martes, 1 de noviembre de 2011

amor al Sur

Creo que no estoy enamorado de mi cuñado (como me reprochaba la maltratadita). La fosforito tenía la obsesión de que yo estaba enamorado de mi cuñado Raimundo. Hombre (o mujer), mi cuñado tiene muchas virtudes --es un pensador cartesiano, como Víctor Roncero, y además un bodeguero de buen vino, ese vino que incita al amor y al entendimiento. Y además un hombre que procura resolver sus asuntos antes de que el copo de nieve se convierta en alud. Procura pero le falta inteligencia para lograrlo. Quizá por eso no estoy enamorado de mi cuñado. Un filósofo como este inseguro servidor, no se enamora de quien no tiene claridad de pensamientos. De Manzano (Nuestro Amado Líder o nuestro Escritor Escondido, sí estoy enamorado. Él representa la voluntad de mi padre. No importa que mi padre tampoco haya tenido sabiduría en algunos aspectos (el sentimiento le pudo), pero sí la tenía en otros. Si puedo decir que soy bueno (y lo soy) en este puto oficio, es gracias a mi padre. Todo lo que hay que saber, me lo enseñó mi padre. Una vez se lo dije por escrito a unos anarquista de Asturias, y se escandalizaron y me retiraron el apoyo. Nada nuevo. El Hogar Católico de Santa Cruz (cuando aún no era de las Colillas) me retiró el apoyo cuando me nombraron bibliotecario y los dineros para la biblioteca los gasté en libros de Lutero. En fin, como en la canción aquella del francés: "... siempre tengo que yo que meter la pata", o como en el poema del también francés François Villon: "Ay, si yo hubiese sido un niño bueno..."
Amores platónicos, que no creo que pasen a lo somático. En lo somático me enamora el Sur. El baile de Fernando con Sita en la zona inglesa de Las Américas. Ayer noche. Y Cruci, una mujer bella, sabia, de una sabiduría exquisita, y con un 4x4, adonde viajar donde hoy viajé con el Cuervo, lugar poco transitado, ruinas inabitables, sólo hormigas gigantes, preparándose para el invierno... Viaje de poder hoy con el Cuervo.
Y mañana, que ya es hoy, se cierra el bar de la ignominia, esté como esté. La Maldad me llama. Su voz pide ser escrita. Es mi condena. Escribir lo que hay.
El dibujo para el club de los negocios raros, se me cerraron las puertas del entendimiento. A ver que hacen el Doctor R y Chitowski. Me intrigan lo que van a hacer esos dos. (Seguiremos informando.)

3 comentarios:

el escritor escondido dijo...

Todos necesitamos un poco de Sur....

Pancho Calero dijo...

Yo también amo al Sur.
Tierra que fuera, de especulaciones cruentas.
Sin sentido y a la deriva las leyes de la ordenación del territorio actuales,inverosímil en aquellos tiempos.
Ahora, difícil e incomprensible aplicación en las mentes de los lugareños, que se resisten pero no supieron actuar a tiempo, antes de la invasión del colonialismo imperialista.
Pero... ya está todo hecho

Jesús Castellano dijo...

estoy en el TEA, donde miles de jóvenes adictos a las floes no pueden visitarme. No tengo ahora intenet en La Maldad, ni pienso restaurarlo por lo pronto. A pesar de la prohición Teástica de acceder aquí a este blog, he conseguido encontrar un hueco en el muro. A veces pienso que tengo más destreza que la que pienso que tengo. Lo que no sé es si podré acceder a una nueva entrada. Aprovecho por lo pronto esta zona de los comentarios.