lunes, 29 de noviembre de 2021

 Escribo mientras espero a Dani. Viene con un poco de paella. Alimento. 

Hoy vi no sé si una rata pequeña o un ratón grande intentando salir a la calle por la puerta cerrada. Al verme volvió para dentro y se escondió. Llamé a Nicolás, experto cazador de ratas. Nada. Teoría. Volvió a su casa a ver el partido sin lograr nada.

A mí me hizo pensar en la  mujer Rata del club de lectura. La mujer Rata. Son animadas, sociables y saben ganar dinero. Tiene nombre de continente. Su líneas son curvas y delicadas, sensuales, y su voz va por el mismo camino. Es inteligente. Habla poco pero se da cuenta de todo. 

Como tengo visita mañana para la pequeña fiesta, ordeno y limpio la casa. Cuando regreso del patio, otra vez la ratita queriendo salir, irse a buscar a los suyos. Se espanta otra vez. Abro la puerta, voy al patio y acecho. Al rato la veo esconderse en la cama turca. Espero. No sale. Me aburro de esperar. Estoy aquí, pero dejo la puerta abierta por si se arma de valor y emprende una carrera liberadora. Si supiese que no se lo voy a impedir. No sé. En limpiando encontré una pequeña flauta. Puedo hacer el experimento. No creo que sea contraproducente tocar la flauta.

Lo práctico del vano intento de Nicolás --hoy no es su día de cazador-- fue que me obligó a limpiar en rincones insospechados. Insospechadas cosas aparecen. En fin, me acuerdo que cuando la rata de agua le dijo que se fuera con ella --en la novela El viento entre los sauces--, el topo estaba haciendo la limpieza de primavera. (Los personajes principales son el topo y la rata de agua.) La rata tenía fatigado al pobre topo, no le daba respiro, de aquí para allá. Hasta que se dio cuenta del castigo que le estaba dando a su amigo con tanto movimiento. 


sábado, 27 de noviembre de 2021

 --Me gustaría que me hicieras un cuadro --me dice en Ibrahim la novia del Navajas--. Pero no me vayas a cobrar quinientos euros.

Imagino un retrato con ella de modelo. El parecido no lo aseguro. Pero tendría esplendor. Es una mujer esplendorosa. Un retrato de cuerpo entero. No creo que el novio lo permita. Así que no le hablo de ningún retrato. 

--Yo pongo el material.

No lo olvido. El cuadro. El lienzo, los colores. Pero ahora tengo abandonada la pintura. Los cuentos de Injertos ocupan las horas de trabajo. Sin dejar de pensar en la corrección pendiente de una obra mágica, la de...

Hoy llamó Ramón, me cogió conversando aquí con el Topo. Noche. Ventanas cerradas. Para evitar ser visibles desde la calle. Una observación de Pamela sobre proteger los cristales para que no te vean desde el exterior, me recordó el palacio de Justicia de Santa Cruz. Desde dentro ves claramente lo que hay en la calle, pero desde la calle no puedes ver lo que hay dentro. La metáfora está servida. En algunos tranvías han aplicado el sistema. Me repele esos tranvías por fuera opacos y por dentro transparente penumbra. 

Ramón dice que el libro de Juan saldrá a principios del próximo año. Anghel dijo. Cerca de la Gesta de la invicta ciudad.

Belén lee el prólogo de su libro en el acto de Acte en el hotel Contemporáneo. La grabación se interrumpe antes de acabar. ¿Otra metáfora? No sé. Problemas técnicos, seguro. 

domingo, 21 de noviembre de 2021

esperando la guagua

 Fui a Santa Cruz a comprar víveres porque mañana viene a dejarme jengibre.

Como llevaba bolígrafo, escribí para entretener el tiempo, mientras esperaba la 911.


La pantalla que señala

los minutos de la espera,

apagada.

No sé cuando llega la 11, ni la 4,

ni incluso la 9

aunque haya que subir

la escalera que no funciona.

Ana recuerda que este otoño saldría la novela.

Sería un milagro. Incluso en primavera.

Una mujer llega y se enciende la pantalla.

Quedan siete minutos. Hablamos de los domingos de Santa Cruz.


Y después de comprar, en la parada de la plaza Weyler, para subir, esperando la 904.


Ay samba querida,

 dónde has estado. 

¿Estuviste dormida 

y no has despertado? 

¿Qué piensas? 

Nada. 

¿Qué haces? 

Mirar las flores.

En esto llega una mujer que quiere fumar porque en casa de la hija --fue de visita-- no puede fumar:

--María Estropajo me estaba mirando a ver si fumaba y no pude fumar. 

Me cuenta por qué le cogió miedo a los gatos. Historia larga. De 22 minutos. La guagua llegó. No me senté con ella a preguntarle el nombre, y en qué mano le había mordido el gato que intentó sacar de debajo de una cama...


sábado, 20 de noviembre de 2021

escuchando el programa de Salva

 el ave Fénix resurge de las cenizas.

Salva habla del Volcán.

Está rugiendo la costa andaluza.

No tiene nada que ver con el Volcán.

Los expertos no sirven para nada.

Pase lo que pase todo es normal, dicen los expertos. 

Salva dice que el tsunami traería la desaparición de Canarias.

Exagerado. Le gusta exagerar. Pero el drama no es poco.

*

Son órdenes directas de Satanas, ¿a quién? --pregunta Salva.

¿Cuántos demonios han salido por ese volcán?

Eso no son paridorias (?). Parirodias 1 - Las Palmas 2.

Todo se andará y pronto se sabrá quién domina el mundo.


Hay que tener fantasía --esto lo digo yo-- para saber

qué domina el mundo. Qué objeto. ¿Una lanza, un escudo o un espejo?

Perceval buscó el santo Grial de castillo en castillo.

El autor medieval dejó la novela sin final.

No hay final. Perceval encuentra el Grial cuando sabe que nunca lo encontrará.


Cumbre Vieja ha subido al nivel tres --dice Salva--. Palabras mayores.

jueves, 18 de noviembre de 2021

antes del eclipse de luna

 Pollo grave en dos sitios. En uno porque tardaban en servirnos. Entró en furia y tiró al suelo los platos. No sé de dónde saqué energía e ingenio para calmar al camarero y sacarla de allí. Luego, tonto de mí, fuimos a otro sitio. Nos sentamos. El camarero dijo que la mesa estaba reservada. Otra vez furia malaya y platos rotos. Otra vez sacarla del lugar sin darle opción a que siguiera gritando. En un banco público comenzó a insultar a dos mujeres que pasaban, por mirarla. Le pegué un tortazo en la boca y otro, sin contemplaciones, en un  muslo. Se calmó.

--Yo no tengo miedo como tú.

--Yo no tengo miedo de mí sino por ti. 

Cuando subimos en la guagua para venir a mi casa, temí nueva bronca cuando el chófer le dijo que se subiera la mascarilla. Milagrosamente no protestó. En mi casa estuvimos toda la tarde, con la única interrupción de Nicolás pegando la nariz al cristal de la ventana. Salí a la puerta a preguntarle qué quería. Luego por la noche me dice que él no sabía que yo estaba acompañado. No, y por eso cuando nos viste llegar te apartaste de tu ventana de vigía para que no te viéramos. Menos mal que estoy practicando el taoísmo. Cuando no lo practiqué fue antier con el chachán del barrio. Su comentario me sentó como una patada. 

--Desde mi ventana lo veo todo. Veo a las putitas que entran en tu casa.

No tenía que haberle ni contestado. En todo caso meterle una botella en la boca y que se comiera los cristales. No ha vuelto a aparecer por Ibrahim.

Mañana luna llena y eclipse.  

miércoles, 17 de noviembre de 2021

virus

 Sobre la compra de periodistas, políticos e investigadores yo no pongo la mano en el fuego. Mi interés por buscar información sobre ese tema, ahora es casi nulo. De fb han desaparecido todos los que denunciaban un complot mundial (también han desaparecido los satanistas). La censura es evidente. De lo otro, de las campañas panfletarias promovidas por las grandes farmacéuticas, sólo veo lo que escribe José Luis García Martín en su blog (que también lo publica en el periódico El Comercio). Viene insistiendo en la cuestión covid desde que se inició el confinamiento, cosa que lo defraudó y se puso en contra de Sánchez (por quien había votado en las elecciones), un político al que hasta ese momento admiraba.

Para hacer una idea, copio algo de lo que sale en esta semana:

... También se sabe que este virus es muy contagioso pero poco letal: no solo no causa ningún síntoma a la mayoría de los contagiados (los famosos "positivos"), sino que los síntomas suelen ser leves y se curan solos (como la gripe). En un pequeño porcentaje puede ser mortal, pero esto ocurre casi siempre en pacientes con las defensas debilitadas por la edad o por otras patologías. Dígame un solo experto que contradiga esto.

Jerez hoy en su columna llama imbéciles a los no vacunados. "Imbécil" (e Insolidario) es la palabra tótem de la publicidad "farmacéutica" contra la competencia: los no-vacuna. También Podemos la emplea para escupir a los obreros que votan a la derecha. "Si compras Pepsi eres un imbécil", es decir, lo eres porque no compras Coca. Esa publicidad ofende. O sea, si compro Coca no soy un imbécil, ¿Qué bula me estás vendiendo, comemielda? 

*

Que el wasap no funcione no me preocupa. Lo que desquicia un poco es oír los ruidos de llegada de mensajes. No sé cómo evitarlos. ¿Bajaré a ver si me lo arreglan? Después del vídeo de hoy de Nguyen en fb., mejor ir a la luz del mediodía. La  904 me deja en la plaza Weyler...  


martes, 16 de noviembre de 2021

 De la conversación con ella esta noche, marco, de Santa Cruz (Jerusalem), 1 la plaza toros, 2 la plaza Weyler y 3 la plaza Los Patos.

Los tres lugares los relaciona con el agua. Junto a la plaza toros hay un depósito de Emmasa.

1. La fuente por donde ha de fluir el río subterráneo que cruza Jerusalem (Santa Cruz).

2. Dice que hay un cementerio de niños.

3. El ave Fénix que resurge de las aguas (?). (Habló también de la tortuga pero ahora no me acuerdo con qué la relacionó.)

Me pregunta cómo llevo el trabajo.

--Hay que darse prisa, Jesús, que estamos en el tiempo de Dios.

--En el tiempo de Dios un segundo es una eternidad y una eternidad es un segundo. Lo que parece corto es largo y lo que parece largo es corto.

No sé si me entiende. No sé si me entiendo.

Me dice que soy un soldado traidor. Le digo que yo no soy un soldado. Que soy un animal perdido en un bosque de símbolos. 

--Pero eres un súbdito.

Quiere decir que soy un súbdito del rey su padre...

Su mundo es semejante al de Ignacio Gáspar. Con dos diferencias a tener en cuenta. Ignacio lo construye con tierra; ella, con aire. Ignacio sabe que está haciendo literatura. Ella está narrando su realidad.

*

Hoy pollo chungo con el chachán del barrio en Ibrahim. Todavía lo estoy digiriendo. Está relacionado con Nguyen. Me recuerda la descripción que hace Espinel sobre la lengua humana en su novela El escudero Obregón. Vale la pena copiarlo. Tal vez mañana. 


  

lunes, 15 de noviembre de 2021

de oca a oca

 Escribe en público sus episodios cotidianos. Lewis Carroll estaría en sintonía con ella. Yo no, pero intento entender su mundo, no pocas veces contradictorio, abominando y deseando lo mismo a la vez. Los psiquiatras le dan el nombre de esquizofrenia paranoide. El tratamiento principal es un fármaco que ya le pusieron la vez anterior. Las contraindicaciones se hicieron evidentes. Le destrozaron el cuerpo y le apagaron el alma. Dicen que dejar la medicación causa una mayor recaída. Dejó la medicación, se le recuperó el cuerpo (con una energía insólita) y anímicamente despertó con más bríos. Hoy temí que la jueza ordenara hospitalizarla. No la recibió. Salió ilesa del Juzgado. Sigue escribiendo.

*

Tarde grata en el club. Al final de la plática casi todos me dijeron su signo oriental. Andrés es Buey (hombre noble, tranquilo y laborioso). Ana Hardisson, Teresa H y otras dos son Cerdo. Africa es Rata. Lolita y Ángel son Perro... 

Antes de empezar la charla me fijé en los libros que tenía Pérez Minik (las reuniones son en la sala Pérez Minik, donde están los libros (numerosos) que él tenía en su biblioteca). Hojeé uno en especial. Dentro había un sobre abierto con una carta. No me atreví a mirarla. Tuve el presentimiento de que esa carta (escondida entre la tapa y la sobrecubierta) guarda algo importante. ¿Lo averiguaré?

*

En Ibrahím la parroquia viendo el partido del Tenerife, perdiendo,1-0, cuando me fui, en el descanso. El Topín estuvo por aquí, pero no se quedó mucho rato. Siempre que nos vemos en mi casa, me habla de la brujería, de la historia que sufrió por un mal hechizo que le hicieron. Siempre me nombra las siete potencias africanas. Tengo que investigar eso. Seguramente está en relación con los mundos de magia de Cuba, Haití y Brasil. La magia, como la ciencia, si no eres un maestro, un iniciado, un conocedor, mejor ni tocarla, Pero no está de más saber algo. Y más en un mundo donde ahora la ciencia es tratada como un auto de fe, como la Trinidad en los tiempos del poder católico o protestante. Compra de la grandes farmacéuticas a periodistas y políticos es otro tema. De esto habla Martín con insistencia. Hoy me dijo que volviera a la tertulia (virtual) de los miércoles. Si no estoy desfondado, es posible que acepte la invitación.


domingo, 14 de noviembre de 2021

con Fray Espinosa

 --¿Tú no piensas como yo? --me preguntó Nguyen.

--Sí, pero llego a distintos resultados.

La X en nuestras ecuaciones son distintas. Ella está seguro de todo y yo no estoy seguro de nada. Ella vive en un galeón convencida de que navega a un nuevo mundo, y yo en una barca que va a la deriva sin saber a dónde me llevarán las corrientes y los vientos. 

Miro los fenómenos humanos como miro los naturales. No los juzgo. Procuro contemplarlos con desapego. Si sopla el frío, procuro buscar abrigo. No insulto al frío. En tal caso, a mí mismo por no haber sabido adaptarme. Si alguien me roba o me agrede, no lo culpo. La responsabilidad es mía por no haber sabido evitar una cosa u otra. Además, pienso como Nguyen. Todo está entretejido como el día y la noche.

En fin, no me atrae demasiado hablar de mí mismo. He usado, en la literatura, la historia personal --episodios y circunstancias-- pero sólo para disfrazar con ella a otro personaje, un personaje ficticio. A veces me han confundido con tal o cual personaje, y a veces cuando tal o cual confundidos me conocen, han salido defraudados. Esto ha ocurrido con este blog. Pero ya el personaje que inventé se ha ido. Y no creo que vuelva. 

*

De los libros antiguos, desde La Biblia a Las Mil y Una Noche, suelo fijarme con más atención en las westalchaung que están en oposición con los moralismos y sentimentalismos dominantes en la actualidad. En Historia de Nuestra Señora de Candelaria, del (curita lo llamó aquel) fraile Alonso de Espinosa, el primer historiador de Tenerife, en el capítulo de casamientos, dice:

Su modo de contraer matrimonio era: En agradando al varón alguna mujer, fuese doncella, viuda o repudiada de otro, pedíala a sus padres (si los tenía) y, si ellos consentían, sin otra ceremonia ni concierto quedaban casados con el consentimiento de ambos. Y tenían las mujeres que querían y podían sustentar. Y como el casamiento era fácil de contraer, fácilmente se dirimía: porque disgustando al marido de la mujer, o al contrario, la enviaba a su casa, y ella podía casarse con otro sin incurrir en pena, y él con otra, las veces que se le antojaba: y los hijos de aquel matrimonio dirimido, o divorciado, eran tenidos por no legítimos, y así llamaban a tal hijo Achicuca y a la hija Cucaha. // En el uso de la generación, no tenían respeto más que a madre y hermana, porque las demás, tías, primas y sobrinas, cuñadas, todos las llevaban por un rasero, sin diferencia alguna: pero aunque eran dados a este vicio, abominaban en extremo el pecado nefando.

*

El rey no casaba con gente baja y, a falta de no haber con quien casar, por no ensuciar su linaje, se casaban hermanos con hermanas.

El relación con el nombramiento de nuevo mencey, donde el objeto principal de la ceremonia era un hueso del anterior mencey, pone una frase completa:

Agoñe Yacoron Yñalzabaña Chacoñamet, Juro por el hueso de aquel día en que te hiciste grande.


sábado, 13 de noviembre de 2021

 No sé si hacer con la mente lo que hago con el cuerpo. Dejar que se aclare solo. 

Las lentejas que me hizo Helen ayer, demasiado saladas, me sentaron fatal. Del sofá al baño una y otra vez, en intervalos cortos. Sin dormir en toda la noche. Cuando por la mañana  estoy conciliando el sueño, me llama para preguntarme sí leí lo nuevo que publicó en fb. Más de lo mismo. Cuando el delirio se vuelve paranoico es pesado como una loza. Agota mi paciencia y la consideración a lo valioso, quitando el húmedo carbón, que hay en su obra. Le digo que no venga porque no estoy en condiciones de recibirla. Me dice que entonces vaya a la puerta de su casa el lunes a las ocho a llevarle corregido todo lo que me dio. Abajo ese día la espera la policía para llevarla al juzgado. Dice que ahora no va a actuar como ciudadana sino como lo que es, la líder suprema. Otro albatros que va a caer sobre la cubierta de los rudos marineros. Y sus hijos en el extranjero, y sus amigos destacados miembros de Podemos haciendo mutis y si te conocí no me acuerdo. Y yo, en este estado de aturdimiento mental y cuerpo descompuesto poco podré hacer. Pero ya no es ella sola la que está disparatadamente enloquecida, sino el mundo político. Es como si avecinaran una catástrofe irreparable y todos quisieran salir a estampidas del derrumbe total. No sé si es una situación transitoria o un preludio de que lo está llegando. En su caso es más que un preludio. No creo que pueda librarse de que la encierren de nuevo. 

*

Ya es más de mediodía. Oigo el teléfono. Me despierta de la siesta. Por fin dice que viene. Mi hermana también quedó en venir. A traerme sopa en lo que va de camino a La Orotava. Un golpe metafísico sería que coincidieran las dos. El otro día Estela coincidió con Belén.

 La vida de un persona es una constelación cambiante de astros y satélites. La constelación de adversarios (gente que procura tumbarte o ponerte palos en las ruedas), de vecinos, de compañeros de trabajo, familiar, etc. En la que pienso ahora es en la constelación de amigas. Belén y Nguyen están en ella. Y mi hermana también. (el 3 es el número del conocimiento) Toda persona tiene sus reparos y no está de más conocerle la pata que cojea. La de Nguyen quiere abarcar el mundo entero. Entre sus pretendientes solicitados (a los que pide divorcio de sus mujeres y a ella entrega de todas sus riquezas) está desde el expresidente de México Peña Nieto, hasta Putin. Son los dos últimos. Su convicción de ser una líder poderosa (sobrina de Jesucristo e hija de Juan Bautista) exige un esposo destacado. Que no hayan correspondido a sus demandas los condena a los improperios que llenan de fuerte picante, insultante, sus escritos. Y a los políticos y periodistas que no han puesto ninguna atención en su obra. Ayer fue a El Día y le prometieron sacar hoy sus escritos y comentarios de sus libros, y hoy, al ver que no apareció nada, condena a  los periodistas de Cultura a lo peor.  

El tiempo de la prisa se puede pensar que es el tiempo del Demonio. (LA PRISA MATA). Eso pensaron y quisieron pensar los jueces ingleses que condenaron a Juana de Arco, que era una bruja. Los delirios de Juana y de Nguyen tienen relevantes similitudes. Las dos, iluminadas por Dios. ¿Yo qué pinto aquí? ¿en qué alegoría histórica podría ponerme yo? (la similitud fonética, usada bastante, entre historia e histeria, lo dejo entre paréntesis). El otro día en los documentales EL LADO OSCURO vi uno sobre José María de Cupertino, monje ignorante y tímido que en un templo, en una fiesta, se elevó en las alturas hasta besar la mano de María, que fue su primer vuelo. Dos veces lo juzgó la Inquisición por sospechas de estar endemoniado. La ignorancia de José de Cupertino recuerda a la del fraile de Gonzalo de Berceo que sólo sabía rezar el Ave María (el abad se burlaba de él por su ignorancia, y la Virgen castigó al abad por su soberbia y a él lo premió por la devoción que le tenía; los rezos variados del abad no tenían alma, era rezos hipócritas; el de ese fraile sí, era sincero). 

Ayer encontré casualmente Historia de Nuestra Señora de Candelaria, de Fray Alonso de Espinosa. Releí algo de lo que dice sobre los guanches. La muerte, la guerra y el matrimonio. Los nobles sólo podían casarse con nobles, y si no había entre ellos otras mujeres, se casaban entre hermanos. En las guerras, los guerreros adversarios paraban la batalla cuando las mujeres del otro bando iban a recoger a los suyos heridos o muertos. No tenían armas de defensa sino de ataque. En fin, muchas cosas que no está de más conocer. Espinosa se nutrió de lo que le contaban guanches que habían sobrevivido a la conquista. 

Y van a dar las siete. Ninguna de las dos llega. Anhelaba la sopa. No hay que anhelar nada demasiado. Puede que nunca llegue. Iré a Ibrahim a tomar una manzanilla.

***
Rectifico. Mi hermana llama para decirme que están saliendo de San Andrés y pasa por aquí. Nguyen me avisa que se prepara y viene.

viernes, 12 de noviembre de 2021

avatares

No estaba mi doctora, estaba una sustituta con una aprendiz. Las dos me auscultaron y las dos me tocaron las rodillas. Muy amable esta nueva. Mujer del país. Más joven. Más atenta. La otra desde que dejé de cortejarla me quitó la inyección. Esta me propuso pastillas en lugar da agujas. Sí, mejor, y con menores contraindicaciones. Ya estaba cogiendo complejo de acerico. 

--No le dijiste que no me he vacunado.

--Yo en lo tuyo no tengo que meterme --contestó mi hermana, ya camino de la parada de guaguas a la salida del hospital.

 Si le dijo que me hiciera un informe. La otra las veces que mi hermana fue conmigo y se lo pidió, le dio largas. Esta lo hizo enseguida. Ya me había acostumbrado a ser un cojo. Un cojo hijoputa. Ahora tendré que acostumbrarme a ser un minusválido. Ya me entró complejo de minusválido. Se me acabó la bobería.

*

... viene por casa mañana si no hay contratiempo. Tuvo un pleito con un policía. La encerraron en un cuartito con una mujer de la vida, "que hacía teatro". Se puso brava con la juez. Al final la dejaron libre pero tiene que presentarse en el juzgado el día 15. El intento mío de calmarla, decirle que al césar (las leyes) hay que darle lo que es del césar (cumplir las leyes), lo debe haber tomado como una idiotez de tonto. Como pedirle peras al olmo. Y la psiquiatría ya casi, por lo que sé, funciona con pastillas. Si sufres delirios no es porque algo en la vida te lo haya provocado, sino que la causa es corporal y la medicina mata o en enduerme esa causa. Lo malo es el precio. A ella la dejó para el arrastre. Ahora no la está tomando y su energía selvática ha reverdecido, incluso más que antes. Y su delirio. En su obra inédita los fragmentos de su vida son contados con los distintos sonidos de un río, o más cercano a nosotros, los de un volcán.

Volcánico me temo que va a ser La Gesta. Ya Ramón me enseñó la portada, Muy buena. Invita de lleno a entrar en esa novela donde la gesta contra Nelson es contada por Juan Royo.

Como me entró cagalera, comí un arroz en mal estado, no pude subir hoy a La Laguna a oír a Belén hablar de Las flores...

Dice que Anghel preguntó por mí. En lo que corregí hoy, habla unas líneas de Anghel. Lo pone verde. En fin, que hablen de uno, y si mal, mejor. Más notorios nos hacen.

   

martes, 9 de noviembre de 2021

 Ahora me está dando por ver obras de teatro de Estudio 1, ese programa televisivo de cuando la tele era en blanco y negro. Hay autores que no conocía. Caso de Carlos Llopis. En el título de la obra estaba el diablo, pero no me acuerdo del título completo. Anoté algunas frases de los diálogos:

--Si nos casamos ella tendría un marido, mis hijos una madre, y yo un balcón que da a la calle.

--Qué país, no lo dejan a uno ni suicidarse.

--Si me tiro con estos nervios, seguro que no caigo bien.

--Un silencio que no se oían más que padrenuestros en tartamudo.

--Montaremos una gestoría para engañar a los obreros que se quieren ir a Alemania.

--La odio más que al Quijote, pero es tu hermana.

--Como estamos entre granujas, podemos hablar con tranquilidad.


Después veo una de Arniches, El último mono, pero esta me interesa menos.

*

Comida ayer con Nguyen en la calle de La Noria. Me da un pendrive para que le mire sus cuatro últimos escritos. Escritos, cada uno, de más de 200 páginas.

--Tienes cuatro días para leerlos.

Qué sencillo me lo pone.

En el primero cuenta su estancia en la planta de psiquiatría en el hospital de La Candelaria. Si es como lo cuenta, eso es horrible. Más kafkiano aún es el pleito que le ocasionó el divorcio y la posterior herencia, una vez muerto el hombre en Argentina (ella dice que asesinado).

*

Y yo mañana, cita con la reumatóloga. Mi hermana quedó esta vez en subir conmigo al consultorio. Me temo que para decirle a la doctora que no me he vacunado todavía. En fin, a lo bueno le sigue lo malo y a lo malo lo peor. Como dice un libro de la Biblia, hay un tiempo para todo bajo el sol. Un tiempo para el amor, un tiempo para la guerra, un tiempo para sembrar, otro para cosechar. Etc.

miércoles, 3 de noviembre de 2021

apuntes

 apuntes para Injertos

ANA

Los reptilianos, tan terráqueos como tú y yo, premian el carroñerismo político. Sacarse los trapos sucios unos a otros. Pero como en todo deporte, hay reglas que no se pueden incumplir. Las reglas cambian pero las imponen ellos, y se las hacen saber a los cabezas de los partidos serios. Vale pegarse patadas, mordiscos, arrancarse la piel a tiras y otras menudencias que permiten el espectáculo y el entretenimiento. El circo que reparte el pan, los bollos y los rosquetes. Pero el combate carroñero también tiene sus líneas rojas. Puede llegar hasta cierto punto, pero más allá de ese punto no se admite ni una coma. El Gorgojo, que aún no había sido invitado a las reuniones secretas de los reptilianos (lugar que en ese momento ocupaba Don) se estaba pasando de la raya. Demasiadas rayas se metía por la nariz. Hasta el punto de que no era suficiente con bajarlo del burro. Había que eliminarlo. Fue la orden que Don le dio, bajo cuerda, al seboso, salido y frustrado emisario. Esto en resumen. 

No sé si ponerle nombre al emisario. Llamarlo Arroyo: poetiso orejudo.

*

El judío vasco canario tiene importantes hallazgos estilísticos. Ayer llamó a Yolanda Díaz Ministra Pasarela. Tres millos para él. 

*

Viene Nicolás a pedir un cigarro y pasa Hilario por la calle y también entra. El Talento es un rosario de chistes. Me quedé con este:


Había uno en un pueblo que tenía un montón de naranjeros. El cura, por no sé qué, se queda sin el santo y va a pedirle al hombre que le dé el tronco de un naranjero para hacer otro.

--Vale, pero cuando lo tengan hecho me lo traen aquí a mi casa para echarle un discurso.

Total, cuando está hecho se lo llevan para el discurso, que es este:


ay san Antonio bendito,

tronco de mi naranjero,

los milagros que tú hagas

me los paso por los huevos.


--Hombre --dice el cura--, ¿por que le dice usted eso al santo?

--Porque el tronco que le di era de un naranjeros que me daba naranjas amargas.

*

En otro, más subido de tono, emplea la palabra


escarriñado


Seguro que se la inventó. Un genio del verbo este Hilario. Si yo fuera rico, lo contrataba de negro.