miércoles, 8 de septiembre de 2010

Uno de los grandes

Martes 21 de septiembre de 2010. La Puerta (Radio Unión Tenerife)

Invitado:

Ignacio Gaspar

Hay autores, lejanos y cercanos, diacrónicos y sincrónicos, por los que siento respeto. A estos los suelo leer una vez, o más de una vez si me pagan por ese trabajo. Hay otros en los que el respeto está de más. Es la admiración el sentimiento. Entre los cercanos, aún en nuestras calles, Isaac de Vega, Marcelino Marichal, Anghel Morales (salvo en su literatura panfletaria y de ocasión), José María Lizundia... pocos más, e Ignacio Gaspar. Son gente esta a la que admiro de la que procuro quedarme, e incorporar a lo propio, con la atmósfera que crean sus palabras.
Ignacio Gaspar es un autor que hace hablar a todos los elementos. En él, la tierra, el agua, el aire, el fuego, el metal y la madera no son paisaje, sino los narradores, con voz profunda y auténtica, que hablan de actores humanos que si son algo lo son porque son creaciones de esos elementos que cuentan... ¿la historia?... No, "historia" es una palabra pobre cuando hablamos de la obra de Ignacio Gaspar.
Éramos grandes amigos hasta que intervino... iba a decir el nombre y apellido, pero altercados recientes me hacen ser no sé si cobarde o prudente... digamos una lagartija de allá del no sé dónde. Esa lagartija, amigo entonces, y hoy, por pequeño, aún más molesto que los enemigos que valen la pena... me dijo que Ignacio había dicho... y yo lo creí, y lo creí mal, sin preguntárselo a Ignacio... El tiempo ha pasado. Y más sabe el diablo por viejo que por universitario, y si me apuran, el diablo es el reverso del Papa. A buen entededor...
Ignacio, si hay suerte, estará con nosotros, los habitantes de La Puerta, el próximo 21.
--¿Qué estás corrigiendo... --pregunta mi padre--. ¿Mañana nos damos una vuelta al mercado, Chito?... Ah, sí, que Marcelino también escribe, el jodido... de puterías, ¿no?... Sí, Marcelo no escribe cosas serias sino de puterías...
Y después del mercado me voy, seguramente, pa Las Palmas. Una cubana me espera.

3 comentarios:

Anghel Morales García dijo...

Me recuerdas a un policía que vino a secuestrar mi libro identidad, que se declaraba admirador de mis artículos de ciencia ficción, pero perseguía mis textos sociales.
Vete pensádolo, o cambias de gustos literarios y aprendes que un autor es su conjunto o tienes otra alternativa: mete a policía aunque sea simbolicamente, como un inquisidoro, quema mis textos "oportunistas y de ocasión". DENUNCIAR LAS INJUSTICIAS SOCIALES Y COLONIALES ¡¡¡DUELE!!!

Jesús Castellano dijo...

Bueno, sin ir más lejos, te pongo otro ejemplo que no eres tú: Boris Vian. Admiro "Escupiré sobre tu tumba", "Todos los negros tenemos la misma piel"... pero no puedo entrar en su producción surrealizante. No es el caso tuyo... pero es normal que haya autores en que escojamos parte de ellos y... también me parece bien tus denuncias, sobre todo en versos, pero admiro mucho más cuando te despreocupas de la salvación del pueblo o del elogio obligado...

Anghel Morales García dijo...

En mi caso no se puede entender una literatura sin la otra, es el fiel reflejo de mi existencia que se parece más a una noria, unas veces estoy arriba y otras abajo, pero intento mantener mi talento. Yo soy el mismo cuando estoy dirigiendo una editorial, haciendo un programa de radio o borracho y a cuatro patas por las calles. No puedo separar una parte de mi vida de la otra o se me acepta como soy o no se me acepta. Con la literatura pasa lo mismo: o se me acepta o no se me acepta. Además, los genios de la literatura están muertos y los otros a punto de morirse. Fuerte mierda estoy escribiendo.