martes, 17 de septiembre de 2019

23.46
--No me contestes por aquí. Me he ido --me dice. Y yo me iba a acostar, en el sillón, pero la frase me despertó. La tercera para Horizontal jazz, cuando el fulano se niega  a ir con Sandra a Madrid. Si fuese un bicho, la imagen podría ser la de una mantis religiosa. Amor monacal que te va matando, matando, mientras muere la tarde moliendo café.
Dice que todo me lo tomo como una bala que apunta a mi cabeza. Si no es un bala de plata, no importa a donde apunte.

Ya con el vecino Nicolás --ahora está en la etapa de no dejar el segundo cuadro en la calle-- de maestro de obra con el segundo cuadro.
--Ese sí que se lo pueden llevar.
Hoy tre vecinas me abordaron bajo la bombilla de la entrada de una de las casas --las farolas aquí están fundidas-- a requerirme secretos de pintor. Me cohibieron. Escapé. A ver el segundo cuadro.

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