A mi amigo Agustín Díaz Pacheco, a quien llevaré esta tarde, con "El fondo de los charcos" en primer plano, el único ejemplar que me queda de "El pintor asesino".
Iré a casa de mi tía
a por blanco de titanio,
el de plomo no lo quiero
que envenena y hace daño.
Ya que estoy, también le pido
dos de blanco transparente
y los azules de prusia
como sus ojos ardientes.
Y si tiene, un buen rojo
en cualquier de los estados,
y amarillo veneciano
también, aunque esté usado.
A don Felipe Emeterio
que es mi mejor padrino,
le pediré unos pinceles
que fueron de su sobrino.
Y al cura del triste pueblo
que me dé los tres lienzos
de santos gastados y huellas
de moscas. Y si lo pienso,
a mi prima Elvirita,
sin que lo sepa su otelo,
que pose en todas maneras.
¿Qué pintor no pide modelo?
2 comentarios:
Parece usted un pintor mendicante, por la gracia del Arte
mendicante es poco.
un milagro espero de la corte...
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