p>y de Martín Fierro</p><p> guitarra del negro.</p><p>Dura lo que dura</p><p>carbón en el fuego</p><p>y será ceniza</p><p>que dispersa el viento.</p><p><br /></p><p>Solo en casa. El barrio uno tras otro va cogiendo gripe. Vade retro. Berto me manda por wasap unos poemas míos que encontró revisando papeles. Los copio aquí para guardarlos en esta gaveta.</p><p><br /></p><p><b>Nancy parecía la hija de un duque,</b></p><p><b>una gran mentira, que sólo la seda</b></p><p><b>cubriera su piel tan llamativa</b></p><p><b>y mi amigo Alberto Linares.</b></p><p><b><br /></b></p><p><b>Nuestro hombre se preguntaba cómo</b></p><p><b>aún le caía bien al jefe Castellanito.</b></p><p><b>Él era justo y honesto. Ambos estaban</b></p><p><b>en lados distintos de la rueda del mundo.</b></p><p><b><br /></b></p><p><b>--Oh Dios, oh Dios, ¿no lo sabes?</b></p><p><b>--susurró Nancy--. ¿No lo sabes?</b></p><p><b>Lo sabe todo el mundo:</b></p><p><b>a tu hermano lo mataron hace dos horas.</b></p><p><b><br /></b></p><p><b>Dios, el monaguillo que llamaba la atención,</b></p><p><b>el que quería ser honrado, casarse,</b></p><p><b>tener hijos, estaba tan muerto</b></p><p><b>como cualquier otro sueño.</b></p><p><b><br /></b></p><p><b>Su rostro, blanco, vacío y tranquilo</b></p><p><b>en la frialdad de la morgue.</b></p><p><b>Después las calles estaban tranquilas</b></p><p><b>y los coches patrulla hacían su ronda.</b></p><p><b><br /></b></p><p><b>--José Luis, ¿por que no te marchas</b></p><p><b>con viento fresco por ahí?</b></p><p><b>José Luis sonrió reflexivamente</b></p><p><b>y dijo: --Adiós, la ciudad me llama</b></p><p><b>llena de penas y tragedias.</b></p><p><b>Y me sonríe con su boca oscura</b></p><p><b>y me susurra sus secretos.</b></p><p><b><br /></b></p><p><b><br /></b></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-17653434402631969572023-10-22T07:36:00.000-07:002023-10-22T07:36:27.242-07:00Acteón y otros personajes<p> Me temo que no veré a la tejedora bañándose desnuda en el lago del pino a la luz de la luna. No seré Acteón. Menos mal. </p><p>Al principio de los 70 en el cine Numancia (hoy solo memoria) vi la película <i>Acteón. </i>Los más viejos recordarán cuando multitudes masculinas entraban a ver en la pantalla de ese cine un coño a punto de dar paso al mundo a una criatura humana. En <i>Acteón </i>fue al revés. La sala se iba vaciando a medida que iba avanzando la película. Creo que quedé yo solo en la sala, hipnotizado. Creo que a las dos horas Acteón vio las nalgas de Diana a la luz de la luna. Y yo también. Él escondido entre los árboles y yo sentado en la butaca del cine, hipnotizado. </p><p>*</p><p>Pensé en Juan cuando escribía esto y veo, en el blog de su amigo, que está en Madrid. Lo pensé por su viaje a Grecia. Pero el no habla en sus páginas del caso Acteón. No se puede hablar de todo. </p><p>*</p><p>Sigo leyendo la novela de Bruno Mesa <i>El hombre encuadernado </i>(la que toca ahora en el club de lectura). Por lo menos tiene cierta fluidez, entretiene; y te hace pensar en asuntos banales como el vicio de leer (que puede ser una drogadicción como otra cualquiera) y en la complicada relación personaje/autor, cuando el personaje se majareta y se cree personaje que está siendo escrito por un desconocido Autor, y también en la dialéctica ficción/realidad. Por lo demás hay incongruencias y vicios mentales y sentimentales que dañan lo que hasta ahora (voy por la mitad) es una respetable estructura.</p><p>*Aclaro a la lectora ex amiga que Ibrahim está ahora en La Mareta, a la orilla del mar, donde tiene una casita con su mujer, recuperándose de la última operación quirúrgica (por eso cerró el bar). Aclarado.</p><p> </p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-16673722243620624012023-10-19T04:05:00.001-07:002023-10-19T04:05:16.226-07:00el burro<p>Inhalo tristeza,</p><p>exhalo alegría,</p><p>por fuera la risa</p><p>por dentro la negra</p><p>ceniza,</p><p>ya se fue mi amiga</p><p>la que ayer tejía</p><p>mirando la huerta</p><p>acabando el día.</p><p>Ya no me dice</p><p>que está en la ducha</p><p>sintiendo el agua </p><p>toda desnuda.</p><p><br /></p><p>La tópica poesía sentimental melancólica me da por saco, no me gusta, pero si me llega, y me llega a menudo, la suelto como se sueltan los pedos. Mejor fuera que adentro.</p><p>Más grato fue el otro día con Ramón en San Andrés. Comimos en El Petón y nos bañamos en el muelle. Yo como no tenía combustible, estaba flojo de gas pero incluso así le agradecí al amigo el buen rato. De lo que está preparando ahora me dijo que no hablara. Hace bien. No trae suerte vender el oso antes de cazarlo.</p><p>*</p><p>Historia de dos portadas. In illo tempore, mi amigo entonces A. A. hizo una portada para Lunula donde se veía un burro en primer plano, Al final decidí no poner esa portada sino otra de una mujer semidesnuda haciendo el pino. Esa mujer había estado casado con él y lo había abandonado por otro, Entre las cosas que he hecho mal, esta es de las más soportables en el recuerdo. Las más graves no las cuento nunca. El caso está relacionado con la posible portada de <i>Barrio chino. </i>En su momento elegí una foto que hizo Dani a una carta del tarot, la reina de copas, en medio de una vegetación salvaje. Esta foto hablaba del libro, hablaba con el libro. La carta representaba a las clientas del puto. Mandé la foto a la editorial pero se quejaron de que tenía poca resolución. Se lo dije a Dani y este encargó a un amigo una copia con las resoluciones debidas. Me trajo el pendrive con la foto, pero se equivocó y no era la del arcano sino otra. En estas Anghel me manda otras posibles portadas. Una de ellas era la de un burro. Esta también hablaba con el libro con un simbolismo importante. ¿Qué hago? ¿Elijo con el corazón o elijo con el alma? Elegí la que me pidió la novela. A ver, El oso sigue ahí. Más cerca, más a tiro, pero todavía no cazado.</p><p> </p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-55975927138663188632023-10-04T06:15:00.001-07:002023-10-04T06:15:43.314-07:00tejer<p> Una mujer que teje sabe pensar la realidad. El tejer le da claridad en la reflexión, clarificación y acción sobre al realidad circundante. Una mujer que teje es dominadora, Domina la realidad. La más célebre es Penélope. Tejer fue su escudo. Hay otras. La mujer que tejía en <i>Historia de dos ciudades, </i>novela de Charles Dickens, era la que organizaba la acción criminal de los revolucionarios que querían cortarle la cabeza al rey. Y si te pones a investigar en esta misma pantalla, hay otras importantes, en todo el mundo. Por lo pronto lo dejo aquí.</p><p>*</p><p><br /></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-11336689181007111462023-09-25T10:40:00.001-07:002023-09-25T10:43:39.754-07:00jíbaros y vecinas<p> operación jíbara en un poema de Valente:</p><p><br /></p><p><b>Cerqué, cercaste,</b></p><p><b>cercamos la noche.</b></p><p><b>Alzose la voz que rezaba,</b></p><p><b>tierra ajena, en lo lejano</b></p><p><b>oí la voz,</b></p><p><b>se abrió, almendra de ti.</b></p><p><b>Subí.</b></p><p><b>Oí la voz</b></p><p><b>nacer</b></p><p><b>del día y de la noche</b></p><p><b>y tú quedaste</b></p><p><b>encendida.</b></p><p><b>*</b></p><p>En horas vacías a veces me entretenía reduciendo poemas ajenos a la mitad o a una cuarta parte. Un alegórico diría que el resultado es un poema parido por otro poema. Puede ser. Ahora, quitando libros de debajo de la escalera, para aligerar el peso de la cultura, encuentro un cuadernillo, dedicado especialmente, de Jordi Doce, del tiempo de las tertulias en el Ateneo Obrero de Gijón<b>.</b></p><p>De ése la reducción jíbara a lo mejor la pongo aquí mañana. Ahora tengo posadas otras coplas.</p><p><b>En la ventana</b></p><p><b>ya no está Luisa,</b></p><p><b>en el banco</b></p><p><b>ya no está Teresa,</b></p><p><b>ya se han ido</b></p><p><b>las viejas vecinas,</b></p><p><b>una me daba manzanas</b></p><p><b>la otra pastel con guinda. </b></p><p><b>Ya no subo a la huerta</b></p><p><b>ni paso por la cocina,</b></p><p><b>ya se fueron ellas,</b></p><p><b>las gratas vecinas,</b></p><p><b>a Narayama.</b></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-80723725962217722512023-09-23T08:24:00.002-07:002023-09-23T08:24:47.057-07:00menor<p> --La novela me pareció curiosa. Ya dijo ella que era una obra menor.</p><p>No, ella no lo dijo. Lo que dijo es que Jesús (un servidor) dijo que su novela es una obra menor. Se lo dije en la última tertulia La Paz que hemos tenido, cuando se enfadó porque se estaba enrollando como una persiana y Jesús le dijo "abrevia"; le molestó que lo dijese delante de Juan y de Ramiro, dos galanes más alrededor del diván de la diva. Fue luego cuando ella comentó que Pamela había escrito que la protagonista era una adolescente. Fue entonces fue cuando Jesús le dijo que aceptara críticas en contra porque su novela era una obra menor. Tampoco esto le gustó, pero no dio señas de sentirse agraviada.</p><p>En fin, menor, mediana o mayor, la novela tiene tres rasgos importantes. "El síndrome de Erea" (mujer que se enamora de hombres comprometidos y pretende que el amante deje a la otra y la convierta a ella en principal y única). "El narcisismo atormentado" y "El síntoma de Zeno" (de la novela <i>La conciencia de Zeno). </i>Este síntoma lo descubrió Sibi y me dijo que no lo dijera, no sé por qué.</p><p>Mi parecer antes de darla a la luz fue que todavía a la novela le faltaba horno y algunos ingredientes, pero precipitada la autora en figurar en esta república como novelista, hasta ahí no me hizo caso. La señora le dijo al capataz aparta que esto ya es cosa mía.</p><p>Bueno, un capítulo más de la vida, un capítulo menor. </p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-34255825590457730562023-09-19T11:59:00.002-07:002023-09-19T12:03:14.063-07:00cosas<p> Qué cosas. Lo llamo a las 22.30 hora canaria. Una hora más en la península. No coge la llamada. Me contesta por escrito, que estaba en una visita médica (¿a medianoche?) y que no cogió la llamada porque pensó que era un error. ¿Un error? De misterio en misterio. Aplico el cuento de cuando Confucio visitó a Lao Tse. Tenía curiosidad por conocerlo. "¿No me ofreces una taza de te y una silla para sentarme", recriminó Confucio. "Yo no te voy a decir lo que tienes que hacer. Si quieres té, ahí está la tetera, y si quieres sentarte, ahí hay una silla". A Confucio le pareció el anfitrión un maleducado y un impertinente, y se marchó rabiando.</p><p>Los amores públicos ya no me interesan. Estoy con el poeta musulmán de Córdoba, siglo XIII creo. "Los amores clandestinos tienen algo que no tienen las uniones públicas". Tienen el resguardo. Lo público cae siempre en lenguas, algunas generosas y otras maldicientes y burlonas. No, los amores públicos ¡agua!, azufre.</p><p>De eso de las lenguas recuerdo un cuento viejo: Un señor le dijo a su cocinero que tenía invitados a los que quería festejar y que preparara el mejor manjar. El cocinero compró lenguas en el mercado y preparó un guiso exquisito. Otro día el señor le dijo que tenía invitados molestos y que preparara una comida que no les gustase para que no volvieran más. El cocinero fue al mercado, compró lenguas y preparó un guiso casi repugnante. </p><p>La lengua es de lo mejor que tenemos pero también lo peor. De ella, del mal que tiene, habla el escudero Obregón (en la novela que escribió Espinel). Dedica muchas páginas a las lenguas de víbora. Me acuerdo de lo que dijo de algunas mujeres (pongamos <i>personas,</i> en general) honestas. Lo son --dijo-- solo por darse el gusto de señalar los defectos de quienes no lo son.</p><p> En fin, Cosas.</p><p><br /></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-29019326039643173082023-09-11T17:55:00.000-07:002023-09-11T17:55:45.224-07:00Cinabrio<p> Clives Barker. Pesco el nombre de este autor en estas redes. Por un cuento que se titula <i>Confesiones de la mortaja de un pornógrafo. </i>Me interesó porque sentí que estaba en sintonía con el libro de Agosta. <i>Agosta escribe. </i>Libro ahora en proceso de desmantelamiento y reconstrucción. Creo que está cobrando, Agosta, más solidez y fluidez aún que en el libro que editó Idea. Recuerdo que lo presentamos en Agapea. El amigo de Juan se empeñó en participar en la presentación y dijo más o menos que a nadie se le ocurriera comprar ese libro, que no valía ni para limpiarse el culo (esta frase es mía, él no la dijo), y que los lectores acudieran a este blog, donde sí había (hablo de años ha) un manantial más apetecible. Juan y su amigo, judaísta entonces, han estado presentes en la corrección exhaustiva que acabo de hacer en <i>Barrio chino. </i>Me costó mucho pero decidí eliminar el epílogo. En las dos correcciones que he hecho, el motor ha sido la crítica de Juan, señalando el tejido caótico. Me disculpó porque eso al parecer está en mi marca de fábrica. Y un carajo. Ahora está más ordenado. No llega aún a la alquímica fabricación que tiene <i>Pedro Páramo. </i>Mundos y tiempos superpuestos pero engarzados como las piezas de un reloj. Una estructura bien organizada. Por ahí ha ido el trabajo en Barrio chino. Ahora tiene más orden, más solidez, y una fluidez encantadora. (Lo de <i>encantadora </i>lo imagino en boca de Ignacio, el escritor hombre hombre de Charco del Pino, en contraste con la escritora mujer mujer de Charco del Pino, la ahora mi ex amiga aunque aún no me ha bloqueado porque quiere seguir oyendo las historias del barrio de La Maldad. Ahora están en barbecho, no cultivo aquí lo que pasa en el barrio).</p><p><span>El cinabrio, dicen, es una materia sin valor, no sirve para nada. Sin embargo, si no me acuerdo mal, leí en un libro que sin cinabrio en la mezcla, los alquimistas no lograban hacer oro. Algo así como decir sin perejil no hay mojo, salvo que el perejil sí es importante materia. </span></p><p><span>Bueno, la cosa marcha. Todo lo que he escrito --narrativa-- es un experimento del que aún no he logrado sacar oro de 24 quilates. Los componentes de la mezcla han sido siempre los mismos. Pero nunca tuve el cuenta el cinabrio. Ahora escasea, pero sé dónde está. Salgo a su encuentro. </span></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-88347593791862373462023-09-09T18:36:00.002-07:002023-09-09T18:36:37.535-07:00hombre tranquilo<p> Se apaciguan los ánimos. Ya el barrio chino seriamente en marcha. Eso parece, y espero que sea plata. Se me desinfla la paranoia. Mejor. La paranoia canaria me aleja del taoísmo canario. Lo que no puedo, no me deja la feminista, es desarrollar mis criterios patriarcales. Bueno, no todo marcha sobre ruedas. </p><p>Para poder ser patriarca de verdad, hay que tener poder político, dominar territorios y mucho dinero. </p><p>A la ex amiga le molesta que un hombre de edad se solace bailando, que es cuando único no siente dolores, y tenga a la mujer en casa. ¿Ayudaría ese hombre a su mujer si se quedase en casa? A lo mejor la ayuda mejor después de ir a bailar. Qué difícil es ponerse en el lugar del otro. Qué fácil es juzgar, tirar la piedra a quien no cumple con lo que consideramos bien. El árbol de la ciencia del bien y del mal. Nos hartamos con sus frutos todos los días. No alejamos del árbol de la vida. </p><p>Sigo corrigiendo. La novela de Chi. Otro frutero de ese árbol. El comentario de Juan me ha servido para intentar aclarar el laberinto, la trama, los continuos saltos en el tiempo. El recurso de la poda ha sido efectivo. Aún necesita algunas más. Mañana es otro día.</p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-56378124941995489232023-09-03T05:47:00.000-07:002023-09-03T05:47:09.550-07:00quita pallá...<p> --Me dijo que tú y ... son unos indigentes, y que tú eres bipolar, que tú mismo lo dijiste en tu blog.</p><p>Al Holmes del Charco no se le escapa una. Ojo clínico. Pero se equivoca en lo de bipolar. Si hubiese leído <i>Telarañas, </i>hubiese sabido de sobra que soy cinco-polar. Salgo de un laberinto personal y entro en otro, y luego en otro y luego... hasta que regreso al primero que dije y vuelta a empezar. No deja de ser una peculiar versión del mito de Sísifo.</p><p>--Ese no se entera que la novia le está poniendo cuernos --cambia de persona aludida el informante.</p><p>--¿Compraste ya mi libro? Ya te dije que está en Agapea... Hace una semana que no cago, pero porque no tengo materia fecal.</p><p>Qué bien. Alguien por fin libre de materia fecal.</p><p>Por arriba de los aloes el que recoge colillas hace su menester cantando, primero lo de la luna brilla y se respira mejor y luego una variante de la copla</p><p>Quítate pallá, María,</p><p>quítate pallá, José,</p><p>que las papas que tenía</p><p>se las comió el perenquén.</p><p>Mi hija Sibi está leyendo <i>Lluvia horizontal. </i>Señala algunos deficiencias, como el estorbo de los sueños en el grueso de la narración, pero también valiosos aciertos. El que he llamado <i>síndrome de Erea</i> nunca hasta ahora, que nosotros sepamos, ha sido tocado por la literatura universal. No es poco lo que ha logrado la autora, que ahora me tiene en capilla porque no soporta mi tercera personalidad. No la soporta. </p><p>Y la vida sigue. A trompicones, para no variar.</p><p><br /></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-24771430433629212132023-09-01T08:25:00.000-07:002023-09-01T08:25:23.421-07:00macutiando<p> Juan me dice que soy demasiado susceptible. Le contesto que fue necesidad de la ficción, que si la realidad es flaca, la ficción tiene que engordarla; hacer de un grano una piedra. Eso hacen los periodistas para vender una noticia. La verdad es que sí soy susceptible, incluso paranoico. ¿Me justifico? Ya he contado aquí la causa de esos efectos. Han sido pedradas unas detrás de otras. Me han quitado la tranquilidad que me permite disfrazarme con atuendos taoístas. No somos nada, así que vive y deja vivir y despreocúpate de las fantasmagorías de este mundo. Incluso me desposee de la chamarra del indio yaki: nadie perjudica a nadie, es uno el que se perjudica a sí mismo; ¿por qué? Por darle importancia a lo que no lo tiene, empezando por la importancia que se da uno a sí mismo, y por no hacer por lo menos el intento de ser impecable en sus actos, empezando por el acto de la palabra. Hablar de más es hacer de más, propasarse; y hablar de menos es como no hacer, no concluir lo que se hace, dejarlo a medias. El no hacer sin embargo es preferible, era una de las disciplinas del indio yaki, el no hacer. El no hacer es en realidad un hacer, un hacer a la inversa. El no hacer de comer es comer sin nada en el plato. Mejor hago el no hacer de explicarme y hasta otra. </p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-22988620687002075202023-08-29T08:29:00.001-07:002023-08-29T08:29:18.647-07:00Elvira<p> ¿Qué hago yo aquí</p><p>bajando la acera?</p><p>¿A dónde voy?</p><p>¿Quién me espera?</p><p>Digo mentiras,</p><p>verdad no llega,</p><p>ni desvestida</p><p>sale del pozo</p><p>la mal perdida.</p><p>No con la seda</p><p>de bailarina</p><p>sale del pozo</p><p>la bien querida.</p><p>Todo es harapo,</p><p>todo es mentira</p><p>*</p><p>Hoy el artículo del amigo de Juan en El Día, con una claridad estilística espectacular y sorpresiva, habla de la Conquista. Está en la línea de Maestro, el fiel discípulo de Gustavo Bueno, que defiende que la conquista inglesa fue depredadora y en cambio la española fue generadora. Sobre este asunto oí ayer a César Vidal. Habló de la maldad de la Iglesia católica en la conquista de América (de la de Canarias, preludio de aquella, no habla nadie). Para estos protestantes, estos luteranos, el mal, la negra de leyenda, es la Iglesia católica. Habla de la Inquisición católica pero ni mú dice de la protestante, aunque famosa es por el enfrentamiento dialéctico entre Calvino y Servet, que concluyó con la condena a muerte al catalán. </p><p>El amigo de Juan nombra a María Elvira Roca Barea. También Maestro la muestra como autoridad en la historia de la Conquista. A ver si la busco por aquí y la conozco un poco mejor. A quién conocí fue a doña Elvira. Mi maestra en preparatoria escolar. Pero esto es otra historia. </p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-53733605137757998202023-08-28T19:31:00.000-07:002023-08-28T19:31:07.718-07:00muros<p> Acude al amor cortés</p><p>si tu luna está menguante,</p><p>los trovadores andantes</p><p>saben el arte de hacer</p><p>lo que quiere una mujer</p><p>sin entrar en el secreto.</p><p>Abrir la puerta es un reto</p><p>si no se usa la llave,</p><p>solo la abre el que sabe</p><p>no salir y estar dentro.</p><p>*</p><p>El beso del siglo. Dos besos tiene la literatura española del siglo XIX: El <i>qué daría por un beso,</i> de Bécquer, y el beso del monaguillo baboso a Ana Ozores en el último capítulo de <i>La Regenta. </i></p><p>En la última tertulia de La Paz no hubo besos. Incluso Juan se equivocó cuando le dio la razón a la mujer que me criticó por la mediana defensa que hice de <i>Lluvia horizontal. </i>Ni aún estando yo salido como un mono, me atrae Belén a ese nivel. Me atraía como amigo, sin connotaciones sexuales, aunque últimamente nos hemos quitado puntos en el carnet de la amistad. Ella a mí y yo a ella. Ni me molestó que pusiera en el mismo saco el beso de Rubiales (ella de opinión en la cuerda de Sumar) con que yo le dijese que abreviase. Lo puso en su fb, llamándome Leo (en su novela yo soy Leonardo). Le contesté pero más por llamar estúpido a Antonio el Cenizo, el agricultor que le tiró la piedra al helicóptero que cogía agua de su tanque durante el reciente incendio en Tenerife. Por lo que veo, Belén cuenta las historias que le conciernen pero eliminando los detalles que la "rebajan" o perjudican su fama de escritora. </p><p>Juan no aceptó la invitación a una segunda caña. Estuvo más bien distante. De decir que me había ganado las perlas --por las anotaciones que hice en su borrador-- pasó, en la tertulia, a decir que esas anotaciones no le habían servido de nada. En fin. Razón tiene Maestro cuando opina que la forma más barata en un pago es el dinero. Eso de las invitaciones me recuerda cuando otro colega --amigo poco y ya nada-- me invitaba a comer por el trabajo que le estaba haciendo. Una mierda. </p><p>Las adulaciones de amigos al que ayudas se acaban cuando ya no puedes ayudarlo, porque es uno el que necesita ayuda. Entonces hacen mutis por el foro y adiós muy buena. En fin, yo tampoco puedo tirar piedras.</p><p>Ya perdí la inocencia. Tendré que acostumbrarme al desengaño. Más me vale.</p><p>La economía no muy bien, pero de esto soy yo el único responsable. </p><p>Y se acabó por hoy. Me voy a acostar. Tal vez soñar. </p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-43535166936412918462023-08-18T14:08:00.001-07:002023-08-18T14:08:15.401-07:00coplas macarrónicas<p> Qué voy a hacer</p><p>si Márcel no contesta,</p><p>ya no oyo su voz</p><p>de clara experiencia,</p><p>ya no encomia</p><p>mi alta poesía,</p><p>mi encomiable prosa</p><p>ni mi soberbia</p><p>sabiduría,</p><p>que usa la ciencia</p><p>y la retórica.</p><p><br /></p><p>Ya no escribo</p><p>de las artes dóricas</p><p>ni pido al tinglado</p><p>que ponga ganado</p><p>como es debido.</p><p><br /></p><p>Y de mujer no digo</p><p>nombre ninguno</p><p>de las alejadas</p><p>de mis rebuznos,</p><p>ay que infortunio,</p><p>Con mandinga tiesa</p><p>y no tengo presa</p><p>para guarecerla</p><p>ni en el plenilunio.</p><p><br /></p><p>Ahora estoy mudo</p><p>porque me tienen</p><p>en goro metido,</p><p>comiendo crudo</p><p>lo mismo de siempre,</p><p>siempre lo mismo.</p><p><br /></p><p>Ramón no contesta,</p><p>no suena la orquesta</p><p>ya no viene raudo</p><p>a buscar un cuadro</p><p>en rojizo carro</p><p>a la calle estrecha.</p><p>Los vendo caros</p><p>o los regalo,</p><p>ese es mi premio,</p><p>y cada día </p><p>soy más tacaño;</p><p>si no gano algo</p><p>lo escondo y lo guardo.</p><p>Comprar con dinero</p><p>es lo más barato.</p><p><br /></p><p>Forma de gilipollez</p><p>es amar sin estrategia,</p><p>conduce a la comedia,</p><p>reír ahora, llorar después.</p><p><br /></p><p>Me dejaron ellas</p><p>con quince euros,</p><p>la de los calderos</p><p>y la soltera.</p><p>Mala cocinera</p><p>la que manda platos</p><p>por esta red,</p><p>acto ingrato</p><p>de esa mujer.</p><p><br /></p><p>La otra no sabe</p><p>arte de cocina,</p><p>no me trae fabes</p><p>ni golosinas.</p><p><br /></p><p><br /></p><p>Que les vaya bien</p><p>aunque nos las pruebe,</p><p>que tengan delicias</p><p>y nunca se quejen.</p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-47108383692777995842023-08-17T18:10:00.001-07:002023-08-17T18:10:12.460-07:00retales<p> --Hoy en día ya no se puede maltratar a las mujeres, ni a los animales ni a nada, y aquel, el de la barbita, ¿ya se fue de la política?... La cosa ahora es el fuego que nos tiene amargados pero lo demás está bien...</p><p>Nicolás el vecino y su palique existencial. Lo peor es cuando se me pone a discutir sobre el riego de la planta, pero aprovecho para que la coja de fuera y me la suba arriba, a la azotea. Ya está floriando. Septiembre está cerca. </p><p>*</p><p>--Puedes publicar de nuestra conversación lo que te salga de los cojones.</p><p>Por fin una amistad que no me dice esto no lo publiques. Y ¿qué me dijo en la conversación?:</p><p>--Se casó con el rico del pueblo, que era ladrón y maricón, y hoy está inflada de dinero...</p><p>y</p><p>--La mitad del conejo de la novia vale mil veces más que todos sus huevos...</p><p>En fin, literatura oral memorable la de mi amigo ... Me recuerda a la de la ex mujer del que hace un mes me dijo que no lo saludara porque yo era un maltratador. No maltrató él a su mujer (según ella) ni poco, y no se acuerda de la cuerada que le dio en la rambla a una novia de entonces ni del gato que quemó vivo en el patio de su casa de entonces. En fin, la sartén diciéndole al caldero...</p><p>*</p><p>Ubaldo Suárez en su blog, Polillas al Amanecer, escribe sobre <i>Salón de África, </i>de Ignacio Gaspar. Acertado en algunas cosas y desacertado en otras, a mi entender. No comprende las comas antinormativas en algunos cuentos de Ignacio Gaspar. No entiende que esas comas son un rasgo relevante, con un valor rítmico que las dota de un significado fuerte, como los puntos suspensivos en la obra de Celine. Un corrector de estilo tiene que comprender el alma de un texto porque si no, lo estropea. Yo me acuso. Estropeé en su día, por ortodoxia gramatical (me pagaban por eso), uno de los libros que publicó Gómez Fouz, ex boxeador que fue campeón de Europa, en la editorial Júcar. Esas comas le dan relieve al cuento, en el caso de Ignacio, de la misma manera que las distorsiones de significantes en los escritos del amigo de Juan Royo. En su blog. En sus artículos del periódico es más recatado; sospecho que el hermano le corrige los textos.</p><p>*</p><p>La noche avanza. Tengo que conseguir trabajo negro o hacer castidad, y no me refiero a lo sexual. En fin, tengo trabajo no renumerante en el cuarto de arriba. Arriba, arriba; arriba iremos. </p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-74140863150030722392023-08-08T15:19:00.006-07:002023-08-08T15:26:37.332-07:00las perlas<p> Viaje con señales a la cala de las ostras. Juan me avisó a la una y cinco que ya estaba en la plaza de Ibrahim. En un reloj de agujas la una y cinco forma el dibujo de una V. No totalmente helvética porque una de las agujas, ya tú sabes, es más corta que la otra. Esta señal no sé interpretarla por el momento. </p><p>La segunda señal nos la dio un descuido de Juan, que no sé cómo metió el coche en la estación de autobuses en la ciudad de la cota 800, como la llama su amigo el escritor hegeliano que hoy han ascendido en <i>El Día. </i>Lo sacaron del pelotón de columnistas y lo pusieron destacado en la importante página 5. (Observo que el día de hoy está marcado por el V; en el tarot El Papa, la otra cara de El Diablo, arcano XV.)</p><p>La tercera señal fue el descenso a la gruta donde dejamos el rodante. Delante de nosotros descendió en automóvil rojo una diosa griega. Juan la confundió con una guiri. No le dije nada, a la diosa, porque en la penumbra de la gruta no supe si era Atenea, Afrodita o Hera. Juan, que aturdido aparcando solo se fijó en la guiri y no reconoció a una de las diosas que vio en Grecia, tampoco le dijo nada. </p><p>Por otro boquete de la gruta ascendimos a la superficie de la ciudad y fuimos a la cala de las ostras. Buceamos. Sacamos tres cada uno. Ninguna guardaba una perla. Ni negra ni blanca. Pedí llevarme las conchas. Me llevé el nácar de las conchas. Juan se sorprendió. Lo nunca visto. Me dice que quiere comprar la novela de Belén. Me veo otra vez de intermediario. de intermediario, y sin perla. Ni de la vendedora ni de la compradora. Esta vez el comprador es Juan. Le digo el precio del ejemplar. 15 euros. Mi madre, El Diablo. </p><p>La ostras míticas y místicas pero el mantecado, en el postre, no pegó. Sabroso pero apagó la energía de la perla negra. Me acuerdo que pasamos por delante de una herrería y me acordé del dios herrero, el dios cojo y feo que vio Juan en Eleusis. O el dios a él y no lo dejó ver esa vez el ojo de la gruta donde aparecía Atenea, a la que quiso violar el dios cojo... El libro de Juan me trabó. Ahora pienso en griego.</p><p>Siesta pesada por culpa del mantecado. Me recupero y viene Nicolás, Le presto una pala y una plana. Me enseña un chiste en el móvil a raíz de una noticia que dice que el gasto farmacéutico en potenciar la virilidad es no sé cuánto más que el que dedican al alzheimer. La conclusión es que en el futuro los viejos estarán calientes pero no se acordarán para qué sirve eso. Nicolás cambia de tema. --Lo del hotel pago me tiene alucinando. --Estuvo en un hotel del Sur con comidas variopintas, bebida libre, y se estremece cada vez que recuerda sus días en el hotel.</p><p>--Me encanta cuando te pones a pintar a oscuras --me dice, irónico. </p><p>No entiende que esté pintando solo con la poca luz de la bombilla del techo. Aún hay sol en la calle. Cae la tarde. </p><p>Suena el móvil. </p><p>--La voz de un cuerpo amado --dice el dios cojo... ¡¿cómo se llamaba, Juan!? Lo tengo en la punta de la lengua y creo que se me está entrando en mí. Que soy él. La antípoda de Apolo. A lo mejor me caso con Afrodita. aunque... bueno, ESO está en tu viaje. </p><p><br /></p><p><br /></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-59166760809243202232023-08-08T03:45:00.000-07:002023-08-08T03:45:02.081-07:00El éxito, la escritura y la ley<p> <b>El escritor no necesita libertad económica. Todo lo que necesita es un lápiz y un poco de papel. Que yo sepa nunca se ha escrito nada bueno como consecuencia de aceptar dinero regalado. El buen escritor nunca recurre a una fundación. Está demasiado ocupado escribiendo algo. Si no es bueno de veras, se engaña diciendo que carece de tiempo o que no tiene libertad económica. El buen arte puede ser producido por ladrones, contrabandistas de licores o cuatreros. La gente teme descubrir exactamente cuántas penurias y pobrezas es capaz de soportar. Y a todos les cuesta descubrir cuán duro pueden ser. Nada puede destruir al buen escritor. Lo único que puede alterar al buen escritor es la muerte. Los que son buenos no se preocupan en tener éxito o hacerse ricos. </b></p><p>Veo esa cita atribuida a William Faulkner en un muro de fb. Hay que ponerla en cuarentena. No siempre es verdad que el buen escritor no busque el éxito, pero consuela a los que no lo han tenido el discurso de Faulkner. Cervantes anhelaba el éxito, Galdós movió hilos para tenerlo. Casos hay. Y también los que tuvieron celebridad en vida casi sin proponérselo. Juan Rulfo pagó una primera edición de <i>Pedro Páramo</i> y, si no recuerdo mal, tuvo que regalar los ejemplares porque no vendió ni uno. El éxito le vino después sin él proponérselo, Caso similar, aunque con variantes, fue el de Proust. Gide, en su papel de editor, se negó a publicarle la primera entrega de su magna obra. Proust, que tenía bastante dinero, hizo una autoedición y el éxito fue inmediato. Gide se echó atrás y aceptó la edición de lo que sería <i>La busca del tiempo perdido. </i></p><p>Escritores que no hayan atendido el mundanal ruido y hayan elegido la senda por donde los sabios... apuesto a que hay pocos. Otra cosa es vender tu talento al mercader y ofrecerle lo que él te pide. Difícilmente creará obra auténtica, sino que se quedará en lo que Jesús G. Maestro llama <i>kif</i>, es decir, literatura de imitación, pseudo literatura. Curioso, en relación con la cita de Faulkner, la idea que tiene Maestro de que el escritor, el buen escritor, y el delincuente están en el mismo bando: no hay libertad si no se traspasan los límites de la ley. El delincuente y el buen escritor se limpian el culo con los papeles de la Ley. Exagerado aforismo pero bien cierto en muchos casos.</p><p>Sobre esto de la ley hay una estrofa en el <i>Martín Fierro </i>que la canta el moreno:</p><p><b>La ley es tela de araña, y en mi ignorancia lo explico, / no la tema el hombre rico, no la tema el que mande, / pues la rompe el bicho grande y solo enreda a los chicos. // Es la ley como la lluvia, nunca puede ser pareja, / el que la aguanta se queja, mas el asunto es sencillo, / la ley es como el cuchillo, no ofende a quien lo maneja. / La suelen llamar espada y el nombre le sienta bien, / los que la manejan ven dónde hay que dar el tajo, / le cae a quien se halle abajo, y corta sin ver a quien. / Hay muchos que son doctores, y de su ciencia no dudo, / mas yo que soy hombre rudo, y que de esto no entiendo / diariamente estoy viendo que aplican la del embudo.</b></p><p><br /></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-36740779154574718652023-08-07T15:07:00.000-07:002023-08-07T15:07:29.204-07:00listo para sentencia<p> El viaje a Grecia está marcado por los ritos órficos, el viaje al infierno y la transformación. El hombre que camina por Grecia en el tiempo actual y se convierte en peregrino del pasado, y ve el infierno y el paraíso. No sobra ninguna comunión con las historias de los dioses y lo que hace y siente el personaje en la Grecia de capa caída y en tiempos de pandemia. En su camino a Eleusis... Bueno, hay que hablarlo. </p><p><br /></p><p><br /></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-90060344679475760792023-08-06T14:19:00.000-07:002023-08-06T14:19:07.952-07:00quién sabe<p> Un pimiento importa si me quieres</p><p>o me mandas a tomar `por saco,</p><p>el placer solo dura un rato</p><p>y lo mismo dura lo que duele.</p><p><br /></p><p>Cada loco con su tema. Una sigue haciendo comidas ricas que nunca probaré y bajando a Las Galletas a criticar a los gordos golosos, y la otra viajó a London y ahora esta hablando de gatos, qué bonitos son los gatos. Riña entre dos. La literatura está llena de riñas. El relato de Blancanieves concentra rodos los cuentos. En este caso el motivo de una gresca es un libro lluvioso. El motivo aparente. El que está oculto no se sabe. Puede ser el que motivó a la reina Isabel la Católica a desterrar a La Gomera a la Bobadilla. Quién sabe.</p><p><br /></p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-79128836326489255982023-07-21T15:12:00.000-07:002023-07-21T15:12:54.425-07:00el ex amigo virtual<p> Sigo viajando por Grecia. Con Juan, sin multitud de turistas. Bajo la atención en el tramo final del cáp, 6. No importa. El 7 concentra toda la atención. Me entero del argumento de <i>Las bacantes</i>. Los trágicos griegos no se andaban con chiquitas. </p><p>Acaban de nombrarme ex-amigo-virtual. La lectora dice que estoy encoñado con la autora a la que le puse bien el libro. No sabe leer entre líneas. Debe de suponer que ya conozco el coño de la autora y que no puedo vivir sin él y ella es como Cleopatra bajando a la mazmorra y le dice al prisionero que le bese los pies y luego la folle como es menester. En fin, cada cual suele --no siempre-- retratarse a sí mismo cuando habla no muy bien de otra persona. Esa ha sido la consecuencia del fruto del arbol de la ciencia. Nada que ver con el árbol de la vida.</p><p>¿Historias del barrio? Las hay. Con coños incluidos. En los celajes del cielo.</p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-28187526457032791092023-07-20T15:19:00.008-07:002023-07-20T15:28:17.872-07:00nebulosas<p> Mientras viajo por el <i>Viaje por Grecia</i>, con la voz de Juan Royo, encuentro casualmente por aquí, por internet, cosas que tienen que ver con esa obra. Al parecer, Apolo dirigió la flecha que Paris le lanzó a Aquiles. En el blog Café Arcadia de esta semana, José Luis García Martín habla de la oreja de Dionisio, que oye lo que se está hablando en el sitio más distante. También me hizo recordar el libro de Robert Graves sobre la mitología griega. El que más me ha llegado de todo lo que he leído sobre aquel mundo antiguo de los dioses olímpicos y sus venturas y desventuras. Ya no tengo el ejemplar que tenía.</p><p>También Juan conoce el libro de Robert Graves. Momento de bajada, pocos. Los señalo. </p><p>La lectura tiene efectos contrarios si lees en un estado de ánimo o en otro distinto. O si lees a un autor que te cae bien o a uno que tienes entre ojos. Si mañana Goliat, con quien tuve un desagradable altercado un día de este julio en la plaza Weyler, escribe una obra maestra, me da un disgusto. Maldad humana. No admite esa maldad que quien te toca los cojones pueda hacer algo que valga la pena. No había sentido esto hasta ahora. San Goliat de la puta mierda, el típico tiznado que se disfraza de santo impoluto. En fin, con estas emociones de rabia no se pueden analizar las cosas con inteligencia. Esto solo puede hacerse cuando la emoción está libre de perturbaciones y los sentimientos también. Goliat es un personaje destacado en <i>Barrio chino. </i>Ya no porque Angel dé la callada por respuesta, no sé si esa obra es mejor seguir revisándola, acariciándola un poco más. La posibillidad de que salga al mundo cada vez la veo más gris. La cosa pinta bastos. Esta semana está marcada por el tres de bastos, la malilla en el juego del envite. En la novelita de Chi (<i>Barrio chino</i>), una partida de envite marca el destino de algunos personajes. Hay en ese episodio una disputa entre dos personajes, donde Goliat le recrimina al otro que lo que él hizo ni es ético ni es bonito. San Goliat de la mierda bonita. Hay que joderse.</p><p>De los amores no hablo. Aquí no. No haya ente lector que confunda la velocidad con el tocino. Cuando caes simpático, todo lo que emana de ti parece bonito. Cuando te pierden la simpatía, porque la idea que tienen de ti se desbarata, todo lo que les parecía bonito se vuelve anti ético y anti estético. En fin.</p><p>Aquí lo dejo. </p><p>Mañana es otro día.</p><p> </p><p>pandorga / arpón </p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1585554413923927391.post-90477063124987372372023-07-15T04:20:00.001-07:002023-07-15T04:20:25.408-07:00noticias<p> Leo el viaje a Grecia de Juan. Casa bien, con amenidad, el tiempo presente, el real, con el antiguo, como si más que imaginarlo o sentirlo fuese también él, y el lector, viajero de los dos mundos. Y el personaje que narra, el propio Juan, está bien llevado, bien logrado. Hasta ahora. Me queda bastante trecho todavía.</p><p>Berto me avisa que el día 20, en Los Cristianos, en la Casa de la Cultura, presenta Ignacio su último libro publicado. <i>Salón de África. </i>Y que este domingo Eduardo publica en sus páginas de Diario de Avisos una reseña sobre el suyo: <i>Sobre una tumba, una rumba. </i>Eso le entendí.</p><p>Llegó a la librería Santa Bárbara, en Los Cristianos, un ejemplar de la novela de Belén. Compradora, Pamela. ¿Habrá comunión entre el libro y la lectora? ¿Comprenderá una mujer a otra mujer? La respuesta está en el aire.</p><p>Me invento un temor para amortiguar el deseo de que salga ya a la calle <i>Barrio chino</i>. El temor puede ser una entelequia o no serlo. Que salga cuando quiera. No sucede sino lo que tiene que suceder, dicen los brujos sabios que en el mundo son. Puede ser. Quién sabe.</p><p><br /></p><p> </p>Jesús Castellanohttp://www.blogger.com/profile/03892698266116655749noreply@blogger.com0