pepe, hasta ese sentimiento de que te entierren en la tierra y alimentar las nuevas plantas se ha vuelto otro idealismo, ya aquí, a menos que te saltes la ley ya no te llevan a la tierra
por lo menos hay nobleza en ese idealismo, no en el de los hipócritas y demagogos que hoy pescan en dramáticos ríos revueltos y no hace falta que diga más
donde sí entierran bajo tierra, a inocentes y a culpables, es en bonanza, con un reverendo que lee un pasaje de la biblia
hasta ayer lamentaba el desprecio, ponle comillas, de algunos amigos, hasta que recibí la llamada cariñosa, sin comillas, de uno de ellos
mi idealismo, mientras espero ir a la tierra, es un decir, es que la cafetera siga haciendo café o, a veces, crea todavía un poco en este pobre arte de la escritura
el día 16, a las siete de la tarde en la calle tirso de molina, en el espacio de nguyen, la amiga me dijo que presente su libro los castillos de piedra negra
castillos tenebrosos tiene la literatura, el de kafka donde no puedes entrar y del de drácula donde sí puedes entrar y más te ha valido no hacerlo
uno de los cuadros de nguyen es el castillo de san andrés, torreón más propiamente dicho
investigué un poco y supe que se construyó para pararle los pies a los piratas
no hace falta decirte que si puedes me agradaría verte allí
hay todavía ron aldea del que compré para la presentación de barrio chino
el amor, ese otro idealismo, me mata pero ya sin alardes, me mata con tranquilidad
un abrazo fuerte, viejo
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