martes, 1 de marzo de 2016

Le Démon de midi

Chito:
este ser que llevo dentro no quiere hablar
sólo beber, follar, bailar, comer, pelear


Joven, me siento incapaz de explicar, de contar de manera creíble lo que hago
Se me atasca la razón; me crece un nudo en la garganta que me asfixia
Quiero gritar como el barbudo del mercado, alto y oscuro
Quiero soltar puños como el negro del barranco


Al oído me habla el demonio, en bajito, el cabrón, para que el resto me crea loco
Boxeo con él manteniendo la guardia alta, paso atrás, distancia... pero es bueno, es rápido
Me golpea una y otra vez donde duele, abajo, me corta la respiración


Maestro, busco en el espejo mis ojos, dejo de parpadear
Necesito encontrar un saco de lágrimas que limpie mi libertad

abrazo, 
Pepe

1 comentario:

  1. Pepe:

    Yo ensayaba una obra
    en un grupo de teatro.
    Eso fue a los quince años.
    La actriz, Fuego Amarillo,
    aroma aristocrático
    en el color del rostro.

    Su sueño de amor
    era ser violada
    en una esquina pobre
    una noche oscura.

    ¿Importa el tamaño?
    pregunté, cautivo
    de sus ojos negros,
    de su cuerpo altivo.

    Importa el carnero,
    importa el cordero.
    No hace el caldero
    al buen cocinero.
    Al malo lo ayuda
    si tiene buen fuego.

    Ven acá, mi niño.
    Te diré lo que importa
    si te comportas
    como yo te digo.

    Despierta al dormido,
    lo quiero despierto.
    Lo quiero hacer sabio,
    quitarlo de necio.

    Fue buen teatro
    en el camerino.
    Aprendió mi instinto
    a cantar las cuatro.

    (Yo soy yo, le dije
    y no llegué hasta cinco.)


    Un actor debe ser verdadero
    porque el escenario, esa cueva
    --lo dice el maestro Tacoronte--
    es el lugar sagrado
    donde la verdad ocurre.

    Hoy resguardo mi instinto.
    Pero esta vez
    obedezco al maestro,
    no a mí mismo.

    Renunciar al yo
    es ir a lo eterno,
    intuir la gloria
    aunque vea infierno.

    Tener en la memoria
    el nombre sagrado,
    la frase de Dios,
    la danza del diablo.

    Chito

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