sábado, 29 de octubre de 2011

comunicado urgente y...

Como mis amigos forman parte de los tres millones de lectores que tengo calculado que leen esto, aprovecho para decir que hoy me levanté reflexivo, con los huevos encogidos, con el pensamiento, el sentimiento y las emociones intentando resolver una ecuación más fría que el hielo. Nada grave pero que me roba todas las energías. Recuperar fuerza y cierta destreza y sobriedad me obliga a romper los compromisos de hoy, y dejarlos para la semana que viene. Un abrazo a los aliados y buena letra a los demás. El Sur me llama. No voy a pelearme con nadie. Voy sólo a ver cómo eran aquellas cloacas en los años 80.
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"¡Fustigar bien al caballo! Hundirle lentamente las espuelas, sacarlas luego de un tirón, y enseguida volver a hundírselas en la carne", escribió Franz Kafka en su diario en 1913. Casi un siglo después, el ex-oyente capitán M dijo --en la presenta del libro de poemas de nuestro amigo Alejandro-- que así había que tratar a la poesía. Lizundia convocó la existencia del demiurgo y encontró a la demiurgo Proud Mary a la salida del acto. En el callejón, adonde fuimos después, estaba en su salsa alguien que inspira un personaje de Gigoló en cuenta abajo. Esta novela está practicamente concluída. Farta ponerle otros nombres a ciertos personajes. Nombres que rondan este tiempo y este espacio. Un consejo, que no ha caído en el olvido, de José Rivero Vivas. Por lo que concierne al "Cuervo" (no Ramón Herar sino la otra novela) ya, si a Anghel no le da una fatiga de aquí allá, está a punto de volar a Publidisa. ¿Se venderá? ¿No se venderá? ¿Ganaré yo algo sí se vende?...
El otro día me llamó una empleada del Estado que lleva meses haciéndome una estadística. La ley me obliga a atenderla. Pero ha llegado un momento, que ya la atiendo por gusto. Tiene encantamiento en la voz. Ella me cuenta sus desencuentros con el marido y yo le cuento mis inquietudes económicas. Siempre me llama al móvil. Paga el Estado la llamada.
--¿Haces alguna labor benéfica?
--Hago con unos amigos un programa de radio, escribo novelas...
--¿Y ganas algo con eso?
Le contesto.
--Entonces sí, entonces estás haciendo una labor benéfica.
Me hizo sentir un hombre que colabora con la sociedad. A ver si me dan algo de las subveciones a Cultura, esa... Chitón.

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