jueves, 30 de abril de 2015

Carmen...

--Muy bien,hombre delgaducho, poca cosa, paranoico y mentalmente discapacitado. ¿Y a mí no me vas a dar un papel en la empresa?
--Puedes hacer la entrevista a...

A quien le hizo ayer la entrevista Domingo el director de La Página fue a Carmen Posadas. Ayer en el Círcullo de Bellas Artes. Pasé por allí por otros motivos. Interés por oler a otra autora. La olí poco. Pero no me arrepentí. Pensaba irme pero me quedé. Domingo es entrevistador conpetente, escénico, payaso serio. Mientras Carmen Posadas hablaba de su paisito, Uruguay, el técnico le cambió el micrófono a Domingo. El hombre se desentendió de lo que contaba su copañera de mesa. Se preocupó por si el nuevo micrófono funcionaba. Le estuvo dando golpecitos con los dedos y nada. Finalmente se decidió a acercar la boca y dar un soplido. Doña Carmen, que en ese momento decía que en Europa la miraron como a una arribista, se asustó y se calló la boca. Dama elegante en fin, siguió hablando. Su complejo de fea hasta los 16 años, en que una operación de nariz, la hizo bella, por lo menos atractiva. Si digo que Domingo le fue pasando a la invitada sus libros (de ella) por el focicu, es recordar Asturias. Y lo más cerca que nombró la autora de Asturias fue Galicia.
 Aparte del truco de un italiano, que la autora tiene como lema (qué pasaría sí...), me agradó cómo contó su propìa vida y su poética. Dijo que los malos son los personajes más literarios. Me dieron ganas de preguntarle si ella era buena escritora porque era una mujer mala. Por supuesto, lo interesante de esta pregunta hubiese sido la respuesta. Pero se me ocurrió cuando ya subía al barrio en la 904.
Y como esto cierra a las cinco. Hoy la mujer del cíber cierra a la cinco. Me voy. Al parque no porque no estoy afeitado ni bañado. Y quiero ver a Cecilia. Seguro que su librería tiene el libro de Carmen Posadas sobre Medea. 
Me dejó con ganas esa mujer. Buena con toques malos. Atractiva dama a la que le gustan los señores. Me cayó simpática. Como el nuevo peinado de la reina Leticia. Encantador. Casi improvisado. 

miércoles, 29 de abril de 2015

improvisación en sí sostenido

... cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
y yo me visto de señor
a ver si señor Herar
me lleva para los Sures
a estar con Antonio Núñez
y Alberto Linares
haciendo versos
en los alamares,
y por las noches
haciendo fotonovela
con Ramón Hernández,
con Sita alumbrando,
guiando la historia
que los machos narran
celosos de cobijo,
de potage, de vino
y de piel de coño,
tréboles floridos.
Y si duermo solo,
ya tengo costumbre,
y si duermo con hembra
que sea negra,
recuerdo Nigeria,
piel de ébano,
sangre de selva,
voz de agua del río...
Por mayo el Sur
es alfombra, vuela;
vigía que acecha,
siempre la isla
de La Gomera.

dedicado a María, emanación de fluído encantador. También que ver con el Sur, el cercano Sur.


martes, 28 de abril de 2015

el tránsito vaginal por las utopías

... tu propia y fiera madre,
se espanta al ver el monstruo que ha parido.

(Garcilaso)

María expresa. Su cuento sucede en Punta Larga. 
María llegó llegando la noche. La tarde fue amor primero sereno y azul y luego gris raro con Sonrisa Rosa. En el mismo cuarto, el Tigre sembraba feligreses angélicos en torno a un Cristo hermafrodita. Besos y caricias. Me recordó un episodio de juventud. Tal y Cual en la misma cama, con Tala y Cuala. 
Yo y una chica, de cabellos negros largos, en un sillón mirando la escena. ¿Continuación? Qué más da. Fue hace mucho tiempo. Tiempo más tarde, un pintor se entretenía pintando la puerta de jade en su estudio en la azotea de una amiga, mientras su mujer cocinaba en la cocina junto a un patio central. Esto fue más tarde. Beos y caricias.
El cuento de María es más que besos y caricias. Punta Larga. Candelaria. Me recuerda --no sé dónde lo leí-- una madre moribunda que entra en el lecho donde su hijo descansa (es verano) y le acaricia los muslos...
--Déjame darte un masajito.
¿Continuación? Qué más da. Toda continuación es cuento. Mentira.

El incesto es una tendencia poderosa. Sus consecuencias pueden llegar a la paradoja. El padre es el hermano del hijo. 
Por la mañana enciendo la radio. Noticia. Un padre mata a su hijo. 
El otro día una madre tiró por la ventana a sus dos hijos...
Encuentro una pequeña libreta, debajo de la cama. De los años 80. Pequeños relatos y algunos poemas ingenuos.
Uno es una boutade fantasmágorica:

techo
pecho
hecho
echo
mechón del cabello
trecho
de caminantes descalzos
sobre un campo de botellas rotas,
de encantamientos siniestros,
como quien estudió doctorado
y todos conocemos por su rostro,
el gusano bélico en el ojo izquierdo

rima rima rima maldito.
Por una parte se derrama la vida
y por otra los sueños de monstruos
y cadáveres en el mar del tiempo,
mal año para plantar tomates
entre tanto buitre y ciclones.

La vieja del parque,
al nieto bien vestido,
elegante,
le clava un cuchillo en el vientre
y lo tiñe de sangre.
Ahora sí que el chiquillo
va perfectamente a la moda
y ella sonríe colmada
cuando escucha los elogios de la concurrencia:
--Tiene un nieto como una rosa, señora.

Texto raro, con ripìos, que no sé si son tres o uno. ¿Qué más da?
El siguiente poemita es más uniforme, y de una ingenuidad sin fantasmas. Sólo recuerdos. Recuerdo que hoy tendría olvidados si no los veo en los simplones versos, A los juguetes de la infancia:


Un cochito de pedales,
un caballo de cartón,
cantos del alirón
en un juego de dedales

el alba de buenos días,
en la playa una ninfa
de nalgas tersas y duras

un patín de ruedas gordas,
el alma de una folía,
un lagarto que moría
bajo el peso de las hordas

de chiquillos y chiquillas,
de manos que se perdieron
en piedra de...

buf, dejo de copiar. Los versos restantes son todavía más tontos. Y no estamos ahora para hacer el tonto.
Estamnos en tiempos de la Torre de Babel.
Cada cual hablando solo, no entendiendo a nadie, no entendiéndose a sí mismo.
¿Tiro a un contenedor la libreta? 
No.
Tal vez alguien la quiera. La cambio por...
Dime por qué. 
  


domingo, 26 de abril de 2015

el rechazo

Yo erre que erre. Sigo con la misma novela en la cabeza. Y hoy con el calzado equivocado, unos viejos tenis que sin calcetines me escuecen los dedos del pie derecho. Un aviso político, seguramente. Bajé con intención de ir hasta el mar. El mar me alivia los ojos. El ojo es la herramienta del pintor. No me imagino a un ciego pintando. 
Nunca se sabe. Bueno, que sigo con la novela de Juan en la cabeza. Me interesa de pronto el fragmento del rechazo, el rechazo del hombre hacia la mujer que lo busca. Está en sintonía con el cuento de Antonio Bermejo La huida. Aquí el rechazo no va más allá del baile. El hombre rechaza, y en el rechazo imagina a una mujer de las que ya no existen. Sí en la novela de Juan. 
El personaje de Bermejo anhela, en un instante efímero, una hembra todo lo contrario de la que tiene a mano. Ayer leí una entrevista al novelista francés H, el que escribió que los islámicos toman el poder. Dice que el varón está callado. Callado como una puta. Quien habla ahora es la mujer. En el cuento de Bermejo habla el varón, el hombre que pierde el hambre de hembra. En Mejor cuando improvisas, el hambre de mujer no desaparece sino que está en otra parte, en la fantasía que imaginó el fetasiano Antonio Bermejo.
En el cuento no hay solución de continuidad. El rechazo es categórico, sin vuelta atrás. En la novela el rechazo es consecuencia de una elección. El abogado enamorado de Improvisar elige una fantasía ajena a su mundo. Marta Puma es una fantasía azteca que funciona porque nos la creemos, desde un primer momento la vemos como real. El truco del autor en este aspecto es impecable. 
En fin, me interesa el tema del rechazo porque lo vivo en propia carne. Una historia de rechazo. Conectada con el cuento de Bermejo y también con la novela de Juan Royo, a medio camino entre los dos textos. 

sábado, 25 de abril de 2015

cerca

Todo lo que pesa impide volar. Marcelino no quiso comer carne cabra. Ni caracoles. Ramón llegó cenado y no quiso comer sardinas fritas. La carne cabra fue en el Ñoc, camarero bailarín. A Marcel no le gustó el sitio, lo recordaba un sitio gomero pero ya no era gomero, y no quiso comer. 

--Han estado cobrando por las personas muertas --dice la Chama, el sol sobre la plaza del Mercado, el no mercado de la zona Ibrahim. 
Bin Ladem la llama Isabel Pantoja. Por ahí viene Isabel Pantoja. Estamos en el mismo banco. La Chama, mujer pequeña con arrugas hasta en el carnet, cuenta la historia de los cobros por las personas muertas. Las almas muertas. Si hay un sitio donde la literatura rusa esté aposentada es Tenerife. La voz de la Chama es el idoma convertido en cascadas de hielo. Es mujer pequeña. Como Marta Puma.
Marta Puma es la bella en la novela Mejor cuando improvisas. El que piensa o narra la historia es en su fantasía un lobo o un gigante, y en la realidad un abogado, un abogado que ha perdido el amor a la Justicia, el trabajo es puta rutina, y la compañera de trabajo una bruja.
--¿Eso le pasó a él? --me preguntaba Chani en San Andrés.
Por fin vi a Chani. Bajaba del monte con botas de agua. Me sonsacó vida y milagros. Preguntó por esta y por aquel. Yo también sonsaqué.
--Pero esto no lo pongas en el blog.
--Lo sabe todo el pueblo, todo el pueblo lo habla... ¿que más da el blog? ¿Y cómo está él?
--... Tenías que escribirle una carta. Hola, soy el Alpargata...
--Ya sé que estás de vacaciones a cuenta del Estado... 
Marcelino y Ramón los vi por la noche. Subimos Marcelino y yo al Callejón. Más tarde llegó Ramón. Lo esperaban allí Miguel y otros amigos para celebrar su regreso a la Universidad. A enseñar Antropología Urbana. Estuvo un buen rato con nosotros, lo que duró la bandeja de sardinas. Hablamos de Royo y de Ramallo. 
--La novela está construida como una pieza de jazz --dice Ramón.
--Y es curioso como matrimonia el realismo puro, el realismo del bufete siniestro, con la fantasía quijotesca. Marta Puma no existe.
--Sí existe, como existía Dulcinea...
--Hombre, yo creo que el abogado de Juan tiene mejor vista que don Quijote.
--¿Tú qué sabes qué vista tenía don Quijote? --replica Ramón--. ¿Tu viste a la del Toboso?
Me quedo bobo. No, no la vi. Buena moza, dicen. Pero Marta Puma es mucho más que buena moza. Es diosa azteca. Es una destreza como el autor hace que el protagonista de la novela la viva, como si fuese verdad, y hace que el lector también crea que todo fue verdad. 
Marcelino habla en contra del realismo. Dice que puede ser monótono, pesado, sin sentimientos...
Todo movimiento tiene sus peligros. Y el no movimiento también.
--Ramallo en un cineasta nato --dice Ramón.
Callamos. Otorgamos. 
Nos movemos. Nos despedimos.
Marcelino tiene que corregir exámenes. La administración de la Enseñanza.
La noche pasa. Sueño que limpio el cagadero de Lucas. Cagadas oscuras y húmedas. 
Malo cuando el sueño no tiene fantasía, sino que es prolongación de la realidad.
Mundo oscuro y húmedo.
Y sin embargo, hay una brecha. Está ahí. Cerca.  

jueves, 23 de abril de 2015

continuación

... nombré Cucarachas con Chanel y nombré Fetasa, familiarizadas con Mejor cuando improvisas. Primero el genio. ¿Por dónde se coló el genio en las tres novelas? El sitio está es que las tres son esencialmente --y formalmente-- tres cuentos de hadas. El cuento de hadas mueve el estilo, sobrio, sencillo, conmovedor. Y en las tres está el vitalismo como solución, como moral de la vida. En los tres, en un mundo de ogros, madrastras y brujas, los personajes deciden la vida, la apuesta por vivir a pesar del Destino, el Obstáculo y la Trampa. 
Ya terminé de leer la novela de Juan Royo. Ahora anuncia un nuevo título. Carnaval amargo. He pensado sobre Ramón (Fetasa), Gabriel (Cucarachas con Chanel) y el abogado enamorado (Mejor cuando improvisas), pero oyendo a la venezolana del cíber, mi cabeza se desconcentra. Lo que sí puedo es copiar unas coplas fabricadas anoche como notas después de una lectura.



Amigo, después de cobijar
no te hagas el caballero,
dale sin pudor dinero
y la vuelves a jallar.

Amigo, aprende a bailar,
no basta con la música
si quieres tener rústica
bella alivia tu soledad.

Mas la suerte te acompaña;
calabazas te dio Amor
por no tenerla en valor;
es misteriosa y calla

pequeña como una flor.
Con ese su mismo silencio
dice verdad y te engaña,
mas la suerte te acompaña.

Ceniciento, has despertado.
Mira por dónde el huevo
roto del Calatrava
te ha parido sabio y nuevo.

Ahora son tres las que bailan
en la noche del jolgorio.
Aunque no digas tu nombre,
tu nombre es don Juan Tenorio

con doña Inés un portento
de boliviana belleza.
--Tenorio, no me atendiste.
--Don Juan, vete con esas.

Esas son tres esta noche.
Mañana será Concepción,
mañana será el horror.
Vete a buscar el coche.

miércoles, 22 de abril de 2015

siete ninfas de mayo

en el almanaque de Nguyen
(borrador para una melodía infantil)

Yo quiero la que nada
en las limpias aguas,
yo quiero la que canta
la música clara,
yo quiero la que vuela
con transparentes alas,
yo quiero la pelirroja
que toca la flauta,
yo quiero la que sonríe
en la hierba y descansa,
yo quiero la amarilla
sus lindas nalgas. 

Niño de bello canto,
las ninfas no quieren niño,
las ninfas quieren sátiro.
Esto lo cuenta Fetasa
que le pasó al buen Ramón;
bello lo vio la ninfa
del barranco de Vilaflor,
pero al hombre le faltaba
la medida del varón.

Niño de bello canto,
las ninfas no quieren, no,
sino a quien sabe templar
el timple con el tambor.

Tú no te apures, niño;
el tiempo está a tu favor.
Cuando sepas sonar la flauta
te llegarán más de dos.

Aprende que el tiempo pasa.
Todo hace tabla rasa
y tú y yo nos parecemos
en este tiempo de ahora
que soñamos
lo que no tenemos.

No tenemos ninfa a bordo
sino barco que se hunde,
tú serás el alumno,
yo seré el profesor.

Sigue la sinuosa senda
de la primera lección:
es la ninfa que más vale
la madre que te parió.

Por ella eres judío 
de raza y de religión.

Detrás de senda hay camino,
es la segunda lección;
en ese camino estamos,
camino de perdición. 

Queremos los vanos sueños
y se nos va la ocasión.
Limpias Aguas nos dice
que nos espera en la Luna;
Música Clara emite
que vayamos hacia el Sol.
Alas Transparentes canta
que subamos la Montaña;
la encantada Pelirroja,
que bajemos al oscuro
subterráneo donde brillan
el odio con el amor,
y Amarilla pide verde
si quieres verle las nalgas.

Entremos, miremos,
la esperanza crece.
Las siete ninfas
en mayo vienen. 


Termino los versos y noticias de Ramón Herar y Juan Royo. Llegó a la isla Mejor cuando improvisas. La novela de Juan Ignacio Royo en G-21. La esperaba como agua de mayo. La buena escritura abunda. La auténtica escritura abunda menos. La novela de Royo está en este capítulo. El libro nos renueva la escritura moral que necesitamos. Yo por lo menos. Una novela que conecta, en genio, con Cucarachas con Chanel, con Fetasa, etc. No muchos etcéteras.
El instinto me dice que, si me pongo a contarlas, seguro que hay siete ninfas en la novela. Al hombre-lobo de la portada el azar lo lleva a encontrar una, la más bella entre todas, la primera encontrada. La que convierte en sátiro al abogado que cuenta la historia.
Quedamos Ramón y yo con el autor en la zona Miraflores. Yo salgo de la médico y bajo al tranvía, Puente Zurita. Veo a Nguyen. Tal vez a la misma hora en que Jose derrama amarillo sobre Sonrisa Rosa. 
La máquina del tranvía no admite el bono. Viajo gratis hasta la plaza Weyler. Conexión directa con Juan, que porta dos ejemplares del libro. El mío me lo da frente a un rótulo, rojo: APRENDE A BAILAR. 
Oigo la voz de Luisa. Inunda con mi nombre la calle donde estudié primero a cuarto de bachillerato. Suena como si me invitase a bailar. Con sabor de caracoles exquisitos.
--En la salsa está el milagro del caracol --dice Juan.
Llega Ramón. Cuenta que hace millones de años los planetas eran polvo y gas errando y colisionando en el espacio cósmico.
Juan me ilustra sobre la diferencia entre la elíptica y la eclíptica. Y me insta a que escriba la novela de la cueva, de mi vida en la cueva. Amigo, para escribir esa historia necesito opio. .
--¿Con qué te entonas tú para escribir? --me preguntó una vez noche Isaac de Vega en Igueste. 
En ese tiempo me entonaba con opio. Es la droga de los escritores, una droga libre en el siglo XIX. 
Ramón habla de los logros de la novela del siglo XIX. Juan dice que en el XIX nació la novela por excelencia, la novela realista.
Me acuerdo del Lazarillo de Tormes. 
El camarero burlón de... --en San Andrés-- nos sirve cabracho...
Salado cuentín.
No mates al camarero.
La novela es de amor. La novela de Juan. 





lunes, 20 de abril de 2015

cartas del Tarot en El fulgor del barranco, novela de Juan Royo




capítulo.  carta

1. EMPERADOR
2.  CARRO
3.  SOL
4.  RUEDA
5.  JUSTICIA
6.  CARRO
7.  ERMITAÑO
8.  RUEDA
9.  CARRO
10. CARRO
11, JUSTICIA
12. JUSTICIA
13  RUEDA
14.  RUEDA
15.  JUSTICIA
16.  JUSTICIA
17.  JUSTICIA
18.  sin carta

JUSTICIA seis capítulos; CARRO, tres; RUEDA, cuatro.
cartas sueltas: EMPERADOR, SOL, ERMITAÑO

RUEDA
4. Encuentro con los del sindicato. El moro se fija en Candita, que raparte periódicos revolucionarios.
8. Paliza a los anarquistas. El moro con los sicarios. Candita aparece a ayudar a un herido. Bar Shangai.
13. Candita en el barranco le propone al moro matar a Franco.
14.  Candita lleva al moro a la reunión del sindicato, con el plan de matar a Franco. 

JUSTICIA
5.  Desencuentro con doña Juana. El moro se va al cabuco (una cueva en el barranco). 
11.  Encuentro con Candita. Solo. Ve al marido y primo de doña Juana ir a putas. 
12.  Encuentro que esperazaba esperanzador y fue traumáutico pal moro. Con doña Juana en su cuarto, que antes le había enseñado Fidelina, la criada de la casa. 
15. Fidelina le propone al moro matrimonio si le demuestra que se porta como tiene que portarse un hombre trabajador y honrado. Encuentro con Candita en el barranco. La pistola. No mata a Franco. Fuset. 
16.  Candita intenta convencer al moro para que refugie a su hermano en el cabuco. Los cazan. Matan a los hermanos y se llevan al moro.
17.  Fidelina le lleva pan a la cárcel. Se lo come otro, un falangista. El moro recuerda a Candita, el cabuco. Pasa hambre. Le jode que otro coma su pan. 

En los capítulos donde está el CARRO, aparece un barco, uno en cada uno. La realidad o la idea del viaje. 

las cartas sueltas, EMPERADOR, SOL y ERMITAÑO trazan una trama sentimental. El moro es comprado por un gran hombre y llevado a mejores condiciones de vida. El gran hombre muere y la hija, doña Juana, bella hiératica, lo acoge en su seno (cristianamente, sin pecar). Finalmente, doña Juana decide casarse con su primo y expulsa de la casa al moro, lo destierra a la cueva.

El capítulo final, el 18, el autor mata al moro. Cosa que no debió haber hecho. Ese hombre merece otro libro. En este se debate entre su nombre de origen y el nombre que le han puesto. En realidad ni se debate, vive en esa tierra de nadie que es estar entre dos nombres. 
Su amor tiene rasgos religiosos con la señora. Quisiera que fuese su señora, él en lugar del marido que tiene, un ser odioso y que merece un tiro.
Rasgos sensuales declarados, amor completo, con Candita;  es a la única que le toca las tetas (ella se las deja tocar porque lo importante es la política, matar a Franco), en la plaza Weyler.
El amor por Fidelina es hambre de hembra. La criada cocina para la señora y deja, con cuidados, entrar al moro en la cocina y la despensa.
El lugar refugio del moro, la cueva, el cabuco, queda impoluto toda la novela. Los lagartos son voraces pero son inocentes animales.
El moro merece no morir. Imagino una continuación. Quizá la señora doña Juana manda a Chachán a que rescate del saco al pobre que se está ahogando. La señora sufre un repentino despertar de la inteligencia y el instinto. Ya sabe lo que quiere. Quiere al moro. Y matar al marido. Es el momento. Encasquetarle el crimen a un revolucinario y ajusticiar al revolucionario, entra dentro de sus planes.
La que más se alegra del regreso del moro es Fidelina. Con la venia y madrinaje de la señora, ya viuda, se casan Fidelina y el hombre del cabuco. Fidelina no protesta cuando la señora ordena al moro dormir en su cama. 
Pero en fin, la realidad es que el moro está muerto, y su amor verdadero, Candita,  y ya poco importa la historia de la señora y su infame marido.

domingo, 19 de abril de 2015

poema y crónica de ayer noche

Encuentro con una criatura inesperada

Nos encontramos con ella
en un rincón de la ciudad,
mi amigo le labró la tierra,
yo le abrí el cielo,
su ombligo palabras sobrias,
columnas de la noche sus piernas,
su boca besándonos,
nuestras manos llevando a su cuerpo
verde de la hierba, lluvia de abril,
rosa de la rosa, tinta de palabras
la fuente de su lengua.
Quiso que la amáramos
como quien despierta del sueño
donde bailan las ninfas
del bosque encantado
y sus piernas abriéndose
como palacio de reina generosa.

Amigos, despacio en el verbo
y en el azul,
mi pensamiento es vuestro sentir
y mi sentir vuestro pensamiento.
Después de esta noche, otras noches
seré de otros amantes.
El tiempo gira la rueda
y esta noche será recuerdos
cuando yo me aleje y otros
me amen
en el largo curso que gira
en el tiempo amarillo,
azul, verde, rojo... como las vocales
de Rimbaud.

*
Luego salimos a la calle Jose y yo con Sonrisa de Rosa. A las mesitas frente al Guimerá. Antes, en casa de JRmallo me fijé en el retrato de Jessica. Está construido con la técnica de los primitivos neerlandeses. Compruebo que funciona.  Jose habla de otro retrato.me lo enseñó para que le hiciera sabotaje. No le gusta como quedó. Se hará lo que sea. Necesito rojo inglés, amarillo napoles, azul turquesa, blanco de cobre y negro retinto. Oléos. Un pincel lengua de gato y otro lengua de perro.
Trementina y ya está. 
Anoche soñé con Velázquez y me enseñó su secreto. Todos sus retratos son aurretratos. No sé si es cierto, pero lo que me enseñó lo voy a aplicar en la conclusión del cuadro.
Sonrisa de Rosa no es sólo enamorada del arte. Ella es arte. 
Repusimos fuerzas. 
Croquetas, pulguitas, vino... 
Pagó Sonrisa de Rosa. Qué preciosidad de mujer. 

sábado, 18 de abril de 2015

arte público

La cabeza de Orfeo, después de ser atacada por una serpiente, fue puesta en una cueva consagrada a Dioniso en Antisa, Allí profetizó hasta que Apolo se mosquió porque Delfos, Grineo y Claro estaban abandonados, y entonces le dijo:
--¡Deja de interferir en mis asuntos! ¡Ya he aguantado bastante, a ti y a tu lira!
Desde entonces la cabeza guarda silencio.

En los avatares locales, Clavijo es Apolo y Paulino es Orfeo, supongo. Ya la cabeza del presidente del Gobierno autónomo guarda silencio, o yo no la oigo. Quería mancha de petróleo. Ya la tiene. Y Clavijo de corredor por la calle Carrera y cantando lo de la gallina, la muy cochina. En fin, mi admirado Andrés Chaves es adicto a Rivero, lo defiende a capa y espada. Hay gustos para todos los gustos. A mí Clavijo ni me gusta ni me deja de gustar, no lo conozco. Ni a Paulino tampoco. Me atrae más Oramas. Tiene un aire de personaje de cuento de hadas que atrae. A mí me gusta más la madrastra: Cristina Tavío. Son tiempos de madrastras que sepan resolver. Las princesas están bien pero en segundo plano o con la boca callada. No les sentará mal que se echen a dormir un rato. Ya les llegará un príncipe que las despierte.
Buen gesto el de Pablo Iglesias con el regalo al Rey. 
Vuelvo a la política local.
Esta ciudad donde habito necesita como agua de mayo la acción de Realismo Punto Cero. La obra se va extendiendo en espacios privados abiertos al público. Ahora es el espacio público quien necesita la acción animal privada. Hay espacios suficientes. Falta entrar en ellos. Estar en ellos.
La estrategia se está demostrando por su frutos. Y el Tigre es un animal que sabe abrir senderos en estos jardines y solares, y transformar el escombro en arte público, en feliz circunstancia.
No todo está perdido.
El tesoro de Cabeza de Perro no está olvidado.
Ha traído muertes y desgracias. Y también riqueza y fuerza.
El camino de la muerte y la desgracia es simple. El otro no, y requiere mayores sacrificios.
Tú sabrás. Yo sabré... 

viernes, 17 de abril de 2015

encuentros y actos

Nguyen a mediodía. Me propone un plan que no suena mal.
--Díselo a Ramallo...
Es curioso, por la noche había soñado con los dos. Yo estaba de modelo en un local con público, expuesto a subasta, y el amigo y la amiga me pintaban, cada uno por su lado. El Tigre portaba como única herramienta un taladro, y la mujer Gallo varios pinceles. Le ofreció al hombre la mitad de pinceles a cambio del taladro. Ramallo se negó, dijo que él sin el taladro no era nadie. Bueno, el caso es que ella le hizo una llave de yudo y le quitó el taladro al pintor. En lo que a mí concierne, es que cuando vi quién había pujado más por el artista subastado, que era yo, el sueño espectáculo se convirtió en sueño pesadilla.

Por la noche con Ramón viaje a la Casa de Venezuela. Nos abren la puerta cerrada, cortesía con el inválido.
--No se crea, estoy ensayando para una película --le dije al guardián de la puerta, cuando ya estábamos entrando en el salón de actos. María Teresa de Vega se quejaba de que su padre no había sido nunca nacionalista canario. Eso es verdad. Pero también es verdad lo que dijo Roberto Cabrera. Los independentistas convirtieron en un tótem, y por tanto en popular, la novela Fetasa. Símbolo de la metafísica del isleño. Y no se equivocaron. Otra cosa es que Isaac hubiese decidido "caminar solo en esta tierra de cobardes". Era un hombre sobrio que sabía su valor y sabía reclamarlo con elegancia. Quizá el heredero de su estilo, tendente a la aventura, al peso (pensamiento) de la acción, sea Marcelino Marichal. Su heredero metafísico, sin embargo, lo veo en Agustín Pacheco. También estaba allí, en el salón de actos. Me pidió el bolígrafo. Elogió el bolígrafo. Menos mal que no me pidió la cuca. Por Agustín siento un cariño homosexual platónico. Lo carnal, desde que vi la mitad de la película de la niña que quería ser santa, lo evito. Me estoy volviendo católico, católico fundamentalista. En el buen sentido, el que quiera carne que la disfrute. Pero yo con Agustín no quiero carne. Los dos somos autores que no sólo parecemos decentes sino que lo somos, demasiado decentes, él más elevado que yo, más en lo global de la materia, en lo etéreo y lo evanescente.
Cándido Hernández incidió en el humor en Isaac, cosa poco comentada desde que Antonio Bermejo le dijo a Isaac en Igueste, contó Roberto, que él no tenía humor. Se equivocó Bermejo. Humor lo tiene, y sólido. 
En lo que toca al plan de Nguyen, ideo la posibilidad de transformar Fetasa en comic. A Isaac de Vega le gustaban los colorines. 
Ignacio Gaspar, hombre de coraje y autor valioso, no sé si previó una exposición con las distintas ediciones de una de las novelas cumbre de nuestra historia.
Antes hablé de su herencia. En el estilo y en la atmósfera (eso que llaman metafísica) Ramón puede ser perfectamente Gabriel en Cucarachas con Chanel. De la naturaleza, donde lo urbano es un decorado, el personaje esencial sufre y goza la aventura en lo urbano, cuando es la naturaleza la que se ha convertido en decorado. 

En fin. Un acto vivificante, como dijo Pepe Marrero a la hora del vino.
Bello se acercó a saludar. María Teresa no.
--Son los caballeros son los que se acercan a las damas --dijo Ramón.
Bueno, no soy caballero. Aunque a veces lo parezo. 
--Tu permitirías la edición de... --le pregunté al autor de Las Lunas.
--Sí... dentro de dos años --dijo.
Terminamos la noche Agustín, Ramón y yo en el 18 de Julio. Agustín pletórico, con un apetito extraordinario. Ramón vigilándome, dándose cuenta que me estoy volviendo católico (de las religiones, la más sencilla) fundamentalista.
Hablamos del fascismo. 
Lo peor del día fue que no me llamó Carmen. La perfección no existe. 

jueves, 16 de abril de 2015

Me llama un amigo. Enfadado porque lo están poniendo mal en La Laguna (Cota 600, la ciudad del Orgasmo japonés). Debería alegrarse. En las endogamias de adulones, que te pongan mal es una señal de cariño.
--Pero no de respeto. Y el respeto...
Sí, el respeto bla bla... el respeto lo impones o jódete. Sabes tu sitio y tus cosas. Si quien no quieres te invade el sitio o te quita tus cosas, olvídate del respeto o no tengas sitio ni tengas cosas. Que hablen mal es otra cosa, no sólo cariño, sino que te tienen miedo. No sé por qué. Mi amigo no está ya para poner cara de perro y ladrar. Sí, se ha pasado enfrentado al mundo 40 años, pero eso que lo ponga en el currículo, o en el epitafio, en la lápida.
Historia corriente. Las que me interesan ahora es la del fiscal argentino, el caso de delincuente que quiere parecer honrado, honesto. La de López Aguilar, el hombre que fabrica su propia horca, en sintonía a contrapunto con el ataúd que salvó a Ismael. Y la historia del avión de Los Alpes no muere. Una puerta es un símbolo poderoso. Más incluso que un edificio entero. 
Símbolo poderoso también un gato que apareció ayer al merendero de Güímar. Un gato pantera, pardo. Me llevó allí mi secretaria. La jefa del Partido es sensible a los gatos. Le dio a comer de una exquisita brota a la plancha. El camarero protestó. Iba bueno. El gato era un guerrero. El camarero parecía educado, sí, educado canario. 
El gato pantera hubiese sido buena compañía para el gato Lucas.
--¿Tú meterías otro gato en tu casa?
--Si puedo abrirles la puerta, sí.
No hubo acuerdo. Pero me dio permiso para cortejar a Cristina Tavío. Que me perdone Bermúdez, pero mi creencia para esta ciudad es Tavío. Y presidente de Canarias: Jerónimo Saavedra, cosa no sólo improbable. Saber por dónde caminar y gestionar bien la operación, no todo el mundo vale. Yo valgo pero lo sé yo, no lo sabe Cristina Tavío. A ver si sale alcalde y se entera quién soy yo. Su poeta preclaro si hace falta. Y si se porta bien, que una cosa es la creencia y otra la realidad.
La realidad, y Punto Cero, está ahora en Cota 600. Curioso, el gato se parecía con el autor que le puso este nombre a la ciudad del hombre de Brasil. Anchieta.

***
Plegaria a la Virgen de Realismo Punto Cero



Virgen del Condumio,
no nos desampares
en los días nocturnos,
en las noches solares.

Dale al Animal
paciencia de fiera,
cuida la huerta
de la buena hierba.
Guarda a mi secretaria
las cuerdas vocales,
arroz a la cubana
le dé al militante.
Guarda a mi maestra
en el viaje a América
de habla portuguesa.
Guarda a la prole
de traumas y tormentas.
Guarda a los que vienen
abriendo nuevas brechas.
Dale a los amigos
saludes y monedas,
que seque lo malo
y en lo bueno llueva.
Guarda a los artistas
que son de tu Iglesia.
   

martes, 14 de abril de 2015

sin comentarios

Me levanté, llamó Ramón, bajó, me recogió en Ibrahim y fuimos a San Andrés. Poco tiempo. Lo esperaba Sita en el Meridiano. A mí me esperaba mi hermana con un puchero al fuego. 
Anoche escribí un romance plegaria a La Virgen del Condumio (la Virgen de Realidmo Punto Cero). Siempre creí en esa Virgen. Una tarde le iba a poner para la causa diez euros y no lo hice. Reparo el pecado con la plegaria. 
Lo del día 10 en La Laguna está dejando huellas poderosas.
También hace días, escribí un par de coplas sobre las personas que te joden y se ponen bien puestas. Me harta que me saquen alilayas antiguas. 
Mi lema antiguo era Vive y deja vivir.
Pero hay quien se empeña en no dejar vivir. No no es mía tal cosa, entonces que no sea de nadie.
Raro mundo. Diacrónico y sincrónico. Racional e irracional.
El Puchero estaba bueno y Salva puso la hora del móvil bien. Ya le estaba tomando afecto a eso de ver por la mañana las horas de la tarde y por la tarde las de la mañana.

Todo sea por las coplas de Juan Cabrón. Siguen creciendo, fortaleciéndose. José Rivero Vivas me dijo, la noche del recital en Librería del Cabildo, que a la cosa le faltaba música. Que leyera a Rubem Darío. Rubén Darío es un poeta que admiro, pero a quien venero, entre pocos otros, es a Antonio Machado y Alonso Quesada. Música a ras de tierra. Obligada música, por la medida y la rima. Otras cosas son las palabras sonoras. Las que retumban. Me gustaban en la juventud. Pero me estoy haciendo viejo. El joven viejo.
Ganas de volver a La Laguna a Cafesiete Cafesiete a ver el cuadro.
En casa me entretengo además con la novela que llamo aquí del gigoló. Ya está casi terminada, casi lista. Puede que se abra una puerta editorial.
No debí haberlo dicho. 

Recibimos el mal que hacemos.
Pero lo olvidamos.

¿Qué dirá esta noche en el Guimerá Ismael Serrano? Es el ídolo de mi secretaria del Partido.

lunes, 13 de abril de 2015

una libelula se acerca



Dos notas del blog de Martín. El hombre tiene una discusión con Juaristi. Le dice que Antonio Machado, aunque tuviese antepasados judíos, no era judío. Juaristi le contesta que sí lo era porque su filosofía (el Juan de Mairena y otros) se alimenta de filósofos judíos. 
Supongo que filósofos judíos judaizantes, porque no todo filósofo judío (de raza) fabricó una filosofía judía. Supongo. 
Un comentarista comenta que, para el Estado de Israel, es judío quien haya nacido de una madre judía.
En fin. Otra cosa del mismo blog. Presenta a un personaje peculiar portugués, amigo de Pessoa. Su nombre António Ferro. Facista bisexual, al servicio de Salazar, que rescató el fado de los arrabales (los portugueses decentes se avergonzaban del fado) y lo elevó a santo y seña de la nación portuguesa.
También fue literatura de arrabales (de albañal, dice Borges) las 1001 Noche. La mierda se hace arte. 
De la mierda surge la flor más bella. Sí, paradojas. Como la de Aquiles y la Tortuga.
Editorial Aguere publicó hace tiempo un libro de un canario, me dice Anghel que ya fallecido, que niega el movimiento. Hojeé hace tiempo el libro y hablaba de las olas. Una ola no se mueve sino que le sigue otra ola. Por efecto de la energía. El libro, si mal no recuerdo, concluía que tampoco nosotros nos movemos, sino que somos una sucesión de secuencias, como los fotogramas de una película. 

Algo sin embargo sí se movio la noche del día nueve en Librería del Cabildo. Fui al maratón, en la hora de Anghel, por novelería. La poesía ama al corredor de fondo y abomina lo multitudinario, pensaba. Pero sin embargo hubo poesía en esa útilma hora del maratón. Hasta Anghel, que otras veces se ha puesto telúrico político, tuvo una sobriedad musical digna de oído. Recuerdo especialmente los poemas de una mujer llamada Silvia. Su poesía tocaba fondo. Realista. También me sorprendió Armando Rivero. Con libro en imprenta, editorial Idea Aguere. 

Al margen de realidades, una realidad que aún no logro descifrar. El día 10 me puse el reloj al revés, porque al revés era como estaba marcando la hora exacta. Y el reloj del móvil, que lo tenía una hora adelantado porque no sabía ponerla bien, se trastoca y cambia a.m por p.m. Pero con la hora exacta. Ahora, a las 13.30 --por ejemplo-- marca 1.30, y las 22.40, 10.40.
Caso raro. Razón oculta.

En cualquier caso, un fenómeno que podría decorar el cuadro de López Aguilar. 

El caso del fiscal argentino que denunció a la presidenta de ocultar información... pasa a menores. Leo que el individuo era un laja ecónomico, putero y bailarín. Como António Ferro.

domingo, 12 de abril de 2015

Cota de los milagros

Si, Jordi lo confirma. El cuadro quedó allí. En Cafésiete. Cota 600 (denominación vascojudía). Orgasmo japonés... Cuento otros detalles. María me recogió en la escalinata de Ibrahim. El Diablo subió con nosotros al coche. El Diablo me tentó. No le toqué las rodillas a María. Me porté bien. Solo soy bueno cuando Dios está conmigo. No le hice caso al Diablo. Necesitaba ser bueno arriba, con los animales del Realismo Punto Cero. Y lo fui. Gracias a Dios. La chaqueta merece otra subasta de Jordi. EJunto con el libro donde Colección Animal tiene un coito con Dalí, y Dalí contento. Y luego que nos subasten a los artistas (es una propuesta, Silvia, etc. no sé que dirán). Yo digo que me subasten. Ya como jornalero no estoy. Pero puedo ser buen escudero si me compra una buena señora. Mantenimiento, guarida y algo más. Estoy preparado, puedo ejercer de juglar o de trovador, de masoquista o de sádico. Estoy preparado para todas las opciones espirituales. Instinto, Intuición, Inteligencia. 
La chaqueta subió con el libro de poemas Desangre libelular anónimo, de Roberto Cabrera. 

Llévame al descampado
de dos rombos
y viajemos
en el aire
después de la lluvia

convirtiéndolo en Colección Animal, inspirado por los labios de María, por la falda de María. Hay veces en que Dios me dice que le haga caso al Diablo, que haga lo que me dé la gana, y lo deje un rato tranquilo. Que está bien ser malo y es malo ser siempre bueno. Palabra de Dios.
Y con los lemas de antes de Nguyen: "Cava profundo, echa basura y olvídate de los libros de agricultura" y "cortando huevos se aprende a capar". 
Pero esa noche en la ciudad del Cristo degollado y el pájaro tijera, con don Tigre (JRamallo) conquistando un duro torreón, sentí a Nguyen poseyéndome. No fue en balde. 
Vale la pena estar con quien vale la pena.
Salud, amigos.

Antes vi a Eduardo en la zona Puente Zurita, zona antigua de suicidas. Buena señal.
Y en pocos días, en la Casa de Venezuela: Isaac de Vega. También Señor de la Escritura que en mí tiene un buen vasallo, burocracias aparte. 

sábado, 11 de abril de 2015

arte porque sí

La vida es corta y el arte es largo. Creo que lo decía Ortega. 
Ayer estuve con mi amigo Tigre en el Cafésiete.  Con la esencia espiritual de mi amigo Jabalí. Subí con María. Me porté bien.
Entramos, bailamos y concluimos, con Jordi maestro oral de la ceremonia.
--¿Quién hizo esa pintura?
--Fuenteovejuna, señor. 
La creación es sexual. Obsesionada con sonidos, colores o palabras, no existe creación sin sexo. El cuadro de ayer fue un ejemplo orgiástico, inocente, el Diablo a la luz del Sol, hasta que un improvisador del público colocó unas tijeras sobre el cuello de Cristo. Están a punto de dogallarlo. 
Fue inocente el cuadro en sus sucesivas transformaciones, el Diablo escondiéndole las ovejas al Hijo del Hombre, hasta que apareció esa tijera como el pico de un halcón. Un segundo después, la cabeza rodará sobre el lienzo como una bola de pin-ball. Pero ese segundo después no ocurre nunca, por lo menos en el estado actual del cuadro (creo que lo titularon "eyaculación japonesa", o algo parecido), en manos ahora de la naturaleza y el tiempo, en una pared (si ya lo han puesto, el comprador cedió el cuadro al lugar donde fue pintado) de Cafésiete. Allí deberá de estar ahora, secándose. Tal vez la tijera no esté cerrando sus hojas sobre el cuello del hombre, sino abriéndose hasta formar una cruz redentora, símbolo de esperanza cristiana.

Llegó, metida en un marco, una imagen encontrada de Cristo cuidando sus ovejas (su Iglesia). Las transformaciones sucesivas, en cincuenta minutos, han dejado (a mí por lo menos) una interrogante. No se si el cuadro actual señala algo del pasado o es un anuncio de algo que va a suceder. ¿Le cortarán la cabeza al Papa Francisco? Esperemos que no. 
Por lo demás contento salí de la fiesta, con tres números de móvil nuevos. Tres mujeres. Tres novias que me salieron porque soy un artista y simpático. Lástima que las tres fueron allí con el maromo puesto. A ninguno traté de quitarle a la novia, me cayeron bien. (De mente soy medio judío, pero de cuerpo soy cristiano). Por lo menos con una me hubiese ido. 
Pero no. Bajé en el tranvía. 
Santa Pus de Tenerife, qué ciudad --Dios mío-- necesitada de una orgía como la de anoche. Arte porque sí.
--Fuenteovejuna, señor.

jueves, 9 de abril de 2015

un poema de Alberto Linares y otros comentarios

Acaba de comenzar oficialmente otra estación
El verano indio de Bruselas, por ejemplo
Lo mejor, el efecto
Estar convencido de estar escribiendo con palabras de otro
Lo normal, echarle la culpa al mundo de lo que no te conviene
Lo corriente, que no es lo mismo que lo normal
Que te despierten las tórtolas africanas
En las farolas del barrio

El nuevo día se estrena con una nueva versión de compasión por el débil
¡Uuhh uuhh!
Los pájaros han sido siempre los que te advierten de la siguiente emboscada
Y hay sitios donde la gente se malacostumbró
a esperar por los héroes a pie de puerta y luego se quejan
de que todo parezca un trabajito que alguien te encarga para que otros se diviertan

Y no es así

A veces se habla de que frente a los temporales
ni todo llega como un soplo
Ni hay por qué divertir a nadie

Todo animal tiene un soplido secreto, diría, si me animo
Pero creo que este instante
lo más sensato
sería decir: se acabó el verano indio y también el poema

¡Fuego a la poesía, que ya murió hace tanto tiempo!


  Berto es un funabulista de la escritura. Su cuerda tiene un cabo atado a la poesía hermética y el otro a la prosa airada. Es un viento dentro de un laberinto. Yo lo escucho porque en su voz hay algo mesiánico. Algo a lo que hay que prestar oído con atención casi cabalística.

Ayer me llegó el poema. Me lo mandó el autor mi amigo Berto desde Los Cristianos. Y desde Navarra, un cuadro que quería ver cómo había quedado, por lo menos en foto. Regalo un cuadro y ni siquiera conservo una foto. No merezco ser militante del Partido. En fin, el cuadro está en la página de fc. Se puede ver. Fue el primero que hice en el aprendizaje con Mi Maestra. La única maestra de pintura que he tenido, y sigo teniendo con el alma. He dicho. Y sigo diciendo, en el curso de pintura hubo logros más meritorios. De vuelo de mirlo como El bar de Ibrahím (colección Juan Royo, con marco dorado --no tengo foto--), Plaza Weyler, La Luna de N... y los retratos. Hoy iba a bajarle a Alejandro el que le hicimos, pero está sin firmar. Otro día.

Hoy poesía, en Librería del Cabildo, y mañana en Cafésiete (Cota 600) más poesía. Berto quiere prenderle fuego. Si la novia Poesía se va con otro, como la novia de Ronaldo que lo dejó dos meses sin marcar un gol, déjala que se vaya. Si la quieres de verdad, le deseas que el otro sea mejor que tú, y si no la quieres, olvídala, a menos que estés enamorado. Como Berto. Debían prohibir el amor, como el tabaco. Pero ya otro poeta, americano, advirtió

El peso del mundo es amor.
Obsesionado con ángeles
o demonios, no se vive
sino con sueños de amor.



miércoles, 8 de abril de 2015

paradojas

La ley haciendo y con la trampa jodiendo. Esto si es culpable López Aguilar. Si no lo es, es como el cazador que cae en su propia trampa. Una ley, como otras, que si se la hubieran ahorrado, peor no iba el Sistema a funcionar. 
Gracias al copiloto alemán de Los Alpes, me entero que hay una película argentina sugerente. Paralelismos evidentes. Motivos no sé. El de la película es un personaje, por lo que leo, inspirado en El Cobrador de Rubem Fonseca. Marcelino recuerda a Fonseca y su cobrador en su cuento en Lùnula 29. Un tipo más inocente que un fulelé se cree un asesino. Domingo Ladrillo. Es curioso que el primer cuento que publicó en esta vida Marcelino Marichal se titula "Domingo Resurrección". Es como si se cumpliera un ciclo.
El de Domingo Ladrillo no está cerrado. Si me ve Marcelino ayer, escribe una segunda parte. Salí de casa a echar las borras de café en el jardín de afuera. En bata, con la bata que me regaló mi secretaria del Partido. Pa mí que cogí la llave, pero no. No la había cogido. Y la vecina que tiene una, no estaba en la casa. Bueno, me dije, voy al bar de Ibrahim y espero un rato. Sí, un rato. Me acordé que tenía un caldero al fuego. Joder, me olvidé de la movilidad reducida y corrí a pedirle ayuda a Ibrahim. Ahora interviene el cuento de Marcelino. Allí estaba el comisario Fonseca, forzudo, y se esforzó en llevar una escalera enorme hasta la casa de Domingo Ladrillo. En lo que traía la escalera, Domingo vio a Helen. Helén fue a buscar al ayudante del comisario, porque el comisario es fuerte pero no muy ágil. El ayudante sí. Subió como un mono, abrió la ventana y abrió la puerta. El caldero comenzaba a quemarse, pero las papas se salvaron. Etc. 

Espero foto de un cuadro pero no llega. En fin, ya llegará. 

Ramón Herar expone a partir del día 10 en Gijón, con los otros fotografos de Lùnula 29. 
El día 10 también aparece como novelista pública Dulce Xerach. Diga lo que diga Juan, de esa mujer me enamoré hace algún tiempo (amor de lejos), y donde hubo algo queda. La vi el otro día en una foto, los pies desnudos, las rodillas en un primer plano. Pero no la podré ver en carne y hueso. Ni las tres diosas (espero que me ayuden, no que me jodan) me animarían a no subir a La Laguna el día 10. Cafésiete. A fabricar un cuadro escultura musical, lo que sea, con JRamallo de nagualt. No abrá ninguna puerta que cerrar. Sí un cuadro que pintar, y un destino que no sabemos. 

Antes, mañana, maratón poético en Librería del Cabildo. Antes vi los escaparates. Bolsas con libros. Allí estaré también, Dios mediante, con Anghel, Alejandro, Pepe Marrero... 


martes, 7 de abril de 2015

recuerdos

Conexión con Anghel, que me invita mañana a ser poeta de su rebaño. Yo encantado. Anghel es buen pastor aunque se difrace de lobo. 
La cosa después de las ocho de la tarde en Librería del Cabildo. 
Seguramente llevaré algo de Juan Cabrón. Esas coplas no poco la deben a escogidas de Anghel Morales. Sencillez argumental y sobriedad musical. 
Yo creo que me hice poeta porque no sabía cantar, coger el tono. Yo no creía en mi música hasta que una chica de raza india me convenció de lo contrario.
Fue en la iglesia protestante que está detrás del antiguo hotel Brujas. Por debajo de club de tenis. Yo iba a visitar al pastor después de las clases en el instituto, con Aureliano y Jose Víctor. Aureliano un pitagorín exaltado y José Víctor un tipo inteligente que se reía de su sombra. El pastor, don Ricardo, era un gallego amable (nos invitaba a té en su despacho) y hablador. Hablábamos de todo. Y le gustaban mis poemas. Le parecían raros pero le gustaban. Eran emanaciones automáticas, todas las palabras raras que tenía en la cabeza las soltaba fabricando frases al azar, o emanaciones amatorias sexuales, más controlada la escritura, más reflexiva. Pasamos también a ir los domingos, primero a un taller artesano, trabajos con la madera, y luego al culto, donde don Ricardo ponía a la Iglesia católica y al Papa a caldo pota. 
Al segundo año llegó de EE.UU. un pastor misionero americano, blanco, con su mujer (raza india) y su hija, una muchacha bellísima, raza india completa. Del padre no sé qué sacaría. Me enamoré. En el taller trabajaba la madera con ella y en el culto nos senmtábamos juntos en el mismo banco. No me hizo falta hacerle ninguna trastada. De entrada a ella también le caí bien. 
Cuando cantábamos en la congregación se extrañó de que yo moviera los labios pero sin decir nada. Me ordenó que cantara de verdad. Canté. Mi oído conectó milagrosamente con su voz y canté de maravilla. 
Ella se fue (con sus padres, cuando regresaron a EE.UU) pero me dejó su música.
Fue un amor platónico.

Y el viernes noche, en el Cafésiete, me pregunto qué soporte llevará Tigre. Yo llevaré el recuerdo de unos cabellos largos, azabaches, y de unos ojos profundos que hacen juego con unos labios que saben sonreir. 

lunes, 6 de abril de 2015

mediodía

Ahora las coplas pueden esperar hasta que se aclare el tiempo y el palo del fraile se ponga en claridad y no en manejos raros, porque la que tenía para hoy es una que estuvimos fabricando JRamallo y yo el otro día, testigo la estatua de Guimerá, sobre una mano negra que es como una araña tejiendo cizaña. La copla se la regalamos al gran músico, para que le ponga música. Fruto del matrimonio poético homosexual entre un hermafrodita y un andrógino.
Ahora es el día 10 lo que importa. 

en el Cafesiete,
La Laguna.

NUMAcircuit 2015 presenta Instinct in Progress

acción coral, pictórica, etc.
de 
RealismoPuntoCero.

Realidad y ficción. La vida.

*
Ayer no pude terminar de ver la película El camino de la Cruz. El TEA cierra la puerta al cine desde que empieza la proyección. Costumbre civilizada que es como una patada. 
Es una película magnífica. Impecable. Maravilla. Planos secuencia de 2o minutos que no te cansan ni un segundo. Al contrario, cada segundo es intesidad, deseo de bien e iluminación de Dios.
Película religiosa. Sin dobles sentidos.
Catolicismo fundamentalista.
La primera vez salí del cine con ganas de hacerme católico fundamentalista. En las antípodas de las vetas pornográficas. Si algo brilla en la película es la ausencia de pornografía. Se agradece. No sólo de sexo se alimenta el hombre, sino de la palabra de Dios. 
La niña me recordó a mí mismo cuando quise ser santo. Leía muchos colorines de vidas de santos e iba al catecismo, a la iglesia de Fátima, al lado del entonces llamado Manicomio.
Me enamoré de una chica compañera de clase. No se fijaba en mí y, para que se fijara en mí, le quité la silla cuando se iba a sentar. Una broma. El catequista se lo tomó en serio.
Yo, del enfado, decidí guardar los colorines de los santos en el mueble de un cuartito.
El catequista a la semana mandó recado de que volviese a las clases de catecismo. Me lo pensé. Yo quería estar en el coro. El catequista --lo recuerdo como una buena persona-- me decía, cuando yo me empeñaba en ponerme en el coro, que moviera los labios pero que no emitiera sonido.
En fin, para que ni siquiera me dejasen cantar, no volví.
Donde fui a esconder los colorines, encontré una ristra de fotos pornográficas. Cogí un nuevo rumbo.
Y no supe, hasta mucho más tarde, que la chica de la silla era la que había rogado mi regreso. 
Me lo dijo cuando tuvimos amistad más profunda, ya fuera de la Iglesia, en medio del mundo, el demonio y la carne. 
Pero la voz de Dios siguió sonando.
Fue un amor platónico. 

*
El bosque quemado, blog de Ramón Herar, informa sobre Lunula (o Lúnula) 29.


domingo, 5 de abril de 2015

coplas en macetas

pasacalle

Olvidé que soy un tonto
y un sabio me creí,
por sabio me recibieron
todos los sabios que vi.

Olvidé sabiduría
y la ignorancia abracé,
sólo sé que no sé nada,
sólo sé que nada sé.

*
a quien yo sé

Canto como yo puedo,
no aprendí de otra manera;
mi copla es el canto viejo
de quien duerme, ronca y sueña

y lo soñado eres tú.
Te sueño si estoy despierto
--cuando el sueño es más cierto--
y despierto cuando te sueño.

Otros cantan a Alá,
otros a Yavhé
y otros a Cristo dios.
Yo te canto a ti.
No sé otro cantar.

Coplas con, estrofa final, ecos de un poema turco que oí una vez en la radio cruzando La Mancha una tarde de verano, rumbo al norte de la Península. 
Hoy la destinataria sepa que lo escribí ayer y lo celebro hoy. Sabe por qué.

*
Ayer pasaron por mi casa Nora y su padre.
Le enseñé a Nora el cuadro El escritor y sus fantasmas, donde Ramón ejerció de modelo para la figura del escritor.
--¿Se parece? --le pregunté. 
--No sólo se parece. Es mi padre.
--Yo no tengo los labios carmesí --protestó Ramón.
--Eres tú. Tú eres verde --dijo Nora--. Mi padre es verde.
Ñoc, los labios son carmesí pero la cara es verde. Acerté. Más acerté en otro que se titula Cristo en el burdel en la montaña, también pintado sobre cristal (colección Marcelino). Este cuadro --se lo contaba ayer por tarde a Jose en la zona Guimerá-- lo pones en una exposición de Chagal y es la estrella de la exposición. Quizá es el mejor cuadro que he pintado. Incluso mejor que La dama de blanco (colección Ramón) o La puerta del infierno (colección Pepe).
Pero a Nora lo que más le gustó fue otra pieza. Una cosa más conectada a la venidera noche 10 de abril. Realismo Punto Cero en Cafésiete. En la Laguna. Ciudad de la calle Carrera y del caso Corredor. Ciudad de Agustín Pacheco. Ciudad de nuestra alegre juventud. 

*

Lo primero es lo primero
y después viene después;
mayo ya se verá,
ahora es el mes de abril
que está abriendo sus rodillas
como se abre un compás.
Como maestro Jabalí
abre los surcos de tierra
donde siembra la semilla.
Como el ínclito don Tigre
abre la materia gris
de las ciencias del arte.
Como el capitán Gallo
siembra filosofía 
en la mente de un muchacho.
Como la linda Tierra
pinta el cálido lienzo
entre la Estrella y la Fuerza.




viernes, 3 de abril de 2015

hoy

En la hora que murió Cristo
me borró de la amistad.
Hoy es viernes santo,
día de mucho penar.

Aunque soy mal cristiano,
soy de la cristiandad;
la verdad me hace libre
de tenerte que aguantar.

Soy un cristiano simple
porque Cristo lo mandó,
este viernes castidad,
el domingo resurección.

A quien me quiere no quiero
y a quien quiero no me quiere,
por eso camino solo
y el camino me entretiene.

Hoy comeré judías,
no comeré carne fiesta,
hoy bebo licor de mora,
nada de carne muerta. 

*

Recuerdo sobre el viernes santo una cantiga de mal decir, recopilada por Alfonso X el Sabio. Contaba de uno que le entraron ganas de follar y fue a putas. Pero la chica le dijo que no, que era un gran pecado follar en viernes santo, y el hombre se tuvo que aguantar. Mucho fue el sacrificio. Concluye la cantiga diciendo que el pobre se ganó el cielo ese día.
Yo sí comí carne, pero fue ayer. Costillas y chuletas que hizo mi hermana. Alguien recordó que Cristo estaba muerto. A buenas horas vino la información. Ya me había comido media chuleta y una costilla. 
El marido de mi sobrina, Salva, me alcanzó de San Andrés a Santa Cruz. 
La vi, me vio. Me viró la cara. Me borró del mapa.
Salí del mapa. Al final descubrí que no eran islas sino cagadas de moscas.
Luego en el puente Zurita tropecé con Alejandro. Menos mal que me saludó. Cuando una amiga se va, es buena señal que se acerque un amigo. Me dio recuerdos de Pepe Marrero. 
Y mañana sábado, sábado de gloria.
Y todo el mes abril, "el mes más cruel". 

jueves, 2 de abril de 2015

Tiempo de castidad

Ahora te quiero.  Ahora no te quiero.
Qué mareo.
No me quieras nunca y acabamos antes.

El gato Lucas dicen que es mono. Mono no sé qué. Ayer mordió a Marcelino. Otro mareante (el gato).

Semana Santa. Mañana castidad.


miércoles, 1 de abril de 2015

emplastes

Alcaldía de la ciudad
(propaganda política)

Creo y siento que Tavío
tiene rigor, tiene fuerza,
tiene la inteligencia
del poder de la mujer.

No la voto por belleza
que sin duda ha de tener,
la voto porque es entera
y si partida también.

Mi voto es ciudadanía
no pictórica altivez;
ahora no estoy en pinturas,
el pintar viene después.

La diosa de primavera
se abre entre Sol y Luna,
ya llegó el mes de abril
con su sabor de aceitunas.

Aunque no llego a la esquina
porque me da torcedura,
quién la allegara vestida,
quién la allegara desnuda,

quien llegara a su hermosura
de modelo y de pintora.
Que de esta ciudad Tavío
sea principal señora.

***
Improvisaciones sobre una lata de aceite de oliva

Quien tiraba piedras
en el barranco
ya se ha ido.

Quien levantaba las faldas
en el colegio de al lado
ya se se ha ido.

Quien miraba en la clase
de francés el secreto
del idioma de Racine
ya se ha ido.

Quien ponía petardos
en los pasillos
ya se ha ido.

Ahora tenemos,
uno de tantos,
un tipo educado
y aburrido.  


En fin, al margen de versos de navegación costera, me gustaría copilar aquí en la página de fcbx cuadros (en fotos) que poder mostrar. El comentario de Nguyen en el último que puse en fcbx, gracias a Juana (Campanilla) me ha dado ganas de mostrar más cuadros. Creo que fui un buen alumno. Ya tenía un tiempo detrás dedicado a pintar, muchos años de lento aprendizaje: "... echa basura y olvídate de los libros de agricultura". El el curso con mi amiga aprendí que el arte requiere disciplina. Dios mío, disciplina. Ramón me trajo hierbas para que me pusiese emplastes, pero no me trajo quien me los pusiese. El regalo está a la mitad. En fin, el comentario sobre el cuadro me ha calentado la sangre y tengo ya ganas de volver al lienzo y a los colores. El inicio lo tengo gracias a JRamallo. Atención al día 10 en el Café 7, La Laguna. Con la diosa de primavera en un almanaque lleno de magia y belleza. Dios mío, me está entrando alma de artista.
Y Dulce Xerach se abre como novelista pública. Y José Rivero Vivas preguntándome por la novela que le dijo mi hermana que estoy escribiendo, que ya está escrita en realidad. Pero no sé yo. Prefiero la pintura. Menos ruido.