Nada más ver tu poema, me regalan un jabón de flores y plantas aromáticas
Elena se fue porque está estudiando para enfermera. Es cristiana evangélica y no hubo maneras
Ahora viene B. Cubana, con la sensualidad que es célebre en la mujer cubana, su forma de saludar, de sonreír, moverse, tienes que verla cuando usa el escobillón, qué deliciosa manera de bailar... y, qué tristeza, es testigo de Jehová
Ni siquiera una niña de Dios, de esa religión que no sé si sigue existiendo, que tenía en el eros un punto importantísimo de la mística
Ni siquiera católica apostólica romana, que no se niega a pecar porque sabe que la confesión lava todos los pecados
En el recién capítulo de Bonanza, los evangélicos de un pueblo le cogen un odio tremendo y persiguen a un mormón porque está casado con dos mujeres. la realidad es que el cacique está enamorado de una y quiere quitársela al mormón
La testigo prometió no decir nada de su religión. El silencio es peligroso, a veces convence más que la más lograda oratoria
Llamó su madre desde Cuba. Ya tienen allí todo preparado para recibir al huracán
sigo haciendo eco de la Galería de Nguyen. El 31 a las siete, encuentro de poetas. Como la calle se llama Tirso de Molina, llevaré las coplas de Juan Cabrón. Nada que ver con el don Juan de La gesta, de Juan Royo. Todo lo contrario
un abrazo
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