miércoles, 8 de enero de 2014

bienvenido 2014

No entiendo nada. Por un lado no me deja entrar esto aquí, por otro sí. Pos aquí estamos. Después de pasar por los blocs. El de Martín, un poco pesado esta vez, manías de viejo. El de Eduardo, deja con ganas de pillar la novela de Valdesillo. Ponerla junto a Cucarachas con Chanel es decir mucho. Hay que buscar esa novela. Luego leí el de don Nítido. Pese a todo, es el único autor que cuando habla de moral me creo lo que está diciendo, y además ahora escribe con mejoría notable, más pueblo, se hace entender mejor. 
Hasta ahí llegué. Está vez carta que pondría aquí entera, pero no soy tonto. No del todo. La cosa es que no sé cómo se hace. Soy un analfabeto informático. Entre otros analfabetismos.
En fin, bajé a La Granja a copiar el papelito sobre las personas del verbo en la narrativa canaria. Pero cada vez que me pongo a eso, a reflexionar sobre la narrativa canaria, me acuerdo de Cabeza Perro. Mejor no reflexionar, y de copiar el papelito, ni ganas tengo ahora. Más ganas de contar cómo fue partir el año. En el barrio: 2013 metió en la cárcel al Papa, el Jero se cayó por la escalinata de Ibrahím y desapareció, y don Paco, me contó hoy Menchu, está entubado y sedado en La Candelaria. Etc. Como para tirar cohetes. Yo no tiré ninguno. No celebré nada. La celebración fue no celebrar. Las campanas creo que sonaron cuando llegué a la altura del puticlub de la calle G. Entré. No tenía tabaco. Una señora que conocía de Nally (ay Nally, cuánto te añoramos) pegó la hebra (¿o es la ebra?). Lo clásico. El interrogatorio. Terminé diciéndole que estaba escribiendo una novela.
--¿Y cómo se titula esa novela, cari?
Fue entonces cuando se me ocurrió el título. 
--El amante suplente. --(Ahora mismo me acuerdo de El amante sarnoso, de Groucho Marx.)
--Ay, qué interesante. Yo también tuve amantes supletorios...
Una hora. Me hizo contarle el argumento, y me contó sus aventuras, no todas graciosas, con sus antiguos supletorios. 
Quedamos para seguir hablando otro día, y me encaminé... Ay, Christian, gracias por la carne. Estaba buena y tenía hambre.
La noche de Reyes fue más oscura, en el cuarto oscuro de Morgantani, el inventor de la fotografía digital estilo indio. 
Y ahora cosas se quedan en el tintero, pero tengo que ir a ver a Jose (a tratar un cuento), y llamar a Alejandro, a ver si tiene el libro de Anghel, el de la voz. El próximo martes recomienza La Puerta (Radio Unión...) con Anghel Morales invitado. Estupendo comienzo de una nueva etapa. Con una recién novela (a Eduardo yo lo creo)...
Ah, al nombrar a Eduardo me acuerdo de la cena con mi prima Vera en el... mejor no nombrar el sitio. Al buen callar lo llaman Chito. Mejor la compañía. Vera se quejaba.
--Yo me muero y nadie va a decir nada, pero a ti por lo menos Eduardo García Rojas te hace una reseña en El Perseguidor.
Me dieron ganas de estar muerto, para leer la reseña. Si lo miras bien, el mejor humor está en los obituarios.  
*

No digas que es un godo
quien te acanalla el alma,
di que fue un canario
llamado ...  ...

No hay comentarios: