viernes, 8 de abril de 2011

apuntes de lector de blogs

El Escobillón blog lleva ahora a su personaje Paulino Rivero a un lugar estrafalario que no interesa, por inverosimil, por imposición del autor sobre el alimento que pide la obra. Su obra pide carne y el autor le da granulado. Alla él. Es muy dueño. En cambio me apasiona cada día más el blog de Lizundia, con imágenes. Curioso caso el de esas páginas en pantalla: la imagen ilumina al texto, le da lo que le falta. Ayuda a leer entre líneas. Lizundia es un autor que en la superficie ya atrae, en ese empeño artesanal que él quiere decir que desdeña, pero que en sus manos queda convertido en arte, es decir, en reflejo del espacio, del tiempo y de la vida. Sin embargo, cuando lo leemos entre líneas, cuando vemos más allá de lo superficial, su obra se engrandece de una manera soberbia, y es curioso, la imagen ilumina las entrelíneas.

El Cuervo, enigmático, sigue volando por estos cielos artificiales. El próximo martes, embrujo en Tijuana. Licores sensuales en las palabras del poeta.

Enantes, cuando venía parriba, en uno de esos paseos Casa-Monterrey/Castillo-Casa, me encontré con Pepe. Disgustado porque Idea no hace por sacar sus nuevos libros, frescos, no reediciones. Le hablo del mercado. ¿Hablaremos de eso en Tijuana? ¿Del Mercado? La verdad es que nuestro Kafka de San Andrés lo tiene crudo en este mercado, y hasta el mismísimo Kafka.
Pero aquí estamos, y somos quienes somos, y bla bla bla. Eso, acuérdate Ramón de la miel prometida.

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