jueves, 1 de marzo de 2012

a Clara

Clara, te pido disculpas... Mi paranoia y/o mi fantasía abrieron un boquete de irrealidad en la realidad. Equivocarme es una costumbre adquirida de antiguo. Hacerlo con las personas que quiero es algo imperdonable. Imperdonable para los que no tienen piedad. No para ti. Perdona mi mala cabeza.

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