viernes, 30 de junio de 2017

laborando

Pepe

Las nuevas noticias animan a dar a luz la novela. Tu idea es un sendero apropiado. Coincide con la aparición de la rosa azul. Ahora está en un estado aceptable. Falta que mi hermana o tú, o mi hermana y tú, le dén el toque maestro.
"Los colores me hablan", decía un pintor. Yo me quedé impresionado con esa frase. Me volví impresionista, retrógrado. A veces siento que también me hablo con los colores. Comprendo entonces la frase de Picasso "yo no busco, encuentro". Goya buscaba e indagaba en los colores. Picasso los encontraba. Bueno, tú ya sabes la relación entre Picasso y yo. El instinto me dice que me visitó varias veces. Bueno, tú lo viste. La puerta del manicomio recibió la visita  del genio. Ahí está.
Leo aquí las cartas de Van Gogh a su hermano. También, me doy cuenta, tengo algo de Van Gogh. La necesidad peticionaria. Fuerte hombre pa pedir. Le daba vergüenza pedir, pero no había más remedio.
Hoy mi hermana me trajo dos azules. Cobalto y Sévres. Aquí tengo Prusia. Me falta uno pero no sé cuál.

Providencial ha sido Elena. No es sólo compañía agradable sino que tiene una visión de los colores exquisita. Y me la está transmitiendo. A Intuición le faltó eso. Falluqué con ella como discípulo pero ella también tuvo sus errores. Su afán por ir por el camino de la inteligencia la desvió de sí misma.
Digo yo, atrevido. Poco sabe uno de los errores propios como para comprender los de los demás.

Elena es como tú. Lo primero que hace es abrir la ventana. Que entre el aire.

Con Ramón hablé hace un rato. Ganas el hombre de estar solo y sacar palante cosas pendientes. El que está sacando cosas palante es Jordi. Dijo q iba a editar un libro de poemas. Y va a llevar su novela al teatro. A ver si es verdad. No queda sólo en propósito.

"Mis cuadros no tienen valor pero sí gastos extraordinarios", escribe Van Gogh. Todo es dinero. Al final, todo se traduce en dinero. Más o menos.
Lo mejor es que me ha dejado con ganas de conocer dos cuadros, uno de Delacroix y otro de Rembrant.

Hasta mañana, Viejo.

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