miércoles, 29 de febrero de 2012

roto

 "Para qué quiero
agua ni vino ni pan
si Agarfa
no quiere mirarme".

Se rompió el juguete
del falso jugar.
Es todo mentira,
mentira falaz.

Brilla la mañana
sobre aguas del mar,
pero cuán ocuro
es este cantar.

Quedaréme ciego
de tanto penar.
Si no quiere mirarme
¿pa qué quiero mirar?

martes, 28 de febrero de 2012

coplas bajando al Tea

fui sierpe de zarza,
ratón de gata,
le di la lata,
perdí la fruta

despetaló la flor
junto a su ventana,
no abriga lana
mi mal color

Rubem Fonseca
escribió de amor,
si no me quieres
dime que no

si yo me duermo
tú me despiertas.
Éstate alerta
si me aspaviento
porque barrunto
por qué no llueve

el mar se mueve
a ritmo incierto.
Si no muero, muero.
Vete a mi entierro.

No tengo quien tenga
cura a mi agonía,
tal es la condena,
mal sufro la pena
de dejarla enojosa
de mi mal servicio.

MARTES, RADIO (rectificación)

Hoy no habrá programa en directo.
la puerta
RADIO UNIÓN TENERIFE

lunes, 27 de febrero de 2012

las coplas de la plaza de los poetas

Nadie muera de celos
como a mí me han morido.

Lavé la camisa
en el agua clara
y salió estampada
con burla de risa

y azul la mañana...
Te amo más que nunca,
más que al ron divino
que va a mi garganta.

He perdido el tino
y del mar la gracia.
Tú me has embrujado
mujer de mi raza.

domingo, 26 de febrero de 2012

la mañana es azul

Me anima la hospitalidad de Clara, pero no sé de qué hablar con una mujer que está esperado a otro hombre y esperando que el presente invitado tenga la cortesía de marcharse.
--Antes del mediodía, tienes que irte --me había dicho--. Quedé con Eugenio, que viene a buscarme para ir a almorzar al parador del Teide.
--¿Quién es Eugenio?--no evité la pregunta.
Eugenio es un físico nuclear, un amigo que no sólo la invita a comer sino que le habla de las constelaciones, del universo, del nacimiento de las estrellas y de los agujeros negros.
No me hallo en condiciones de competir con un físico nuclear, y tampoco quiero saber qué párticulas dañinas amenazan la Tierra.
Al Teide lo cubre un ligera calima pero el día es azul, como la mañana después de carnaval en Orfeo negro.
Clara se ofrece a llevarme a La Maldad en su roda. Todavía tiene tiempo para llevarme y regresar a su casa a esperar la llegada de Eugenio. ¿Qué sentido tiene seguir robando el tiempo a una mujer que espera a otro hombre? Prefiero caminar, respirar el aire de la mañana azul y olvidarme de la perplejidad de un alma que se ha quedado vacía de palabras.
Entiendo que el hombre solo que soy debe comenzar a cruzar el Lago de la Luna. En la otra orilla --me dicen-- está mi fuerza, y recuperarla es bogar duro. Bogar o fenecer. No hay otra opción.

Se acabó el carnaval,
Orfeo negro,
y a veces es más triste
el azul de la mañana
que las sombras de la noche.

(María, desde el Sur, me manda un libro de insultos. Me vendrá bien para lo que presiento que se avecina. Un viaje tengo pendiente al Sur, y agradecerle a María que siga acordándose de este hombre con crisis creativa.)

sábado, 25 de febrero de 2012

a Carmen (por su cumpleaños)

Mujer bella
(en todo sentido),
oro de ley,
rosa azul
 de Persia,
Luna de Damasco,
Venus de Jerusalem,
este día y todos los días
tenga usted  el amor
y la buena fortuna.

No haya ave
que no le cante a vos
una alegre canción.

Ni lluvia que no suene
sino con tu voz.

Dichoso quien se sabe
por ti apreciado,
buena, bella
y sabia mujer. 
.

viernes, 24 de febrero de 2012

Coplillas al modo macarrónico de nuestro Anghel

Quiero mujer entera
que no partida,
no la quiero en almoneda
compartida

si de mí no quiere
sino tres diabluras
yo tomo la datura
del barranco
para cumplir con valor
pero si no hay amor
no entiendo este querer.

Cojo persigo al manco
y en el bar de Mercedes
me arrimo a un arritranco
como yo.

Porque no me quiere
sino compartido,
ay que mal lo entiende
el hombre perdido.

Si tengo que pasar mal año
ya eso que tengo aprendido,
doctor en sufrir el daño.

Oye las diatribas
que te aconsejan
meterte en rejas
de diez locuras.

Esas bravuras
a mi me dejan
con la secura
del alma muerta.

Morir no es nuevo,
vivir tampoco.
No sé si cuerdo
o estoy muy loco.

Sólo sé
que gano poco
y tu vales mucho.

Y si me pongo a gemir,
por Cristo me den
ninguna piedad.

Sin piedad aprendo
a apagar la luz,
a cerrar el gas. 

jueves, 23 de febrero de 2012

conato de bronca y propuesta literaria

Ayer entierro de la sardina. Lo vi poco. Conato de bronca con una pareja a quienes les molestaba que me pusiese detrás de "las niñas".
--Qué niñas? Yo aquí no veo niñas.
Terminé por darme cuenta de que se referían a niñas de 16 años, más o menos. No les hice caso. Llamaron a un guardia. El guardia pasó del tema. Al parecer, en un sitio público puede estar incluso gente como yo. Siguieron despotricando. Un cuarto de hora esto y lo otro. Imposible razonar. Ya me estaban dando ganas de fajarme con el individuo. Fui razonable. Antecedentes tengo y no hay que tentar al Diablo. En una reyerta pública hubiese llevado las de perder (no con el individuo, que quizá también) sino con los agentes policiales, con la ley. A Victor Roncero le consulté un día cómo podía solicitar que me borraran los antecedentes. La solución que me dio es ir al Juzgado.
--Pero en el Juzgado, si entras --dijo, en un español con más calidad de página--, puedes acabar en la cárcel.
Así que no fui al juzgado ni mandé a tomar por ahí al bocazas de las siete niñas y media. La tipa era peor. Más combativa. Decidí alejarme, prudente o cobardemente. No lo sé.
*
Una amiga me llamó ayer para preguntarme por una escuela de aprendizaje literario los fines de semana. Sé de alguna pero no los fines de semana.
Bueno, sí. La Academia Chitoski. Por ahora, dos profesores disponibles. Lo pongo aquí para que mi amiga lo sepa, y quienes quieran saberlo. Tendría que consultar con Yael los detalles técnicos. Pero no tengo ahora efectivos para pagar ninguna consulta.
Nunca me preocupó el dinero. Va y viene, me decía. Cuando lo tienes pagas tú, y cuando no, paga el otro, o la otra. Ahora comienza a preocuparme. La importancia del dinero más que el mismo dinero. En fin, entre quien me esconde y quien me enseña, supongo que algo se podrá hacer. En la Academia de fines de semana.
*
Gracias, amigo, por el whiskey.

miércoles, 22 de febrero de 2012

y no fumando muero

Vi las fotos del martes de carnaval en fc.

"Yo tenía una polla inglesa,
la tenía para matar,
y un martes de carnaval
acabó la polla tiesa",

solía recordar mi padre por estas fechas. A mi me siguen gustando los carnavales, porque me gusta la chuma mezclada con la flor y nata de intelectuales pitagorines que se quedan mirando por la ventana. Sin embargo ese martes no hubo polla tiesa. Ron cero en la cantimplora. Ganas de que echaran a volar la cuerva verbenera y la dama del látigo, y me dejaran solo con la gheisa del Sur. No fue así. A la copla de mi padre le faltó el último verso. Por culpa de la falta de ron. Ron cero. Sin existencia. Mejor, se acerca la cuaresma y la castidad y hay que ir preparándose. Aunque no sé si este miércoles de entierro de la sardina, este bestia encontrará por esas calles o la bella del sur, o a Clara, y que me invite la que sea a un Aldea en el platillo volante. Necesito una copa.

El cigarrillo, aunque sueño con un cigarrillo en las manos de Marlene, me tortura cada día menos. Hoy menos que ayer y más que mañana. La táctica de salir sin un céntimo da resultado. Estoy a salvo de caminar ansioso hasta el únco kiosco de Las Colillas donde pillas un cigarro suelto. Ya salí de esa deseperación que sufre el médico de Puerto Santo (novela por venir de Juan Royo), pero a veces sufro sacudidas.

Y hablando de escritura, hoy en la entrevista a Mellini (en El Perseguidor) veo que el novelista del pintor futbolista no nombra a los tres autores que más me interesan de G-21: Alexis Ravelo, Javier Hernández y JRamallo. Por algo será. Peor gusto tienen otros que yo me sé y que no nombro para dejar en paz a la sardina y al tiburón.
 *
Tirada de cartas:

LE DIABLE    LA FORCE   L´EMPERATRIZ
L´ERMITAGE
XIII                  LA LUNE      LE MAGE

(corrijan errores ortógraficos)

lectura: estoy solo entre la Muerte y el Diablo, o en la muerte del Diablo, con una Luna que nutre a la Fuerza y una magia que me lleva a la Emperatriz.) 

domingo, 19 de febrero de 2012

jajaja

Así no, así, nena,
así no bailo yo.

No me trates de machango
al que le das falsa cuerda
mientras tu frente recuerda
la música de otro tango

que en ti suspira
y no respira
sino en la pira
de un fuego fatuo.

Yo no me ato
con las mentiras,
no soy jabato,
se me fue la ira
teniendo maltrato
con otros amores
y ya los temblores
de sufrir de pena
con los desengaños
ahora no llenan
mis últimos años.

Esto escribía mientras el tranvía: destino Trinidad. Dr R no pudo quedar paa pasarme consulta (Clara es ahora mi monotema) y subía a La Laguna, a cota 600, huyendo del carnaval de S/C.
En 7 Islas vi a dos conocidas, una rubia y una morena. Perdí un doctor pero gané dos enfermeras. A cual más atractiva, más déjame entrar. (Como sólo me quedan quince minutos de ordenador, abrevio el cuento). Hablamos de San Andrés, de conocidos comunes, especialmente de un hombre valioso, un primo de Chani. Yo también supe comportarme. El otro día, Clara me hizo una limpieza de dientes, y unido al pelado de Fernando en Las Galletas, estoy menos retraído en el trato social.
 La rubia también estaba dejando de fumar. Ella sólo se reserva un cigarrillo al día. Habló de ese cigarrillo como una poeta puede hablar de su amado. De ese cigarrillo y de su edredón, sus dos mejores amantes. Cuando salimos nos invitó a formar un trío de fumadores en su casa. Hubiera aceptado ese cigarrillo, y si tenía ron escondido, perfecto. Pero la morena dijo que ella no fumaba (a veces no fumar puede matar un momento en las alturas, 6oo m), y además me raptó. Mujer morena, canaria, de procendencia de Lanzarote, como yo. Valió la pena renunciar a ese prometido cigarrillo en el chozo de la atrayente enfermera rubia.
Y ahora a ver Juan de los muertos. Espero no tener al lado un risitas (ver El Escobillón blog) jajajá y que Ramón baje a tiempo de un trago en el chino.  

viernes, 17 de febrero de 2012

comunicado urgente

Carmen Gil reyna de Carnaval. Me alegro. Por diversas razones, que para no andar con mentiras no abriré la boca.

Mostaza y cocaína, en un escrito antiguo, pero actual, de Dr R. Ya veremos, si bajamos a mezclarnos con las máscaras de la crisis. Y que le den a los que se creen más listos y son tontos integrales.

Anoche en el bar de una de las murgas de la plaza del machango. Sin comentarios.

Dr R, esta noche si procede me avisa y nos vemos en la plaza de los poetas. 

Ramón, ya miré el buzón (ningún cheque al portador).

XXX (te pongo así para no hacer sufrir de celos a tu novio) eres un encanto maravilloso.

jueves, 16 de febrero de 2012

anotaciones del día siguiente después de una cena

si te ningunean, te dan de lado o te cambian por otro, hay dos alternativas, ponerse a gemir como me contaron que hizo Cataño una tarde-noche en Barcelona, o responder con la misma moneda. Cambiar de sitio y olvidarlos. Son tan deficitarios y transitorios, que la alegría esporádica que le dan a tu vanidad, mejor la usas pa limpiarte el culo y no darles un nuevo chance de que te tomen el pelo. Esto lo digo porque anoche soñé que les pegaba una paliza a un periodista y a un editor  (en los sueños a veces soy fuerte y combativo), lo que significa que hay cosas que todavía me afectan, y no debería. Te apartan. Muy bien. te hacen un favor. No te dejan caer en la bobería de los que se creen algo porque escriben un libro y no son capaces de aguantar una crítica leve. A tomar por saco.

Antier, mientras esperaba a alguien, hojeé un diccionario de refranes en la librería La Isla. Está bien recordar un refrán oportuno de vez en cuando, que te ayude a solucionar cualquier dilema cuando estás en la duda. Se me quedó uno en la memoria: "Hombre que ama a varias, no mata a ninguna". No parece que tenga que ver con la solución a eso que llaman violencia machista, pero podría ser una solución.

Ahora estoy dejando adicciones. Es curioso como ellas hacen lo inimaginable para no dejarme. Parece que se hubiesen enamorado de mí. Maldito amor. Lo que me llama la atención es que mientras me libero de ataduras físicas (si es que logro ganar esta guerra), también lo hago de ataduras mentales. Prefiero que los amigos (y las amigas) no me engañen con mentiras de andar por casa si no pueden quedar conmigo porque tienen otra cosa mejor que hacer. Las pequeñas mentiras me ponen nervioso. El caso es que nadie tiene derecho a exigirle a otro que deba decir la verdad (la verdad en sentido cotidiano) y si quiere mentir, que mienta (recuerdo la teoría de Sita el otro día en el Sur).

Crónica que prometí hacer. Pues bien, a ver si logro hacerla. No, no logro hacerla. Lo que mejor recuerdo es el análisis que me hizo Fernando. Me peló por fuera y por dentro. Según su visión, mi madre sufrió un embarazo adverso y por eso fui un niño enfermizo. La inmovilidad me produce putrefacción interior. Debo estar ocupado en algo, y cualquier cosa que emprenda la llevo a buen puerto. Soy bueno en lo que hago si me pongo a ello, pero no me corono como un vulgar petulante, porque no le doy demasiada importancia a nada. De mí no se puede decir que soy esto o lo otro, porque estoy en continuo proceso de cambio y mi cabeza es una fabrica de pensamientos en constante producción. Las preocupaciones me atacan a las piernas. Y mi intuición, temible mi intuición. Sólo con la intuición soy capaz de conocer a quien tengo delante y, si me pongo, conquistar el mundo (según Fernando).
Por la noche, me alegró encontrarme con Cruci. De este encuentro no debo contar más.
Y del encuentro con mi gran amigo Alberto Linares, las ganas de fumar no me dejan concentrarme sobre la bronca final entre el lagarto y el cuervo.

Hasta otro momento. Hoy no doy pa más en esta pantalla del dichoso Tea. 

martes, 14 de febrero de 2012

por san valentín, versos crudos

El gallo ama a la gallina,
el pollo a la polla
y el ratón a la ratona,
sueña con amor la gata
y con amor sueña
la grata que me engaña
y la ingrata que me olvida.

A Vera, mujer de fuego
que calienta y quema,
en este día señalado
como 14 de Febrero,
le mando un dulce gomero.

A Sita, de encantos de agua
cuando amanece, le mando
por su bello estoicismo
una palabra de mi verso
que sea verdadera y bella.

A Carmen, de sabrosos labios
por los que fluye el verbo
como sabia materia,
como sabe ella que hoy
invitarla a una cueva no puedo,
le mando que sueñe con un cielo.

A Cruci, que confesó que nunca
de amarme había dejado,
le mando el deseo de otro encuentro
en que nos quitemos los disfraces
y mañana ya veremos.

A Clara, a quien sí mañana
su inconstancia no deshace
una posromántica cena,
mujer que me alumbra el pensamiento,
le confieso no oponerme
si quiere ella pagar la cena.

La cena de mañana,
porque hoy la Academia Chistoski,
de amor que no de fuerza
estará cerrada. Y que San Valentín
traiga las primeras nieves.

(Después de brindar con Clara,
si Clara no se arrepiente,
escribiré mañana, Dios
nos guarde, la crónica del Sur.)

lunes, 13 de febrero de 2012

en el tranvía

--¡Luis! --dijo Clara cuando me vio. La había visto yo antes en la parada Guimerá del tranvía y me hice el encontradizo.
Una ráfaga fuerte de viento me alojó ese estado de emoción dura, enjuta y pesada, normal cuando alguien especial te llama con un nombre equivocado. Cuando me pongo así, me cuesta pensar y soy lento en comprender. Pero hace tiempo que sé que no me llamo Luis. Jesucristo, qué poca suerte tengo ultimamente, pensé. Cuando no me despachan con una disculpa que no se corresponde con los hechos --para irse con otro, como S el otro día, que me dejó colgado y se fue con AP-- me confunden con una entelequia.
--Chitosky --rectificó Clara, con muestras claras de que se alegraba de tenerme de nuevo frente a su mirar de enigmas--. Qué raro, no conozco a ningún Luis.

En el trayecto del tranvía recordó a tres Luis, pero eran del pasado. La creí. Su voz tenía el sonido de la verdad. Al otro lado de las cristaleras del transporte urbano se sucedían los rótulos: Tienda Lin-chao, Farmacia La Pastilla, Casa de Ricardo... en sucesión de variados colores.
Hacía tiempo que no veía a Clara. A pesar de la confusión, con la alegría de verla olvidé a un inexistente Luis.
Quedamos en cenar este próximo miércoles. (No recuerdo si me invitó ella o la invité yo.)
Bajé en Cruz del Señor. Clara continuó viaje, destino La Trinidad. Volví a subir al tranvía, destino Itercambiador. En el Tea, después de la contraseña ("lector"), una carta de Sibi encargándome un trabajo, y otra de Campanilla, con una crítica sobre el Libro del cuervo que me ahuyenta las dudas de haber publicado ese libro.
Ese libro al que la realidad va plagiando. Al personaje le hacen una entrevista ignominiosa en el periódico de la ciudad donde vive. No sé si la que me hicieron a mí el otro día en esta ciudad de Las Colillas... En fin, el mundo sigue. Los buenos contra los malos y los malos contra los buenos. Cada bando con sus hinchadas de neuróticos y paranoicos, y uno viajando al Sur. Mañana, Dios mediante, haré la crónica del viaje al Sur.
(Ay, Marlene, qué complicado es seer hombre.)

miércoles, 8 de febrero de 2012

frío y seco

Dr R nos dio el otro día (a Capitán M y a este que escribe) una lección que cambia el rumbo de mi escritura. Comencé este blog con mis hijas como lectores primordiales. Quise que Atteneri supiera de la patria donde nació y que también Sibisse siguiera el rastro de esta isla que ella conoce bien. Mejor que yo. Y lo digo en serio.
Fueron tiempos de San Andrés. Ahora las crónicas sobre aquello han desaparecido o son habas contadas. Había humor y calor entonces. Pero los cambios de barrio, o lo que sea, me está cambiando la sangre. El humor se me está secando y enfriando las ilusiones. Al tiempo que el número de lectores ha ido creciendo. Y el lector primordial se ha vuelto un ente abstracto.
--Tienes que sacar lo que tienes aquí --señaló José Ramallo una parte de mi cuerpo. Me hizo descubrir que ahí es donde está ese lector primordial, un pepito grillo que mira por encima del hombro y no nos deja caer en la tentación de creernos eternos. "Frío y seco", dice Grillo. Y es verdad. Así debe ser.
Pero tampoco puede uno obviar ni olvidar a los lectores reales. Los más recientes son Marlene y Carmen.
La otra noche gozamos de su compañía cuatro del CNR. Las arracimamos al Club. Y ahora son lectoras nuestras y tenemos que cuidarlas. No todo los días se gana a lectores valiosos. Lo primero: no agobiarlas, y al igual que el invitado debe tener la elegancia de saber cuándo tiene que marcharse, el que escribe debe saber cuándo comienza a cantar.
Y poner ahí el punto.

pd. Bruma en Tacoronte.

Almohada de Piedra

El que ahora estoy en una línea de sombra soy yo, no sé para qué me ando por las ramas. Así y todo, el programa ayer salió bastante bien. Juan y Ramón pusieron la carne en el asador. Y el día no fue tan zozobrante como yo temía. Me llamó Trini, y quedamos en vernos en cuanto ella lo tenga a bien. Al parecer soy un hombre disponible. Lo contrario de un guerrero. Menos mal que don Juan no me está viendo. Quien sí me ve es un amigo que ahora se ha vuelto adicto a Zaratustra: "Un amigo debe ser una almohada para un amigo, pero una almohada de piedra". Lo vi con Sita, una mujer a la que estimo, aprecio y bastante más. Estar y hablar con Sita es una suerte que no se da todos los días. Ayer sí. Pero tuve que ser humilde y sufrir las diatribas de Almohada de Piedra.
--No le cuentes nada que este hombre es peligroso.
Y es verdad. Sita había coronado con éxito un conflicto. La cosa merece ser contada. Pero como Almohada de Piedra lee estas páginas, no lo cuento.
Bastante zozobra tengo ya encima. Últimamente he perdido unas gafas, una chaqueta y, ahora, mientras escribo esto, recibo un mensaje del Cuervo (ayer le devolví un libro):
"tarjeta visa nova oro del BBVA encontrada en el libro de Orlando. Como tenga fondos vas a ver lo q es un agujero en el bolsillo".
No, no tiene fondo. Esa tarjeta no tiene fondo. Sólo deudas.
En fin,ahora toca viaje a Icod. A ver si los aires de aquellas tierras de vino me iluminan y salgo de la zozobra de haber descubierto, a estas alturas de la edad, que no soy un nihilista. Necesito otra clase almohada.

martes, 7 de febrero de 2012

publicidad

La publicidad, como las relaciones personales, deben basarse en los hechos tal como son, y los hechos en relación mía con la radio en estos momentos no afloran porque pocas ganas tengo de hablar de nada. Otra cosa es escribir. Más silenciosa (aparentemente), más distante (aparentemente).
Esperando que regrese la costumbre del golpe de Estado, esta tarde, si hay suerte y salud en

la puerta
radio unión tenerife

Crónica sobre el libro El Sáhara como metarrelato (presentado el viernes pasado en la Librería del Cabildo).
Tal vez terminemos preguntándonos Quién es Madame Bobary.

A la espera de que acudan los tripulantes Juan y Ramón, y quienes quieran embarcar en una barca que ahora está parada en una línea de sombra.

lunes, 6 de febrero de 2012

bruitres, cuervos y un águila

Por supuesto, hermano Herar, que el buitre que todos llevamos dentro esta presto a ponerse las botas y sobrevolar desde que comencemos a acarroñarnos. La solución, bañarse todos los días y mantener el cuerpo sano y la mente saludable. Entonces el buitre, aburrido, termina por ir a buscar porquería a otro lado. Otro caso es el cuervo, animal de poder. Don Juan, recuerda, se convertía en cuervo y tenía mirada de cuervo y sonreía como un cuervo. Ayer, Marcelino (el hombre que no citó a José María Lizundia como autor de un prólogo memorable) me recriminaba que usara este blog para saldar las cuentas con los demonios de la existencia. Es una manera simple de ver la cosa. Si así fuera, la escritura te vale para conjurar malos deseos. Se lo oí a Paco Ignacio Taibo II (novelista y director de la Semana negra de Gijón): "Yo maté a mi suegra en una novela para evitar matarla en la realidad". El clásico valor terapeútico de la visión narrativa. Pero digo que el caso es más complicado y recuerdo la defensa que hizo de sí mismo Nabokov cuando lo atacaron de pederasta. Respondió que un novelista no tenía necesariamente que identificarse con sus personajes. Entiendo bien al ruso. Yo, por ponerme como mejor ejemplo, no soy ni Elías (el de El negro), ni un pintor asesino (y lo de pintor entre comillas) ni el Jesús Castellano del Libro del cuervo (Jesús Castellano fue también una persona real que hizo notables funciones en el Vaticano), y mucho menos me identifico con Agosta la que escribe maldades y excrecencias esperando ser leída por las jovencitas de su edad.
Don Juan le decía a Castaneda que escribiera todas las historias que quisiera pero que no tuvieran nada que ver con él. Pero quien quiera vincular al escritor con los patanes que inventa (Humbolt Humbolt en el caso de Lolita) puede hacerlo. Por lo general, la idea que la gente se hace de la gente es más fantasmagórica que real. Tanto desapaece la realidad que llega a no existir. Pero esto de la no existencia de la realidad es una cuestión que no está a mi alcance demostrar por medio de la razón: o lo sabes o no lo sabes. Es lo único que te puedo decir, Mr Cuervo. Lo demás nos lo dijo (a Capitán M y a mí) anoche Dr R en la plaza de los poetas. Noche también memorable (como la del día de la presentación del libro del Sáhara) en que Dr R nos condujo a descubrir una enigmática trama de rótulos en una bifurcación de calles (marcada por una águila voladora) de este S/C que a veces nos acoje y a veces nos acojona.

domingo, 5 de febrero de 2012

las hienas acorraladas

"El chocolate se derrite dentro del envoltorio. Se deshace la pantomima.
Antes escribía para combatir la soledad. Ahora parece que lo haga para alcanzarla".
Dr R (JRamallo)


In illo tempore las hienas del parque García Sanabria me hipnotizaban con su inútil intento de escapar de la jaula. Eran maniacas sus caminatas constantes, presurosas, nerviosas, de un lado a otro de la jaula. A veces le ocurre a uno lo mismo. Voy de la sala al patio, del patio a la sala. Prendo la máquina de escribir pero soy incapaz de componer una línea, incapaz de ver un claro entre la maraña de episodios que trascurren en El gigoló. Es la obra que me interesa ahora. Las obras narrativas son como el amor a una mujer. Con la que caminas (si el camino tiene corazón) en determinado momento es a la que amas de verdad... Va quedando atrás el Libro del cuervo. Ya no eres celoso de que alguien descubra lo que escribes, lo que amas, y te lo quite. Está ya en manos de los lectores y, en el fondo, te importa un carajo quién la lea o no. Te contenta su suerte pero no te amarga su fracaso.
El otro día Anghel me llevó a la sede del periódico El Día, prensa que me agrada porque ahí tengo un encuentro cotidiano con escritores afines, por el estilo y porque me aclaran la mente. Descubrir que Pepe es el Tótem en el que hay que mirarse, se lo debo a Andrés Chávez. En fin, que me invitaron a ser entrevistado. Un honor. La entrevista debió haber salido hoy. No salió. Supongo que no será como la gaceta La Gatera, donde su gestora administrativa rechazó de plano un comentario-crítica sobre Libro del cuervo. Una oferta que le envió un amigo, no pedida y por tanto honradamente rechazada. En el caso de El Día no tiene sentido que no salga la entrevista, seguramente en la próxima semana. En cualquier caso, no sé si la foto me favorece. Soy un presumido de la fotogenia. Aparte del trabajo del entrevistador (José Domingo), que puede mejorar lo que uno dijo o empeorarlo. Aún más.
En fin, todo eso no es más que un aleteo de mariposa en China.
A lo que iba. El auténtico amor ahora es El Gigoló. Creo que estoy consiguiendo un paso arriba con esa novela. Sin embargo, ahora estoy paralizado, detenido. Me tiene sumido en la incertidumbre. No había previsto que el personaje narrador llega un momento en que es víctima del amor. Como Otelo, como Pablo Castel (el presunto criminal-narrador de El túnel). Otelo y Pablo Castel son dos personajes cortados por la misma angustia, por la misma incertidumbre. Los celos le impiden concentrarse en su trabajo, de hombre de Estado en el caso de Otelo y de pintor en el de Pablo Castel. Los diferencia, que uno es un personaje heroico y el otro un vulgar nadie con pretensiones artísticas. Y en la historia de Otelo, es el maniobrero Yago quien aletarga la mente del héroe. Desdemona, sabemos, es inocente del cargo que se le imputa. Al contrario en El túnel: incluso el lector sospecha que María Iribarne no es trigo limpio (con sus equívocos vulgares: "voy a comer con una amiga", con contradicciones de chocolate derretido que hacen dudar y plantar la incertidumbre en la mente de Castel.
En incertidumbre estoy yo también con el personaje del gigoló. Hasta el momento su angustia late con el corazón de papafrita de Pablo Castel. Pero es Otelo quien me está pidiendo que desaloje a María Iribarne de la novela y la cambie por Desdémona. A buenas horas. No me queda otro remedio que resolver con María Iribarne. Es quien ocupa la totalidad de las 120 páginas que llevo escrita (y en manos del Mr Cuervo Herar, a ver si picotea bien la imagen y la imagen del Cuervo me resuelve la jodida duda que me corroe).

Desde el ordandor de La Casa de la Cultura. En el Tea, ayer y hoy fallos de la señal...

viernes, 3 de febrero de 2012

divagaciones

Esta mañana el gallo me despertó con dos coplas de diferente procedencia:

"es bueno tener mujer
que te ampare y te consuele,
mas pa que otro se la pele
lo mejor es no tener".

del gaucho Martín Fierro, y la otra copla era la anónima medieval hispana:

"por mayo era por mayo
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor,
si no yo, triste, cuitado,
que no sé cuándo es de día
ni cuando las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matémola un ballestero,
déle Dios mal galardón."

En las palabras de Martín Fierro no hay el amor cortés que se respira en los versos de la otra parte. Quizá por eso son más bellos, más contundentes, más a ras de tierra, que es el lugar que normalmente habitamos. No sé por qué, las coplas fueron transformándose en prosa. Y apareció el recuerdo de un cuento de Nabokov (el capitán M se llevó de La Maldad ayer el libro del ruso sobre la ficción narrativa de sus predecesores rusos). Un individuo llega a la casa porque se ha olvidado algo o porque recuerda que ese día no tenía que ir a trabajar. Encuentra que su mujer está con otro, no sé si como ballestero matando de placer a la avecilla o simplemente pelándosela. Seguramente esto último.
La atmósfera del cuento (recomiendo leer la reciente entrada de el bosque quemado), recuerda a la del personaje del Ulises, de Joyce,que pasa por un trance cortado por la misma tijera. En el Ulises, el sujeto se retira precavido y se va a dar una vuelta por Dublin. En el cuento de Nabokov, reprocha a la mujer su acción. Y la mujer le dice que si no le gusta que lo engañe, que se mande a mudar. Ahí empieza su desgracia.
En fin, de la prosa del autor de Lolita, pasé a la imagen: el cuadro de Duchamp El gran vidrio o La novia y los nueve solteros, del que se podría hacer una versión que se titulase Blancanieves, los siete enanitos y el dueño de la máquina de chocolate.
Supongo que algo de todo lo dicho lo aprovecharé como material en el cuento que me toca hacer en una acometida, no sé si realizable, que planea el Club de los Negocios Raros.
El día que me enamoré de Cristina Tavío, es el título de mi cuento. El inicio es una foto de la señora Tavío con falda de vuelos, un tanto ridícula, la prenda. Empeño de una moda que ojalá no prospere. El final aún no lo sé; pero el nudo... sospecho que se me revelará está tarde noche en

LIBRERÍA del CABILDO
el Sáhara como metarrelato
de
José María Lizundia Zamalloa
con
Victor Roncero y Jesús Manuel Pérez Triana en la mesa...

y entre el público: ...

miércoles, 1 de febrero de 2012

elogio de la mentira

La verdad es una tontería. La mentira es la sal de la vida. Sigamos mintiendo. No se paga a Hacienda por mentir. Gloria a la mentira.
Por eso me gustan tanto mis amigas. Mienten como cosacas. Son un delirio mentiroso. Las amo a todas.

Aprende a mentir: Academia Chistoski.