martes, 6 de febrero de 2018

Pepe:




Supongo que un buen maestro intenta primero saber lo que sabe su alumno. Mi cuñado Rai intentaba enseñar a dibujar y pintar una figura a su nieto.
--Estas son las piernas, estas son las cejas...
El niño no quería pintar piernas ni cejas, o por lo menos no lo aparentaba. Lo que quería es que bailaran colores sobre el papel. Y esa es la primera lección. Cómo y qué colores llevar al papel. Las figuras vendrán luego, cuando sea más grande. Un mal maestro puede trucar una vocación.
Te voy a contar mi caso. Yo era muy bueno en matemáticas. Hasta que llegué al instituto. El profesor mandó a la clase resolver un problema complicado. Quién lo resolviera tendría un 10. Yo nunca había tenido un 10 ni de cerca. Me pasé doce horas intentando resolver el problema. Lo resolví. Me puso un 9. Mis pasos me habían llevado a la solución correcta, pero no estaban de acuerdo con el matemático que había ya resuelto el problema. A partir de ahí intentó explicarme los pasos correctos, y no entendí nada. Soy un cobarde, cuando no entiendo me retiro. Una pena. Porque la profesora de Química era la belleza, la hermosura y la gloria. Se apenó --hoy lo recuerdo con nostalgia-- cuando le dije que abandonaba la ciencia y me pasaba a letras. Si algún día vuelvo atrás en el tiempo, me armó de voluntad para entender al profesor de matemáticas y aprender química en el laboratorio con la profesora. El gesto de la colegiala ayer en la rambla, me la recordó. No sé, a lo mejor el tesoro está en el recuerdo. Si logramos que un determinado recuerdo reviva de verdad, ¿podemos cambiar el destino? Bueno, la literatura de viajes en el tiempo está ya escrita. ¿Qué novedad se le puede añadir?

La película sobre la cacería del ratón Houdini ya la comenzó Jabalí con esa escena (Houdini enjabonándose en la ducha). No sé si la siguiente escena salgo yo haciendo lo mismo y los demás preparando la intendencia, la logística y la estrategia. Yo creo que debe ser una película hagiográfica. A fin de cuentas hay un santo en la escena. Tito lo llamó el santo del no milagro. No hay ningún milagro, pero si un acto de bondad egoísta. Podemos cazar a Houdini y lo soltamos en los jardines de afuera, pero eso sería un final tópico. No sé, pensándolo estoy.

En los carnavales no creo que participe. Lo más en seguir la lectura de la novela de Ignacio, situada en un lunes de carnaval, en un ambiente que me recuerda los cuadros de Evaristo Valle, un pintor asturiano.

En poesía, lo más auténtico que he visto es de Belén Valiente en Facebook. Espero su primer libro con curiosidad de gato. Quizá todavía le falta el punto que nos falta a todos, pero tiene un camino que vale la pena recorrerlo, el sentimiento de la verdad y saber decirla. Espero hablarte un poco mejor y más amplio de su obra cuando vea su primer libro.

Es esta poesía la única que ahora me llama. Casi todo lo demás que leo o es ruido de más o lo mismo de siempre, lo que ya sabemos hasta la saciedad y que un buen poeta es capaz de reducir a dos palabras, sin necesidad de cien versos. Esto en poesía. En pintura la referencia primordial es Aroma Profundo. Puede que en sus clases se haya portado conmigo como mi cuñado con mi sobrino nieto. En cierto modo fue como el profesor de matemáticas y la profesora de química. En sus clases me entretenía más la gracia de su voz que las enseñanzas geométricas. Hoy con su libro intento paliar esa falta de atención. No a su obra sino a la explicación de su obra. Yo fui como el niño el otro día. Pasó de las lecciones teóricas y se puso a hacer lo que le gustaba. Falta de disciplina. No fui disciplinado, no fui buen alumno, y ya no tenía dos años de edad.

Sé que tú también hubieras estado a favor de la acción del niño y en contra de la enseñanza del maestro, Pero a veces hay que hacer al revés. Olvidar al niño, que aprenda, y ponerte a favor del maestro. Defender a quien te causa molestias. Defenderlo es comprenderlo, comprenderlo es saber derrotarlo. No sé, pienso.

En fin, de política no te hablo hoy. Mientras vienen y no a rodar, preparo el escenario. Houdini no sé si está roiendo la goma del gas. No se demoren.

Chito.


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