jueves, 8 de febrero de 2024

notas

 no te demores

vete a la guerra

deja la tierra

seca de flores

siembra dolores

hambre y miseria

vete a la guerra

no te demores


Lo asusté, a Rafael, como mi padre me asustaba a mí y como su padre lo asustaba a él


En barca sin remos

voy a la deriva,

miro al cielo

la espalda tendida,

se oyen sirenas

entre las islas,

unas con penas

lloran el canto,

otras apenas

cantan su llanto.

martes, 26 de diciembre de 2023

 Cuando no hago caso a nadie

es cuando acierto

en este incierto

valle de Narayama,

Hablo si me dicen calla

y si dicen habla, callo.

Vengo si dicen vete,

duermo si me despiertan

y despierto si me duermen.


domingo, 5 de noviembre de 2023

 Hace tiempo que me pasa lo que al príncipe Genghis (el del cuento oriental de M Yourcenar) pero no quería reconocerlo. O mejor dicho, inevitable era reconocerlo pero no quise aceptarlo. A donde hubiera podido retirarme, huyendo de la compasión y prefiriendo el olvido, ya no es posible. 

Cada cual tiene su mundo. Que es el mundo de Dios, según Spinoza. Alegría da salir de ti y tristeza quedarte atrapado dentro de ti. Filosofías. La vida es más simple. Nicolás afuera fumando, contándome cómo va la guerra. Es ecuánime en sus criterios. Se le ha aflojado la pasión por los israelíes. Ahora ve las cosas desde más distancia, más perspectiva. Hamas provocó la guerra. 

--Esos pensaron que Israel iba a negociar con ellos lo de los rehenes. 

Dice. Se dice mucho. Por la intuición conocemos con certeza, según Spinoza. Para que la intuición encuentre frutos, hay que callar. El silencio es el abono de la intuición. Pero a veces esos frutos son amargos. Entonces hablamos. Lo preferimos. 

Anoche revisé un relato a medio hacer. Lo vi bien tal como está. Sin cambiar nada. Ahí salen Ramón, Juana... en aventuras que son imaginación del autor, pero ¿qué es la imaginación sino un reflejo de lo real? En aguas claras, en aguas turbias, etc. 

miércoles, 1 de noviembre de 2023

textos viejos encontrados


las coplas de Juan Cabrón


Les falta el claro tejido

de la chanson de Roland,

de Mío Cid el cantar

y de Martín Fierro

 guitarra del negro.

Dura lo que dura

carbón en el fuego

y será ceniza

que dispersa el viento.


Solo en casa. El barrio uno tras otro va cogiendo gripe. Vade retro. Berto me manda por wasap unos poemas míos que encontró revisando papeles. Los copio aquí para guardarlos en esta gaveta.


Nancy parecía la hija de un duque,

una gran mentira, que sólo la seda

cubriera su piel tan llamativa

y mi amigo Alberto Linares.


Nuestro hombre se preguntaba cómo

aún le caía bien al jefe Castellanito.

Él era justo y honesto. Ambos estaban

en lados distintos de la rueda del mundo.


--Oh Dios, oh Dios, ¿no lo sabes?

--susurró Nancy--. ¿No lo sabes?

Lo sabe todo el mundo:

a tu hermano lo mataron hace dos horas.


Dios, el monaguillo que llamaba la atención,

el que quería ser honrado, casarse,

tener hijos, estaba tan muerto

como cualquier otro sueño.


Su rostro, blanco, vacío y tranquilo

en la frialdad de la morgue.

Después las calles estaban tranquilas

y los coches patrulla hacían su ronda.


--José Luis, ¿por que no te marchas

con viento fresco por ahí?

José Luis sonrió reflexivamente

y dijo: --Adiós, la ciudad me llama

llena de penas y tragedias.

Y me sonríe con su boca oscura

y me susurra sus secretos.



domingo, 22 de octubre de 2023

Acteón y otros personajes

 Me temo que no veré a la tejedora bañándose desnuda en el lago del pino a la luz de la luna. No seré Acteón. Menos mal. 

Al principio de los 70 en el cine Numancia (hoy solo memoria) vi la película Acteón. Los más viejos recordarán cuando multitudes masculinas entraban a ver en la pantalla de ese cine un coño a punto de dar paso al mundo a una criatura humana. En Acteón fue al revés. La sala se iba vaciando a medida que iba avanzando la película. Creo que quedé yo solo en la sala, hipnotizado. Creo que a las dos horas Acteón vio las nalgas de Diana a la luz de la luna. Y yo también. Él escondido entre los árboles y yo sentado en la butaca del cine, hipnotizado. 

*

Pensé en Juan cuando escribía esto y veo, en el blog de su amigo, que está en Madrid. Lo pensé por su viaje a Grecia. Pero el no habla en sus páginas del caso Acteón. No se puede hablar de todo. 

*

Sigo leyendo la novela de Bruno Mesa El hombre encuadernado (la que toca ahora en el club de lectura). Por lo menos tiene cierta fluidez, entretiene; y te hace pensar en asuntos banales como el vicio de leer (que puede ser una drogadicción como otra cualquiera) y en la complicada relación personaje/autor, cuando el personaje se majareta y se cree personaje que está siendo escrito por un desconocido Autor, y también en la dialéctica ficción/realidad. Por lo demás hay incongruencias y vicios mentales y sentimentales que dañan lo que hasta ahora (voy por la mitad) es una respetable estructura.

*Aclaro a la lectora ex amiga que Ibrahim está ahora en La Mareta, a la orilla del mar, donde tiene una casita con su mujer, recuperándose de la última operación quirúrgica (por eso cerró el bar). Aclarado.

  

jueves, 19 de octubre de 2023

el burro

Inhalo tristeza,

exhalo alegría,

por fuera la risa

por dentro la negra

ceniza,

ya se fue mi amiga

la que ayer tejía

mirando la huerta

acabando el día.

Ya no me dice

que está en la ducha

sintiendo el agua 

toda desnuda.


La tópica poesía sentimental melancólica me da por saco, no me gusta, pero si me llega, y me llega a menudo, la suelto como se sueltan los pedos. Mejor fuera que adentro.

Más grato fue el otro día con Ramón en San Andrés. Comimos en El Petón y nos bañamos en el muelle. Yo como no tenía combustible, estaba flojo de gas pero incluso así le agradecí al amigo el buen rato. De lo que está preparando ahora me dijo que no hablara. Hace bien. No trae suerte vender el oso antes de cazarlo.

*

Historia de dos portadas. In illo tempore, mi amigo entonces A. A. hizo una portada para Lunula donde se veía un burro en primer plano, Al final decidí no poner esa portada sino otra de una mujer semidesnuda haciendo el pino. Esa mujer había estado casado con él y lo había abandonado por otro, Entre las cosas que he hecho mal, esta es de las más soportables en el recuerdo. Las más graves no las cuento nunca. El caso está relacionado con la posible portada de Barrio chino. En su momento elegí una foto que hizo Dani a una carta del tarot, la reina de copas, en medio de una vegetación salvaje. Esta foto hablaba del libro, hablaba con el libro. La carta representaba a las clientas del puto. Mandé la foto a la editorial pero se quejaron de que tenía poca resolución. Se lo dije a Dani y este encargó a un amigo una copia con las resoluciones debidas. Me trajo el pendrive con la foto, pero se equivocó y no era la del arcano sino otra. En estas Anghel me manda otras posibles portadas. Una de ellas era la de un burro. Esta también hablaba con el libro con un simbolismo importante. ¿Qué hago? ¿Elijo con el corazón o elijo con el alma? Elegí la que me pidió la novela. A ver, El oso sigue ahí. Más cerca, más a tiro, pero todavía no cazado.

 

miércoles, 4 de octubre de 2023

tejer

 Una mujer que teje sabe pensar la realidad. El tejer le da claridad en la reflexión, clarificación y acción sobre al realidad circundante. Una mujer que teje es dominadora, Domina la realidad. La más célebre es Penélope. Tejer fue su escudo. Hay otras. La mujer que tejía en Historia de dos ciudades, novela de Charles Dickens, era la que organizaba la acción criminal de los revolucionarios que querían cortarle la cabeza al rey.  Y si te pones a investigar en esta misma pantalla, hay otras  importantes, en todo el mundo. Por lo pronto lo dejo aquí.

*