domingo, 22 de mayo de 2011
adjetivos
Ramon, como buena Serpiente en los zodiacos orientales, es vengativo, no tanto como yo en otros tiempos pero se las trae. Allí nos vimos el pasado viernes en el Ateneo, donde también estaba Trini, trasquilada, desposeída de sus mechas salvajes. Conocí a algunos autores, de vista, no hubo presentaciones. ¿Homenaje? Pos bueno, venga homenaje. Como decía aquel, que hablen de uno aunque sea bien. Ramón, todavía quemado por una vez que lo llamé no sé si filantrópico o filoso o no sé qué palabra que empieza por efe, me encasqueta el monigote "meloso" en su reciente entrada. Hombre, si hubiese dicho "satírico" (aunque sin beneficios) lo hubiese invitado a comer, el viernes que viene, donde si no hay más contratiempos, visitaremos junto con J Ramallo los entresijos de Cajonera City. De todos modos al Cuervo Ramón lo disculpo, y cada vez que enciendo la cocinilla, que dejó como una patena, incluso emito un canto de alabanza y ganas de que me siga orientando en estos avatares de la nueva casa en el nuevo barrio, que poco a poco voy investigando. Pero antes nos veremos el martes en Tijuana, con Lizundia ya regresado del paraíso terrenal a estas ínsulas de lagunas mentales y cruces al revés.
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