viernes, 30 de junio de 2017

laborando

Pepe

Las nuevas noticias animan a dar a luz la novela. Tu idea es un sendero apropiado. Coincide con la aparición de la rosa azul. Ahora está en un estado aceptable. Falta que mi hermana o tú, o mi hermana y tú, le dén el toque maestro.
"Los colores me hablan", decía un pintor. Yo me quedé impresionado con esa frase. Me volví impresionista, retrógrado. A veces siento que también me hablo con los colores. Comprendo entonces la frase de Picasso "yo no busco, encuentro". Goya buscaba e indagaba en los colores. Picasso los encontraba. Bueno, tú ya sabes la relación entre Picasso y yo. El instinto me dice que me visitó varias veces. Bueno, tú lo viste. La puerta del manicomio recibió la visita  del genio. Ahí está.
Leo aquí las cartas de Van Gogh a su hermano. También, me doy cuenta, tengo algo de Van Gogh. La necesidad peticionaria. Fuerte hombre pa pedir. Le daba vergüenza pedir, pero no había más remedio.
Hoy mi hermana me trajo dos azules. Cobalto y Sévres. Aquí tengo Prusia. Me falta uno pero no sé cuál.

Providencial ha sido Elena. No es sólo compañía agradable sino que tiene una visión de los colores exquisita. Y me la está transmitiendo. A Intuición le faltó eso. Falluqué con ella como discípulo pero ella también tuvo sus errores. Su afán por ir por el camino de la inteligencia la desvió de sí misma.
Digo yo, atrevido. Poco sabe uno de los errores propios como para comprender los de los demás.

Elena es como tú. Lo primero que hace es abrir la ventana. Que entre el aire.

Con Ramón hablé hace un rato. Ganas el hombre de estar solo y sacar palante cosas pendientes. El que está sacando cosas palante es Jordi. Dijo q iba a editar un libro de poemas. Y va a llevar su novela al teatro. A ver si es verdad. No queda sólo en propósito.

"Mis cuadros no tienen valor pero sí gastos extraordinarios", escribe Van Gogh. Todo es dinero. Al final, todo se traduce en dinero. Más o menos.
Lo mejor es que me ha dejado con ganas de conocer dos cuadros, uno de Delacroix y otro de Rembrant.

Hasta mañana, Viejo.

jueves, 29 de junio de 2017

variedades

Adiós fuerte rebenque...

dice Anghel en una copla.
*
Los acontecimientos me desbordan, dice Ben en su blog. Me recuerda a ben Liza, personaje que trato como autor en la novelita en ciernes. Da juego. No es bobo y está atlético, dos virtudes a tener en cuenta.
*

Metaliteratura de moda esta semana. La comida de perros de Dragó y Marías. Les saltaron al cuello por decir, uno, que Gloria Fuertes es poeta de tercera división. A mí como si quiere ponerla en regional.
El otro, Sánchez Dragó, declaraba que en la obra de Francisco Casanova no hay nada, y le puso la puntilla de "poeta surrealista".
Me hizo acordarme de Martín. el crítico narrador y poeta asturiano. En los 80 hizo célebre el lema "No hay mejor poeta surrealista...". No me acuerdo bien del lema. Más o menos que el poeta surrealista era una cagada seca.
De mí dijo que era buen gestor pero poeta surrealista. Me abrió puertas en lo laboral pero me cerró la ventana de la gloria. En fin, a lo mejor por ese trauma me volví realista.
 Nabokov es otro que comía perro. En su caso, mariposas. Éste sí que un autor que llegó a los poros y plantó semillas. Sin ir más lejos, son imprescindibles sus cursos de literatura. A Dostoieski lo desautorizó. Dijo que era un autor de melodramas, de culebrones.
En su indagación y retrato del Ulises, Nabokov me hizo comprender y apreciar la novela de Joyce. Que dijera que Freud era un charlatán, un pseudociencia, me da igual. A Dostoieski y a Freud he dejado de leerlos.
*
Al cuadro azul sobre azul, ya empecé a caminarlo. Ahora está desangelado. No sé adónde irá a parar. Ahora parece la puerta de la casa de un hippi. Que parezca de verdad una rosa volando no sé si va a ser posible. Ahí está. Y un gato está en el cuarto de arriba. Subió ayer como un tiro, aprovechando que tenía la puerta de la calle abierta. Es un gato apacible que suele venir por aquí y se echa en el jardín de afuera. Bueno, a ver si pasa un vecino amigo y inspecciona.

No hace falta. Lo acabo  de ver afuera, dormitando junto a la tabaiba. Es canelo claro y blanco.
Anoche la radio hablaba de los gatos como seres mágicos. No sé qué magia tendrá éste. Es apacible, trankilo. Mantiene las distancias. Me pregunto de qué se alimenta.

martes, 27 de junio de 2017

lluvia

Lo que otros esperan de ti es lluvia: de la última entrega de Cataño en pantalla.  

Una antigua conexión en red, de Barcelona, ponderaba los cruceros. En  el barco tenías la vida solucionada. Esta amiga virtual de Barcelona era aficionada a la pornografía. Había una peli que era un invento, una rueda de lenguas. La rueda rodaba y las lenguas iban pasando por el monte de Venus.
Perdí el contacto. Quería publicar un libro con nuestros correos. Le pregunté si era coautoría o era autoría sólo della. Desapareció. Iba a salir un libro un poco bobo. No la eché de menos.

La cosa de los cruceros me trae a la memoria una novela de un inglés, el autor de La soledad del corredor de fondo. Esta se llama El cuentista. Era una continuación muy lograda de Las 1001 noches y El Decamerón. El personaje se  gana la vida narrando cuentos en los pubs hasta que lo contratan para un crucero. El 90% del libro son los cuentos que hace. Decía que para darse valor, miraba al público y los veía como sacos de mierda. El libro lo perdí de vista. Se lo quedó Roxana Popelka.

De pintura ¿qué te cuento? Ya la rosa elegida está mal que bien en azul. Ahora falta el fondo. El otro día estuve viendo en pantalla cuadros de Guezala. Qué bueno era este pintor. Vi de verdad un cuadro suyo en el almacén de Bellas Artes y me maravilló. Un cuadro maravilloso recluido en  un almacén. Kultura  Kanaria.
Los paisajes que vi aquí confirmaron el asombro. No nos queda nada por aprender, Pepe. Unos cuantos kilómetros. El loco es capaz de descubrir la cocacola. El cuerdo no descubre nada. Simplemente sigue un rastro.

En las novelas de amor o de crimen pasa lo mismo. El lector sigue un rastro.
Martín, persona que me cae bien, que fue amigo en Asturias, publica cada semana episodios de su diario. Ahora está en Venecia. En un periódico lee los pormenores de un crimen. Un profesor invita a cenar a su ex amante ex alumna, con el actual novio, y en los postres de la cena los envenena. Se entrega a la policía porque no sabe qué hacer con los cadáveres.
Me recuerda crímenes memorables de Santa Pus. El de la fosa séptica como tumba. O el del hijo que mató al padre. lo descuartizó, metió los restos en una maleta y la tiró al mar en Valleseco.
Se que está narrado y publicado el caso de la pensión Padrón. No conozco el libro.

Un crimen, imagino, debe ser narrado desde la visión de quien lo comete o desde la víctima. Yo prefiero, como tú hiciste en Cucarachas, la noticia periodística, o mejor, el frío informe policial, que no toma partido. Se limita a contar lo que pasó, lo que se sabe que pasó.
El primer punto de vista, está por ejemplo en El túnel. El asesino comienza confesando su crimen. No me acuerdo ahora el título de una película en que el culpable decía al jurado que lo juzgaba:
--Buscaba un sentido a los hechos, pero los hechos no tenían ningún sentido.

Buen comienzo para un relato. Incluso un relato de la vida cotidiana. Sin más hazaña que cumplir con el día. Así me pregunto qué sentido puede tener una rosa azul sobre fondo azul. Sigo el rastro de Guezala y de otros paisajistas. Pero sobre todo de los paisajes de Intuición. Quiso enseñarme a hacer paisajes pero eso era una disciplina y yo era un salvaje. Sin embargo aprendí. Miro con buenos ojos los cuadros propios cuando, aunque no tan idílicos como los de Intuición, tienen su aroma. Recogen su esencia. Esto siento cuando los miro bien. Cuando los miro y veo lo que les falta, intento que no les falte.

Mi cuento es pedir. En la puerta de la catedral. La sobrina del cura me da los colores y la mujer del sacristán los pinceles. No me quejo.

Bueno el queso. Y la magia verde.

Buena letra, Pepe.

viernes, 23 de junio de 2017

el rompeídolos

Pepe, después del rayo viene el trueno, No hay rayo sin trueno ni trueno sin rayo.

Recuerdo una vecina del pueblo.Yo tenía cuatro o cinco años. Estaba en la casa de esta vecina, oyéndola contar a otras mujeres el modo ideal de matar al marido sin dejar huella. El método era sencillo, Mientras el hombre dormía, la mujer le metía una aguja por el ombligo.

No sé si fue el mismo día u otro día, en la misma casa, con la misma gente, la mujer, en un paso de baile inolvidable, giró sobre sí misma. No llevaba nada debajo.
 Lo pienso ahora: le estaba mostrando a las vecinas que tenía reluciente las ganas de vivir..

Esa mujer me inoculó el miedo a las agujas y la adicción a la belleza.

Anoche no hice sino acordarme. Hoy tenía que bajar al ambulatorio, a que me pusieran una inyección en la barriga.

--Es la misma que me ponían a mí --dijo Ibrahim--. La primera vez creí que se me había quedado la aguja metida en la barriga.

Bueno, ya salí desa. Hasta la semana que viene.

La noche en vela la entretuvo la radio. Ahora me ha dado por oír La vida moderna. Me está cayendo bien el rompeídolos Ignatius, canario ario, mencey en el exilio y leña y emboscadas al godo. Cuando acaba la vida moderna, viene Hablar por hablar, con Macarena Berlín. Ya sabes, llama gente contando sus penas o aventuras.

Luego apagué el aparato. A la imaginación me vino una antología de textos canarios.

-Los dos poemas que conservamos del guanche (autor anónimo), la endecha de la maldición, y después de pasar por El lino de los sueños y El enigma del invitado, desembocar en Poeta hermafrodita, cambio de rumbo de la Poesía. ¿Qué dice Jabalí?

¿Qué mal hemos hecho? Muchos, Pepe. No estamos para tirar piedras a nadie. Aquí en la maldad hablo ahora mucho con los animales. No es que hable en español o en arameo. No hay necesidad de palabras en la conversación con los animales, los lagartos, las hormigas, el gato que me visita por las tardes... Igual pasa con las plantas. Las plantas tienen un lenguaje más profundo que nosotros los animales.

¿Dónde encontraste las rosas azules que coronan la frente de una diosa?

Llega E. También hablo con ella, esta vez sí, usando el idioma. La lengua hablada. Un ruso decía que escribir bien no era sólo tener buen estilo, sino también pensar bien. E es habladora. Y su voz me recuerda a Intuición. Intuición quiso ser Inteligencia y sufrió el delirio de la razón. E es más apacible. Habla de las cosas de todos los días y de  todas las cosas. Ya te dije que fue quien me llevó a atinar un poco más con la pintura. Además de recordar los paisajes de Intuición.

Agua pasada no mueve molino, Pepe. Y cualquier tiempo pasado fue mejor.
 El presente... ¿qué es el presente? El único tiempo que no está quieto.

Nos falta Intuición, Pepe. Y...

Bueno. Ya hablamos.




miércoles, 21 de junio de 2017

Extingámonos

el cielo se enfada, Chito
no sé cn quién o x qué, pero se enfada


y envía señales: olores amargos y tonos grises, calorfrío, bombasfuegos y cuchillos
hasta dolor de estómago me envió, a mí, q nunca me duele nada, q soy invencible, un súpertolete
pues eso, q algo habré hecho para q me dé cagalera, y algo habremos hecho para q las siete plagas nos caigan una detrás de otra


ganas de verte, joven
tú allá arriba en la maldad y yo aquí abajo en santa pus
tan lejos y tan cerca; cada uno en sus cosas
siempre intentando lo mismo aunque nadie se dé cuenta



martes, 20 de junio de 2017

trabajos literarios

La poesía de amor, la auténtica, es acuática. Hay que oir el agua por los barrancos, el cantar del mar en orillas no contaminada por plagas humanas, la música de la lluvia. Eso ya no está a mi alcance cotidiano. Lo real es el agua del grifo, de la ducha o la de la cisterna del water. Poesía de amor en tono menor. Pero así y todo no aparece sino de vez en cuando.
El ruido o rumor de la radio no origina sino poesía bufa, o imaginería de ignorante. Como un carbonero que sólo tiene sólida la fe y se mete a teólogo. O como Sancho, que no fue a la Universidad, y se pasa todo el día filosofando. Positivismo realista. En contraste con la metafísica ilustrada de don Quijote.
Imagino un teatro de la corrupción. La presidenta que fue de la comunidad valenciana muriendo en el cuarto de un hotel antes de celebrarse el juicio, la madre superiora escribiendo en catalán cartas al director del banco en Andorra, Undargarín paseando en bicicleta y Cristiano Ronaldo enfadado porque Hacienda quiere quedarse con quince millones. No es poco. La radio decía anoche que está enfadado porque Messi gana el doble.
Rajoy visitando al presidente de Francia en París o paseando con Merkel por los montes de la Gomera, o Villa el sindicalista de UGT llenando sus arcas mientras el Gobierno de la nación hace leyes que dañan a los trabajadores. Bueno, esto mejor dejarlo fuera. El cuento no admite excesos.
Ni sexo. Los avatares sexuales de jerarcas y políticos con mando en plaza pertenecen a otro género. Orgías de altos estadistas, romances del ex rey bien  pagados... eso que lo escriban otros. Yo ya escribí lo mío.
A veces pienso correcciones en la obra publicada, pero ya no tengo tiempo ni ganas de hacer ese trabajo. Bastante tengo con lo inédito. Episodios sexuales en la  novela del servicio de compañía masculina no faltan. Supongo que tendré que publicarla. O quemarla. Ya no estoy con el ánimo en esas ondas crudas.
Sin embargo veo con interés el trabajo que  hay en esa novela. Ambientada en unas islas, estas, en que los chinos casi han tomado el poder político y económico. En una novela de Palarea y la última de Javier  Hernández, Canarias es marroquí. Una canarias dominada por China parece más disparatado, pero nunca se sabe.
También acoge la novela el experimento literario. El narrador se presenta como autor de El túnel, de Ernesto Sábato. El experimento literario ya lo ejercí en Agosta escribe y en varios cuentos donde bato la baja pornografía con la épica del perdedor en algunos relatos de Borges. Y Pepe&Chito lo hicieron con Letras Arias. La poesía fabricada con métodos fríos y calculadores, sin motivos personales. Sonetos de Neruda reducidos a haikús, romances de Pedro García Cabrera reducidos en extensión y a versos de cinco sílabas, etc. La poesía como entretenimiento, como juego. Jugando se aprende, dicen los pedagogos.
También ese proceder quedó atrás. Como con la pintura. Nada de trabajar sobre otro cuadro. Queda por hacer el de la rosa azul con fondo azul, pero sólo como primer paso. Convertir ese cuadro en modelo y luego intentar el mismo asunto pero sobre un lienzo limpio. No sé por qué me atrae que los imagineros de Ático 13 saquemos a flote esa rosa. Por algo será.

lunes, 19 de junio de 2017

no está lloviendo...

Me acuerdo de un poema de Villon. Versión libre:

si yo hubiera estudiado
algo más que poesía,
esa bobería,
hoy sería hombre honrado,
con dinero en Bankia
y bebería finos
vinos de Burdeo.
Aunque soy feo
me dirían guapo
y lienzo que pinto
lienzo comprado.
Pero no hice
sino versos
por enamorado.
Si yo hubiese estudiado
física cuántica
y no poesía
romántica,
hoy sería señor
político ponderado
y le diría a Rajoy
su tiempo ha acabado.
Sería orador social
en los más altos estrados
y no un pobre arritranco.


Bueno,de lo que me puedo quejar es que entra poco sol en la casa. Y que no tengo lienzos de lino, ni de algodón transgénico, para pintar la pitanga del parterre del vecino Nicolás. Las adelfas blancas y las rosadas,que parecen volar en el marco de la ventana, también llama al artista de los paisajes. La vocación pictórica me llegó tarde. Tecnica pobre y materiales nobles. Ese era el lema de Maese Chito.
Ahora lo ha cambiado. Técnica simple y materiales limpios. El cambio de lema significa más necesidades en la infraestructura. Un ayudante no me vendría mal. Pero no voy a pedir peras al olmo.
Mantener los pinceles limpios y que no se mezcle malamente el óleo, exige disciplina y rigor. El ayudante tiene que ser disciplinado y riguroso. Cubrir la logística.
Dios no me da una ayudante porque sabe que la pondría a pintar el cuadro. Modelo y pintora. Y a hacer el café y descorchar el vino. La solución es ser mi propio ayudante. Voy a hacer un café.

Limpiando los pinceles, sobre la portada de Vuelta a la isla, de Pedro García Cabrera, pinté sobre un retrato del poeta. No salió mal. Parece un retrato de Velázquez.
También quito cuadros que ya me molestan a la vista y los repinto, pero esto con los pinceles limpios. Los trasformo en paisajes.

 Algunos retratos no están mal, pero prefiero guardarlos, no estar viéndolos todos los días.
También me entretiene la radio y algunos blogs y algunas cosas de Facebook, esa revista democrática. También tiene mucho entullo y a veces cansa, pero es lo que hay. Tendría también que entretenerme en la novelita propia de marras. Gracias a Cunqueiro, Merlín y familia, le cogí el tono apropiado. Ahora falta quitarle grasa, limpiarla con zotal.

--Está lloviendo cenizas sobre nosotros --dijo alguien el otro día, por el incendio que causaron rayos de una tormenta seca, en Portugal.

Ya limpié la cafetera.

domingo, 18 de junio de 2017

quijotismos

Pepe:

¿Ola de calor?
A esta cueva poco llega el calor. Aqui el calor es como Agarfa en el poema guanche, traducido a la ligera:

Para qué quiero gofio ni vino
si Agarfa no quiere mirarme.

Poesía no falta. Está en todas partes.
En el huerto y en el vertedero. En el perfume y en el veneno. A mí la que más me agrada es la de amor. La poesía de amor libélula, no la de cucaracha volona. Esta última abunda, la otra es más escasa. Yo la he encontrado en poetas tan distintos como Carriego y Li-Po. Bueno, nunca se sabe. A Li-Po habría que oírlo en chino. En fin, mucho hablar pero poco conocer.

Estos domingos de la cárcel... decía una letra que cantaba un amigo en los años 70.
¿Qué será de Agarfa? La imagino mirando por el ventanal el barranco, el sitio donde creía que había escondido un tesoro, y se preguntaba quién lo irá a buscar conmigo. Yo no me ofrecí. Me quedé con las ganas. Ella se creyó elegida de Dios y Emperatriz del Universo. Yo lo creo, pero sé que tú no. Dices que lo mío es síndrome de don quijote. Veo una dulcinea donde sólo hay una mujer.
No es así. Veo a Agarfa en cuerpo y alma. Y la veo como mujer. Como dulcinea menos. La quiero porque es fuerte y se sobrepone. No por su fantasía. Pero yo también caía en fantasías. Creí estar hilando una alfombra mágica. Con poemas, otro hilo no tengo. Don Quijote despertó de su delirio cuando estaba moribundo, cansado de los palos de la vida. Se acabó Dulcinea y se acabó el Toboso. Ni campesina ni princesa. Fue su domingo de la cárcel. Se despidió de Sancho y cerró los ojos.


viernes, 16 de junio de 2017

más noticias

Pepe:


El caso del enigma del desinvitado a la Feria del Libro de Las Palmas pasó de largo sin más glorias. Cataño vuelve a su prosa de poesía sublime,y telón sobre las pequeñas corrupciones humanas literarias. Es curioso, Pablo Iglesias obvió las corrupciones en el deporte y en las artes. Y en el partido socialista y en Cataluña. El machango a batir es Rajoy.
--Lo que usted,señor Rajoy, le dijo a Irene Montero lo tenía preparado para decírmelo a mí.
Habría que buscar la versión literal, pero esto más o menos fue lo que le dijo el joven aspirante al presidente del Gobierno. Si no es machismo protector, que me expliquen lo que es. Entre el machismo protector y el machismo insultante de Hernando, se admiten apuestas, ¿cuál es más deplorable?
Delicados tiempos como para despreciar a una persona sólo porque es mujer.
A I. Montero, dicen, el pedo de Hernando, cara de infeliz, le hizo soltar las lágrimas.
 La monárquica Oramas nose arredró. Le contestó al insultante como merecía.
Oramas ni Clavijo  me convencen, ni Paulino me convencía tampoco. Javier Hernández, que retrata en toda su obra el guirigay político, tiene en la novela de la travesía por el infierno, lo que este lector considera como la más lograda de sus novelas. Esto te lo digo porque ya leí Mientras mueres. No sé que te puedo decir de esta novela. No me convenció. Al principio, con la carga política filosófica existencial parecía que la cosa iba a crecer. Nada,se quedó en poco. Una aventura con polvora mojada.
Otro autor, Juan Royo, no supera en Carnaval amargo la gran balada que se pega con Mejor cuando improvisas. Pero la del carnaval también es memorable, se le queda a uno dentro. El pobre concejal de Cultura metido en un juego que no sabe si tiene que usar las blancas o las negras. Y además novela histórica bastante fiel a cómo funciona el tinglado por dentro. El tinglado en tiempos de Zerolo.
En fin, lo mejorha quedado en lo peor, el olvido, y lo peor ha recorrido todas las ferias.
Suele suceder.

Más literatura:
En Facebook suelo seguir a los combativos Alba Sabina y Jordi Solsona, también a Juan-Manuel García Ramos. Éste autor puso en su página un versículo del Corán. Decía, más o menos, que al enemigo hay que cortarle el cuello con el alfanje. Entre esto y la otra mejilla de Cristo, hay una distancia. No sé que leían los inquisidores. En tiempos de la Inquisición en Canarias, los inquisidores mataron a mucho guanches por no respetar al dios cristiano. Hubieran matado a Cristo.
En fin, la Historia. Unos ganan y otros pierden.
Y los que no tenemos más que ganar ni que perder, nos dedicamos a pintar cuadritos. El de la rosa azul sobre fondo azul, aún por hacer, a ver cómo queda cuando traigas el gesso. A ver si viene Tito. Me preguntó como pintar detallitos menudo. Aquí le tengo reservado un pincel fino para que le meta mano a la rosa. A ver, porque él está empeñado en que soy el maestro, mas cuando le digo haz esto, hace lo contrario. No le diré que ponga la otra mejilla.
El que llamó el otro día fue Ramón. Me contó algo de la película de Cubillo sobre isleños en EE UU. Alguien salía cantando una décima. Me gustaría oírla. Tiempo al tiempo.
Recuerdo los tiempos en que subía en el coche de mi padre a buscar leche de vaca a los Campitos, y no oía sino puntos cubanos. La cinta era de debates entre dos cantores, cada uno queriendo ser mejor poeta que el otro. Los dos eran buenos poetas. Letras maravillosas y bien llevadas.
Bueno, viejo. Disculpaque te mande tantas cartas seguidas. Estoy intentando dominar las teclas del portátil.
Un abrazo.

jueves, 15 de junio de 2017

colores

... de niño el cura don Onofre pidió a mis padres que no me dejaran ir a misa. La parte de la misa en que el cura don Onofre predicaba o leía los evangelios subido al púlpito, bien. Yo abobado, oyéndolo. Tenía una voz que lo abarcaba todo. Pero la parte de la hostia me la pasaba por debajo de los asientos mirando las piernas de las mujeres.
A mí la religión católica me marcó para bien. No tengo sino buenos recuerdos. Una vez en catecismo, en la iglesia de Fátima, al lado del manicomio, barrio de Salamanca, ya uno adolescente y propenso al amor, le quité la silla a una chica para que se cayera al suelo y me hiciera caso. El catequista me echó de clase. Cosa que me jodió, pues por lo menos me había permitido entrar en el coro. De solista era un desastre, pero en el coro seguía bien el ritmo si cantaba bajito e iba al compás de los demás. La tribu me marcaba el paso. Igual que en el cuartel. Dentro de la fila desfilando, era buen desfilador. Pero en el curso a cabo primero, suspendí. Me pusieron a marcar el paso a los soldados, y no di ni una, ni una ni dos. Tenía que cantar un dos un dos, y cantaba dos uno dos uno... Hice reír a la tropa. No pasé de cabo raso. Una vez de maniobras, llevé al pelotón lejos de la zona de fuego. Fuimos a parar a la fortaleza del Teide. Anocheció y nos quedamos debajo de un árbol. Amaneció todo nevado menos bajo la  rama del árbol. Me condenaron, a mí y a otro que tenía mala fama, de guardia por la noche. Fue buena guardia. Chocolate caliente y buena conversación. Noches mágicas del cuartel.
Y eso que en Hoya Fria había sido objeto de burla, por disléxico. De noche los aspirantes a soldados teníamos que cantar nuestro número. El mío era el 166. Yo cantaba
--Zientozezentayzéis.
Y el resto de la tropa reía, se descojonaba. Y yo, de qué se ríen estos hijos de puta. Hasta más tarde, con las clases de fonología de don Lorenzo,  no distinguí la S de la Z. Hablar con Z en Canarias siendo autóctono, no es nórmal.
Lo anormal es lo que nos hace reír. A menos que nos pongamos serios. Como la bestia con el padre de la bella. Lo anormal poderoso mete miedo, y el miedo impone respeto. Sin embargo, Bestia no seduce a Bella sino hasta que la hace reír.
Como Rajoy el otro día en el congreso. Habló mal como hablo yo, con anacolutos, y por eso me cae simpático. La moción bien. Rajoy humano, Pablo Iglesias fuerte y serio, salvo los piropos a Oramas y el decirle a Rajoy que le había dicho a Irene Montero lo que había tenido que decirle a él.
Se lo puso a huevo al diputado del PP que se metió en la relación sentimental del líder alternativo.
Sin cotilleo no hay vida. Eso dijo la radio. Los pueblos cotillas son más prósperos y alegres, y más tristes y pobres los sitios donde el cotilleo está mal visto.
Y Errejón en la sombra. La radio dijo esta noche que tiene un hermano gemelo. Más gracioso que él.
Dicen que es el que iba a Hora 25, hasta que Podemos le dijo que no fuera más y mandaron a Irene Montero, pero no la dejaron entrar.
Y el tercero en concordia, Pedro Sánchez el cauteloso. Vigilando las orejas de la loba andaluza. Supongo.

Rajoy amarillo.
Pablo azul.
Pedro verde.
Amarillo Nápoles.
Azul de Prusia.
Verde claro.
Y los catalanes
el canto gregorriano.
La tabarra dando
sobre del cántaro
del Estado.
Y yo aquí esperando
viajar por las islas
cuando sea barato.
Que otros vayan
al camino Santiago,
tú y yo, Pepe, vamos
a las islas en barco.
Cuando sea barato
iremos en barco
a San Borondón.
Matamos al dragón,
buscamos el tesoro.
Una moneda de oro
que hace calor del frío,
y da compañía al solo.
Tú no te olvides del gesso
ni tampoco del queso
se olvide el Jabalí.
Rojo me traiga ella,
la que está cerca de aquí.
El rojo de su carmín
para juntarlo al marengo
al azul al amarillo
y al verde de los barrancos.

miércoles, 14 de junio de 2017

la rosa y el camino

Pepe:

el trabajo es lo principal. Si el trabajo es arte, deporte y juego. Trabajar como cuando haces un cuadro, subes por la carretera de Igueste en bicicleta o juegas a los boliches. Bueno, ya no jugamos a los boliches. Las palabras gongo y boliche han pasado a la historia. En fin, quien sufre trabajo esclavo, ingrato  y mal pagado no le hables de arte. El dinero poco y mal ganado es una jodienda. El bien ganado y suficiente es una bendición.
Ayer  Reumatóloga. Medicina científica, según informes farmacéuticos, en declarada campaña contra la homeopatía y demás "pseudociencias".
En la sala de espera una niña con creyones enseñaba pintura a la madre.
--Este verde no lo pongas que es feo. Tienes que poner este. Este es bonito. Este es feo.
El bonito era verde claro. El otro, verde  oscuro.
--Ese es el de la sombra. Lasombra hay que ponerla --le dije.
--Sí, pero aquí. No aquí-dijo ella,
Ay, de no estar averiado hago amistad con la madre y me pongo a la niña de maestra.
Sabe dónde hay que poner el color.

La doctora, mujer con atractivo, con caracter, expeditiva. Sin posibilidad de réplica.
Medico severa y seca, y enfermera húmeda y calida. Ya sé lo que me vas a decir.
La felicidad es la ausencia de miedo.
A ver como queda Azul sobre azul. Método reflexivo, seco y severo. A menos que la enfermera intervenga.
No sé.
Miedo tengo pero confío en un final feliz. Yo que nunca me atrajeron los caminos de espina, empiezo a sospechar que es el único que lleva a la rosa azul.


lunes, 12 de junio de 2017

literatura



... La autora no me es indiferente. Corregí su novela y sugerí menos decencia política y más picante sexual. No me hizo caso. A mí me cogió en un momento en que me atraía  más el experimento literario que el contar cosas de la vida. La primera parte de Agosta escribe, se alimenta de su novela. La autora no quiso que diga que Agosta tiene que ver con su novela. No le agradó que la diluyera en Los últimos días de Sodoma, la novela de Sade y la película de Passolini. En vez de Agosta escribe debí titularla Los 120 últimos de Santa Pus. Pero aún no había salido Cucarachas con Chanel ni la penúltima novela  publicada de Juan Royo, la de improvisar. Carnaval amargo no está mal pero la anterior da en la diana. Una historia mítica, bien contada y con una música que parece morriconi.
El que también tiene música de wéster es Jordi Solsona. Espero que no lo atrape la linguistica los/las o arroba.
El otro día vi el discurso de Noemí Santana en el Parrlamento. Le decía a Clavijo si podía dormir con la conciencia tranquila. Yo me fijé en gestos,tono de voz y pinta y vestido de la parlamentaria, y en la cara de  ganas de dormir del presidente. En ella las manos la ayudaban, como batuta a la orquesta, a llevar el compás, y cuando llegó al climax del discurso se le iluminaron los ojos. Vestía de traje blanco estampado y chaqueta roja. Al vecino Luis le dije que parecía bien alimentada. Gordita es lo que dije. Luis defendió su figura, y estoy de acuerdo.
Y me dio un poco hierbahuerto en flor a ver si germina en la parte mía. El romero también quedó en traerlo mi hermana. No hay prisa.
El gesso si corre más prisa, pero no es puñalada de pícaro.
El alimento es lo principal. Y la materia del Jabalí

no solo abona
el jardín de los versos,
también abona
la prosa del huerto.


De esa revista democrática que es facebook, cosas que sigo con atención. Hay cosas que me gusta leer. Ahora especialmente Alba Sabina. Sabe combinar la reflexión y el cuento. Y otros autores que me despiertan la curiosidad. Literatura no falta.


domingo, 11 de junio de 2017

santidad

En poema malo
hay verso valioso.
En soldado de plomo
hay corazón de oro.
En hombre galante
se esconde un tunante.
En mujer loba
hay oveja mansa.


Bueno, Pepe. Hoy me levanté matemático. Entre lo que Elena me dijo el otro dia:
--Ay don Jesús, no puedes con tus huesos y vas a poder con una mujer.
(sí, eso dijo y me dejó pensando en la combinación del don y el tuteo, supongo un paso del respeto al carino. Sí, hay respeto y hay cariño en nuestra relación. Y la crítica que hizo de mis cuadros me ha hecho cambiar, comprendo mejor a Nguyen. El arte que quiso enseñarme. Limpio y puro. Escoger entre lo que nos rodea lo esencial, lo bello.
El otro día mi hermana me trajo un cuadro que tenía en su casa, para tunearlo. El tuning está bién en equipo. Yo prefiero ahora el lienzo en blanco. Pero algo hay que hacer con ese cuadro. Es un montón de rosas. Mi idea es dejar sólo una, pintarla de azul y el resto fondo azul. Azul sobre azul.)

Entre la observación de Elena y la del comandante, no tengo dudas de que hay que echar a la hoguera de san Juan el libro del buen amor, el collar de la paloma y el romance de Gerineldo. A ver si recupero el laud de Berceo y hago vidas de santos. A mí me gustaban las vidas de santos cuando leía colorines, eso hasta que descubrí la pornografía y me interesó más el arte pornográfico. Hoy es al revés. La pornografía es arte vacío. Tedioso y oscuro. Más interesante es la santidad, el estado superior del hombre según un filósofo alemán. El yo no está al servicio del individuo sino de la especie.  El santo se ha liberado de la voluntad de vivir, del juego político y de la pasión amorosa.

Una vez leí la historia del santo bebedor. Conmovedora. Me imagino yo en el papel y me hubiera gastado el dinero. El hombre de la novela es santo porque su palabra está por encima de sus ganas de beber. Prometió llevar el dinero a una iglesia lejos de París y lo llevó.
Te dejo, voy a poner un caldero al fuego. Nos vemos.

sábado, 10 de junio de 2017

formas poeticas



Pepe:
El comandante dice que huelo mal. Si es verdad lo tengo claro. Tiro a la papelera el libro del buen amor. La pintura es la raiz del problema. Él dice que pinto mal.
Y ahora acaba de entrar en casa Luis, el vecino del jardín bien cuidado.
--Un despiste te puede costar la vida.
y me dice que si los bultos son sanguíneos lo tengo claro. Luis animador cultural. No me olió bien. No pestazo pero sí hedor tenue. No le saco el tema político para hablar un rato. Me cuenta historias del imperio romano. Es buen conversador.
Y Cecilia Domínguez buena hacedora de décimas. Pero son políticas. La décima es pícara y fanfarrona, y sólo quiere hacer reír. El tema político de actualidad es mejor en la copla. Digo yo, que no debería decir nada.

A la virgen del Rosario
le dieron una medalla.
Aquí espera nuevo manto
la virgen de Candelaria.
Manto de siete estrellas
bordadas por los isleños,
si no dueños de la tierra,
de nuestras almas dueños.

Todo pasa en un sueño,
el drama y el circo.
Ay, amor cautivo,
anoche soñé contigo.


No, la copla tampoco. La copla es la reina de las formas. Está al alcance de todo el mundo. Unos la spantan y otros las dejamos anidar en nuestros hombros porque, qué cosas, son alas. Es una forma de volar alto. La copla es sagrada. La décima es profana. Es fin, mejor pasamos al verso libre. El otro día leí una pequeña antología de poetas sudamericanos. Salvo Octavio Paz, los demás un poema de verso libre. Todos trisstes. En el peor de los casos, autocompasión. Lo siento, Pepe, me alejo del verso libre. Libertad es una palabra abstracta, y las palabras abstractas no son buenas en la poesía amorosa, tal vez sí en la política.

Política oigo en la radio. Otra vez Catalunya es bona, si la independencia sona. La ley es la que sona, una ley obsoleta pero que está ahí. Después de media noche cambia el repertorio. A veces oigo Hablar por hablar, de Macarena Berlín. Ahora publicó una novela: Hablando bajito.
Habría que leerla. La autora tiene voz  de tango. Sabe lidiar con los hablantes. El habla es la reina de la escritura, ¿no? A veces es como Luis hoy, buf. Pero cuando es, se escribe como se habla o mejor no se escribe. Y me refiero a la ficción narrativa. Cunqueiro me gusta porque escribe como si hablara, y con qué sutileza. Todo se puede contar, pero contarlo como él no está al alcance de todos.
Bueno, Pepe. A ver si traes el gesso. Jabalí me trajo el alpiste que le gusta al pájaro. Cada vez que come, canta. Y no canta mal.


miércoles, 7 de junio de 2017

arte decadente

Pepe:

¿Como está el mundo? Yo aquí poco a poco termino una novela. El polo opuesto de La isla del tesoro. Está bien que el autor no se inmiscuya en la historia que está contando. Pero el autor de esa novela, que se alimentó de otras novelas, se alimentó también  de sus visiones infantiles. Narró como un niño.
La novela que te digo, la que leo aunque no me convence, el autor tampoco se introduce personalmente en la obra pero no narra como un niño, narra como un sabihondo que cree sabérselas todas.
Las otras lecturas las tengo en Feibu y en los Blog. En este lado de la pantalla, como dice Eduardo. En F sigo con agrado a Alba Sabina y Jordi Solsona. Son narradores tiquismiquis, criticones. El otro día oí en la radio que los pueblos criticones gozan de mejor salud. Pero de la radio tampoco te puedes fiar. Anoche un programa largo metiéndose con la acupuntura, la homeopatía y otras pesudociencias, decían ellos.
La cura humana es comer con gusto y tener hembra que te dé calor en invierno y frescura en verano. Yo a veces pienso como médico. Debe de ser que de niño no jugué a los médicos. Se me quedaron esas ganas.
Y combatir las humedades y administrar la basura y etc.
En fin, persecuciones con motivos económicos, seguramente. Torquemadas de la ciencia contra las brujas de la pseudociencia. Miedo me da. Viven jodiendo.
En fin, Pepe. Dejo esto, que me enrollo y no paro.

Murió Juan Goytisolo. Yo no lo he leído. Royo me ha contado alguna de sus novelas y me dejó con ganas de leerlo. A otro autor que sigo en Facebook es Juan-Manuel García Ramos. Este le reprocha al otro que no haya hablado nada en favor de los saharauis.
 Vivía contento en Marruecos. Suerte la de un hombre que halla en el mundo un lugar que le agrada. En buena ley, un autor interesa por su obra. En la vida personal hay que preguntárselo a él. ¿Se lo preguntaron?
La historia del Polisario tiene detrás siete pescadores canarios.
Bueno, Pepe. A ver si hablamos de pintura, que es lo que importa. Lo demás, vamos a ponernos guapos, es arte decadente.

Chito



lunes, 5 de junio de 2017

danza antigua

--Eso no es así. Los ricos también mueren. Eso es lo mejor que hizo Dios --dice la dependienta de la farmacia.
Lo mismo decían en la Baja Edad Media.
Versión libre:

Baila con la muerte
la charambela.
Por mucho que tengas
quedas  a dos velas.
De nada ya sirven
todas tus muelas
si viene la Muerte
a tocarte la frente
con su tarantela.
Ricos y pobres
cubre con su tela.
Tristes y alegres
ella se los lleva.
Goza la vida
mientras la tengas,
y cuando te llegue
la hora más negra
cierra los ojos
y sigue su huella.
Sólo Dios sabe
a dónde te lleva.

En fin, Pepe. Por lo demás leo ahora una novela que no me gusta. Está bien escrita, pero no tiene corazón. Ni alma. Pero de todo hay que conocer.
Mientras tanto... Bueno. No sé.