miércoles, 20 de enero de 2016

día 30 noche en Equipo Para y retrato de Ignacio Gaspar




día 30 en sede de Equipo Para. Calle La Marina. Enfrente a la plaza de La Pila. 
Con fondo en blanco y negro. Y tiza negra sobre superficie blanca. El latín de Catulo, el español de Juan Cabrón y el habla de un lienzo. Poetas cortados por la misma tijera y cuadro colectivo, tiza negra. 
Ley de vida. Es la naturaleza.

Organiza: Pepe&Chito. Estás invitada.



y Aquí abajo foto de un cuadro prometido al retratado, de pura memoria visual.





Escritor Ignacio Gaspar. Óleo.

1 comentario:

Jesús Castellano dijo...

--Me cago en mi hermana siete veces y media... ahora mi cuñado... dios mío por dios... --gime en el ciber una señora mayor con coleta. He bajado como todos los días por la vera del barranco. Maravillas desperdiciadas. Cada cual salvando sus bártulos, nadie preocupado por el bien público. Pepe&Chito es un animal con dos cabezas, una cabeza cristiana y otra musulmana, y el corazón no sabemos si hebreo, hindú o indio yaki. Las cabezas se funden en un categórico propósito, pero también reptan, vuelan o caminan en solitario, una en el barrio de La Maldad y
otra en el centro condumial de Santa Pus.
Esta cabeza de Chito quiere descansar. Las palabras me asedian como las harpías a Orfeo cuando salió del submundo. Machismo es una palabra polémica. Cualquier publicista le aplica la danae memoriam (Gonzalo, corrige el latín). Si la dice el periódico no es más que el signo de los tiempos. En otros tiempos perseguían a los luteranos, los judíos o los ateos. Hoy persiguen a los pederastas, los machistas y los corruptos. Si la dialéctica se cumple, en venideros tiempos serán los pederastas, los machistas y los corruptos los que rijan las cuestiones sexuales y monetarias. El santo pederasta, el sabio machista y el poeta corrupto.
Pero que una amiga a quien uno quiere, a pesar de todo, boberías mutuas, te tache de machista en público, le hace a uno pensar. Vuelven historias del pasado. La del juicio con la señora que me denunció y ganó, es la que menos me preocupa. Dije que escribí una novela... una novela y dos libros de poemas (uno publicado: Llorad las damas) y otro aún inédito donde el caso delictivo (cuatro días de arresto domiciliario, que cumplí en Santa Bárbara) fue el motivo de la escritura. Escribir es olvidar, dijo Pessoa y yo estoy de acuerdo. Escribir en muchos casos es una terapia para olvidar. Descargarte del peso que te ata al suelo.
Luego vino Juan Cabrón. Un machista literario, con una producción de ideas y emociones que en en poco tienen que ver con el autor. Son coplas, romances y décimas inspiradas principalmente en las composiciones de Venanceo, Perejila y Nijota. Si yo con esas coplas entro en este trío admirable, el trabajo estará justificado.
No estoy libre de pecado. Lo que me ha enseñado a no tirar piedras a nadie. Si me río de todo el mundo es porque me río de todo el mundo. Sé que soy un animal ignorante y eso es lo que quiero seguir siendo. De la parte que considero sagrada no escribo ni una línea. Esa parte de mí la hablo sólo con Dios.
--Chito, dejate de charlatanería y sigue. Todavía te quedan batallas por delante --dice Dios.
Habla Dios, yo me callo.
Dios es mi amigo y mi amiga.