hasta más ver...
Escribiendo perdí
el tiempo de mi vida,
nombrando las cosas
que no conocía,
el sueño de una estrella
en unos ojos claros,
los días de sol
y noches de verano.
Banal y ufano
quise dejar huella;
qué mal proceder,
qué mala estrategia.
De todas las convicciones
como castillos de arena
se derrumban sus razones
cuando sube la marea.
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