Hay un tiempo para el amor y un tiempo para la guerra, y yo estoy ahora en tiempo de guerra, y espero que mi amada lo comprenda, y decida lo que decida estará bien, pero que no me pregunte, porque ya lo he dicho, estoy en guerra. El amor, si perdura, reflorecerá,
pero en otro tiempo.
Ahora regreso de la guerra literaria que libró Laureano de Lorenzo en la librería Agapaea. Su defensa del tiempo presente como más dinámico en la narrativa, con lo cual no estoy de acuerdo. Pero cualquiera sabe. Quizá fue lo que me cansó del primer intento en la lectura de su novela, el continuo tiempo presente. Notable diferencia entre Fui, vi, vencí y Voy, veo, venzo. Lo primero es fortaleza y guerra librada. Lo segundo, petulancia. Otra cosa que me llamó la atención fue que la novela de Lorenzo transcurre en 24 horas y que don Juan Tenorio tiene un papel pertinente, lo que me recordó Bajo el volcán, de Malcolm Lowry. Tendré que intentar leerla otra vez, con una atención más predispuesta, no sé si Bajo el volcán o La puñetera casa.
La que estaba leyendo ahora es La Calva rosada, pero no me ha enganchado, como lo hizo La ilusión, que le llevé a Marcelino el otro día, ahora el oyente en Madeira. En Agapea aproveché, con Berto Linares, para hojear el nuevo diccionario de canarismos. Me desilusionó el tipo de papel, absolutamente colonial. Recordé con nostalgia el diccionario de canarismos que dejé en Asturias, fabricado por Antonio de Lorenzo y dos autores más. Era espléndido ese diccionario. Este, desde que toqué el papel, colonialismo... ¿qué mente sin sensibilidad mandó imprimir en esas condiciones?... Se están burlando de nosotros, la ley de costas, la nueva catalogación de especies protegidas... y ahora el papel cuché del esperado diccionario. Espera, Thor, que esta noche te acompaño en tu llanto de perro que no ha conocido perra. Dijo el poeta que desde que murió Tinguaro, murió la libertad isleña. En eso estamos. Mientras tanto recuerdo que Quico me dijo que había hecho un comentario en este blog. Lo localizo varias entradas más abajo. Interesante. No todo está perdido aún.
Amigo Jesús: dado que, según mi opinión, tu nivel de inteligencia está bastante por encima de la media, supongo que tu interpretación, con la que no estoy de acuerdo, de lo dicho por mi durante la presentación de Puñetera casa, fue debida a que no conseguí explicarme con suficiente claridad, y, quizá, por ello, planteas el problema de forma errónea: "Fui, vi, vencí y Voy, veo, venzo". Yo no recuerdo el haber hecho referencia al dinamismo, en cuanto al más extricto o generalizado sentido del término; lo que dije, o quise decir, es que al lector puede sigerirle más suspense lo narrando en presente, pero no del modo que tú lo ves "voy, veo, venzo", o lo que es igual, dos más dos son cuatro. Yo lo planteo como una regla de tres simple, o sea, con una incógnita: llego, veo, y no sé si venceré.
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