Hoy me levanté pensando en el más célebre poema de Kavafis. El Magíster (Jesús Maestro) lo deplora. No me acuerdo por qué. Quizá porque presenta el camino de la vida como si todo el monte fuera orégano. Mi camino a Itaca lo puedo resumir en las veces que subo al carrito de Vicenta a comprar cigarros. Normalmente tengo pocas ganas. Hoy me lo quise tomar como si recorriese ese camino a Itaca. La primera alegría fue cruzarme con una mujer que barría, sonriente, frente a su casa, blanca, con paredes exteriores que parecen de mármol. El número 44. Tengo un vago recuerdo de ese número. Me remonto a la plaza de San Miguel, en Gijón. Frente al portal del edificio donde tenía su estudio Alberto Amez, de pintura.
De Licenciado Vidriera y de Avellaneda hablamos Juan y un servidor en el viaje a Santa Úrsula. Rumbo a la guarida de Zoroastro. Comida persa. Cordero prodigioso, berenjenas extraordinarias, buen vino. Juan es dado a los ejercicios espirituales. Le pregunté por Santa Úrsula. Nada sabe. Yo tampoco. La busco en la pantalla.
Unos dicen que fue una doncella cristiana y otros que fue hija de un rey, martirizada en Colonia con otras jóvenes y relacionada con el rey de los hunos, Atilas. Ursula quiere ser virgen y se hace cristiana. Es pretendida por un príncipe y la condición es que la deje hacer un viaje a Roma. La acompañan diez vírgenes (un mal copista las convirtió en once mil vírgenes, cosa que me recuerda las Once mil vergas de Apolinaire, cosa que también hay que buscar). En Roma la recibe y la bendijo el papa Silicio. Al regresar a Alemania, es atacada por los hunos en Colonia y Atila se enamora de ella. Pero junto con las otras jóvenes se negaron a que los bárbaros les comieran el membrillo. Supongo que se los comieron antes de matarlas. Hay más cosas en su historia. Su día es el 21 de octubre y en algunos lugares es conocida como la santa del sombrero.
De la guarida de Zoroatro, pasamos a un café en la Casa del Vino. Regalo de Juan, un licor de higos de Fasnia. La botella se va acercando a la mitad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario