Mi no novia me invita a comer
y me deja muerto de hambre,
me hace morir de sed
junto a la fuente.
Ay qué mujer tan cruel,
qué crueldad tan grande.
Me envenenan sus ojos,
me incitan sus labios,
me embriaga su cuello
y su pelo es noche sobre un mar
que acuna mi horfandad.
Oh qué mujer tan cruel,
qué crueldad tan grande.
Buscaré barro rojo
como la tierra de Tacoronte
y barro verde
como morir valiente.
Bañaré sus pies
con agua de lluvia.
Algo debo hacer
para curar su cruel
manera de amarme.
1 comentario:
me gusta :-)
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