Dos hechos ocurrieron hoy que muestran, uno, lo que no conocemos y se puede conocer, y otro, lo desconocido que no podremos conocer hasta que la muerte nos separe de las limitaciones de este mundo.
A las cinco en punto de la tarde entró por la puerta del patio de afuera mi hermana biológica.
--Hola.
--Hola. --Yo regaba las flores, después de apartar el romero, y vigilar la planta del dinero. Conviene siempre tener cerca la planta del dinero. No a costa del honor y el carnaval, eso no.
Le recordé mi condición de reo, ciudadano de segunda clase, sin derecho a sufragio pasivo. Reo del Estado y reo del Pueblo.
--... así podrás disponer de la casa a tu gusto.
--Pero ¿tú ya no cumpliste la pena?
La pena metafísica no la cumpliré nunca, pero la pena con esos alienados de la judicatura espero cumplirla en mayo, y que a ningún ballestero se le ocurra, por Dios bendito, matar a la avecilla que canta al albor.
Llamé a Chani, poeta y maestro albañil, pa ir al barrio de La Salud.
--Me tengo que bañar.
--Pos báñate y luego paso a buscarte.
Así fue. El Amo se dejó caer con dos de los medianos (billetes). Detalle que agradezco.
--Si Anghelito no compró las papas, no le digas nada, que ahora tenemos el patio pequeño lleno de papas... Coge la rueda de la carretilla que está en La Salud y llévala a inflar, y luego la sujetas con una verga, porque tu primo David seguro que quiso llevársela...
Paso por la calle La Cruz. Iván me saluda:
--¡Chito! --Curioso, es la primera vez que Iván me llama Chito.
Rayko aparece en un coche nuevo y comunica la compra de una lavadora nueva.
--Chito, caliéntame ya eso.
(en fin, aún me falta por contar las dos maravillas y cómo Chani se enfadó --más que Lizundia cuando hablo de las gracias del Pueblo y las entelequias del Ciudadano (la contesta de lizundia hoy a Toledo demuestra una vez más que mi amigo es nuestro nahualt de Tijuana)-- cuando me puse a hablar mal de San Andrés, adiós pueblo querido, restos del medievo.)
Continuará, Dios mediante.
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