domingo, 23 de julio de 2017

fin de semana I





Cucarachas con Chanel son palabras mayores. y menores. en la nívola del gigoló sale a relucir. al margen de la influencia sobre uno, sino dentro de la novela. Un personaje secundario, una profesora de creación literaria, tiene el realismo punto cero como el Sol en la constelación de sus enseñanzas. De todas maneras es un personaje q no te puedes fiar. Está majareta, como una cabra.
 El que no está como una cabra es el novelista que aconsejó a nuestra amiga a no comprar tu novela sino la suya. Yo leí su novela, ya la olvidé. Cucarachas con Chanel es imposible de olvidar. Es un mecanismo de tres ruedas engranadas. El mecanismo de un verso que le gusta mucho a Marcelino:

el reloj que da la hora en la casa de los locos.

No sé si el reloj está dando la hora en la isla de los locos. Pero no estamos en babia, Pepe. estamos aquí. A mí me asombra el paso que he dado en la pintura. Copiar no, pero saciar la sed del color en una fuente sí es posible, y necesario. En este sentido, no importa lo lejos que esté Intuición. Seguro que está serenando su espíritu.
Paisajes maravillosos ya los han hecho no sólo ella sino otros muchos pintores. Lo q estoy haciendo no aporta nada nuevo a la historia del arte. En realidad, desde el cuadro blanco sobre blanco, no hay nada nuevo en la historia de la pintura.

Pero la sala taller donde me guarezco, merced a los nuevos cuadros, se impregna con su aroma.

También otros olores trae la brisa. Olores arábigos. Azul turquesa. Blanco transparente.

El reloj da la hora. Este es el futuro.

*
sábado

Me levanté pensando en el novelista mencionado el viernes. No es malo. Escribe bien. Está capacitado para dar curso de creación literaria. Incluso yo di uno una vez. El soporte básico era los cuentos de Chejov. Si con ese lienzo no haces buena pintura, entonces retírate. En la primera clase un chaval me preguntó que cómo podía transformar una tragedia en una comedia. El genio me iluminó y le di una repuesta genial. El curso fue un éxito. El alumnado conoció a Chejov. Si hoy diese otro curso, conocerían Cucarachas con Chanel. Estructura impecable, Estilo esencial. La iluminación del realismo punto cero. Pero aquí, Pepe, nos atrae la niebla. Ni Alonso Quesada, que tuvo el apoyo de Unamuno y Antonio Machado, se libró del escarnio. Escribió con un amigo una novela de ágil lectura (la editorial Bencomo la publicó con el título Republica bananera) para con las ganancias pagarse un viaje a Madrid y hacerse valer como poeta. Se pagó el viaje. Escribió un poema inspirado en su viaje a Madrid.

Ayer Elena me dijo que pintara a una mujer vestida. Me describió el vestido.



Tal como me lo dibujó, vi una pintura mexicana con Santa Muerte con ese vestido. Elegancia exótica.
Diseño español con raíces aztecas. Como todavía no tengo azul turquesa, ni pienso en ese cuadro.
Si pienso en uno que sí le hice a una amiga q no he conocido en persona. Hoy comenta en facebook que publique el que hice della usando como modelo una foto. Pensé en el vestido que pintó Elena en el aire, y que la modelo fuese real. Una vez escribí en broma que pintor sin modelo es como pescador sin barca. Se puede pescar con pandorga o con caña, pero no es lo mismo que remar mar adentro...

Pijadas, Pepe. ganas de tener una modelo afín al carácter del artista. Que sepa hacer café. He conocido por este lado de la pantalla a una poeta que me atrae, su poesía y su figura de mujer. Tiene aires de saber usar la cafetera. Entonces sí q le pido materia prima a Jabalí.

 ¿Por dónde estará?
De Cali tampoco sé nada. Quiero imaginarlo batallando con los colores. No es fácil.

No es fácil batallar con los colores cuando la vida exige otras batallas. Y menos si no hay comercio. Donde no hay comercio, no hay porvenir. Sí, puedes decirme que espiritual. Y es verdad. Pero el espíritu está fuera del tiempo, no tiene porvenir.
El porvenir, en arte y en política, ya lo explicó Maquiavelo.
Oscar Domínguez pintaba picassos y los vendía como picassos. Hasta q Picasso le dijo: Oscarito, no te pases.
Y no sé si fue entonces cuando se pasó a hacer cuadros de Chirico. Dicen que todavía hay en los museos cuadros que hizo Domínguez que están catalogados como chiricos. Y esto pasaba en París.
En Santa Pus hay un aire floreciente en el arte de la pintura, pero aquí ni pintando pepedamasos sacamos una perra.

y de Habana no viene un barco
cargadito de modelos
para darles a los pintores
colorines con los cuentos,
no viene nada, mi niño,
no hay nada en el cesto,
cerraron la viña el loro
y se acabó el estraperlo,
ya nadie habla tesoros
ni de Cabeza de Perro.
Bárbara la francesa
ya no sube por el puerto
a la calle Miraflores,
Nostalgias tienen los muertos
y los vivos sus dolores,
dolores son los q duelen
y los malos pagadores,
aunque no haya porvenir
sigamos siendo pintores.

No hay comentarios: