viernes, 8 de enero de 2021

 --Venga y azóteme, quíteme lo que tengo de emperatriz, no quiero ser emperatriz --le dice Carlota al doctor donde estaba recluida por  locura.

En unos reportajes se dice que Maximiliano era impotente. En otros que su amor en México fue India Bella. En otros, que era homosexual.

Me extraña Lowry cuando escribe en Bajo el Volcán que México --el nombra Cuernavaca-- destrozó el amor de Maximiliano y Carlota. ¿Qué amor? Maximiliano amó a la princesa Amelia de Portugal. Y luego a la bella india. Que se sepa. ¿Qué homosexualidad más rara? De la novela de Lowry, en esta nueva visita desde hace mucho tiempo, voy ahora por el cáp. II. Demasiado temprano todavía. Todavía quedan horas del Cónsul bebiendo mezcal e Ivonne (como en un chiste de la Virgen y San José) constantemente como diciendo --Olvídalo ya, hombre. --Que Ivonne haya follado con su hermano, el del Cónsul. (¿Cómo no se le ocurrió a Lowry hacer a Hug hermano de Ivonne y no del Cónsul?) (Ni a mí se me ha ocurrido, qué torpeza, explotar los celos de Wang en Barrio Chino. Esos celos son una mina. Pero tendrá que ser en una segunda parte, si dios quiere. 

Ahora tengo interés por el libro de Agustín Díaz Pacheco. El que acaba de publicar, Cuentos de otoño. Del Centro de Cultura Popular, edición.

 Con Agustín tuve hasta hace no mucho, conversaciones privadas vía satélite. Por el mensseger de fb, sistema que vale para un mensaje pero es incómodo en textos largos. Insistía mucho en un personaje conocido de los dos. A zorro canario no se le escapa una. Quería información. Le di una poca, nada más. Ahora me intriga si en alguno de los cuentos está esa persona, ahora convertida en personaje, en literatura.

La literatura de Agustín está fabricada con plomo líquido. No soy yo el lector idóneo. Por el estilo. Estilo de ríos de plomo subterráneos. Pero los argumentos si me interesan. Vale la pena el esfuerzo.

Hoy Pamela, en su muro en fb, sigue señalando erratas en la novela La habitación de las mariposas. Aparte de que empezó a hablar de ese libro en un momento donde las mariposas empezaron a aparecer, en noticias, en imágenes y reales, por doquier (sí me pusiera podría hacer un cuento que se titulara algo así como De mariposa en mariposa), me hizo recordar una vieja teoría, de corte cabalista, sobre las erratas en un escrito. Como si las erratas contuviesen un mensaje cifrado dirigido al lector. Una vez, no usando las erratas sino otras letra, apliqué el método en uno de los libros de cuentos de Roger Wolfe. El resultado fue la siguiente frase: Dios está helado en el fondo del infierno

Si me acuerdo, mañana (hoy por el día) escucho una conferencia sobre las cartas de la emperatriz Carlota. La noche es una paloma despistada.

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