jueves, 7 de mayo de 2015

por qué

Al día siguiente ya no había panel ni niños. La ciudad había vuelto a Munch. Este pintor está en las laderas del barranco y en algunas calles. La atmósfera de esta ciudad es muchas veces Munch. Pocas, Aguiar. 

Cien cumpleaños de Orson. El oso de Sanghai. 

Según el María Moliner, no existe "ralla" en español. Y rallar no es lo mismo que rayar. Pos bien, pos vale. Suenan igual, por lo menos aquí. Y también la v y la b suenan igual. Me acuerdo de una señorita que al hacer el dictado pronunciaba la v medieval (o valenciana, no sé) para diferenciarla de la b de burro. Tampoco existe "vurro". 
Y ya no sé la diferencia entre "pollo" y "poyo". Y por más que lo intento, las locuciones inglesas se me escapan. ¿Adónde voy yo sin inglés?
El gato Lucas se escapa. Duerme la noche fuera. Dejé la puerta abierta. No sé cómo, dejó una tórtola en el patio, frita, muerta y desplumada. Y se fue a recorrer mundo. 
Reprimenda del Partido. Cuando el Partido habla, yo callo. Por la cuenta que me tiene. 
Acecho el horario de misas de la Cruz del Señor. Ayer la segunda señal en poco tiempo de que en esa iglesia voy a encontrar un milagro. A lo mejor sólo una feligresa de nombre Milagros. ¿Me pregunto si Teresa de Jesús sabía cocinar?
Camino de una duda a otra. 
Necesito ilustrarme sobre la vida de los santos. Aprender de los ajenos ejemplos. Los alejandrinos de Berceo desaparecieron de mi alcance. Ya no tengo alejandrinos a los que agarrarme. Mejor. Luego me pongo a componer versos en alejandrinos. A otros les da por pedir limosnas. 
A lo mejor eso es lo que me espera en la iglesia de la Cruz del Señor. Una limosna.
No un milagro. Una limosna. 
¿Por piedad?
No.
Por humildad.
No.
¿Por qué entonces? 


1 comentario:

Riforfo Rex dijo...

Tengo que comentar esto: me ha encantado eso de preguntarse si Teresa de Jesús sabía cocinar. ¿Se puede se santo sin saber cocinar? Bueno, los santos auténticos solo comían pan y agua, y tiene un pase -aunque, ¿sabrían hacer el pan que se comían? -
Lo de acechar las iglesias y pedir a las puertas es muy de don Benito. Se me va a volver usted personaje Galdosiano.