miércoles, 20 de febrero de 2013

pequeña carta a Roxana Popelka (1)

Roxana:
Mira tú qué coincidencias. Ángeles, tu editora, me regaló tus dos libros en Baile del Sol. Me dio a escoger, por motivo de mi cumpleaños, y escogí los tuyos. Y de pronto, oh amiga guadiana, vas y asomas la cabeza. Cuánto tiempo.
Por David no te pregunto, aunque supongo que el hombre de los tacones te habrá incorporado a su colección de poetas asturianas, aunque no sé si sigues siendo asturiana o si alguna vez lo fuiste. Tu carácter más bien es ruso, así que no creo que estés muy identificada con ese pueblo de malcristianos. Ya me dirás.Quieres que te cuente algo. Bueno, las intimidades las dejamos para cuando estemos a oscuras.
Te contaré lo tópico, lo público. Las editoriales de aquí están tocadas del ala. Muchas se habían acostumbrado a la papa suave de la subvención. Cuanto más publicaciones, más dinero. El editor por lo general, si alguna vez había amado estas cosas, poco menos que terminó por convertirse en un mercachifle. Ahora el sistema ha cambiado pero en algunos casos sigue siendo el mismo. No te diré por qué eso, hasta que nos encontremos en un punto idóneo en este túnel oscuro que es la mitad del mundo.
Ahora habito en el barrio de La Maldad. Me vino bien salir de San Andrés. No es que beba menos, pero estoy menos disipado. Concentrado en dejar listo lo inédito y, en cuanto pueda, sacarlo a lo abierto. En lo literario, la última noticia es que me ha acogido con cariño Zo.o, animales todos ellos y algunos aún más que este tu afectado amigo. A Marcelino ya lo conoces. Anghel Morales (editorial Idea Aguere) va a reeditar (dice) El retrato de Marlou Diésel. Ojalá sea pronto. Más urgente es que hubiera en la puesta de salida sus poemas. De lo mejor que se ha escrito por aquí en ese género (Algunos están en la última Lunula, la que acaba de salir).
A pesar de las corrupciones, en el mismo tono que las políticas, estamos montando aquí algo serio. Lo daremos a valer cuando dejemos de ser gente tocada por el complejo de inferioridad. Gracias a Dios tenemos cerca un cirko de patéticos intelectualoides que nos animan a no dejarnos dormir. En cuanto pueda te haré llegar algunos libros imprescindibles que una autora como tú debe conocer:
Ensalada de Canónigos, Cucarachas con Chanel (con el amigo autor de estas dos obras estuve ayer noche hojeando uno de poemas tuyos que le prestó Angeles), Paréntesis, Y fumar puede matar, El cafetín  y pocos más...(En crítica, lo más sobresaliente es el blog El Escobillón). Mañana o pasado te hablo de sus autores, y de La Mala Vida y El Generador (donde en marzo habrá vibradores), de un programa de radio, etc. ¿Vale?. Y por ahora me despido como ya tú conoces. Muac.

1 comentario:

Roxana Popelka dijo...

Querido Jesús:
Te siento activo. Recuerdo, no sé por qué, el día en que leías a Panero en el ático. Entre la línea 9 y la 1, con parada en Tirso de Molina: escasez de ideas; parálisis momentánea. Escribo y camino. Tengo ganas de tener un perro de una vez.