Dama que te engañas a ti misma
creyéndote honesta y servicial
y eres puta que cuentas las monedas
que no ganaste en el juego del azar.
Ni te amo por honesta ni por puta
aunque por puta te podría amar
si no fuese tan horrendo tu disfraz.
Se refiere a una mujer que presume de valores posmodernos. Idealismos que se han impuesto como en la dictadura de Franco se impusieron los valores católicos. A dios rogando y con el mazo dando. Los favores que le haces no los tiene en cuenta, o los camufla. Por ejemplo, un ejemplo parábola, le pintas la casa de cabo a rabo, se la dejas como una patena, y luego llama a otro que le dice una opinión sobre lo que tu hiciste, a quien le dice que lo hizo ella, y luego, para ser honesta, proclama que varios pintores le arreglaron las paredes. La próxima vez que necesite una pintada, que llame a un albañil.
Más me gustaría hablar de una pelirroja pero no puedo contar el cuento --esta vez me portaré como un caballero-- porque la guinda la puso una amiga con su voz en esta pantalla, y cuento camuflado, que merece y pide total desnudez, no vale la pena contarlo.
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