Esta tarde es la presentación del libro Los bares de Isabel, el último que Orlando Cova vio publicado antes de irse.
La antigua Casa Elder, en Santa Cruz, será escenario a las seis y media de la tarde, con Marcelino Marichal, Anghel Morales y un servidor en la mesa.
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Las polémicas y peleas abiertas se multiplican en la aldea que nos ha tocado gozar y sufrir. Ya no hay peleas de perros en las calles, pero en la política parecen pelear a cara de perro, y supongo que cada cual pelea por lo que quiere.
El Cabildo convertido en perrería, combate turbio entre Melchior y Alarcó. ¿Es auténtica la carta? ¿Hubo prevarición y cohecho, una vez más en ese tinglado que llamán "políticos"?.
Más humana, más morbosa, es la casi subtérranea "escaramuza" Ana Oramas contra Paulino Rivero. Curioso que la parlamentaria que piropeó a Zp tan... no sé cómo decirlo, ahora confiese a media voz que su presidente es... no recuerdo qué palabra dicen que dijo.
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En cuanto a Chitoski, la orden de alejamiento añade, si no recuerdo mal, la obligación de no comunicarse con la víctima (en este caso un amigo) ni directa ni indirectamente. Que se fastidie Chistoski, y a ver qué decimos esta tarde
sobre la narrativa y la poesía de nuestro amigo (no siempre acertadamente considerado mientras estuvo aquí entre nosotros, yo el primer desconsiderado o ciego)
ORLANDO COVA
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