martes, 15 de noviembre de 2011

el barco de Ulises

Pos no, parece que la tripulación no va a estar al completo. El ilustrado que no sabe hablar con el pueblo se retira, con lo cual supongo que también su hermano, y los demás tripulantes ya veremos. La verdad es que yo también --como un filósofo ruso-- estoy de la aldea hasta la coronilla, y de aldeanos liliputienses que hacen guerras de discusiones como por dónde cascar el huevo, y más cuando el huevo está vacío. Inocente de mí, preví más sentido del humor donde no lo había, así que hablemos del gobierno. ¿Las próximas elecciones? Veo a Rajoy muy angelical. No sabría decir si ese espejismo se va a llevar una sorpresa. Si es que llegamos al día 20 y el meteorito no borra, antes de la desaparición del euro, el mapa universal. En fin, de política entiendo poco. Sus humos pirotécnico soy incapaz de leerlos con autoridad.
Curiosamente, reflexionaba estos días en abandonar el programa, por lo menos una temporada. Mi aportación en estos tiempos era mínima. Iba por la afabilidad y generosidad de los amigos. Unos se van otros vienen. Ir y venir, es nuestro sino. Ahora no me queda otra que ir y dar la cara. Y no lo pienso más. Si lo pienso dos veces, me declaro en huelga de silencio.
y ¿el barco de Ulises? Remito a la paradoja relacionada con ese barco. Cuando llegó a Itaca ningún madero, ningún clavo, ninguna vela, eran los mismos que cuando partió a Troya, y sin embargo seguía siendo el barco de Ulises. Tal nosotros a lo largo de las edades. Cambiamos y nos contradecimos, pero genios y figuras...

1 comentario:

Riforfo Rex dijo...

Joder, Ulises llegó a Ítaca en un barco prestado. Y además llegó disfrazado y entró en su casa prácticamente por la puerta de atrás. El tipo quería ver si su mujer se estaba tirando a los pretendientes, pero se llevó un chasco, tuvo que remangarse y ponerse a matar otra vez, qué pereza.
(es que estoy releyendo la odisea)