sábado, 30 de diciembre de 2017

Vino del Sur

--Los seres que tienen delirios de grandeza (Beethoven, Nietzsche, Hitler, Klaus Kinski) suelen ser los únicos que poseen interés --dijo ... (los puntos suspensivos no te los revelo aquí porque el feminismo volante lo ajusticia, pues añadió que las mujeres son de otra galaxia).

Grandeza, no sólo como escritor sino como hombre, la tiene Ignacio Gaspar. Un escritor que cumple su palabra en la vida real no está escribiendo para pasar el rato o añadir méritos al currículo. Su ambición está más cargada.Y la novela es buena. Es verdad que hay que hacer un sacrificio si quieres habitarla y que te habite. El mismo que le pidió a Lowry su editor, que eliminara el primer capítulo de su novela. En ese primer capítulo está el resto de la novela, contestó el hacedor de tragedias isabelinas. Los primeros de Baile de Tapados parecen una turbulencia. Si rechazas esa turbulencia, nada, no pasa nada. Nadie está obligado a leer, a menos que la novela de Ignacio llegue a Nueva York y allí la lean como solución del mundo. Tal vez lo es. Y no me hagas mucho caso, porque ahora estoy vacío y todo lo lapidario que se me ocurre es tontería.

Fuimos a La Matanza. Compró en el puesto de Angel tu novela y la tercera de Royo.

El siglo XXI cuenta con 3 novelas en esta isla.

El momento es clave.

el 1 y el 2 se iluminan cuando aparece el 3.

Cucarachas con Chanel es la novela de la Inteligencia.

Mejor cuando improvisas, de la Intuición.

Baile de tapados, del Instinto.


--Bueno, mira a ver si encuentras a otro que la presente con más autoridad --le dije.

No encontrará a otro con más autoridad que yo.

Este año que viene, Pepe, no va a ser corriente. O se acabó la bobería o que nos lleven los diablos.

Chito


jueves, 28 de diciembre de 2017

encuentro

Pepe:

a ver si me acuerdo de ir a comprar sandía.

Hoy vi a Eduardo en la Rambla. Me preguntó por ti. Un rato hablamos de ti, y de ahí pasamos a hablar de problemas siquiátricos. El mundo de los escultores y de los poetas. Me preguntó cómo había terminado la historia con Elena Villamandos. Nada, mal. La mitad de las poetas de Santa Pus no me quieren ver. La octava parte de poetas de la ciudad de la Plaza Toros, el Balneario y la calle Miraflores, sí me quieren ver, y yo a ellas. Escriben bien y eso las hace bellas. Me refiero a Belén  y Rosa María. Teresa ni me mira, y ya no sé si pasar por Librería de Mujeres y regalarle la incomodidad de mi presencia. Bueno, historia del cronista de la ciudad.
Me preguntó por Juan. Ni idea. ¿Tú sabes algo?
Y por Marcelino.
Y hablamos de Nuyén. También. Y de Roger.
Roger da señales. Me escribió.
Eduardo sabe.

Bueno, ya hice fotocopia de las dos novelas. Le conté algo y le pregunté si le había llegado la de Ignacio.

Hoy, día de los Inocentes. No estoy para inocentadas. Le gasté una a Eduardo, pero fue sin querer. Vio la hora en mi móvil y salió disparado, como el conejo de Alicia. No sabe que yo el móvil lo tengo por la hora de Madrid.

Bueno, ahora estoy vacío. No sé nada. A ver si acierto con la penúltima corrección.

Chito

miércoles, 27 de diciembre de 2017

en Baile de Tapados

Pepe, casi estoy por decirte que tantas como preguntas en la novela de Ignacio Gaspar. Esa novela es el libro de las preguntas. La incertidumbre de una nación de desconfiados, de gente perdida en un pueblo que obedece un designio mágico, una orden que no tiene palabras, la inteligencia son las preguntas; el instinto es el que responde. No sólo las preguntas que hierven en la cabeza de sus personajes, sino las que provoca en el lector. ¿Me traerá algún día la botella de vino el autor? ¿Me invitará a cenar sopa de cordero y cochino frito si va bien la cosa y le presento la novela? ¿Qué será de María Cahína con los siete vestidos de un color distinto cada uno, puestos unos encima de otro, después de bañarse sus pechos y sus partes para ir... a dónde?
Es lunes de Carnaval. No hay religión en la novela. Ni un cristo ni una virgen. Pero toda ella es una continua misa, un ritual misterioso. A ver si lo aclaro.
Y de sonido, una vez que entras en él, como María Cahina en la casa de..., es otro personaje. El sonido como personaje. Aquí está el misterio.
Y si tuviera que emparentarla con otra novela, sería La casa de las bellas durmientes, de Kawabata.

Seguimos, Pepe.
 Feliz año.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Misophonia

cuántas veces empieza una misma vida, Chito?

 
en la calle una mujer grande y hermosa me dice: cariño, no t demores...
está en la puerta de una casa grande de ciudad pequeña
sonrío y sigo cn su olor en la garganta
 
 
 
 
Misofonía —del griego μίσος (misos): aversión, y φωνή (foné): sonido— o sensibilidad selectiva al sonido, es un trastorno psiquiátrico que consiste en la falta de tolerancia a los sonidos cotidianos producidos por el cuerpo de otras personas, como comer, sorber, toser, masticar, o también por sonidos producidos al utilizar ciertos objetos, los cuales pueden desencadenar ansiedad y conductas agresivas en el paciente. La misofonía se asocia a un trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad y según algunos estudios podría estar causado por experiencias negativas asociadas a sonidos específicos
 
 
Dr R, Pepe, JRamallo, Gabriel Sihm, Valiente Tapia...
 
cuántas veces empieza una misma vida, Joven?
cariño, no te demores...



miércoles, 13 de diciembre de 2017

Carta

Hola, Dr R

Yo por aquí bien, y tú por abajo espero que también bien. Hoy bajé. Pasé por el club de lectura pero no había lectura. Hablé de literatura con la maestra un poco en el Hall. Inteligente mujer, me cae bien, creo que nos entendemos. A los discípulos no les convenció la novela de Alexis Ravelo. No sé por qué. A ella si le gustó. Yo quería hablar de un tonto en esa novela, el único que siente amor sexual, los otros están enfermos de sexo, abominados, el rico hombre que necesita convertirse en barba azul para sentirse emocionado, el poli local, la mujer del poli, la amante de la mujer del poli, el macarra, y la chica de la novela, la víctima de todos ellos, y de su destino. El tonto es quien se lleva el beneficio, la pasta que los malos malean. Es una novela ejemplar. No está mal ser tonto.
Luego bajé a la presentación de Anghel en la Mac. Un libro erótico, sin palabras feas. El hombre se disculpó por tenerse que sentar al lado de ciertas banderas, pero dijo todas las banderas son chinas. Y es verdad. Ya tengo casi lista la novela. La del chino tendrá que esperar.

Todavía hay detalles, menudos pero importantes, imprescindible para que la criatura tome vida. Lo consultaré contigo, que por algo eres Dr R

El frasco de la medicina se acaba. Cambio otro frasco por un cuadro mágico.
A la amiga que sigo con atención le dije darle un cuadro pero ni caso. O no se acuerda o no me lo recuerda para no molestarme. La poesía sigue en pie gracias a que hay poetas todavía, no sólo tú y yo, y no te lo digo para que aprendas humildad sino porque es lo que hay.
Hoy descubrí que regalar  no es buena cosa. Todos los regalos están envenenados. Hoy lo descubrí en la recova. Donde hay comercio hay vida, movimiento, baile... Todos los regalos son interesados, envueltos en el celofán del afecto y del amor. Una mierda. No hay que regalar nada. El intercambio es la fuente de la palabra, del dinero y de la salud. Lo dicho.

Un abrazo y ahora espero la tuya, que eres el que pones las cosas en su sitio. Gran arte.

a 14 de diciembre de 2017 desde La Maldad.
Chito.

domingo, 10 de diciembre de 2017

las tres virtudes del escritor

Pepe:

me dice una amiga (habría que intentar cambiar la palabra "amigo/amiga", con un género neutro o que abarque los dos géneros gramaticales, el masculino y el femenino. Poner "una amistad" queda raro, porque parece una palabra no marcada por el afecto, como no está marcada por el sexo tantos plurales que en gramática son masculinos. Lo digo porque si uno dice un amigo, nadie piensa mal, pero sí dices una amiga, algunos sí piensan mal, y yo también) que me va a dar algo.

Me deja en el misterio.

¿Será la flor de los tres deseos que debe tener un escritor?

1 Verlo todo cómo lo veía el diablo cojuelo

2 Tener la claridad mental del licenciado Vidrieras, para comprender lo que se ve.

3 Escribir como si nadie fuese a leerte. Sobra el lastre de los trucos, el disimulo del hombre en sociedad, y como tú eres tu único lector, o te ríes con lo que escribes o estás perdiendo el tiempo...

Perdiendo el tiempo... Esto creo que es una canción. Hoy mientras bajaba caminando recordaba boleros. Todo lo que tiene que saber un poeta está en los boleros. Tenemos que oír más boleros, y hacerlos. Ahora sé lo que podemos hacer con Rimbaud. Convertir la temporada en el infierno en letras de Bolero. Juan Royo creo que sabe música, él escribió una ópera. Hay que llamarlo.

Yo lo de llamar me cuesta. Pero el hombre no acertó en la novela del carnaval. El carnaval apoteósico está en su novela anterior, la del improvisado título.
Dejé en el primer tramo la de Ignacio Gaspar. Amigo, eso es una montaña, una montaña escarpada. Sólo una mujer que tú sabes es capaz de desenvolverse con soltura por los veriles de los ricos. Yo me estoy preparando. Es como un mandato divino. (No tanto, pero por ahí va.)

Una vez me dijiste que me desenvuelvo bien en el caos, que veo el orden que tiene el caos. No sé cómo pero es así. Me pasa con esta máquina cíber. No me aclaro nada pero me desenvuelvo.

Facebook se ha vuelto estrecho. Es como si todo se juntara, un caos, y no sé cómo pero lo ordeno. Aunque a veces lo desordeno y Alba Sabina me retira la amistad.

Lo que tengo que ordenar también es la bombilla del patio. La tengo fundida.

El que sí enciende  es el genio del cuenco de cristal. Nos vamos aclarando.

Chito



sábado, 9 de diciembre de 2017

Pulir la mierda

Fui a Ibrahim, por la calle vacía, noche sin luna, pensando en Ester Illa. Reprocha que me haya bebido la botella de vino. No sé qué quiere que haga. Solo en casa, con la botella de vino. Y ahora sin botella de vino.

La verdad y la mentira
se fueron a casar...
quedó viuda la mentira
y la verdad para enterrar.
El amor y el odio
se fueron a casar,
madrina fue la guerra
y testigo la paz.
En la fiesta de boda
quiso bailar
las ganas de comer
con ganas de cagar.
Con botella vacía
yo no pude ir
a ninguna boda,
qué triste sentir.
Me paso la noche
mirando la calle,
botella vacía,
y no pasa nadie.
Ni mentira llorando
la verdad difunta
ni odio cantando
a la marabunta.
Y no viene a verme
ni una triste guerra,
esa se va
do están la perras.
Tengo sexo escaso
y tengo poco seso.
La verdad difunta
en tumba de yeso
no abre la boca
porque la botella
ya no tiene vino,
ay qué destino,
y aquí, amigo Pepe,
acabo esta loba
y mañana bajo
a la recova
a comprar botella
por si viene Illa
con la pata coja.


Chito






















qué tris

viernes, 1 de diciembre de 2017

Amazona

Chito:
ninguna madre quiere saber de verdad cómo es su hijo
empezando x la mía
Reconocerlo sería reconocerse
y no hay espejo más cruel que ése


El dolor q siente una madre al comprobar que su hijo será tan feo como ella
apenas compensa el reconocimiento de todo lo hermoso q tb heredará
No hay términos medios en una madre:
mi hijo es todo; lo demás, nada


Maestro, mi error ante todo esto es creer que la vida sigue
pudiendo ser otra cosa que rutina y muerte
En el fondo pienso q todos son más fuertes que yo:

lucha de gigantes, convierte
el aire en gas natural
Un duelo salvaje, advierte
lo cerca que ando de entrar
En un mundo descomunal
siento mi fragilidad

Vaya pesadilla, corriendo
cn una bestia detrás
Dime que es mentira, todo
un sueño tonto y no más

Me da miedo la enormidad
donde nadie oye mi voz