miércoles, 30 de diciembre de 2015

La Balada de Narayama

Balada de Narayama
Chito/ 2015

Muchos juzgarán razonable despreciarme, 
alegando que mis pruebas son contrarias a la autoridad 
de unos pocos hombres muy reverenciados, mas de inexperto juicio, 
sin tener en cuenta que mis trabajos nacen de la mera experiencia, 
que es maestra verdadera
 Sus reglas bastan para para hacerte discernir 
la verdad de la mentira...
Leonardo Da Vinci
Tratado de Pintura

domingo, 27 de diciembre de 2015

#VirgenDlCondumio

Chito:

amor es el cuerpo, joven, palabra de maestro serpiente
otra cosa no quiero saber, tampoco aprender, estoy cansado de sumar, ahora quiero borrar, quemar 

Azufre en la noche Santa Pusera: sobre luces amarillas y humanos muertos; zombies corriendo hacia ningún lugar, almas de polvo blanco

Recuerdo la letra de una canción: 
no te quejes por la falta de amor, idiota, sino de humor...




El ártico se derrite
El arte se romPepeYChito

carta de negocio


Pepe


pasaba por aquí y entré a ver si había algo en borrador. Como no veo nada, te escribo a ciegas. Una honra la que Aroma Profundo nos ha dado, nombrándonos maestros del amor, esa palabra de cuatro letras que decía nuestro amigo ahora esclavo del amor. Maestro del amor no es cualquiera. Anoche estuve con Marcelino. El hombre seductor está alienado con la enseñanza y le falta ahora dar en el clavo. De eso me di cuenta en la plaza La Madera, cuando vimos a Marlene...
Bueno, lo que quería ver aquí es ver si habías escrito algo sobre el amor. Maestro sí fue Juan Cabrón, pero como ya sabes, éste el amor espiritual lo tenía en cero, y el físico lo tenía en el infinito. Murió como un valiente y eso lo honra, no su manera de amar, cruda, sin afeites, sin alma, como la contesta que le dio Martín Fierro al moreno que lo estaba buscando porque el gaucho había matado a su hermano en una pelea. El moreno sabía lo que es amor de hermano y de justicia era que matase a Martín Fierro. Pero este hombre también tenía su justicia. Su alma ya no estaba para que nadie le estuviese tocando la nariz, con razón o sin ella...
Yo sólo sé el tópico, lo que dice el refrán. Siembras lo que recoges. Y recoges lo que siembras. En lo físico y en lo espiritual.
En lo físico necesitamos esa sala grande, porque es el sitio apropiado. Toca a Juan, que anda desaparecido, y siembra el dossier. Con amor, salud y ...


Chito

miércoles, 23 de diciembre de 2015

almanimal

soy un animal





*

Esta bestia mal hallada
te desea lo mejor:
conserves arte mayor
y que seas bien hollada
como en el bosque las hadas
con el sátiro elegido.
No seré yo el escogido
pues me agradan las plebeyas
que no fingen ser doncellas
cuando llega la ocasión.

*

El garbanzo te molesta
que ponen en tu colchón,
es un garbanzo cabrón,
no te deja echar la siesta
cuando a soñar se acuesta
tu figura embelesada.
Pobre alma equivocada
la que Dios me ha dado,
plantadora de garbanzos
en tus torres elevadas.

(cuadro: Pepe.
décimas: Chito.)


Pepe

antes venía por el puente Zurita, pensando en ese fenómeno filosófico que es el amor. Me acordaba de Pascal, que creía que el hombre es superior al universo porque piensa y el universo no. Eso es lo que creía él. Que el universo no pensaba. Decía también, o aconsejaba, que el animal humano se dedicase al amor en su juventud y a los negocios en su madurez. Esto me recuerda que el otro día hablaste de recuperar el club de los negocios raros. Por lo pronto borramos a quien perdió la sonrisa. Por mi parte, que pase un guarecido invierno y cuando llegue la primavera, si Dios quiere, nos veamos y comprenda ya de una vez por yo la amo y yo comprenda ya de una vez porque no he dejado de amarla.
(Sólo Morgan echando las cartas pueden dar respuesta al enigma.)
Bueno, en cuanto a Pascal, parte de razón. Primordiar el amor en la juventud (yo puedo hacerlo, porque soy joven) y primordiar los negocios en la vejez, viejo.
También me vino a la cabeza Ovidio Nariz, el poeta latino. No sólo escribió un arte de amar, lo más conocido, sino también un arte de desamar. Recuerdo que aconseja abrir un bujero en la pared del retrete y mirar por la abertura cómo el amor de su vida da del cuerpo. Eso no nos vale a nosotros. El amor es el cuerpo.
Y mañana nochebuena. Encender un fuego pal invierno.

(El vino esta vez aristocrático. Tenemos que aprender cortesía.)

Chito 


martes, 22 de diciembre de 2015

aceptar y comprender

Pepe

--Llámame bestia, no me gustan los halagos.

Bello cuento el de la bella y la bestia. Sólo le falta estar en el libro de las mil y una noche, el libro de las preguntas que decía un escritor peninsular. 

La bestia era fuerte porque aceptaba y comprendía su fealdad, su fracaso, su soledad, su martirio, y porque no tenía piedad. El destino o el azar le facilitó aposentar a la bella en su mansión, en sus jardines. Hasta que la bella comprendió que las palabras verdaderas no son las palabras bonitas.

La película, junto con la balada de narayama, es una de las más bellas que recuerdo. Recuerdo cuando la bestia le decía a la chica que cerrara con llave por dentro la puerta de su habitación. Las noches de luna llena el cuerpo de la bestia no estaba para resistir tentaciones. Aún lo veo, al pobre bestia, aullando de dolor a la luna y gritando ábreme la puerta. Podía haber ido a putas, pero sin amor no hay cuerpo que valga. Supo esperar el hombre.

No sé cuánto tendrá que esperar Pepe&Chito, ese super animal con dos cabezas que somos en estos tiempos, como tal vez lo fuimos, quién sabe, en otros tiempos, cuando el sabio Salomón cantaba a su amada versos de José Martí. Quién sabe si en aquellos tiempos bíblicos fuimos ese animal de dos cabezas que Noé, buen padre, no quiso alojar en el arca. Y nos ahogamos y desaparecimos. Hasta ahora. 

Ahora, después del temblor en la vieja montaña, toca saltar a otra montaña. el salto no es moco de pavo. Ese salto sólo podemos darlo los animales bicéfalos, aunque una cabeza sea de pepino y otra de chorlito. Esta cabeza de chorlito me recuerda que tengo que ir a buscar la pócima. 

La oferta del corte inglés, qué película de artificial bonitura, puede que sea hoy la más económica.

Seguimos. 

Chito

domingo, 20 de diciembre de 2015

El alma y el cuerpo la sangre pidiendo

Chito:
ya sabes lo importante que para mí es la música, ritmo de acción, de palabra
Ahora estoy entre Flamenco y Electro Cumbia; entre las ganas continuas de llorar y las de follar
La 30 saldrá bien xq ahí vuelve a estar tu sangre, tu juventud a pesar de las nubes y los grises fantasmas q intentan morderte los tobillos... pobres, no se dan cuenta, no entienden lo duro que tienes el pellejo, amigo:

Amor es el cuerpo
Posesión el delito




Santa Pus es el sitio
territorio de Pepe y Chito

seguimos, Joven
Pepe

sábado, 19 de diciembre de 2015

Pepe:




he bajado al cíber a corregir la 30. Buf, me cuesta ánimos volver a eso aquí solo, en esta soledad en medio de Santa Pus. A ver si escribiéndote esta carta me animo, porque trabajo sin ánimo es una condena. Ayer estuve en Librería de Mujeres, un lugar que tiene un extraño encanto para mí; incluso varias mujeres, creo que dos, recitaron versos que sonaban a versos verdaderos. A versos del ciervo herido de José Martí. Yo en esta línea recité uno del primer cuaderno que publiqué, uno que empieza


Estiércol soy de una raza
y bien curtido, con sombrero de paja
y sueños de lombrices,
apuñalado por el dolor del tiempo...


pero como ya sabes, está uno ahora menos sublime que en aquellos gemidos guerreros de la edad remota. Los años pasan, no perdonan. Ayer me dijo una mujer badoo, que vive por tu zona, que estamos en la recta final de la vida, y que quiere un poco de alegría antes de despedirse del mundo. Me dieron ganas de conocerla. Don Juan de Castaneda hablaba de la última danza del guerrero. La voz de esta mujer me pareció que era la última danza impecable de una guerrera. Por lo demás, es una mujer adicta a la familia, deseo de encontrar un compañero que funcione en el salto a otras montañas.
Así que leí otros versos, los que ahora me hacen todavía aceptar que las palabras no están muertas. Empezaba


Mi suéter conserva su calor...


y seguía. Pero bueno, esto fue ayer.


Anteayer oí en la calle del Castillo una voz aún más maravillosa, una voz, esta sí, que me llevaría a todos los abismos y todas las glorias. Bueno, tú sabes de la leyenda los claves acordes.


La presentación del libro de Dulce Xerach, bueno, se ve que su género negro es una artimaña, lo suyo es rosa, rosas tenues. Como los que estoy poniendo en las pinturas de descanso que estoy haciendo ahora en La Maldad. Figuras de almanaques de taller mecánico. Aproveché reversos de cuadros pintados y ahora veo que no me están saliendo mal. Me están gustando y llamando la atención estos cuadritos. Tienen su aliento. Y como tú me dijiste, es notable y beneficiosa la influencia de Nguyen. La verdad es que sí. No es que yo haya dejado de ser una bestia, pero el salvajismo está amansado. Tú a veces titubeas, lo sé. Pero de los mansos es el reino de los cielos.
En fin, lo mejor de la presentación de la novela negrirrosa de la escritora Dulce Xerach, fue el encuentro con mi maestra. Lo demás es bruma en torno a un claro del bosque.
Hombre de Dios, acuérdate del zigurat, si no te desanima lo que sea o el mismo zigurat.
Los escalones pueden ser 1, 2, 3, 4, 5, 7.


Salud, viejo.


Chito

jueves, 17 de diciembre de 2015

Amigo, amiga...




Nguyen y Jesús



Pepe&Chito




Nguyen y Jose




Noche de luna árabe en la plaza el Príncipe
óleo
(en desarrollo)


Nguyen Pham Thuy Huong, JRamallo & Jesús Castellano (Pepe&Chito), en exposición colectiva Círculo de Bellas Artes, con obras de Nguyen.
***


anuncio

recital colectivo de diciembre
poetas con Anghel Morales
viernes
LIBRERIA DE MUJERES





martes, 15 de diciembre de 2015

Un reto

Ayer noche estuvimos en el Círculo de Bella Artes. Prímero en el Círculo, y antes en la mesa de una pequeña terraza. El estilo era el tema de nuestra conversación de bar, con la camarera sabia.
--¿Qué crees tú? ¿La belleza muere o se transforma?
--Tendrá que transformarse, porque si no...
Enfrente un anuncio con el vocablo ESTILO en el centro de interés, y nosotros sin estilo. No tenemos estilo. Es nuestro estilo. Y si el hombre es el estilo, es lógico que nosotros, animales, no lo tengamos.
Tenemos nariz, y sabemos oler. Olimos lo más bello que había en el Círculo. También estaba Víctor. Víctor es un animal de suerte. Su saludo da claridad al resto del día. O el resto de la noche. Luna árabe.


Y nuestra amiga, inspiradora de un cuadro. Anoche de madrugada. El cuadro se llama "Aroma Profundo y el Viejo Tigre en la plaza el Príncipe". Comenzó como un dibujo. Ha ido alimentándose de materia sutil. La atención primordial está en las manos. Ella acerca su mano y él acerca su mano". Dedos de uno y otro amigo se aproximan. Fuerza y Justicia están en esas manos. Un reto.


Pepe&Chito

miércoles, 9 de diciembre de 2015

carta privada

Pepe:
Ayer estuvimos hablando del caso Carbajal & Xerach Viaje Promotivo a México a Cuenta de Canarias Crea. Asunto criticado con sentimiento y razón. Pero sin instinto. Crítica injusta, a mi parecer. Carbajal y Xerach, dicen, son todavía autores a los que hay que asomar al abismo. Escritores deshuesados los hubiese llamado el dictador Leonidas Trujillo, quien --según La muerte del Chivo-- ponía a los artistas y escritores y poetas en el último escalafón de la escala social. No en balde la lengua española en Santo Domingo la arraigaron los canarios que fundaron y se instalaron en el barrio de San Luis.
Yo no sé qué calidad de página tienen Dulce Xerach y su compañero de viaje a México. Todavía no los he leído. Y debería, porque el título "azul cobalto" es, supongo, indispensable lectura para cualquiera que vaya de pintor por ahí. Y la novela de Dulce Xerach, porque hubo un tiempo lejano en que me enamoré de esta mujer (amor platónico). Por ese antiguo amor accedí a que mi hermana le hiciese la entrevista. La verdad que no está nada mal, la leí hoy en el ordenador de mi cuñado, porque mi hermana quería añadir algo que dejó en el tintero porque a Raimundo le pareció comprometedor. De comprometedor nada. Ya no hay nada comprometedor. La política correcta está haciendo aguas. Ahora es nuestro momento.
En fin, mi hermana es buena entrevistadora. Supo abrir en Xerach la piel que yo no pude amar. Las miserias del amor platónico. La entrevistadora le pregunta por mí, por ti y por Juan Royo. Ya te diré en público lo que dijo al respecto. Aunque ya sabes que esta nuestra autora su vocación la tiene en el género negro, cosa que la perjudica.
Bueno, el caso es que, como buenos políticos que somos, lo que importa es el bien público. Y el bien público está en hacer que los parvularios salgan de excursión. Nosotros también saldremos. No nos quedará otra.
Al margen, ya sabes. Después del día 12, el día 14 en el Círculo de Bellas Artes la pintora que más aprecio y estimo y admiro estará allí, su obra.
Bueno, Pepe. Ya escribí las palabras contadas que tenía para hoy. Bajo a comprar un cupón. A ver si hay suerte y lo celebramos en México.

martes, 8 de diciembre de 2015

varios

La fumadora de boliches
Óleo


Pepe y Chito
(fotos: Pablo Dorta)


Retrato de Gabriel Sihm)
(obra de JRamallo)

sábado, 5 de diciembre de 2015

Pepe y Chito...

Anoche afinamos con el cuadro Esperando a Isa. En medio, a falta de nuestra modelo raíz, salí a buscar a Yazmín. Quizá este no sea su nombre. No quiere retratos. La asusta que la retraten.
Esperando a Isa es nuestro primer cuadro, sin referencia real

Durante un tiempo caminó en la oscuridad, pero los primeros trazos ya habían marcado un inmediato orden. Ahora la claridad lo domina. En el cuadro está el maestro Jabalí, Morgantani, Columnas de Damasco, etc





Más se nos resiste Raíz Profunda.  
A mí hasta me da dolor tocar este cuadro. Lo hice anoche y no sé si hice bien. Le dejé a Pepe un dilema. Como si no tuviera él ya otros mayores. El viejo Tigre mueve la rueda de la fortuna. Quedarse en esta isla o poner leguas por medio. Cambiar de selva.
Antes, si no en una sala de arte, sacaremos a la calle nuestros cuadros. Para que usted, transeúnte, caminante, los toque, los mee, los escupa... Verá como el sudor de su mano se hará ambrosía, miel la meada y jazmín el escupitajo.
Este es nuestro arte. Nuestro secreto.



 --Aquí la palabra artista, ¿no tiene un sentido rufianesco y villano que equilibra su objetividad de palabra noble? --le pregunté a Victor (Roncero) el otro día en el patio de una fábrica arquitectónica encomiable, en contraste absoluto con el Balneario de la carretera de San Andrés.
--En la península también --contestó Víctor, que en cuanto oye hablar de peculiaridades canarias, no saca la pistola porque no la lleva.
--No le hagas caso --dijo a Victor mi amiga...
Sí, lo mejor que podemos hacer unos con otros es no hacernos ni puto caso.

A llorar al barranco.

Por mi parte, a barrer el patio. Visita a Lucas...



Esperando a Isa
Óleo, pelo y Wiski sobre lienzo
(45x55 centímetros)
Chito Castellano y Pepe Ramallo

miércoles, 2 de diciembre de 2015

seguimos


verso breve,
vuelo leve,
tú me lleves
a eso
que tú tienes.

Borges diserta sobre imágenes familiares a la metáfora en poesías primitivas de Europa. Me acuerdo de un ejemplo, que era llamar al mar ruta de las ballenas. O a la guerra baile de las espadas. Tendría que pasar un tiempo hasta que el albañal ensuciase las antiguas imágenes, Alá es grande, los dos ejes de la rueda del destino humano. Sexo y Dinero. Amor y Guerra. Civilización y barbarie. Ya lo dijo Aristóteles --según el de Hita--: todo animal de cueva por dos cosas trabaja: una buscar mantenencia y otra tener ayuntamiento sexual. La poesía de María Teresa de Vega no sé si alude al dinero. Aún no la he mirado hasta el fondo. Con delicadeza y continuidad. El sexo si que me saltó a los ojos a primera vista, al olfato, al oído, al tacto y al gusto desde que abrí el libro y vi cantar al mirlo, lo ví, lo olí... la sensación fue agradable. Fue descubrir en el libro la vulgar exquisitez de la poesía árabe y la exquisita vulgaridad como secreto de Dios en la Cabala judía.
En el amor y la guerra no se dice el nombre propio sino los matices. No se llama al pan pan ni al vino vino. Las cosas que pasan en la calle tienden a convertirse en eventos consuetudinarios de la vía pública. Pero la referencia al nombre impronunciado es tan evidente que olvidamos el chirrido del nombre vulgar y lo convertimos en oro a través de la imagen que ha construido la poeta. Ha embellecido la cosa, ha arrancado de lo vulgar lo sublime. Ha devuelto a lo vulgar su calidad de oro. Antonio Machado lo hubiese llamado barroquismo, ocaso de una poesía que brilló con luz propia en el medievo. Yo lo llamo regreso al medievo. Cuando las armas, en los emblemas y en la realidad, eran la espada y el escudo. El escudo guardaba la vida y la espada daba la muerte. Lo sublime se alimentaba de lo vulgar. Como en la poesía de este libro de María Teresa de Vega.  


Bueno, esto es lo que estaba en borrador. Y ahora sigo con mi monotema. La pintura. Ya es un vicio. Desde Raiz Profunda algo ha cambiado. Se hace necesaria la presencia de lo real. Lo renacentista, o imitadores de los pintores renacentistas, llaman a la puerta. Sin embargo, también está el camino contrario, no buscar nada sino dejar que el acto de pintar vaya desvelando la escena, el objeto... Cuadros que llamo delirantes, en lo narrativo cercanos a las novelas Cucarachas con Chanel y la de improvisar de Juan Royo, y en lo plástico (que palabra más rara aplicada a esto) al logro de la armonía que aprendí con la pintora Nguyen. Sólo que como siempre me ha pasado con las maestras, aprendo pero le llevo la contraria. Lo que en ella son armonías del Paraíso, en mi caso son armonías del sucio suelo de las ciudades, que a pesar de la mierda tiene color y brillo. Bueno, más cosas.
El viernes seguimos yo y el viejo Tigre.
Que un viento cálido se lleve las apesadumbradas nubes.

martes, 1 de diciembre de 2015

La necesidad de Orfeo...

Raíz Profunda, el cuadro, me recuerda a mi madre, el rostro de mi madre una vez que la vi bailar, ojos de niño, y el machete de mi madre. Cortando pescado sobre el picadero de El Frigo. Mi madre era el elemento masculino en mi casa, el masculino y el femenino. Poseía un atractivo andrógino que te pones a temblar. Mis amigos que la conocieron saben de qué hablo. No sólo de tortillas se alimenta el hombre.


Empecé en borrador a decir lo que he visto y lo que he pensado en el libro de poemas La necesidad de Orfeo, de María Teresa de Vega. Imágenes sexuales de contundencia y belleza indiscutibles. Y por otra la captación metafísica del mundo y de la vida. Del universo. María Teresa es una mujer de pensamiento. Sin leer a Locke, comprendí al filósofo por dos líneas que, sobre él, escribió nuestra autora en su más reciente novela publicada.
Su atmósfera metafísica está comprometida con el tiempo y el movimiento. Leer el libro es comprender que donde hay tiempo no hay movimiento, y donde hay movimiento no hay tiempo. Quizá hay que ser buen poeta para comprender esto. La prosa es tiempo, la poesía es movimiento. La unión sucede, pero siempre que no suceda. En fin, un poco complicado explicarlo.


Aquí en borrador tengo una crítica del libro (empezada) que si Dios quiere la termino un día destos. Pero no me resisto, ahora, a mostrar algunas imágenes de La necesidad de Orfeo que me traen a la memoria a mi madre.


¿Qué ves en mi jardín? En la enredadera un lugar
para tus nidos. En el escarlata glorioso de sus sépalos
anduviste escarbando; en la oscuridad bajo los troncos trenzados
ejerciste tu profesión de arquitecto, (...)


Estos versos en mi memoria son una novela. En la enredadera un gato buscando los nidos. El escarlata glorioso de ciertas flores del patio. Arquitectura de los años cincuenta... 


sol que pone a arder las piedras, lagarto verdinegro, arcos de las puertas, apoteosis teatral de la aurora... Estas imágenes y otras que María Teresa ha plantado en su libro, me recuerdan (perdona el plagio, María Teresa) ese latido en la sien que fue mi madre.


Un cuadro y un libro de poemas se mueven en el tiempo. Qué cosas.

sábado, 28 de noviembre de 2015

viernes, 27 de noviembre de 2015

La Necesidad de Orfeo

Librería de Mujeres. Este es el título del cuadro que pinté anoche. De memoria, en casa. Desenvolviéndome como Pepe la noche de Radazul cuando iniciamos Raíz Profunda, el Amor y la Guerra. Ahora la figura de este cuadro no sólo se deja tocar, sino que lo pide; me recuerda a Cleopatra en una novela francesa del XIX (no recuerdo autor ni título). Cleopatra le dice a una prima cómo hay que tratar a un hombre.
--Ven, baja conmigo a la mazmorra.
Un esbirro abre la celda. Un negro raza superior la mira con deseo.
--Ven, perro --le dice Cleopatra al negro prisionero--. Agáchate y bésame los pies. Yo te diré cuándo puedes levantarte y besarme los labios.


Mi amiga de anoche no quiso ser Cleopatra y me abandonó en el parque La Granja. No me dijo bésame los pies. Hablamos de esta ciudad por donde comienza a reverdecer un aroma de ayer. Como en un bolero de los que aprende a bailar una mujer que sí sé su nombre pero no lo pongo aquí porque temo no escribirlo bien. Una filósofa. En por fuera de la Librería dijo que había que cambiar a Chespir. Era intolerable que Ofelia se matase porque el necio de Hamlet no quiso besarle los pies. Y la historia de Eva también había que cambiarla. Eso de que la mujer sea costilla del hombre, ni hablar, intolerable. Una filósofa. De voz atractiva y de semblante. Empecé a enamorarme cuando comenzó a hablar de sus clases de baile. La vi con la imaginación bailar bolero y podría hacer un cuadro (Filósofa desnuda bailando bolero, con el maestro vigilante). El maestro me recordó a Leonidas Trujillo. La obra debe ser impecable en el espacio y en el tiempo.
Tres años llevaba aprendiendo a bailar bolero y todavía el maestro le corregía los errores. Yo miraba a mi amiga, que no diré su nombre porque no se enfade como se enfada mi maestra cuando la nombro aquí. Ese cuadro con mi amiga sería maravilloso. Mi amiga es una gran pintora. Se esconde en la humildad. Ha hecho copias de cuadros que me gustaría ver juntos el original y la copia. Por una de sus copias aprecié la grandeza del pintor Oramas. Ahora está más suelta. Ahora mi maestra es su maestra un día guerrero de la semana. En fin, subí a casa e inicié con carboncillo (--Pepe se maravilló con el carboncillo en Raiz Profunda--) Librería de Mujeres. Ellas y yo.
En el banco dos damas de buen ver que llamaré Dientes Que Sonríen y Mi Cielo, y al lado la pintora María Jesús. Dientes Que Sonríen dijo que yo me parecía con el artista de Las Palmas Pepe Damaso, y Mi Cielo dijo que yo era más parecido a no sé qué actor o no sé qué. Mira que me han confundido. Una vez en un wáter de una tasca de Gijón una directora de cine gore me dijo que yo me parecía con Felipe González, y mi amiga Olga Luis Rivero, recuerdo, me veía clavado a Marlon Brando. Que soy guapo lo supe el día de La Hormigonera, el día de Arte Okupa, con Raíz Profunda. Dijo que yo era guapo. Guapo porque tenía que ser guapo en la película. Guapo y hijoputa. Chito hizo un buen papel.  Bueno, pero ahora lo importante es el cuadro Librería de Mujeres, etc.
Mi amiga me presentó a María Jesús como poeta y pintor.
--¿Pintor y poeta? --indagó María Jesús.
--Mal pintor y pésimo poeta --dije.
tenía que haber dicho inmejorable poeta y anafalbeto pintor, para que me invitara a darme clases. Pero ahora me interesan más las clases de Bolero en la zona Tea-La Noria.


No todos eran mujeres en el acto de presentación de La necesidad de Orfeo.
También había hombres.


Anghel se alejó por la calle oncena. Me preguntó por las coplas de Juan Cabrón. Le dije que aún no estaban cerradas. El pequeño Chespir que me trajo Juan Royo  de Londom está interviniendo en esa obrita. Oír a la filósofa me dieron nuevas ganas de dar a luz a Juan Cabrón. Tiene algunos boleros. Yo a la filósofa le regalo el libro a cambio de verla bailar uno de los boleros de Juan Cabrón. Uno se titula Ofelia.
*
Sigo en la brecha. Espero a mi amiga. Está en el cuadro. La más deseada. Ah, si se comportase como Cleopatra. Qué bella la ciudad...


Y bello el libro de María Teresa de Vega. Poderosas metáforas, renovadoras imágenes. Ella y el presentador dijeron que Orfeo viajó de lo  dionisiaco a lo apolíneo. En el libro de mi amiga poeta descubro un camino inverso. Lo sublime se alimenta de lo vulgar. De lo más vulgar. Dios mío, el pecado de nuestros padres, el mito de la manzana. La poeta ha elevado a excelente licor, poderoso y mágico, el coño de la hembra y la polla del hombre. Hablaré de La necesidad de Orfeo. Si Dios quiere.
Ahora me espera mi amiga.

martes, 24 de noviembre de 2015

primera herida...

Fue la acción
de rodar por la escalera
en una calle
lagunera.

Pepe vuela la escalera
hasta el último escalón,
fue por pata de la silla
que en el vacío quedó.

Pero no pongamos el carro
delante de los bueyes,
empecemos el cuento
como marcan las leyes.

Estábamos con Lorena,
con tumaca con jamón,
en una grata taberna
de plaza La Concepción.

El vino y la hierbabuena
nos llevó a equivocación
de entrar en la casa ajena
de un musulmán hablador.

Ha creído el mahometano
que nos manda el buen sultán
con la esclava Bellamar
a gozar desde temprano.

¿No son ustedes, señores,
Abdalah de la Tierra
y Abdalah del Mar?
¿y Bellamar no es ella?

No, amigo, le decimos;
ella se llama Lorena,
una modelo buena
pero cristiano racimo,
y nosotros Pepe y Chito
artistas a domicilio.

La casa de los artistas
era en la puerta arriba.
Subimos las escaleras
y cerca las papas fritas
nos sentamos con Lorena.

Un gran artista barbudo
se nos puso cojonudo
y habló de no tocar
aunque lo pinten desnudo.

Más ignorero se tuvo
cuando peroró de envidias,
no sabía aquel artista
el color de la judía.

Respondíale el Pepe
y el barbudo enfurecía,
en las barbas retorcía
su no saber más que Lepe.

El Pepe le respondía
cuando a avisar vinieron
que a cuscús nos invitaba
el no artista sarraceno.

¿Se nos abrieron los cielos?
Lo que se abrió fue el vacío.
Menos mal que Lorena,
es más que mar,
fresca agua del río.

Por calles de La laguna
gotitas de lluvia fina
caían sobre la brecha,
surco de cuatro puntos.

Salvó Pepe la existencia
porque la diosa Fortuna
quiere que pinte la Luna
con sabia de su cabeza.




lunes, 23 de noviembre de 2015

Pepe y Chito


Que en su estatua el alto Cero
--mármol frío,
ceño austero
y una mano en la mejilla--
del gran remanso del río
medite, eterno, en la orilla,
y haya gloria eternamente.
Y la lógica divina,
que imagina,
nunca imagen miente
--no hay espejo; todo es fuente--,
diga: sea
cuanto es, y que se vea
cuanto ve. Quieto y activo
--mar y pez y anzuelo vivo,
todo el mar en cada gota,
todo el pez en cada huevo,
todo nuevo--,
lance unánime su nota.
Todo cambia y todo queda,
piensa todo,
y es a modo,
cuando corre, de moneda,
un sueño de mano en mano.
Tiene amor, rosa y ortiga,
y la amapola y la espiga
le brotan del mismo grano.
Armonía;
todo canta en pleno día.
Borra las formas del cero,
torna a ver,
brotando
las vivas aguas del ser.



entre el cero y el infinito
Pepe y Chito

viernes, 20 de noviembre de 2015

entre cuadros

Que si quiero ir a ver a Raíz Profunda jugar al futbol mientras Madrid-Barcelona ocupa el interés mundial. Seguridad demasiado concentrada en un acontecimiento. Si hay ataques no se producirán en el Bernabéu. No sé aún en qué campo juega Raíz Profunda. Comenzamos a pintarla la noche del drama en París. El cuadro se llama, por razones nuestras, El amor y los celos. Podría mejor llamarse El amor y la guerra. Verla jugar a la pelota es necesario. Ella es la artista. Nosotros obedecemos los designios.
*
Chez Ibrahim. Un interlocutor me habla de documentos fotográficos y escritos encontrados en la casa de Hilario G. Díaz, médico adherido al franquismo, fotografías que el hizo en tiempos de la guerra civil, y cartas en francés, seguramente familiares, pero que olí en ellas una necesaria novela. A ver si hablo con Juan, en su calidad de hacedor de ficciones históricas y abogado. El interlocutor me lo dice porque Navarrito, cuentista oral realismo punto cero inmejorable, dice que yo estoy relacionado con el Cabildo, porque un día me vio en una no sé qué en la librería del cabildo. Hay que joderse cómo le viene a uno la fama. Sin querer. Pero me huelo que esos documentos son valiosos. Vale la pena ponerlos en movimiento. No sé cómo. Espero pistas.
Me recuerda otro episodio relacionado con otra casa abandonada, donde los dueños dejaron atrás objetos valiosos, que estaba en Asturias. Roxana Popelka recopiló allí cintas de 7mm, películas que quiso dejarme para qué yo las guardara. No quise. Lo que había en esas películas era cosa del Diablo. En los documentos de los que me habla sé que no hay diablo que valga. Cartas en francés. El idioma de la Marsellesa.
En casa, en un número de Lúnula, leo poemas de Roxana. Era la mejor poeta entre nosotros. Luis Alberto de Cuenca se lo dijo a Roger. Roger sintió celos anglosajones. Quien vale es quien está en las universidades de EE UU. Mejor es que no etuviese también una competidora. Eso sí que no.   
*
Ahora que soy maestro, más me acuerdo de mi maestra. No quiso ser mi discípula. Ella se lo pierde.
*
Todo lo sé menos dónde estoy. Mi alma es judía, mi mente es cristiana, mi corazón es musulmán. Dios me ayude.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

dónde está el son?

¿Quién pudiera ir a su son y refugiarse consigo. ¿Con quién? Cosas mías, que no sé ya que son bailo. Lo mío es la décima, el punto cubano.


En París hay arrebatos
de polis y musulmanes,
unos se llevan los panes
y los otros son jabatos
cruzando a cada rato
las ideas de Voltaire,
los versos de Baudelaire,
bombas aquí y allí
es un cuadro este París
y me acuerdo del francés


que aprendí en el colegio,
buenos días, buenas tardes,
que su perro no me ladre
y yo le doy los arpegios
de guillotinas y regios
caretos que allí acabaron,
es el amor un marrano
y la guerra un matarile,
vete a París y dile
que calme el dolor insano


que tenemos los humanos
de oír tanta sandez,
no son dos ni son tres
los muertos que nos mataron,
las vidas que se llevaron
los que no están conformes
con este mundo deforme,
y no les falta razón,
la razón es un cabrón
que por los huevos se come.


En fin, que bajé a escribir sobre "la bacinilla de las siete meadas", retrato atentatorio contra el honor de una persona que costó a dos periodista y a un periódico seis mil euros en sentencia creo que recurrible. Por lo pronto el Palacio de Justicia de esta ciudad prefiero no tocarlo. Ya me lo decía Víctor Roncero: tú vete, tócalo y si te dejan dentro a mí no me llames, no te voy a defender.
También quería hablar de la jefa de la policía local de esta ciudad, que me entero que quiere preparar al cuerpo en la lucha contra el yihadista infiltrado. El otro día la carretera de San Andrés estaba vistosa de celulares de la Unipol. No me creo que estuviesen allí para controlar el tráfico. Supongo que eso era el simulacro.
Todo se hace simulacro.
Como la acción que me propone mi amigo en el entorno del Parlamento de Canarias en esta ciudad. Allí, dicen, vive Patricia Hernández. Afuera viven tres piedras. Yo sólo advierto prudencia. La Unipol despierta del letargo.
Y yo sin tener su son. Que tristeza.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Francia declara la guerra. Como si ya la guerra no hubiese sido declarada, de acto. ¿Dónde estoy yo en esta guerra? ¿En qué trincheras? Podría decir que me fui al monte a buscar una cueva, pero no es así. El Estado me nutre el cuerpo y esta ciudad el alma. ¿Alimentos transgénicos? No lo sé. Lo que sé es que todo está en el alfabeto hebreo. Todas las soluciones. Las pictóricas también. Si descubrimos qué letra trazamos sobre la superficie, qué color le corresponde, estaremos en el buen camino, en un camino con corazón. El cuadro seguirá floreciendo. Dará sus frutos.
Icod nos aguarda, viejo. Ahora sí es urgente el viaje.

domingo, 15 de noviembre de 2015

curita

--Curita --me denominaría después un viejo escritor, que me llamaba para enterarse si yo le podía dejar algún ejemplar de su libro clave, uno que cuenta vidas torcidas, ningún curita en el libro.
En el libro La muerte del Chivo (Vargas Llosa) sí hay uno al que podríamos llamar curita: Balaguer, el presidente pelele. Hasta que balacearon a Leonidas Trujillo, el Generalísimo, el Benefactor de la Patria Nueva, casado con la "poeta" Prestante Dama. Las comillas es porque, según la novela, el que le hacía los poemas a la señora de Trujillo era uno del régimen que no recuerdo ahora quién era. La Prestante Dama tenía un día semanal de reuniones poéticas. Bueno, Balaguer el curita. Presidente pelele hasta que Trujillo dejó de empalmar, cuando le pararon el corazón y le destrozaron la cara. Una chapuza de atentado. El general aliado de los atentadores sí que era un pelele. Un cobarde. Balaguer mostró en cambio la inteligencia y la sangre fría de un estadista que sabe tomar decisiones. Un curita casto. Ni siquiera con niños de catecismo. Al contrario que Trujillo Molina, tíguere dominicano, que puso orden en un país destartalado pero no admitía sino adulaciones. El vasco Galíndez se la jugó. Él lo acogió y protegió y el vasco se fue a América, dizque a trabajar con los servicios secretos de EE UU, se hizo ciudadano estadounidense, y ahí el fallo. Trujillo comenzó a ser puesto en el punto de mira, y los roedores de la política internacional empezaron a vaciarle las patas del trono.
Atentado histórico.


Mientras pintábamos en Radazul, en París se paraba la fiesta. ¿A quién beneficia la ignominia política?
A Trujillo no lo benefició un pelo. Su afición a desflorar niñas era lo de menos. Seguro que el tam tam de la calle (expresión acertada del novelista) a las niñas las ponía como futuras expertas después de haber sido por el Chivo enseñadas a sufrir y amar.
Yo comí chivo en la república dominicana. Cocinero haitiano. Casa de un mallorquín. Conocí a Carrillo, que quiso adoptarme dominicano para montar en Santo Domingo el museo del pirata.
Y escribí un diario con dibujos. Tal vez lo encuentre uno de estos días y... y nada.


Después de Isa,  mujer montaña, isla entre islas, nada será igual. Todo ha cambiado. 

jueves, 12 de noviembre de 2015

entre palmeras

--¿Vosotros creéis que la cultura debe ser del pueblo o debe ser del Estado?
En mejor castellano escribo todavía la pregunta de la poeta que presentó a un poeta madrileño y a una novelista también peninsular.
Hablaban del cultura. La entrevistadora quería lucir reina del cotarro, como si los peninsulares a entrevistar fueran sólo dos escuderos de su elocuencia y su porte radiante va la novia. Por eso el "vosotros" de su culta jerga, para demostrarles a los peninsulares que ella era culta, filósofa...
--No hay filosofía. Lo que hay es historia de la filosofía --dijo el insigne pero valioso poeta Luis Alberto de Cuenca.
--¡Cómo va a hacer eso? --no dijo la poeta, no es tan vulgar--. La filosofía es aprender a pensar? --sí dijo.
Pensar y conocer son dos fenómenos diferentes, pensé yo.
Me dieron ganas de salir a la pista y decirle al amigo del amigo que vamos a ver al viejo Tigre y hablamos del arte y de la calle. Impulsos como cuando siendo niño quise salir a la pista del circo a cantar y mi abuelo Ignacio, gracias a Dios, me lo impidió.
--Tú que has sido animal político...
--Sólo animal --contestó el poeta, se nota que es poeta. 
Sí, tenía que haber saltado a la pista, decir señor, salga de esta comedia, y venga a ver a quién tenemos aquí de verdad en Cultura. Yo a la que tengo es a Patricia Hernández, y no en cultura sino en pintura. Está en Ático 13, entre rejas. Esperando que el viejo Tigre ponga orden y le meta mano.

--En el principio era el caos, y Dios dijo "hágase el orden" --Me doy cuenta que la palabra exacta no es "luz", sino "orden". Orden, joven Serpiente, no montes el número. Me fui. Mejor me voy. Me alumbraron el camino con una linterna.
Cuando salí a la calle me encontré a Anghel.
--Me voy a morir y quiero pagarte la deuda.
Bueno, que publique a Juan Cabrón. Leo ahora La muerte del Chivo, de Vargas Llosa, y veo la potencia visual, sexual, filosófica y sentimental del personaje. Leonidas Trujillo la tuvo. Mario Vargas cuenta algo de la madre del Benefactor de la Patria Nueva, haitiana, pero no dice nada del padre, gomero. Se le escapó este detalle al autor. Pero la novela se deja leer. En sí y porque el lector, yo, no es indiferente a Trujillo, el Jefe, el Chivo, ni a Quinqueya y dominicana bandera. Pepa Pardo, doctora en Historia del Arte, artista poliédrica ella misma, me llevó a su nación de nacimiento, infancia y juventud. 
--¿Por qué no vas con el otro? --le pregunté, antes del viaje.
--Tú eres más serio que él.
Como sería el otro.
Josefina admiraba al dictador. La conocí en Gijón en una exposición donde reproducía, como casa de muñecas, la muerte del Chivo. Nada que ver a cómo la cuenta Vargas Llosa.
Los coaligados para matar al jefe equivocaron la estrategia. Donde hay un punto hay otros dos puntos. Eliminar uno sin hacer lo mismo con los otros dos, es verte pillado. Al mismo tiempo que disparaban a Trujillo, tenían que matar al hombre clave por lo menos, el que llevaba el espionaje a rajatabla.
--Cuando Trujillo teníamos miedo pero comíamos todos los días --nos dijo un dominicano en Santo Domingo.
Y un estudiante nos informó de que la lengua de la república procede de los canarios que se asentaron en el barrio de San Luis. A ver si Patricia Hernández me paga otro viaje y lo investigo. Muchas palabras que yo mamé de niño en San Andrés las volví a oír allí. 
Sí, le debo otra visita. 

martes, 10 de noviembre de 2015

hormigonera

Al final me estoy amigando con la denominación ´mariconada`. Acción Mar con Nada, de Realisnmo Punto Cero en Arte Okupa, lugar entre la mar y la montaña, entre dos playas, con casetas de obreros de la trata de piedras que hubo arriba. Allí trabajaba Mínguez, un hombre fornido con hablar de bobón, pero más listo que una tea, no sé si familia mía. Mínguez murió en el fondo de un tanque de petróleo, limpiando el tanque, por los gases, dijeron, oí. Los gases allí arriba fueron los de los sprays de una muchacha dándole colores vivos a un banco de enamorar.
--Es que está recién pintado --dijo Isa a una peninsular que se fue a sentar y sintió una mancha en su vestido.
Eran manchas de hormigas. Voraces hormigas translucidas devoraban a un gusano transparente. La imagen era terrorífica, inquietante.
Alejé a Isa de la horda de hormigas.
--¡Debían poner un cartel! ¡Recién pintado! --gruñó el peninsular que estaba con la peninsular.
Isa y yo nos asomamos al precipicio, más ella que yo. Hablamos de nuestros vértigos.
Dos vástagos madrileños que se pasaron dos horas haciendo cosas en el cuarto que okupamos nosotros, ya se habían ido. El chico contaba que su profesora de no sé qué los obligaba a un lenguaje antimachista a rajatabla.
Quizá haya que buscar la palabra femenina en todo, en toda magnitud, ir eliminando los masculinos. La gente, la humanidad, la nación, etc. En fin, entretenimientos lingüísticos. Ya desde niño, con mi amigo Enrique, amigo de entonces, investigábamos porque la parte de la mujer es masculino, y femenino la del hombre. Misterios del lenguaje.
El misterio que yo tengo es que a los monos que están allá arriba hay que darles pintura azul.


Azul de Raíz Profunda.


Y cuatro cuadros de una pintora nuestra en Madrid robarlos en la sala donde están ahora e incorporarlos bajo el techo Realismo Punto Cero. Si lo hacemos se enfada. Que se enfade.
A pesar de las revolturas envidriosas que acechan los tiempos, buenos augurios.

lunes, 9 de noviembre de 2015

mariconadas

Le digo que mañana (esto fue el día seis) habrá una acción, promovida por Tom, guanche (de adopción) americano (de nación). Ni se interesa por quiénes estaremos en ese lugar que aúna diferentes mundos.
--Mariconadas --dice el gran macho, el experto chingador de hembras, el macho de machete más afilado, el mayor imbécil que he tenido como... El individuo que si tiene palabra la tiene.... El engreído que te rebaja cuando se cree en las alturas y te adula cuando te necesita. En fin, una palabra colma el vaso.
Yo también soy maricón. Hago mariconadas. Y vos, imbécil, sigue chingando.
No hablo más, porque los secretos que tengo con una persona, en secretos quedan, aunque la persona sea un mentecato.
Que le vaya bien.

jueves, 5 de noviembre de 2015

sin comen tarios

Fui capaz. Hice el amor con la mar. Anoche.


Esta mañana Hilario llevó a Rufino al médico.


Hoy comí con mi secretaria del Partido en la tasca Jamón de Chinche.


Esto es poesía.


No la mierda que hay por ahí.


Qué mierda de poetas, Dios mío.


Hay que joderse.



miércoles, 4 de noviembre de 2015

noviembre pasa

primer amor

La seguía por las calles
sin decirle nada.
Vigilaba su puerta,
su fresco rastro.
La veía reír,
una mirada luminosa.
Hasta que mi hermana,
harta de verme
enamorado de otra,
se metió en mi cama.

(Poema de Vier Vago. Antología de amor Colección Animal.)

*

Dejo a Pepe a que las guarde en la computadora dos obras poéticas, y por la noche de antier me puse a rerrevisarlas. Mejor la segunda (poesía universal) que la primera (romanticismo alemán), pollo todavía, no aún gavilán. El caso es que corrijo y no me veo a mí sino a Pepe dentro de mí (nada de homosexualidad, me refiero al alma, al espíritu), y las correcciones no las hago yo sino mi amigo. Qué cosas.

Al gato Lucas le encuentro otro motivo de mordidas, de que me muerda. Hoy cuando salí de casa, dormía como un bendito. Como si estuviese en la gloria. Anoche fue toda de pintura. Creo que acerté. Lucas es mi crítico. Cuando no le gusta lo que pinto, me muerde. Pero hoy estaba embelesado viendo los cuadros que trabajé anoche, hasta que se durmió. Bendito animal.
El caso es que cuando pinto no barro ni friego la loza. Influencia de Bacon. A ver que hago esta noche. Por lo pronto me espera la playa. Seré capaz... 

domingo, 1 de noviembre de 2015

horas después

Las aguas de este mar
luchaban a lo lejos
al atardecer
con las primeras sombras
de la ciudad.

El mes de noviembre
apenas comenzado
en estas tierras.

Los amigos vagaron
ya de noche
charlando muy alegres.

Más tarde
en el borde de una acera
vieron
a una muchacha
que estaba allí

como un regalo.

La muchacha
lentamente
en silencio...

(de Loy Illo. Antología de poemas de amor. Colección Animal)


*

La obrita en el Guimerá no eran tres sino una. Tres episodios de personalidades que visitaron las islas. El astronauta que paseó por la Luna, la escritora que estuvo en el Puerto (no se llevó a la cama al ordenanza) y el Miguel de Unamuno al que Alonso Quesada mandó su lino de sueños (quizá ignorante que él era mucho mejor poeta que el también encomiable Unamuno), cosa que no sale en la obra, ni tampoco Millán Astray (¿se escribe así?), sino otro militar, no tuerto, no manco ni cojo ni gritando Viva La Muerte. Buena dirección y actores en cuanto a movimiento, danza en el escenario, pero algo falto de elocuencia. El cine admite la total naturalidad; el teatro se alimenta de la naturalidad pero para engordarla, sin llegar a ese vergüenza ajena que es la sobreactuación, o la excesiva elocuencia, tan perturbadora como su ausencia total. Yo me dormí un poco, con Juan al lado, y Luisa al lado de Juan. Qué mundo más mal hecho.
Luego un rato en la calle de La Noria. Juan, uno de los mejores novelistas vivos en la historia de la literatura canaria, observa, con cierta acidez, cómo su última novela no solo no viaja a Madrid, o a Hollywood, que es donde debería estar (esto lo digo yo, y no sólo la última), sino que por poco no está ya enterrada, sepultada y con flores los uno de noviembre. 
Y eso que Juan pertenece a la burguesía.
Esto de la burguesía lo cuento por el otro día, cenando en el Pole con Ramón y Zacarías. Hablamos de Oscasr Domínguez. Tuve la impresión de que lo valioso del pintor de la pianista y de la máquina electrosexual fue que perteneció a la burguesía canaria, no sé si agrícola, ganadera o de empleados del Estado.
Yo hubiese querido indagar en los colores del pintor y cómo los esparce por la superficie pintada, pero aquí lo único que interesa es que seas de buena familia o que tengas un premio que te avale. No sé por qué uno, hijo de proletarios (anoche soñé con mi padre y me echaba de la casa de San Andrés, por desordenado, desordenado yo: sueño extraño, doctor freud; mi padre era propenso a la acumulación a la que yo también soy propenso si me dejo ir) se ha metido a indagar colores. Recuerdo haber leído las teorías del autor de Fausto sobre la luz y los colores (ciéntificamente desautorizadas) y corregidas por el pitagorín que le salió de alumno al poeta; Schopenhauer. De aquellas teorías recuerdo la de la sombras, origen del fauvismo. Ahora vuelve a interesarme esto de indagar en los colores. Se pone uno a pintar y se interesa por los colores. Qué cosas. 


sábado, 31 de octubre de 2015

Néstor

Valió la pena la subida de ayer a La Laguna. No pude hablar con Ignacio, pero vimos cuadros de Nestor de la Torre. No sólo hay que quitarse el sombrero. Genial pintor. Robaría esos cuadros si no cometiese delito y si pudiese hacerlo. Jose y yo encontramos luego un sitio de manjares. Brindamos por Néstor de la Torre y lo conjuramos para que esté con nosotros en la acción clave que nos aguarda. Néstor y Velázquez. Por ahora, no necesitamos más.
El acto enfrente, mejor crónica haría si no tuviese algo de prisa. Me aguarda el Guimerá. Tres obritas de teatro. Me acuerdo de Jordi. Al contrario que a Carlos Alarcón, Jordi encomió la obrita que publiqué aquí y tal vez, algún día, la vea representada. Espero que con buenos actores. Me lo merezco.
Y más me merezco pero por ahora está bien. Con la imagen de una mujer con un velo sobre los brazos. Viejo, qué pintor.

jueves, 29 de octubre de 2015

Cita

Mañana línea de naufragio en La Laguna. Hablé con Ignacio Gaspar. En la literatura canaria Ignacio es relevante. Su obra hace bueno no sólo que el estilo es el hombre sino que el estilo es la tierra. Si tuviésemos, en nuestra vida cotidiana, un estilo poderoso, que justificara y resucitara la idea de patria, incluso de nación, habría que buscarlo en 485 años después del años de la nana. Que Ignacio se interese por tener un cuadro mío, me llena de orgullo. Un motivo más para creer que lo que pinto no es baladí. Lo que pintamos. Hoy me siento como si el viejo Tigre y yo fuésemos un monstruo con dos cabezas. Compenetradas. Tácitamente de acuerdo en los detalles diabólicos y en camino hacia Dios, que es el saber y la salud y el amor y el único destino que vale la pena, aunque nunca lleguemos. 

Hoy pasó mi amiga por casa. Digo mi amiga como paradigma. Única. Y supe que tengo que decirle a Bacon que es hora de irse. Bacon es un gran pintor, pero es un desastre humano. No me conviene. Pero quién se atreve a decirle nada. Pintó un cardenal, o un papa --no recuerdo-- alimentándose de un cuadro de Velázquez. Yo vi ese cuadro en Madrid. Llevaba conmigo la novela El negro. Vi a Vargas Llosa. Por timidez no le di el ejemplar. Se lo mandé a Juan Cruz, cuando era editor. Con el pésimo gusto de llamar la atención como escritor. Como si nada. Hoy lamento no habérselo dado al hombre que ama a una mujer filipina. 

Mañana, Juan, hora de encuentro, seis y media. En el bar del herreño, comienzo de la calle La Rosa. Visita a la dama que vende los lienzos. Y luego subida a La Laguna. ¿Vale?

miércoles, 28 de octubre de 2015

ayer

Ayer noche en San Andrés. La motorización tiene sus ventajas. Te aburres en casa, no sabes si llamar al teléfono de la esperanza o al de la fe, y te vas a San Andrés. No a la playa de Las Teresitas a contemplar con otro par de ojos, en el asiento de al lado, la luna casi llena. Bello espectáculo, no se cansa el poeta de la imperfecta luna. La belleza tiende a la fealdad y la fealdad a la belleza. Esto lo sabemos en RealismoPuntoCero, y ahí radica nuestra revolución pictórica, teatral... y, dentro de poco, escultórica. Tendemos a ampliar horizontes. Ya hubo conato en el camino de Oz, con el espantapájaros desnudo y después vestido y vuelto a desnudar, etc. El ciclo es circular, nunca termina. Cada movimiento se repite, como la historia en opinión del hombre que escribió Zaratustra. En fin, no fui a enamorar con ninguna a la playa romántica de Santa Pus. Sino a casa Chani. Allí con el Chicharro. Un gato y un chicharro juntos. Animada la cosa. Lo mismo que si hubiera estado con una profesional haciendo estudios de la luna en la playa. Nada puedo contar. Aquí no.

Y el viernes próximo, Dios mediante, Agustín Pacheco presenta un libro, de edición peninsular, frente al Obispado en la ciudad del Cristo. La cosa promete. A ver si veo a Juan por arriba, que no conté que me trajo a Chéspir de Inglaterra y, con el dramaturgo inglés en casa, los poemas de amor me salen hasta cagando. Que gran genio el pequeño Chéspir. 

Fiebre pictórica. Planes con el Tigre. Velázquez nos está rondando. Está cerca, viejo. No vamos a superar al hombre, pero el buen pintor que fue Velázquez estará con nosotros --anoche me lo dijo-- en el trance que nos espera. Con tal compañía, gloria al lienzo. Seremos cuatro, por lo pronto. Tú, yo, Velázquez y la modelo. Perfecto. Perfecto en la matemática imperfección que mueve nuestros logaritmos.

Nestor de la Torre también nos espera, También en La Laguna. 

martes, 27 de octubre de 2015

Semana caliente

lunes.

Buena noticia. Sergio Barreto gana el Premio de Novela Benito Pérez Armas. 12.000 pulgas no es hacerse millonario pero da pa tapar algunos agujeros. A Sergio Barreto, pinta de romántico alemán, y más que pinta, dibujante excelente, poeta del conocimiento, exhaustivo, incisivo, le tengo aprecio desde que lo conocí ha tiempo y lo he tratado. El otro día fui a oírlo al Ateneo de La Laguna. Su conferencia era sobre la literatura canaria actual. No me nombró, tampoco a Agustín Pacheco, que estábamos allí. Se quejó de no sé qué condiciones que nos tienen arrinconados. Nos arrinconamos nosotros porque somos pollabovas. No me digan que la culpa es del godo. Eso dijo, si no le entendí mal, el otro día arriba en La Laguna. Seguro lo entendí mal. La sordera acompaña ahora al diente flojo. 
También habló de otro poeta muerto en tristes notoriedades. Le pregunté si el pobre poeta era algo más que un poeta menor. Sergio demostró que no, que no es un poeta menor. En todo caso, es la obra la que importa. Lo demás es necrofilia. Necrofilia platónica, sombras en la pared de la caverna. La caverna que es estas islas.

Colección Animal espera, con ansias carnívoras, que salga pronto a la luz la novela de Sergio Barreto. Letras Arias afila los dientes. (El flojo también.)

lunes, 26 de octubre de 2015

esperando a Isa, en Ático 13

(autor de las fotos: el viejo Tigre)



investigación mutua
  

No me hables de la valentía
si no has sufrido la cobardía.
No me hables del amor
si no has gozado el odio.
No te rías de nadie
si no has visto el drama,
la tragedia, el agujero
negro que inunda
al individuo
cuando dejamos de ser
y creemos ser.





las edades de la especie


Quien no llora con sus lágrimas,
que no ríe con su boca,
quien no besa el cuello de Isa
no hable de filosofía,
ni aunque se llame Schopenhauer.




hablando en arameo

El viejo Tigre y el joven Serpiente
buscaron los confines de Isa
entre la noche y la madrugada,
más bella que los jazmines
en la memoria de los tiempos.

Una mitología enciende sus ojos
tan bellos que Rubén Darío
cambiaría sus viejos versos:
Feliz quien somete su fuerza
a la mirada, a los labios,
al cuello, al torso, a las caderas.
etcétera, de Isa, mujer
en Ático 13.



esperando a Isa


Así se llamó el cuadro
que el Tigre hiló y la Serpiente:
esperando a Isa.

Se inició con Descartes,
la razón nutrió los cimientos del cuadro.
Pero la razón llevada al absurdo infinito
restablece el origen: en el principio era el caos.

El tigre con sus garras saltó sobre la presa
y se hizo el caos, y del caos, sorpresa,
llegó la luz y el viejo Tigre
separó la luz de la sombra.

Llegó Isa. 

Un invierno de oro
profetiza el verso que mi mano escribe.










jueves, 22 de octubre de 2015

cuadros conversos

fotos que hizo JRamallo de mis penúltimos cuadros





 beso real. Técnica mixta sobre tabla.

encomio al rey Felipe VI
(y a la reina Letizia)

Pienso lo que siento
y no diré más.
Desengañe Dios
a quien pinte mi besar.

*



El mirlo canta en otoño. Oléo sobre lienzo

Color del olivo,
mira mi mal,
tú eres motivo
de mi penar.

Tú eres montaña,
profundo volcán,
fuego con fuego
de todo quemar.

*



Quien llega de lejos. Óleo sobre lienzo.

Tierra caliente
vengo a buscar
con alevosía
y nocturnidad.

*




En palique con  Hopper. Técnica mixta sobre lienzo.

Si tú no quieres
no te comeré.
Ay quién te comiera
más de una vez.,

*


Ejemplar único. Colección Animal. Dos páginas.


en colores sulfatadas
en todas yo pensaré
si me saco los millones
o me haz pintor de corte
Soraya Santamaría.

.

*



Artista en sofá sin modelo y detrás grafiti Zo.O con cuadro El poeta de la luna, óleo sobre lienzo.


Cuando volví de Alemania
viví en San Andrés,
eso que dicen pueblo
y es barrio lo que es.

Es barrio de ex pescadores,
ex pastores baladores,
y en mi caso, señores,
es pueblo de desertores.

Hoy habito en La Maldad
y entierro el hacha de guerra
(no la empleo con la vecina,
eso es tener paciencia.

De esta vecina diré,
diré de aquesta vecina
que de ella sólo sé
que es una tortura china.)

La vecina de la vecina
sí que es gracia de Venecia,
a ésta le tengo amor,
a lo otra odio y pena.

A la que tengo amor
tiene de pena un marido
que da clases en Las Palmas,
allí tiene su destino.

Las noches que duerme sola
las duerme ella conmigo.

Bebemos guisqui con soda
y entre besos nocivos
tejemos las caracolas
de los amores prohibidos.

No hay calle como mi calle
ni barrio como mi barrio.
Viva la mi vecina,
la que vive más abajo.