lunes, 31 de mayo de 2010

Día de Canallas

Calle el Castillo. Cíber. Porque tengo el ordenasdor estropeado, y en TEA me tienen vetado, que me importa un carajo si no me saliese gratis ir allí en vez de aquí, pero esto está más en mi salsa, más color y menos universalismo de cartón piedra. Del Sur poco queda por decir. Ramón cumplió. Allí nos vimos con Berto y Lauréano y Sonia, en un sitio llamado La Pajera, e invitó Berto, que ahora tiene mejor color y defiende los lugares comunes y los tópicos, no sé si locales o universales. A Ojos de Miel la tengo en San Andrés, ahora contándome sus momentos épicos, ya sin el mago negro que convierte la moral kantiana en corcho plastificado. Cabezas cuadradas de los que van de mayo del 68 y presumen de... nada. No pueden presumir de nada. Ni son filósofos ni poetas ni hombres de conocimiento. Yo tampoco soy nada de eso, aunque lo intente, que visto el escenario poético que se puede ver desde aquí, mejor es no intentarlo. Cosas que se acercan a esos géneros, vale, pero nada más. Y en fin, que ya me voy, porque aquí hace un calor de espanto.
Mañana en la radio hablamos un poco de la revista Lunula 24 y, si procede, de la universalidad del corcho.

sábado, 29 de mayo de 2010

Ojos de Miel

El lustre y los blasones de tu gloria
con sangre de traición están manchados;
¡el hierro con que matan tus soldados
es digno pedestal de tu memoria!
Hoy se yergue mi espíritu altanero
para decirte, a nombre de vencido,
con temple y lealtad de caballero,
que en la lucha llevabas escondido
debajo de la cota del guerrero,
el corazón infame de un bandido.

dedicó don José Bentacor, seudónimo Ángel Guerra, estos versos en 1903 a Fernández de Lugo. Hoy son aplicables a muchos, con puñeteras casas y puñeteras prebendas, pero vamos a dejarlo aquí. La ley los protege, a los invasores interiores, los peores, las alimañas más dañinas. Están en todos lados, y sólo oyen lo que quieren oír. Yo también oigo lo que quiero oír. La voz rumorosa, español bilbaíno, de Ojos de Miel. No me dejó dormir. Me mantuvo despierto hasta el alba. Apagaba la luz, y la volvía a encender, para tenerla en mis manos, leerla extensamente, verla y sentir cómo se movía entre líneas, sobre el lecho. La cama rococó donde murió mi madre. La acaricié con delicadeza y me sumergí en ella --sin ya más apagar la luz de la lámpara de la mesanoche-- con la decisión de la mujer de José Juan hace varias semanas, cuando una noche en El Puerto (uno de los puntos clave de la trigonometría de Ramón) esta mujer se dejó ir a la mar y nadó hacia el horizonte. Un resplandor rojo bajo su cuerpo la mantenía a flote, bailando sobre las aguas, ondulándose en las olas, hasta que, al alba, nos encontró irremediablemente el sueño y cerramos las hojas de nuestros ojos y quedamos dormidos.
Comprendo cómo --dicen-- los mejores novelistas se hicieron con el oficio porque se criaron entre mujeres. Rara la que no crea que su vida es una novela. Desde que entras en la intimidad con ella, da por supuesto que debes convertirte en lector-oidor de su novela, y la cuenta. Esta noche me tocó oír, de Ojos de Miel, su historia en Bilbao con un prominente apestoso profesor, a quien llamaré aquí don Corcho, uno de esos sujetos que se las saben todas pero en cuanto se les caen los velos, ves al tarado que llevan dentro. Un ser miope e insensible que la confundió a ella, una princesa vascongada, con un corcho. La trató como si ella fuese un corcho, una hetáirica muñeca de corcho. Ojos de miel había quedado deslumbrada anteriormente por los conocimientos materialistas dialécticos del profesor don Corcho. Pero después de las admiraciones, los puntos suspensivos abrieron decisivos dos puntos: "Te jodes, cabronazo", esta fue la despedida de Ojos de Miel. Descubrió lo que es sentirse colonizada. Don Corcho colonizó su ánimo. Ella sí sabe lo que es colonización. No como aquel amante ilustremente acorchado, que estuvo en Cuba, en Paris mayo 68 oh La La Sorbona, en Oxford, en Yale... Algo aprendió, sin embargo, Ojos de Miel. Es una ilustrada política. Así que la dejé en San Andrés y no la llevé conmigo al profundo Sur. Y nada de motivos políticos. Otros son los motivos, pero para explicarlos tendría que hacer uso de la ecuación en segundo grado de suspense de Laureano de Lorenzo, a quien vi en el Sur, y a Bertolucci, y...

jueves, 27 de mayo de 2010

viajes y lecturas

Viaje a Icod. Las papas bien, gracias. El domingo es la recogida. ¿Te apuntas? Hay pescado salado y... Nos perdemos a Fernando Delgado en la feria del libro del prosparque lujurioso pero ya sabes, no se pueden mezclar los placeres. Plareces de la lectura, con Ojos de Miel, un encanto de chica vascongada. Gracias a que no estoy ahora por la labor profemenina, si no, pedía un préstamo o cometía un atraco y me iba a Bilbao, a buscar a Ojos de Miel. En fin, por ahora, viajes más cortos. Viaje a Icod, con mi padre y hermana, y luego, a la vuelta, parada y comida en La Hacienda Perdida, La Orotava village, donde Víctor leía in illo tempore la vida y milagros de Napoleón Bonaparte, mientras la uva maduraba en la parra y el Teide se rodeaba de nubes pretendientes.
Ya en San Andrés, hablo con Ramón por el móvil. Seguramente mañana estará curado del virus anadante y oíremos a Anghel and Lizundia por las ondas viajando al sur profundo. Y luego con Marcelino, y, qué curioso, otra interferencia. Ni pienso decir ni mu de los detalles de estas interferencias móviles. No me gustan los misterios ni los jeroglíficos ni el suspense del tiempo verbal presente indicativo. Cuando lo descubra, el misterio, lo cuento, y si no lo descubro, como dice Maradona: "boludo, no pongas el pie debajo de la rueda". Marcelino ahora está subiendo a los altares a Bertolucci. Leyó la segunta gaceta gatera, y echa de menos la firma de Berto, que le encantó en la primera, y habla maravillas de Barandal Paradiso. Buen libro, a pesar de la opinión entreverada de Javier Hernández. Pero esto es ya otra historia. Mañana más, si llegamos.

miércoles, 26 de mayo de 2010

dentrífucos actos

--No me acaba de gustar esa gente del sur... --dijo...--. Prefiero a Bertolucci, que ya lo conozco.

Era la segunda conversación por el móvil a lo largo del día. Por la tarde. ... y yo hablamos de lejanas tierras y de la promesa de los lirios. Tiempos de magüa. Los alborozados años setenta. Y cuando quiero llorar no lloro. Lágrimas de ron en el Monterrey...
--Jesús es el único auténtico en este pueblo --dice un hipócrita en la barra del Monterrey. No sé qué contestarle, lo dejo pasar.
--Jesús se fija en las comas, en los puntos y en la interrogaciones, pero lo que nosotros vemos él no lo ve --sentencia Ferni.
--Tú pa mí ya sólo eres una sombra --me increpa Chani, homofonía wagneriana, porque le hago poco caso.
Prefiero desvíar la conversación.--¿A quién se le ocurrió pintar la cruz de ese color?
--¿Qué? ¿No está mejor así?
Mejor me hubiera callado. Y encima el Gato piensa que los poemas que escribe, yo los uso pa mis cosas, porque Llorad las damas se abre con dos versos suyos, impecables. Mi madre... Histeria masculina transitoria... Habrá que esperar que se le termine este periodo.
--Y ¡aquí tengo dos estampitas!, pero ¡pa mí solo! --dice.
Mano, me mando a mudar. Me voy pal rincón de los poetas. Deivi dice que en London hay un rincón que llaman de los poetas, donde están enterriados los más grandes poetas de Inglaterra. Pues lo mismo en San Andrés, donde los poetas tienen también su rincón. Enterriados los vates, al extremo opuesto del water del Monterrey... Deivi se refiere a Orlando y a mí. Aprendices de brujo en todo caso, Deivi. Poetas son Esenin, Bukosvki, Guillermo de Aquitania, Lao-Tse... ágiles en atraer a las musas. Orlando es bruto como un mulo y yo lento como una tortuga.
El poético Orlando me da la tabarra con los ordenadores. Una lección de historia del sistema operativo, desde los inicios...
Por la tarde a Melopea. Anghel versus Iván. Uno no prepara nada, es de la divina escuela de Pimentel, santa cruz la nuit, oh aquélla S/C... La de ahora la salva Lizundia con su calle Nokia, alto espíritu, alto satánding, y su Parra... pero qué buen narrador el diverso Lizundia...

combate a diez asalto, próximoviernes, a las tres de la tarde, campeón de Canarias, ¡Anghel Morales!, y en la otra esquina, protetgido por siete estrellas verdes, José maría Lizundia, campeón de España... ¡TRES DE LA TARDE PRÓXIMO VIERNES RADIO UNIÓN TENERIFE... radio tijuana...

Y Ramón diciendo que yo cuente la interferencia telefónica... Iván me hablaba esta tarde de recuperar la magia, y yo le decía que la magia ya estaba, que no había que inventarla, y si no, qué me expliquen los sabios la interferencia telefónica... Bueno, voy a la presentación de un libro que dejé en la habitación de abajo, de ciencia ficción. En la presentación Iván y Anghel en la mesa, y en medio el autor del libro, un joven que promete. Termina la cosa, el abundante público lector compra a Raudales. A mí me lo dejó Iván, el libro de cuentos del autor, que leo un poco mientras fumando espero... y sale Lorenzo a decirme que me dejó aquí un comentario, y lo busco y no sé dónde está, porque no lo veo. Lorenzo me reprocha que yo hice una trigonometría con una cosa que era una ecuación, se refiere al tiempo presente, antecedente de un suspense...
--Mira, Lorenzo --le dice José, y muy bien dicho.
Primero me vino a preguntar a quién se refería Quico en su comentario. Si Quico no lo sabe, pos yo tampoco lo sé. ¿Esas cosas se preguntan? La pregunta es ¿te gustó mi novela?... pos mira, Lauréano de Lorenzo, tú novela todavía no la he leído, la intenté leer y me dormí... no llegué a la parte del priaPISMO... tu don juán pervertido por la musa que le tocó en suerte, según Iván... La verdad es que Iván es un pillo de mucho cuidado, cuenta algo y dan ganas de conocerlo... precipitada juventud pero con substancia.
La vuelta a S/A como el otro día, después de despedir a Nicole e Iván a la salida del S/C... Llegada al Monterrey los tres mosqueteros de la literatura canalla... Y Chani que habló con dios y está espiritual...
La magia que la cuente Ramón, y luego yo corrijo las erratas, ¿vale?

--... cuando Ricardo García Luis perdió una novela en un dinosaurio de los que había entonces. Al dinosaurio tenías que ponerle un disco así de grande... --me dice el precio del portátil, petit maquinaire--... Ya Anghel dijo que sí. Ahora sólo falta decirle a mi prima, que es un abogado --su prima es estilo álbum de Lizundia, salvo la última entrega--... y abogada, buena abogada--, está en el juzgado por la mañana y en su despacho por la tarde, ahora sólo queda saber cuándo puede ella...

--Y ¿el local?

¿El Local?... El local no importa. No me reponde. Orlando sólo ve el momento apoteósico. Yo también, la verdad. Y Anghel y la prima de Orlando de fiar. Con su sal, su gancho de izquierda, en el caso de Anghel, y su discreto encanto en el caso de...

lunes, 24 de mayo de 2010

Tijuana radio

Querido diario, hoy el programa fue tranquilo, no hubo tensiones ni disparates. Cada cual en su sitio y dios en el del todos. Luego estuvimos en el S/C, e invitó Lizundia. Interesante charla con Pepe. Anghel nos trajo a San Andres, y Rati estaba en el Monterrey, y nos saludó a Anghel y a mí. Lástima que hoy dormí poco y ya estaba cansado. Mañana más. Después de cenar creo que me voy a ir a la cama, a leer Ojos de miel, que promete. Ale, querido diario mío. Deséame buenos sueños.

Don yo y circunstancias

Querido diario, el pasado día viernes me magüó no haber conocido mejor a María Jesús, catalana. Juan me la presentó como lectora de esta flor de loto. Pero la di como mujer de Juan. Fui discreto, porque como dice Ana Rosa, la abuela de Chani,



cuando la cabeza de abajo se levanta, la de arriba se agacha. Además, no tenía especialmente nada levantado ni arriba ni abajo. Nada había en mi pensamiento que corriera detrás de una mujer o una idea. Si yo no fuera poeta / sería ratero y ladrón. Poesía o dinero. Me temo que ni lo uno ni lo otro. No soy honrado, es decir, no tengo honra, dinero, porque tampoco soy poeta. En estos tiempos, los poetas son muy honrados. Ya lo decía Baudelaire: ¿qué la poesía no vende? de eso nada... La poesía vende, y bien. Alégrate de tu fracaso porque eso significa que no te has vendido, dicen. Más bien deberían decir: laméntate de tu fracaso porque eso significa que no te han comprado. Por lo menos, tengo ahora varios posibles compradores del clío que adquirí hace dos años... El coche no lo cuido, ¿para qué lo quiero? Pero sé que no debería venderlo. O venderlo cuando lo haya sabido cuidar. No sé. Antes me daban en los morros y ahora me sangra el alma. No sé cantar, no logro ser manzana. Mi primera pareja fue una muchacha que sabía cantar. Un día en la plaza de La Candelaria (Santa Cruz city) le apagaron el micrófono, porque cantaba el blues free de Canary Island. No la dejaron cantar. A mí si me hubiesen dejado cantar, en un circo ambulante, siete años de edad, si mi abuelo Ignacio padescanse no me hubiese impedido que saliera corriendo al escenario. El del micrófono pedía a gente del público que saliese a cantar.


--A dónde vas tú a hacer el ridículo... Ven acá, Chito --atajó mi abuelo. No me dejó salir al escenario. Yo siempre amé bambalinas desde ver en el mismo circo una pareja, ataviada de novios, él le cantaba a ella aquello de radiante está la novia. Me emocionó esa imagen. El escenario estaba de cara a lo que es hoy casa de Rati y vecinos. Pero las veces que salí al escenario fueron infructuosas. En la niñez, en otro circo ambulante, ayudé al payaso. El payaso era un maestro. Hizo que el público se riera de mí. El pueblo se estuvo riendo de mí siete días, y yo no sabía dónde esconderme. Ni cómo responder. Ellos tenían razón para reírse, y yo ninguna para decirles nada. Callé la boca y no volví a ayudar al payaso. El payaso intentó convencerme de que yo tenía dotes para el oficio, que él me enseñaría. Sí, a que la gente se ría de mí, pensé. Y perdí la oportunidad de representar lo que soy. Otra vez ensayaba, en el mítico Club Joven Setenta, una obra de teatro. Me acuerdo que el director era Fernando Alamo. Y actuaba una chica, Irene, en paz descanse. Recuerdo que la obra iba de un hombre que no sabe cómo abordar a una mujer y lo hace por el peor camino, la agresión, la violencia. Yo no sabía cómo hacer eso y terminé actuando de verdad. Irene me asustó y me despidieron de mi papel en la obra. Luego fui amigo de Irene pero no volví más al Club Joven 70. Pero me quedé con las ganas de convertirme en actor. Me pasó como a José Rivero, pude haber sido pero no fui.





***



Luego vendrá otra águila
que encenderá fuego en el seno de la esposa de Cristo
y serán tres bastardos y uno legítimo.
Se alzará el águila grande en Oriente.
Las águilas occidentales llorarán.
Tres reinos se tragará. Esta es
la gran águila, que estará durmiendo muchos años, vencida
resurgirá y hará temblar a los moradores del agua
occidental de la tierra de la Virgen
y a otros muy soberbios montes, y volará
hacia el Sur, recobrando lo perdido.
Y en amor de caridad inflamará Dios
al águila oriental que vuela a las grandes empresas
refulgiendo con dos alas en los montes de la cristiandad.





Encuentro esto (del Libro de las profecías (Prognosticationes), de Joan Lichtenberg, edición en latín, del año 1528) en el Diario de un escritor, de Dostoyevski.
"Tres reinos se tragará de la tierra de la Virgen el águila oriental y refulgirá con dos alas en los montes de la cristiandad". Tierras de la Virgen pueden ser Francia, Portugal y Canarias. Lourdes, Fátima y Candelaria. Y las dos alas del águila oriental puede referirse a un país de la media luna. Canarias es una nación sin personalidad, expuesta a la merced de la política internacional. Cuesta más creer que Francia o Portugal sean devoradas por el Islam. Quizá los futuros acontecimientos de Europa predecidos no correspondan a hoy en día, o mis elucubraciones sean desvariadas, que posiblemente. Lo que sé es que mi padre lleva quejándose varias semanas de que el tres hace tiempo que no sale (en la Lotería Nacional) y que Ramón acaba de sacar otra vez el 3 en los post de su blog. Supongo que el 3 anda rondando , y esto es otra elucubración. De todos modos, no basta con el tres. Hay más números, y están ahí.
Por lo pronto son tres más uno los literatos de blog que lee María Jesús... "típica mujer de éxito, de las guapas de la pandilla, con ese punto patricio de la burguesía, el pelo, la sonrisa, la piel brocínea, la naturalidad, el punto divertido, vital, moderno", así la describe Lizundia. Me quedo con las ganas de saber si también es escritora o juez.
Bueno, querido diario, tengo que dejarte. Pollos y contratiempos. Espero que mañana salga un buen programa y pueda llenar tus líneas con polvo estelar.

fue el miércoles pasado

El sereno refrescaba la noche. Hora de salir a descansar la mente y lo demás.
--Padre, voy a dar una vuelta.
--En la televisión no hay un programa que valga la pena, no echan sino mierda.
Curiosamente, en un bolsillo portaba una publicación que me regaló Ramón, editada en Nueva York, estampas iluminadas con la mierda como motivo constante, acompañada cada una por una flor simbólica. Buen detalle de Ramón. No tiene desperdicios.
--A ver si me sacas ya --me exige Thor.
--No me des la lata ahora. Luego cuando vuelva te saco --le dije al perro.
El animal dio la vuelta, gruñó algo que no entendí y regresó a su echadero en la azotea. Afuera en la calle, una brisa alentadora. Me cruzo con Rati.
--... Allí abajo hay unas cuantas que lo mismo le dan a la carne que al pescado, lo mismo a los machos que se besan entre ellas... parecen perras salidas... ay, lo que hay que ver... y no paran de beber...
Dos que se cruzan, una da las novedades y el otro se aleja. Hacia La Torre, y luego calle La Cruz. El verde de la cruz que le da nombre a la calle, de pronto dejó de existir. Luce este día con una pintura que tiende al gris.
--Es para que haga juego con el suelo de la calle... --me informó una mujer.
Gruñí algo que no entiendo y seguí de largo. El Monterrey está animado, con amigos y conocidos. Pero el tiempo de besuqueos parece que ya se acabó. Junto a la máquina cliper, de espaldas a la ventana, Beba y Fidelia en disputada charla con Orlando, frente a su portátil blanco crema. El bar es zona wifi. Vi a Chani en la zona de los grifos de las cañas de sifón, agua y cerveza.
--¿De dónde sacaste al gallego ese de ayer?... --rugió--. Me dieron ganas de decirle... ¿No dijo que él podía ser más independentista que nosotros, porque Galicia tiene un idioma propio? ... ¡y qué! ¡Nosotros teníamos un idioma y nos lo quitaron!... Todos los godos son igual... No le dije nada porque estabás tú...
En la tele del bar, Sevilla-Atlético Madrid. El Sevilla metió un gol.
--Joder, los del Sevilla son todos negros. Perece un equipo africano... --dije.
--Muchacho, ¿no te das cuenta que llevan medias negras? Son las medias...
Así y todo, se nota la negritud en el Sevilla. Eso me animó.
--Charlín es un buen escritor, un escritor con madera de castaño, eso es lo que a mí me interesa, lo demás no importa.
En ese momento entró uno con una guitarra. No sé si tenía ideas políticas, pero como músico estaba en las antípodas del arte.
--¡A ver, Orlando, ¿me copias! --vociferó Chani, y Fidelia se acercó a nosotros.
--Lo tuyo es una porquería de libro --me informó--. Y todavía no me has invitado a una copa.
--Otro día, otra noche.
--Cuando lo hagas, a lo mejor cambio de opinión, ja ja ja...
Recordé la película Cabaret... y que Thor me estaba esperando.

domingo, 23 de mayo de 2010

la rosa de Rati

Trabajé en la dichosa novela, que deseo terminar. ¿Quién dijo que disfrutaba escribiendo? Bueno, no siempre escribir es un trabajo árido. A veces hay fulgor, fulgor en el barranco, como el título de la memorable novela de Juan Royo. Cuando el viento se lleve la hojarasca, quedará lo valioso, y entre ello, esa novela del tripulante de Tijuana. Mientras tanto, bajé al Monterrey, a refrescar la lengua, la real, no la lengua hablada. Lengua hablada me tocó con Rati, que me comió la oreja. Allí estaba, sentada en el taburete junto a la tragaperras, de espaldas a la ventana. El bar lleno de gente. En la barra y en las mesitas. Sólo un sitio vacío, junto a Rati. Quejas y cuentos.
--Esas dos familias de la plazoleta que me vigilan no son noveleros, sino acosadores... yo me siento acosada... No veo el momento de vender la casa y comprarme un pisito en Santa Cruz...
--En todas partes hay vecinos...
--Yo me tuve que ir, cuando vivía con mi marido en Santa Cruz, porque la vecina de abajo se quejaba de que mis pisadas no la dejaban descansar... me amargó la vida esa mujer... y antes... ¿cómo se llama el hermano de esa... Sí, Fernando... pues me dijo que me quitara de la mesa donde yo bebía este café --señaló una taza vacía, con restos de un cortado-- porque había gente esperando para comer... y cada vez que tengo el periódico --el periódico abierto sobre la barra, y ella señalándome la página donde hoy sale Iván-- dice que tardo mucho en leerlo... ¡que compre dos periódicos, no crees tú?... Mira, aquí sale el hijo de Anghel... el que se pone la h en el nombre, ¿porque se pone la h?
--Es la h del Hierro...
Es que me tienen... estoy tan amargada en esa casa tan grande, y ahora tengo que usar el cuarto de baño de afuera porque el de mi cuarto lo tengo estropeado... Ay, no me las arreglo yo sola en esa casa tan grande... Hoy fui a la iglesia a rezar y a que me pusieran aceite bendecido en el cuello y en las manos... estamos en tiempo de pentecostés, del espíritu santo... Tan asediada me encuentro que he bajado diez kilos... mira mira lo que me sobra del pantalón...
Diez kilos igual diez cm. Se ve en todo su fulgor el triángulo frontal de las bragas, semitransparentes, con una rosa bordada en el punto G... Sostiene el pantalón retirado de la barriga... el bordado es bonito... Me acuerdo del triángulo mágico que sugirió Ramón en su quemado bosque. Dejé de mirar, terminé el ron y me despedí.
En el cuarto de dormir tengo un mapa de la isla triangular. San Andrés, El Puerto y Los Cristianos, según Ramón. Y otro triángulo, que incluye a Candelaria. Añadí El Médano e Icod de los Vinos. No. No forma una estrella de David, a menos que se cambie El Puerto por Icod de los Vinos. Entonces tal vez, más o menos, muy más o menos... Ahora, tal como quedó después de trazar líneas con un rotulador, en un cruce de líneas, un lugar llamado Las Rosas.

callerías

A través del blog de Ramón, entré en el de su vecino blues Quico .Cuando arreglé esta mielda (ordenador o computadora o su ...), una de las cosas que hice fue quitar la cámara webcam y los auriculares. Ahora no puedo oír la música. Ya me dio rabia cuando, de mi vecina Azena, en su última entrada, no pude oir una canción de Brassens, en español, versionada con la voz de Krahe. Ahora otra vez ganas de enchufar los auriculares, pero no me atrevo..., quién sabe qué producía la avería. Quico, el hombre de radio blues Arona, despierta las ganas de oír la música que emite su programa. Y además en el blog pone películas con música en vivo. ¡Merde! Tengo que buscar el modo de que un amigo técnico en informática venga por aquí y me oriente, o mejor dicho, me ponga los entramados al día. Poder oír la música, la radio... y avecinar más blogs a esta flor perfumada y... en fin, me conformo con bajar a Bar Castillo y hojear El Día. "Aprueban un presupuesto para que un grupo de arqueólogos agujereen el Teide, cumpliendo con la Ley de Memoria Histórica". Interesante. Tal vez se haga realidad, con sus variantes, como es natural, el Viaje al centro de la Tierra, es decir, que los arqueólogos encuentren en la montaña del demonio la entrada que conduce al profundo interior del planeta. Tal vez de allí regresen con las soluciones de los nudos que atormentan la superficie. Otras páginas, menos sugerentes pero más interesantes hablan de los novelistas Silver Kane e Iván Morales Torres y del juez Serrano. A Silver Kane lo puse comolectura preferida del pintor asesino. me congratula que ahora le den cancha en el rollo mediático. Por lo demás "Jueces en primer plano" será tal vez una de las cosas que tratemos el próximo martes los tripulantes de Tijuana. Y mañana, si tengo ánimos, y funciona la pu... la computadora, cuento el episodio que comenzó con Rati despotricando en la plazoleta, cuando me crucé con ella, de la sodoma y gomorra del Monterrey. Mañana es otro día.

sábado, 22 de mayo de 2010

Santa Rita

Iba a narrar cosas de ayer. Cuando tropecé con Rati y despostricaba del ambiente nocturno en el Monterrey, pero eso lo dejo para mañana, Santa Rita mediante. Hoy fue día de Santa Rita. Yo no sé su vida ni sus milagros, pero no es santa de mi devoción. Sí de la devoción de mi hermana, que acudió a la misa y procesión aquí en San Andrés. Viajó en guagua desde La Orotava para venir a rendir culto a su... iba a decir una malapalabra, impropia de este blog... Santa Rita. Después de la procesión, fui con mi padre a la escalinata de la iglesia (quitaron la de 1927 y pusieron una gris y me cago en Dios... esto es una expresión natural en Asturias, o sea, goda, pero no la censuro, me cago en Dios, como lo del campo de fútbol, como...) y mientras esperamos que el cura bendiciera las rosas, amarillas, encontré a José Rivero, noveleriando, como yo, el panorama en la plaza. Mujeres devotas y hombres estudiando a las devotas. José Rivero se suelta pa la casa de su hermano y mi hermana, dos amigas santarritianas que vinieron con ella, mi padre y yo bajamos a La Pandorga. Jose, el barman, de un confianzudo molesto. En fin, luego un primo mío, no el del bar Castillo, otro, vino a buscar a las mujeres para llevarlas a sus domicilios. Conversación sobre curas. Una amiga de mi hermana cuenta que un hermano suyo es vicario en Roma. Vida y milagros del vicario da para una novela del buen autor de El Decamerón, o de Geoffrey Chaucer, el autor de los Cuentos de Canterbury. Cada esquina tiene una historia. Quien no escribe es porque este oficio está malpagado. Material hay a raudales. Filones de oro puro narrativos. Como el Chicharro, que es el cuarto hombre en este pueblo que me dice que tengo que escribir su historia. La verdad es que el Chicharro me merece confianza. Sé que su historia valdrá la pena.
--Pero antes tengo que salir a la mar contigo, si no, búscate a otro, Chicharro.
Mi padre no está a gusto y se manda a mudar, yo me voy con él. Llegamos a casa. Enciendo el ordenador. Leo el blog de Anghel, qué buen narrador, qué buen poeta, y una carta de mi navarrica. Esta mujer es mucho. No la merezco pero me alegro de tenerla, y que Santa Rita... etc. etc.

viaje de vuelta

Dejamos a los otros amigos en la tasca de la avenida 3 de Mayo, en S/C, y José Rivero, Anghel Morales y Jesús Castellano regresamos a San Andrés. Paseo nocturno en la voiture de Anghel, que maneja por Muelle Norte, Valleseco, La Ducal (antigua Pedrera), María Jimenez, Dique del Este, Plataforma Petrolífera, iluminada como la noche del baile en un cuento de hadas, en la bocana de la Dársena, y por fin llegada a San Andrés, tras la curva de la montaña del ojo, por fin mar abierto, añil nocturno. La voiture rodea el Castillo y Anghel se despide de nosotros frente al Monterrey. José sube a su casa y yo me quedo a seguir repostando en el bar. Carmita esta vez detrás de la barra. Anima su circular simpatía. Me siento al lado de Pedro, apagado, presuntamente consecuencias de las últimas quemazones. Leo el boletín de La Gatera, el segundo número, que Sonia Muñoz trajo desde el Sur. Los artículos de Ramón y de Lizundia. El de Ramón es una amena guía de los espacios musicales de aquellos laberintos sureños. El de Lizundia, una defensa (que comienza con un ataque a "nuestros literatos y difusores culturales") de la obra de José Rivero, más prolificamente expuesta en un próximo y esperado libro que ya está en manos de Anghel. En propio modo de ver, José Rivero Vivas es comparable con Jim Thompson o Boris Vian: estos autores tienen novelas contundentes, sin máculas, sin reparos, que nos reflejan, a nosotros, como individuos y como especie, pero otras quedan a mitad de camino o están metafisicamente destinadas, caso de Boris Vian, a opuesta clase de lector. En esto como en el vino, no se puede ser fanático. La sobriedad crítica es un grado. Sin embargo, no sé dónde está la funcionalidad y agilidad narrativa, "economía del lenguaje y estilo airoso", de la mayoría de los narradores que instituciones y corrientes de opinión quieren vendernos como ejemplares actuales de la canariense literature. Por no hablar de los poetas, ganado soporífero o retorcido donde se agradece la aparición de algún lobo. En fin, nada es verdad ni mentira, decía Campoamor, antecedente del poeta vasco... ¿cómo se llamaba? salió a relucir en una discusión en El Parra... vaya, ahora no me acuerdo. Me olvido del tema. Luis Moncada, en el Boletín Cultural de La Gatera, hace una semblanza de la poeta Blanca Varela...
--Ponme otro, Carmita.

viernes, 21 de mayo de 2010

novelas y diccionarios

Hay un tiempo para el amor y un tiempo para la guerra, y yo estoy ahora en tiempo de guerra, y espero que mi amada lo comprenda, y decida lo que decida estará bien, pero que no me pregunte, porque ya lo he dicho, estoy en guerra. El amor, si perdura, reflorecerá,
pero en otro tiempo.
Ahora regreso de la guerra literaria que libró Laureano de Lorenzo en la librería Agapaea. Su defensa del tiempo presente como más dinámico en la narrativa, con lo cual no estoy de acuerdo. Pero cualquiera sabe. Quizá fue lo que me cansó del primer intento en la lectura de su novela, el continuo tiempo presente. Notable diferencia entre Fui, vi, vencí y Voy, veo, venzo. Lo primero es fortaleza y guerra librada. Lo segundo, petulancia. Otra cosa que me llamó la atención fue que la novela de Lorenzo transcurre en 24 horas y que don Juan Tenorio tiene un papel pertinente, lo que me recordó Bajo el volcán, de Malcolm Lowry. Tendré que intentar leerla otra vez, con una atención más predispuesta, no sé si Bajo el volcán o La puñetera casa.
La que estaba leyendo ahora es La Calva rosada, pero no me ha enganchado, como lo hizo La ilusión, que le llevé a Marcelino el otro día, ahora el oyente en Madeira. En Agapea aproveché, con Berto Linares, para hojear el nuevo diccionario de canarismos. Me desilusionó el tipo de papel, absolutamente colonial. Recordé con nostalgia el diccionario de canarismos que dejé en Asturias, fabricado por Antonio de Lorenzo y dos autores más. Era espléndido ese diccionario. Este, desde que toqué el papel, colonialismo... ¿qué mente sin sensibilidad mandó imprimir en esas condiciones?... Se están burlando de nosotros, la ley de costas, la nueva catalogación de especies protegidas... y ahora el papel cuché del esperado diccionario. Espera, Thor, que esta noche te acompaño en tu llanto de perro que no ha conocido perra. Dijo el poeta que desde que murió Tinguaro, murió la libertad isleña. En eso estamos. Mientras tanto recuerdo que Quico me dijo que había hecho un comentario en este blog. Lo localizo varias entradas más abajo. Interesante. No todo está perdido aún.

planes para hoy

Sueño que soy el prota de la película El coleccionista. Mi rapto, secuestro y encierro no es por amor, sino por interés. Algunas lecturas de mis contemporáneos me convencen de que salen al mundo muchos libros necesitados de una poda, cuando no de una elegante corrección. Es mayor la vanidad de sus autores que el respeto al libro que han escrito. Yo sin embargo raptaría a otros autores, capaces de mejorar mis textos. Por lo pronto pienso en Pilar Pomares y Juan Royo. El paso de mi primitivismo de página pos sus manos, mejoró, a mi entendimiento, Llorad las damas (¡Benita ya hizo la portada!) y "Una nueva amante", relato incluido por Juan en su antología de ciencia ficción canaria (aún en imprenta), género pujante en esta isla de segunda, con las recientes apariciones de Oikia dualidad (Iván Morales Torres), Canarias marroquí (Miguel Ángel Palarea), etc.
Mis malas intenciones me hacen pensar que hacer un favor es peligroso, puede matar. Pilar y Juan me lo han hecho y, en vez de agradecérselo, lo que ideo es raptarlos, encadenarlos al duro remo de la literatura made in yo, y obligarlos a pulir y dejar con calidad de página el primitivo y bruto diamante con que las musas cojuelas me han cargado los castigados hombros. Juan tiene ahora bastante carga encima; Juan Royo es un autor que ha tenido la delicadeza de su tocayo Juan Rulfo. Publicar una obra breve pero con una textura como pocas. Y Juan, además, bastante trabajo tiene ya con su siguiente libro prometido. En cambio, Pilar cuenta que se retira de la creación literaria. Es decir, no tendrá poemas ni narrativa propia que resolver. Es idóneamente raptable para mis fines. Ahora tengo que pensar la táctica, la estrategia, la logística...
Seguramente me inspiraré esta tarde en La puñetera casa de Laureano de Lorenzo, situada a las 19.00 horas en la librería Agapaea, cubiertas las paredes y vigas de esa casa con las intervenciones de José Rivero Vivas e Iván Morales Torres.
Ahora tengo que bañarme y darle un paseo a Thor, que descargue por el castigado barranco sus pesares y lamentos. Luego la guagua, etc.

jueves, 20 de mayo de 2010

Librería del Cabildo

El alma del mundo, el alma de la tierra, estuvo esta noche en la librería del Cabildo, adonde no ha llegado el diccionario de canarismos, porque, que no se entere don Pepito, le dieron la distribución a Las Palmas, que distribuye con unas condiciones draconianas. En fin, lo habrá en otra librería, ya lo pudo haber pillado Ramón en Lemus; a falta de diversos nacionalismos, diccionario de canarismos. En fin, el acto da para una novela, sólo que le corresponde a Anghel escribirla. El último verso de su último poema leído, se me quedó grabado: Yo soy lo que callo, algo así, con mejores palabras, decía. Viejo amigo. Quien no quiera a un hombre así es un desalmado. Mapuchi lo llamó sabio, y acertó. Su hijo Iván estuvo a la altura de su padre, a la altura moral, no física, y se desenvolvió con ironía sana, humor casi inglés, desenvoltura de narrador... Y muchos amigos, incluso Orlando, que tuvo la cortesía de estar hablando en voz alta mientras un servidor leía un poema que debe ser escuchado en silencio, en el silencio donde se esconde quién es Anghel Morales. Si lo que no es silencio es valioso, cómo será el silencio. Luego vuelta a San Andrés, con mi amigo José Rivero, ya el libro que habla sobre él en marcha. Eso sí que va a ser otra fiesta. Hay que reconocerlo, el diverso Lizundia acertó.

Iván habla de Anghel

Hay cosas en esto que llaman cultura (que mejor sería otro nombre viendo lo que vemos, pero en fin, tampoco hay que ponerse fanático) que prometen un renovado valor que se está perdiendo. El encuentro entre la inteligencia y los sentimientos. Tal será, estoy seguro, el acto de esta tarde a las ocho en la librería del Cabildo, en Santa Cruz de Tenerife. Tercer encuentro del ciclo "Entre hijos anda el juego". Dos autores en esta ocasión por los que tengo admiración y empatía, tanto en lo personal como en su obra, naciente la de Iván Morales, con su novela Oikia dualidad, y en maduro apogeo la del padre de Iván: Anghel Morales.

Un reto será para Iván hablar de su padre, con el que tiene algunas diferencias ideologicas y pasionales pero, en contrapartida, el triple o el cuádruple de afinidades diversas. Un acontecimiento que, sospecho, marcará a los que vayamos esta tarde a Santa Cruz a oír a Ivan y, por supuesto, a Anghel, un narrador y poeta que brilla con luz propia.

Hasta la noche en la acogedora librería.

miércoles, 19 de mayo de 2010

seudofilosofía lingüistica comparada

Hay gente repelente insoportable y otra que es repelente sorportable. Una es la gente amiga, y otra la enemiga. A los enemigos los soportamos porque con ellos no pensamos tener ningún negocio, ni material ni espiritual, y si por necesidad los tenemos, guardamos la oportuna distancia. No se les ve ni se les oye sino lo estrictamente obligado. Tienen nuestro beneplácito para ser repelentes, porque su repelencia no nos toca soportarla. Los amigos es otra cosa, el repelente amigo es un pinchito tirano (terminología de Don Juan el viejo yaqui) que pone a prueba tu paciencia. En fin, paciencia es una virtud muy elogiable. Es difícil guerrear contra un amigo. Esa dificultad hace más interesante el reto.
El enemigo repelente soportable se vuelve, sin embargo, insoportablemente deleznable cuando se cuela entre los amigos y juega con tus garbanzos, como suelen decir. Es una suerte encontrarse con gente así, dice don Juan. Pero Don Juan es don Juan, y uno de donjuán tiene algo de tenorio pero de guerrero y hombre de conocimiento no sé yo.

En todas esas pijadas estaba pensando cuando llegó Deivi al Monterrey y el interés mental se volvió hacia los libros, habló de un autor prólifico y de que tenía demasiados diccionarios en su casa. Cuatro de inglés, dos de frances, dos de alemán y cuatro de español, el de la Real Academia, el de María Moliner, el de Casares y otro.

--Demasiados diccionarios, Jesús, demasiados, y eso que a mí me gustan las palabras, como a ti...

Eso a cuento de que nombré el reciente diccionario de canarismos. Me huelo los libros aún sin haberlos leído, y este diccionario tengo ganas de hojearlo por lo menos. La ocasión me la ofrece Ferni.

--Tú sabes dónde se compra? Cómprame uno, pa tenerlo aquí en el bar.

Perfecto.

Y luego hablamos de Hacienda.

--Mi padre hace tres meses que se murió y todavía anda rezando en Hacienda --dijo Ferni.

Muchos canarismos, eso me parece, son castellano o español viejo, que ha pervivido en aquestas ínsulas baratas. En República Dominicana (donde un universitario me dijo que el dominicano nació de los canarios que se asentaron en el barrio de San Luis, en Santo Domingo) perviven palabras que yo oía cuando niño y que ya desaparecieron en este pueblo, por lo menos en el canario de San Andrés. Cómo nacen y cómo mueren las palabras, cómo se transforma la lengua, es algo que me intriga.

A otros les da por el nacionalismo. Cada loco con su tema.

En Asturias, entre la lectoras femeninas ("novela" creo que en su origen significaba cosa que escriben los clérigos para que lo lean las damas --habrá Benita ya hecho la portada de Llorad las damas?--) arrazan las memorias de Anghel Morales en Lunula 24, seguramente será por la foto donde sale con pantalones de campana, en los movidos años setenta.

Su libro en sexta edición, Credo guanche, también despertará el interés de las damas, buenas lectoras, alejadas de los textos antiguos, brumosos y alegóricos.

--Sabes que aquí en el pueblo llamaban literatos a los ma... a los homesexuales? --dijo... Pero este, y el de los poetas majaderos, que nombra precisamente Anghel en la reciente entrada de su blog, ya son harina de otro costal. Otro día.

martes, 18 de mayo de 2010

retales de un día martes

La tripulación fugada vuelve a Tijuana. Tenía que haber puesto Antonio un corrido mexicano, pero no está uno fino pa eso de la música. Con Charlín, lector impecable. Victor que no quiere saber nada del diccionario de canarismos. Marcelino el oyente, en cambio, lo elogia. En fin, llevó Lizundia en su coche a Charlín a la estación de guaguas. Bien su papel en la radio. Y luego, en su coche con sabor antiguo, él y Víctor me trajeron a San Andrés, donde, como dice Anghel, me estoy volviendo loco y viendo al revés todas las cosas. No quieren quedarse y siguen de largo. Tampoco es una hora especial. Todo está muerto. Monterrey y Castillo. El Castillo con mi primo en la puerta. Ya no viene por casa de mi padre. Ladrón y ratero, el viejo no aguantó que le robara la tijera de podar. Le cerró la puerta. Una pena. Mi primo tenía un modo de contar las historias del pueblo que ni Vargas Llosa. De éste hablaron en el Santa Cruz Charlín y Lizundia, sin ponerse de acuerdo, y eso que están de acuerdo en cosas más importante. A mí me recordó mi estancia en República Dominicana. Algún día contaré mis memorias allí, y mis olvidos. El BMW del amigo bilbaíno dio vueltas por la dársena. Recuerdos de la niñez, de la desaparecida playa de Los Trabucos, donde gente estuvo buscando restos del supuesto tesoro de Cabeza de Perro. Cuando el editor justiciero edite la novela que hizo Zamora, se sabrá los errores que España cometió en Cuba. Aquí en Canarias no los comete, no hace falta, los propios de aquí aprendieron la lección de errores y se bastan a sí mismos. Corrupción, tienes nombre de agente de Tráfico. Ayer Marcelino terminó con Pedro en La Cuesta Piedra. Cállate, Chito, baja la lengua. En fin, este jueves podremos oír la poesía de Anghel Morales en la librería del Cabildo (antiguo teatro Baudet) en la voz de Iván, su hijo. Anghel es un poeta que se burla de las musas. Es un maestro. Aunque Lizundia tenga sus dudas. Un maestro, y su blog es un ejemplo de una poesía aparentemente sin pretensiones, sin mierda pinchada en un palo. Hay que estar allí el jueves, no por compromiso, sino pa disfrutar. A ver si vemos a Juan Royo también, fuera de toda bobería y pérdida de tiempo y demás. Ahul.

lunes, 17 de mayo de 2010

menos mal que se fue la poesía

--Chito, antes de marcharte acuérdate que me tienes que echar la untura en la espalda... Anoche te marchaste con Marcelino... ¿Marcelino este cabrón no viene hoy, pa que me trajera los plátanos?

Entro en su cuarto, se quita la camisa y le echo la untura en la espalda.

--A ver si lo haces más suave. Tú das un masaje a un baldado y lo dejas desconchado. Más suave, Chito, no seas bruto...


Buf, respiro aliviado. Por fin me dejó tranquilo la poesía. Se fue con otro babieca. Un poquito de tiempo vale, la cortejas y tal, pero en cuanto se pone a insistir, mejor que se vaya. Te deja a la altura del betún, trabado con los putos versos, hoy peores que los de ayer y mejores (es un decir) que los de mañana. Me vio esta tarde con Orlando, la puta poesía, y decidió irse con él. Pobrecito, lo compadezo. Vomitando versos uno detras de otro. Verso libre, eso sí, que son los que a él le gustan. Los rimados de palacio los desprecia. Con buen criterio. Son despreciables. Mejor libres y revolucionarios, amantes del Che y toda esa basca omnipotente. En fin, la poesía, con su conmiseración, su humanidad, su simpatía por los desgraciados.

A Orlando lo vi esta mañana, esta tarde y esta noche en el Monterrey.

Por la mañana, Orlando intentando ligar con la amiga de Carmita.

--No cortejes a mujer casada -dijo Carmita--, no sea que venga el marido y te dé una trompada.

--Yo no la cortejo --dijo Orlando--, pero si quiero tirarle un polvo, se lo digo de tal manera que me sonríe.

--Si Franco levantara la cabeza --contesta Carmita, la hermana de Ferni.

--Si Franco levanta la cabeza, se arrodilla a mis pies y... --(lenguaje obsceno, impropio de este blog).

A mediodía, Orlando está menos sobrio. En fin, la poesía lo corteja. Me dice que vaya a su casa a leer unos poemas, los últimos poemas que ha escrito. Luego se suicida.

Por la noche está con el portatil en el bar. Chatea con una pìba.

--La poesía es el iracundo grito de la libertad --dice, convencido.

Detrás de los faroles de la avenida, no hay estrellas. Ahorro energético celestial.

--No mires lo que estoy escribiendo.

No miro. Corrijo un cuento de un escritor de puta madre. Soberbio. Se va Orlando. Llega Armando Rivero. Hablamos del puteo que son las editoriales canarias de hoy, subvenciones, libros pagados por el autor... Me acuerdo de Benita. ¿Habrá hecho ya la portada de Llorad las damas? En fin, tanta porquería de libros, y a lo mejor ese es otra porquería más. Que la haga, esa portada, cuando le salga del ánimo.

Se va Armando y llega Chani. Me cuenta que vio a Beba, todavía trabada por el caso Manolo. Que si la gente dice que le metió la lengua hasta la garganta. No le interesa su rollo. Y me cuenta que lo llamó la hija, pero no quiere saber nada de nadie. Coge una servilleta. Escribe:

Canciones dé Joaquín
para nosotros los muertos.
Vampiros de las 00,
como ojos de garza.
Hasta las gaviotas
van a dormir.
Noches de insomnio,
cuestión de fe
para las papas
que plantamos.

Pasamos por bar Castillo. Animado a tope. El sobrino de Cristo moskiado con Fufo. Fufo lo despista trabando conversación conmigo. Ya es tarde. Mañana toca S/C, y programa. Estaba bien la radio Tijuana cuando la dirigía Cándido y yo le tocaba las narices. Ahora lo dirijo yo, el dichoso programa... qué dolor qué martirio.

Martes Tijuana (Radio Unión Tenerife, La Puerta)

A Tijuana este martes
amenazan venir
señor Hernández
Velazquez, Javier
y el señor Charlín,
gallego de esta isla
náufraga en porvenir.
Si los otros andantes
caballeros del sentir
radiofónico portal
se bajan de su burro,
tropa habrá pa oír
lo que vamos a decir.

Declaración

para escribir este soneto impuro
pagué a una musa de barriada
con un medio tarro de mermelada
y un par de euros en churros.

le pareció muy poco la soldada
y no me inspiró ni los dos tercetos
ni menos siquiera un buen boceto
de un ritmo y una rima equilibrada.

tuve que darle más y nada, nada,
la buena musa se me puso terca
cerrándome la fuente de su huerta.

no me daría ni un triste soneto
si no apagaba su furor de arpispa.
¿La maté, señoría? ¡No! Fue la poesía.

Somos de segunda

El Tenerife
cayó en Valencia,
vuelve a segunda,
deja primera.
El Tenerife
cayó en Valencia.
Ay, qué dolor,
dura es la pena.
Remedien males
las azucenas,
dalias y rosas.
Cayó en Valencia
el Tenerife.
¿Mala cabeza?
¿Mala fortuna?
La gente aprenda,
corta es la dicha.
Nada remedia
esta contienda.
Cayó el Tenerife
con el Valencia.

sábado, 15 de mayo de 2010

tontería para nada (más todavía)

Vanidad de vanidades
de las almas muertas.
Verdad de verdades
verdaderamente inciertas.

Anda la locura suelta
por este mundo sabido
dando vueltas y más vueltas
todos los locos floridos.

Cuando se acabe la fiesta
con un golpe de la Luna,
sola quedará tu hacienda

que fue brillo en La Laguna
y te llevará la rienda
de la ignorancia a la tumba
donde ya nadie te entienda.

Canta el godo en su delirio
que Canarias es un tesoro
y aunque fume lo del moro
ese canto es un martirio.

Cuántas veces el martillo,
de fuera o dentro, del godo
golpeó de cualquier modo
con su voz soltando lodo.

Que escriban libros los loros
y que canten los velillos
con desdén y sin decoro
y que los lean sus coros
de ladillas y ladillos.

Y como diz Anghel Morales
que en decir es un portento,
cada cual ande su tiempo
con sus bienes y sus males.

jueves, 13 de mayo de 2010

tontería para nada (continuación)

Garzón que se joda
y Aguilar el López,
y a Rivero den
Oramas en botes.
Gana don Zeloro
e Hilario el Tonique,
qué bien, qué monada
y esto no es nada
si aquel don Pepito
no le toca el pito
a la Gran Canaria
de islas Canallas
do las moscas verdes
en su mierda posan.

tontería para nada (2)

Si no aguantas nada,
que te aguante Dios.
Si Dios no te aguanta,
espanta tu mal
con otro cantar.

Héroe no soy
y bien lo lamento
recordando el cuento
del Campeador.

Tampoco soy sabio.
Sólo el vil poema
con gracias y penas
sale de mis labios.

Y el santo perdí
una noche de luna.
Toda la bondad
se alejó de mí.

Soy sinvergüenza
y mil argucias
como cabra rusia
la testa me piensa.

Si todas mal salen,
¿qué le voy a hacer?
Ser no, sí no ser
quieren ser mis males.


Quisieron venderme
el gran socialismo.
No compré esa rifa,
no salí en la afoto.
Quisieron venderme
la hostia bendita.
Ni por Santa Rita
compré yo esa hostia
de manos refritas.
Me cerraron la puerta,
no entré más a misa.
Quisieron venderme
American Woman.
Ni en serio ni en broma,
y como quien duerme
me hice el dormido.
Soñé con estrellas,
mas de todas ellas
me quedé con las verdes
de mi patria chica,
Islas pequeñitas
y grandes islotes.

lunes, 10 de mayo de 2010

tontería para nada (cuarta corrección)

escribiré nada.
que nada lo oiga,
y si nada lo oye
escribiré algo,
que no diga nada
y nada me entienda.

Por nada cantaron
los que ya no hablan.
Otro canto hicieron
por Cruz de Santiago ;
o por hoz y martillo
de checas molidas;
o por cruz gamada
en la guerra santa;
o por democracia
griega, tanto tienes
tanto es lo que vales
aquí y en Quimbambas;
o por la verdad
del buen cantinero
en tasca La Raya;
o por la razón
de no sabes quién
que parla patrañas
con su lengua extraña;
o por coherencia
de un bien favorable
ganar en la trampa;
o por buen sentido
común de los gatos
de esta isla rara.

Hijas de gallinas
son las mil ideas
que nos arrebatan.
Aves furibundas
vuelan por la luna
y sus alas cantan
por algo o por nada.


Nicolás Estévanez,
el crucial poeta,
vivió en las Asturias
y allí hizo versos
con aun más vitriolo
que a Weyler en Cuba
que España perdió.

Weyler general
aún en esa plaza
do mujer bordaba,
en un otro tiempo,
a un soldado en guardia
en Capitanía,
en la ciudad mía
ya sin malvasía
ni vino pelión.


Al pueblo viniendo
con Rivero Vivas
y creo que yo,
Anghel convenció
de su Zapatero,
su penar de labia,
y a Aguilar el López
puso por las nubes
y no me contuve
y le respondí:
"no mago de feria,
simple guitarrero",
pero mas la feria
puede ser la noche,
la noche es oscura
de don Zapatero.


Hombre con palmera
en tu pobre nombre,
con la tu bandera
límpiate tu culo
con nalgas de mulo
y no me des nada
de tu mierda en flor.
Comeré otros frutos
como come el bruto
en San Borondón.

domingo, 9 de mayo de 2010

el bruma quiere embarcarse

Intento abrir el título "hortífruticola", del blog del vecino, y lo que vuelve a salir es el "hermano monósilabo". Misterios de la técnica moderna. ¿Lo sabrá resolver el Mago del Tarot? Ni lo sé ni me importa.
La Ratita Presumida se enamora de Anghel Morales, interfecto en el Monterrey, que no es el mismo bar sin Ferni. Su hermana Carmita y su novio Pablo hacen lo que pueden, pero no es lo mismo. Anghel está ahora en Alemania, y Ratita, cuando llega Pepe Rivero, deja de estorbar. Está pendiente de todo, sin embargo. Tiene antenas en las orejas. Siente venir a Marcelino, con un bastón. Pepe se va, Anghel deja a su enamorada desangelada, también se va. Alemania lo llama. Un rato con Marcel, con Orlando Cova peregrino en La Pandorga, y también se retira. El bar Castillo, último refugio, Cristo con sus sudokus, y Fufo recuerda a Juana, capto admiración y respeto. Por mí mismo no soy nada, por mucho escritor y mucho tal que sea. Lo que me valida a los ojos de Fufo es Juana. Me emociona. Me invita al humo de los dioses. La policía del Tonique hace tiempo que no melosta. Lo acepto.
San Andrés no es una fiesta, ni Tenerife, ni Canaria, ni Europa, y ahora, con la mancha negra, ni EE.UU. Pero lamento no poder estar con la mujer que quiero estar. Y el blog del vecino vacilando. El que no vacila es el de Dulce Xerach. Chaxiraxi. Óyelo, Ramón.

el juego de los locos

Complicado entenderse cuando, sobre el mismo tablero, uno está jugando al ajedrez y el otro a las damas. Imposible la guerra, el debate y lo que haga falta. Cuando la Parca nos toque el hombro izquierdo, ya no habrá lugar para guerras ni debates, y nada nos hará falta. Así que mejor que uno recoja sus caballos, alfiles, peones... y el otro sus redondas fichas blancas y negras y cada uno a su sitio, y que Chaxiraxi (que oiga a Ramón, y vuelva la verdadera y se vaya falsa)reparta suerte. Y si alguno sale enfadado, desenfadarse es buen ejercicio para bajar el colesterol malo o la mala leche.

El Tenerife perdió. No creo que haga ninguna gesta en Valencia. Ya no creo. Con el primer gol del Almería, los blaquiazules se quedaron aletargados, abobados, dormidos sobre el cesped. El equipo rojiblanco no les metió por lo menos tres goles de puro milagro. Y el míster con las manos en los bolsillos, mirando pal campo.
--¿Qué estás, español? ¿rascándote los huevos? --gritaba uno que estaba por delante de mí, que pedía que por lo menos hiciera un par de cambios. Los hizo, tarde pero los hizo, esos cambios, y tuvo algunas ocasiones el Tete, y ahora hablan de esperanza, que es lo último... Esperanza de ganar o empantar en el próximo partido, esperanza de que pierdan los otros... Como la esperanza de Bibiana Aído, que soñé anoche que pretende eliminar, en las próximas ediciones de Don Quijote de La Mancha, uno de los juicios de Sancho en la ínsula Barataria. También soñé, qué pesadillas, que Gran Canaria proclamaba la independecia de la isla redonda, y el gran editorialista sufría un derrame mental intentando escribir una diatriba contra el oportunismo canarión.
--Que abran también las puertas de nuestra carcel --gritaba Anghel Morales.
Y abrían la dichosa puerta: y en la calle, esperándonos, el triunvirato salvador: Hilario el Tonique, Zeloro el Sempiterno y el diario Gran Editorialista. Creo que nos volvimos a meter dentro de la celda, esperando un lance para escaparnos a Las Palmas.

Y mientras tanto, el agua y el vino siguen discutiendo, hasta que se rompan la copa y el vaso, y discuten el hombre de letras y el hombre de armas a ver quién es más excelente amante, y Martín Fierro sigue discutiendo con el Moreno. Pero yo, Chito, ya no discuto más, por lo menos hasta pasado mañana.

viernes, 7 de mayo de 2010

ciencia ficción

Anghel tiene energía, energía y sabiduría, aunque mejor no se meta ahora con Oltra. Dudo de mi baraka el próximo domingo si Ánghel no cambia de chip. Hoy lo vi en s/C, en librería Melopea, adonde me llevó Pepe Rivero, a oír a un ganso pretensioso, con una novela de ciencia ficción... mejor no hubiera ido. Pero el rato con Ánghel y con Pepe fue mejor. Es curioso el "pero" aquí entre los escritores de la isla Tenerife, todos lo denostan y prefieren el "mas", sin tilde, adversativo. Lo denostaba el policía que escribió sobre Cuba. ¿Dónde estará ese hombre? También escribió sobre historias policiales. Me lo recordó hoy, mientras haciamos tiempo Pepe y yo en la cafetería S/C, otro policía, autor de otro libro sobre historias policiales, que estaba allí, comentando con un colega que su libro se estaba moviendo mejor en la península que aquí en Canarias. Soy cortado y no lo abordé para invitarlo a la radio. Pero ya me quedé con su cara. En eso llegó Laureano de Lorenzo, convencido de que 4 gatos, en el blog de Ramón, el bosque quemado, es Antonio Núñez, echando basura sobre sí mismo.
--Hay tres detalles que me lo confirman --dijo Lorenzo. Son tres detalles estilísticos. Luego intenta sonsacar a Pepe Rivero qué opina de su novela, La casa asquerosa, o algo así. Yo callé como una puta. José Rivero Vivas me habló un día del fracaso del lector. Recuerdo a dos lectores de editorial que sugirieron serias podas en el original de Vajo el volcán, de Malcolm Lowry. El pobre autor se vio obligado, desde México, a escribir al editor, inglés, explicando su novela, para que la dejaran como él la había escrito. Esa carta en su día, cuando la leí, me convenció para convertirme en novelista...
Esto y más cosas estoy pensando mientras El Bruma, en su apartamento, me habla de conseguir el récord Guinnes de travesía trasatlántica de maquetas de barco. La sala-cocina de su apartamento, en la calle de Orlando Cova, está llena de barcos. Los ha construido él mismo, con materiales reciclados. Hay un barco corsario inglés, una maravilla. Hay otro que es una réplica del correíllo La Palma. Ambos salen fotografiados por Ramón en la última Lunula. Está por llegar.
Tres horas más tarde estoy en bar Castillo, recordando a Ruymán ayer en La Pandorga. Pesadez, mala educación... Menos mal que me cabreé después, y Marcelino tuvo que aguantar el cabreo. De haberme cabreado a tiempo, hubiese parado mal la cosa en La Pandorga. No estoy para aguantar a niñatos frustrados que no controlan y quieren matarse, que es lo de menos. Pero que les den. Que se vayan con su rumba a otra parte, y que cada cual abra su propia tumba.
--... ya no hace falta que la mujer para --me saca Alberto de la nación de la memoria--, porque hoy hacen roboses, y nos clonan y no les hacemos falta, porque tienen ahí millones de espermatozoides, y con eso hay ahí un problema que no veas...
--El mejor escritor que ha existido sobre la Tierra es Julio Vernes --interrumpe Quico.
--Aún no se ha hecho ese viaje al centro de la Tierra --digo.
--Eso es lo que no sabemos. La madre Tierra está enfadada. Algo está queriendo decirnos...
Por delante del mamotreto pasa la última guagua, y desaparece por detrás del castillo. Pienso que Juan Royo ha dado en el clavo. Estos son tiempos de ciencia ficción.

suena el teléfono

Los jueves toca Elena. Viene Elena a limpiar. Día de estrés. Don jesús Rodríguez Díaz emprende la limpiaza para que Elena no piense que somos unos hediondos. Trabajo aquí un rato. Cosas pa contar: el futuro libro de Javier Hernández, de cuentos, potente este autor, insultantemente joven, abogado de Ayuntamientos (Ayuntamiento de Arona, Candelaria, Icod y, ahora,...). De cada Ayuntamiento no sólo hizo su trabajo con buena letra, letra de letrado, sino que cultivó varuias novelas básicas en la literatura canaria de esta década, década de la descolonizacion...

--Chito, para que bajes el agua de la escalera pabajo.

Bueno, pos seguiré en otro momento, si funciona el farol de la pantalla.

(Zona de Ramón, su cuento, cafetería Canarias... recuerdos...)-

jueves, 6 de mayo de 2010

no cuento el encuentro con Pilar

--¿Marcelo se fue? ¿Hoy no se quedó? --preguntó mi padre cuando volví a casa, después de estar con Marcelino en bar Castillo.
--Sí, se fue. No va a estar borracho todos los días --dije, entreabriendo la puerta de su habitación.
--Pero puede sentarle mal, y entonces que se eche en la cama y le pones un cubo por si vomita.

En fin, espero que Marcelino se acuerde de un bastón prometido, y otra vez que se muerda la lengua. Antes de irse me sugirió ir con él mañana a La Gomera, lo que no está nada mal. Esta isla es una prisión, no sólo moral sino ideológica. Si fuera por mí, mandaría a Tenerife a la puta mierda, que explote El Teide y se hunda en la mar del verano, y que se jodan los bañistas y los turistas alemanes.

--Hoy estaba Orlando aquí con el ordenador y yo le dije ¿"volverán las oscuras golondrinas" es de Espronceda?·... no veas cómo se puso --dijo Ferni, ayer, antes de cerrar el Monterrey y... en fin, top secret. Beba me esperaba en El Castillo, para que la acompañara en un paseo romántico bajo los laureles de indias, cada uno un trabajo de Hércules, esos árboles lujuriosos en la muralla, que conozco desde que era niño y que, en su día, mandó plantar un comunista Cova.
Pero de ayer a hoy hay un abismo. Por la tarde en la venta de Francisca, frente a mi casa, o mejor dicho, la casa de mi padre (poema vascongado), pido un ron.
--Le tengo odio a esa mujer --dice la energética y amable vieja doña Francisca--. Es pa cogerla y escacharle la cabeza. Puta de mierda. Parece boba la jodida esa, una sipota... --creo que se escribe "cipota", pero da igual. Me asombra que Quica, mujer de noventa y dos años, tenga esa capacidad de odiar, y además de odiar a alguien que no le ha hecho nada. A una mujer que decidió mandar a los hijos con la abuela, al marido a freír chuchangas y se lió con un maromo que, al parecer, no da un palo al agua y ella trabaja para él. Más complicado es darle fritura al epílogo para el libro sobre la obra de José Rivero Vivas, del mismo autor de Canarias, diversos nacionalismos.
--Lizundia tendría que leer la tesis sobre el nacionalismo que hizo Domingo Gari Hayek --dice Marcelino.
Recuerdo los Hayek, de procedencia libanesa, en los dorados días de la rambla al final de la década de los setenta. No vivo de recuerdos, así que nada. Adiós Jimi Hendrix y ácidos y...
Y por la tarde Orlando en la librería del antiguo teatro Baudet. Más recuerdos.

La pantalla del ordenador me da problemas, y no sé cómo, algo de genio soy, yo solito la arreglo. Otra vez funciona, si no, qué...
--Lo que me falta por narrar --digo, en bar Castillo-- es la última guagua subiendo por el Mamotreto y escapando a S/C, desapareciendo por detrás del castillo.
--Para narrar eso tienes que pintar también el ambiente aquí esta noche --dice Marcelino, en el bar Castillo. Hace calor...
Sí, mejor ambiente que esta tarde en la librería del Cabildo. Eso mejor no narrarlo. Y menos mal que mi padre salió a la calle y no cogió la llave, y me llamó para que viniese al pueblo desde S/C a abrirle la puerta.
Prefiero oír esa canción que Azena pone en su blog.

martes, 4 de mayo de 2010

mar en calma

--Chito, ¿por qué no te afeitas, hombre?... Tu sólo te afeitas cuando vas a ver a alguna jembra --dijo mi padre, en viniendo a San Andrés a mediodía en el volvagen polo a la altura de La Ducal, antigua La Pedrera.

Ni hembras ni nada. A las hembras que les den. El que sí estaba buscando hembras, en el Monterrey, era Orlando anoche. Nuevo portátil en la barra, después de su regreso de la isla de Canaria. Badoo en la pantalla del ordenador, casino interestelar internético donde algunas se disfrazan de lo que no son para asegurarse de que el novio, el marido o el amante quiere tratos con otras. Mujeres masoquistas, no todas son sádicas.

Fermi se mueve de un lado pa otro como un pájaro halcón, posando copas en la barra y platos en las mesitas bajo las fotos de La Gomera. El techo recién pintado de blanco.

--Tengo un amigo en S/C --dijo Orlando Cova-- que las tiene a porrillo. Un día queda con una, otro día con otra, no da abasto...

En la tele Clave de Ja le hace la competencia a Juan Royo. Va de marcianos esa noche el humor televisivo. Antes me gustaban, tenían buenos guionistas, pero ya el histrionismo con que sobreactúan es patético, como C el godo, que alardea de cuando estuvo de topo, al servicio de UGT, en el sindicato de la Record para reventar desde dentro el independentismo de los trabajadores. Memorables, sin embargo, sus recuerdos de las comilonas en el barrio de Somosierra. En fin, C está en Canaria (sin Gran), y no es improbable que evanescente problemas lo aturdan. Piedad para los que sufren.

Me aburre Badoo y dejo de fisjonear la pantalla del portátil de Orlando, y me pongo a hablar con Pedro el carpintero.

Sophy me reclama, que si quiero hablar con dios. No. Y luego subo a almorzar.

Me afeito. Víctor me afeó en la penúltima programaçao haber ido sin afeitar. Pos nada, no voy a ver a ninguna hembra pero me afeito. Un asunto colonial relacionado con la Casa de la Cultura, por debajo de la iglesia protestante al lado del hotel Brujas, me hace despedirme de mi padre e ir a las tres de la tarde a S/C. Mi padre dice que si tengo amigos abogados. Quiere abrir un pleito contra el vecino, a cuenta de la pared en la azotea. Llamó y consulto con Anghel, y Anghel me saca de dudas. Es el único abogado que conozco.

Kafka me invitó ayer a comer en La Pandorga. No quiere saber nada de mi corrección a su novela. La verdad, se la desmonté y la reconstruí. Pero no lo convenció. Vanidad de autor. Quiere que le corrija la versión que me dio por primera vez, pero sin quitarle nada ni añadir sugerencias. Llegué a la página 30. Ya no pude seguir. Prefiero perder los euros pero eso es mejor tirarlo al fuego. La versión que le hice sobre su novelita, a Kafka, está mucho mejor. Si el judío no se atiene a razones, que le den. Pierdo 300 euros pero no le doy camino a una novela desangelada.

En la radio Tijuana malentendimiento con Lizundia. No sé si a cuenta de una inoportuna mención del monumento a san godo Mártir. Al carajo, yo también soy godo. Prefiero abominar del independentismo que perder la amistad de Lizundia. Ya he perdido suficientes buenos amigos y no me puedo permitir el lujo de perder más. El mundo de las ideas y de las pasiones me interesa como acicate vital, pero no tengo nada que defender. Ni en la radio ni, más tarde, en la noche del pueblo.

--¿Tienes perras para invitar a Narcisa a un whiski? --pregunta Chani, en bar Castillo, un montón de horas más tarde, ya con 4-1 Barça/Tete, después de despedir a Ferni y su música venezolana.

--No.

Azul, me fijo, es la camisa de Chani y la falda de Narcisa.

--Los Cova... --me dice Narcisa, y no le entiendo más. Luego, en un banco bajo un laurel de india, no permite que yo hable mal a Chani. La comprendo. Chani es el hombre de conocimiento. Recuerda los joropos de Ferni en su coche, cuando cerró el bar y nos fuimos a ver el pueblo desde el terraplén cerca del puente. Venezuela le importa un carajo. Canarias es el problema, dice, y su verso escribe en una servilleta:

Me dijo Jesús que callera
era con y griega...
¡y a mí qué me importa?

Dios me dijo que me callera
para volver a levantarme
¡otra vez!

Sin embargo, hay un momento de la noche, en que la luna se pone gótica. Ya no hay personas, no hay gente, no hay humanos. La muralla parece habitada por vampiros. Una impresión desagradable. Como si algo en la noche estuviese mostrando la amenaza de ser desangrado.

radio unión tenerife, hoy en la puerta

asunto inicial: sobre y alrededores del libro Canarias, diversos nacionalismos (una visión comparada), del que es autor nuestro tripulante José María Lizundia Zamalloa.

Charlín, entusiasmado con el Bosque de Tijuana (país detrás de La Puerta), amenaza con volver el próximo día 18. Ayer hablé con él por telefonía móvil y está entusiasmado con los dos libros que se llevó de su última visita a S/C: Retrato de Marlou Diésel, de nustro oyente Marcelino, y el arriba citado de Lizundia, con el cual --me refiero al libro-- está totalmente de acuerdo. Qué cosas.

domingo, 2 de mayo de 2010

Anghel en las cuerdas de la poesía

Sospecho que Anghel Morales viajaba de marinero en aquel barco donde en su cubierta se posó el albatros. Después de que los otros rudos tripulantes encarnecieran al pájaro poeta, Anghel, buen cocinero, decidió cortarle el cuello, desplumarlo y convertir su carne en sabroso alimento en la cocina del buque. Uno es lo que come, dicen, e irremediablemente Anghel Morales desde ese momento, desde esa digestión, enfermó de poesía. El verbo se había convertido en carne y la carne se volvió de nuevo, en el alma de Anghel, en verbo poético. Nuestro autor se hizo poeta.
Él, antimonárquico, no quiere estar con los príncipes ni reyes que pagan bien el servicio de las musas. Ni siquiera es afín a los caudillos o jerarcas. Su lugar está, afín con los marinos en la cubierta del barco, o con el agricultor sobre el surco de la tierra, o con el obrero que cubre la pared o pone un bloque tras otro. Está nuestro autor con los anhelos de la gente de abajo, la que en muchas ocasiones no tiene más riqueza que la palabra. Su verbo es sencillo y claro, a veces herido, a veces reivindicativo, a veces airado, y casi siempre mostrando lo que tenemos en torno de nosotros. En torno y dentro de estas islas, lo que tenemos es ya muchos siglos de dependencia. Contra la rapiña de un Estado impuesto desde la llamada Conquista, algunos poetas canarios, a lo largo de nuestro tiempo sufriente, han levantado su voz contra el colonialismo. Anghel Morales entre ellos.
Los poemas de este Credo fueron escritos en una época propicia. Radio Canaria Libre, la voz de Antonio Cubillo, abría a nuestras almas las puertas de la jaula, y salíamos del letargo colonial para reconocer y decir nuestro lugar en el mundo. No importaba --como escribió Estévanez-- si nuestra sangre procedía de cercanas o lejanas latitudes. Nuestro espíritu era isleño, de estas isleñas rocas.
A pesar de la opinión de un policía asturiano, enviado aquí a sopesar la fuerza del ideario y fuerza estratégica del independentismo canario (según cuenta Gómez Fouz, en su tiempo campeón de Europa de boxeo, en los pesos ligeros), que informó al Ministerio del Interior que en estas islas no disponíamos de armas, de movimiento armado, para hacer valer la idea de la liberación, al parecer, según sentencia de un tribunal Europeo, el entramado gubernamental español decidió seguir adelante con su planificación criminal. Les salió absolutamente bien la jugada. Si el puñal español hubiese acabado con la vida de Antonio Cubillo, hoy tendríamos un mártir. Su martirio hubiese hecho germinar el deseo liberador en mentes indecisas. No fue así. Lo condenaron a la invalidez, y sin fuerza para hacer valer de nuevo su voz por sí mismo. Ha tenido que aliarse con el peor enemigo, el de dentro, el que se disfraza, ese gran editorialista que, con sus mentiras, manipulación de la Historia y su odio edípico a la isla de Gran canaria, le hace perfectamente el juego a los intereses coloniales.
Sin embargo, la voz del poeta Anghel Morales --aunque aún por pasar por la cernidera del pueblo-- esta vez se remonta sobre la tierra, y desde la cumbre convoca a Achamán. Él lo oiga. Caliporco.

lecturas

La memoria es un animal caprichoso. Mientras trabajo Informe para cumplir una condena, intento recordar lecturas que me sirvan de dinamita para allanar los escollos de esa trabajada obra. Sin embargo, antiguas o recientes lecturas que recuerdo, poco o nada tienen que ver con el Informe. La mujer de Cervantes, de J. Sénder (qué "olvidado" hoy este gran autor), y La carta de Floria Emilia al futuro san Agustín se interponen en el mi quehacer montuno literario.Este blog espero que me sirva para darles el chance que me piden y que así me dejen tranquilo en lo sucesivo.
J. Sénder relata cómo la mujer de Cervantes se fue convirtiendo en gallina, y con su cacareo nocturno no dejaba al pobre escritor concentrarse en su licenciado Vidriera. Tuvo --añado por mi cuenta, siguiendo la ficción-- que ser el hombre recluido en la cárcel para poder escribir sin interrupciones. Con aquella gallina, cacareando atención todo el tiempo, toda la noche, la vida del manco estaba bastante maltratada.
En su carta, Floria Emilia reprocha a Aurelio Agustín que haya abandonado el divino arte de amar para dedicarse a la mundana ambición religioso-política. Pascal hubiese ayudado al futuro santo a aclarar la situación a su ex amante, pero el filósofo francés tardaría aún bastantes siglos en venir a este mundo.

--Es verdad lo que dice Juana. El vinagre que queda en la ensalada es sabroso --dijo mi padre en terminando de comer.

Y ya está, ya me quité de encima el entorpecimiento de esas sucesivas lecturas. Espero que se acabe el cacareo y el planto filosófico amoroso. El vinagre está más acorde con el Informe, en el cual pienso en Víctor Roncero cuando observo una dejadez expresiva. Qué pondría Víctor en lugar de la palabra vulgar, indigna de un informe. Vinagre y solución de Víctor. Eso es lo importante.

sábado, 1 de mayo de 2010

2-1

--¡Español, hijo puta!
Lo que tiene que aguantar un árbitro. La presión de la masa le hizo corregir errores al colegiado. A veces la masa, sobre la individualidad, sobre el espíritu selecto, se sale con la suya. Es su venganza.
--¡Pita ya, godo mierda! --gritaban, pidiendo el final del partido.
--¿Pa qué sacas a ese otra vez? --protestó una chica, fornida, masculina, detrás de mí. Sin embargo, Kome hizo un buen papel. Se le ve con ganas de volver a ser titular. Tal vez, el próximo martes, sea quien meta el gol del triunfo en el último minuto contra el Barcelona...
Ya no importa Oltra, no importa Decepción, ni la cruz de la conquista en el escudo de la ciudad. Lo que importa es que la próxima temporada sigamos jugando con equipos españoles de primera clase.
A la salida del partido, me despedí primero de Domingo y después de Maite. Y caminando por La Rambla, por el parque (folclorismo ganadero), por la calle del Pilar, hice una parada en el bar no me acuerdo cómo se llama. Hojeé el nuevo cultural de La Opinión. Por un momento creí estar leyendo La Nueva España, colaboradores asturianos. De nuevo tropecé con un artículo de García Martín, que decía que yo era el cónsul de Canarias en Asturias. Lo nuestro, el célebre 2C, mal que bien, defenestrado. A fin de cuentas, es la marca de nuestra historia literaria, desde el comienzo, desde la quema del libro de Fray Espinosa, nacido en Alcalá de Henares, que no comprendía que los godos (¿cuándo surgió en estas malditas islas la palabra "godo" y cuántos cambios de significado ha sufrido a lo largo de su historia? Quizá la respuesta en Mercadona) viniesen aquí a masacrar a sus habitantes de entonces.
Junto a los periódicos, varios ejemplares del catálogo de la bienal regional de artes plásticas 2006, en la sala de exposiciones La Recova. Abre el catálogo un texto de cuatro páginas de Fernado Castro Borrego. Habla del multicultaralismo como ideología dominante de la posmodernidad, y que la sociedad no puede vivir sin valores simbólicos, espirituales. Todo para justificar el dinero público para subvencionar un arte que no le interesa a nadie. Si fuera un arte que valiera ese proclamado simbolismo y espiritualidad, llamaría la atención de más de uno. Pero lo que se subvenciona es el plagio mal hecho, el epigonismo desgastado. En fin, que les den hostias consagradas a los cremas críticos del arte y al nuevo suplemento cultural de La Opinión.
Yo lo único que tengo, después de pagar una cerveza, es veinte céntimos, que la máquina tragaperras convierte en 52, cosa que me alegra. Emoción artística la música de la máquina cuando está soltando el caudal de euros, eso cuando es uno el premiado. Cuando no, es horrible.
Más tarde, la guagua está llena de chinos. Todos hablan chino. Eso me recuerda la novelita en la que estoy trabajando. Los chinos dominan San Andrés. Pero la historia es lo de menos. Lo que importa son las arrugas de la historia. Como tengo ascendencia china, comprendo a los chinos y las chinas. No palabra por palabra, pero sí el discurso en su complejidad. Arte amarillo. Y no subvencionado.
La mar del muelle está llena. Anochece. 2-1. Y el martes, ojalá sea cierto ese momento artístico, un gol de Kome que signifique, simbólicamente y espiritualmente también, la victoria del Tenerife contra el equipo de Guardiola.