miércoles, 12 de febrero de 2014

El trabajo subterráneo también importa. Sísifo subiendo la piedra. Esta vez llegó a Valleseco. La pagína en Facebbok de Realismo.O enseña la prueba del acontecimiento: Lúnula 28, de Gijón a Valleseco. 
Este número tiene poder. Es un objeto de poder. A pesar de rastrojos que no proceden, pero están ahí como aquel en la oreja del emperador, para decir: "Acuérdate que eres mortal".  
Un viaje por otras latitudes quise emprender hace un tiempo: "De Santa Cruz a Santa Pus", pero el caso del libro prestado me amargó la alegría del pensamiento. Cada vez que meto el cucharón, me sale el gorgojo. Mejor dejarlo. Gallardones nunca faltan. Que estén camuflados en el pelotón de los amigos, es un desengaño necesario. Lo que no mata, engorda. Se aprende a vivir.
En cuanto al gorgojo, hasta me hablo con él, y tomo un vino en Ibrahim o un vaso en el bar de Nally. Me da pena. Es un pobre señorito, tan espiritualmente seco. Quiere enseñar cojones, no obstante. Que no los enseñe mucho, no sea que le vaya todavía peor. Por hediondo. 
Los del Ateneo Obrero, un poco de mugre también tienen. Hay que joderse. Cada uno cuando le toca. Canta una loca.


De "Santa Cruz a Santa Pus" era un viaje reflexivo, historia ficción, desde las novelas Secretos de Cuba a Cucarachas con Chanel, pasando principalmente por Crimen y El Cafetín.
 

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