Yo no tengo polla
para tu conejo;
grande es mi pena,
mi pene es pequeño.
Dijo Juan Cabrón
a la rica del pueblo
mientras le arreglaba
unos cuantos huesos
con la falsa disculpa
de ser curandero.
A punto de caramelo
puso don Juan a la doña
que quiso dar consuelo
a tan pequeña polla.
Después de abrir un vino,
cosa que conviene hacer,
dijo Venga conmigo
a ver lo que tiene usted.
De piadosa caridad
pasó a asombro muy grande,
extasiada quedó muda
viendo el soberbio glande
y sin más cosa importuna,
como ya estaba desnuda,
pues curar huesos procura
que se desnude el paciente,
de muda pasó a habladora
rogando fervientemente,,,
Puede quedar aquí o puede seguir. Eso depende de las musas. O de sor Juana Inés de la Cruz, a quien ya conocía, de pasada, y ahora estoy conociendo mejor gracias a Maestro discípulo de Bueno. Me agradan las charlas de este hombre, hable de Pedro Páramo, de La Regenta o de la obra de la monja mexicana del siglo XVII. Poeta que es un caso único en la historia mundial, que sólo pudo darse en el barroco español y nunca en el protestantismo, dice Maestro. Bueno, lo que interesa es la monja, la poeta, con todas las letras. No sé, si se hìciera un estudio comparativo que relacionara a Juana Inés con santa Teresa: el racionalismo en una y el misticismo en la otra. Un misticismo sexual, se piensa si se tiene malas ideas, como esas ideas que han convertido a Blancanieves en una disfrutadora de enanos con pollas grandes. O de Caperucita, a la que rescata del gozo del lobo un bondadoso y eunuco cazador, a quien ella odia, como la viuda de un cuento de Yourcenar odia al pueblo que mató a su amante, el hombre salvaje que había asesinado a su marido; un pueblo haciendo justicia.
En fin, que quizá deje el trabajo en Agosta escribe y me dedique a leer a sor Juana Inés. A fondo, Sin desperdicio. Por los poemas que le he oído a Maestro, su poesía es llamada por Coplas de Juan Cabrón, como un sello a un sobre. Sobre fue en épocas de juventud una palabra muy usada, referido al lecho, a la cama, en el sentido de lecho o cama para ir a dormir. En fin, no sé qué importancia tenga esto. Ninguna. Una rima de sobre es cobre. En fin, ya estoy como en la escuela, que abría el diccionario para buscar una palabra y me entretenía en cien palabras antes de llegar a la que buscaba, si llegaba. Mi sino ha sido no llegar, pero esto es otra historia. Lo dejo aquí. Hoy, entre Miguel, Nicolás y yo cortamos la piña de plátano. Tenemos hojas para hacer badana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario