viernes, 5 de febrero de 2021

un sueño más

 rebeca amarilla pidió Li (madre de Xi y de Siao-Ling) que le llevara si iba a ir a San Andrés. Iba a ir, sí. Xi le pidió a Siao-Ling que buscara esa rebeca.

Siao rebuscando en los armarios (del cuarto del medio de la casa del barrio Salamanca) y dándole a su hermano Xi una prenda que no era rebeca ni era amarilla.

Xi encuentra en el fondo de un armario una escopeta de ancha culata (de Wang, marido de Siao-Ling) que coge y que lleva en el viaje a San Andrés. A la entrada del pueblo, la carretera está cerrada con una valla opaca con un puerta cerrada. No toca la puerta de San Andrés porque no tiene permiso de armas, y lo recuerda porque alguien ha sido herido por detrás de un hombro con un balín. (El arma que lleva Xi no es de balines, es de balas.) En el camino roba un cuchillo de cocina. Lo esconde en la curva de la entrada del pueblo. HH (con quien ha estado también en el viaje, con él y con otro compinche suyo) se da cuenta, y quiere haciéndose el ingenuo saber lo que sabe, pero Xi sabe que sabe lo que sabe y sonríe y no cae en la trampa de contestar. No contesta nada.

Regresa (hacia Santa Cruz) con la escopeta. Sabe que corre peligro si lo para la autoridad.

En mitad del regreso compra una papa caliente en un puesto de papas calientes, numerosas y grandes papas calientes en grandes tableros inclinados y humeantes, para alimentarse y continuar el camino.

Baja a las ruinas de Valleseco a buscar dónde esconder la escopeta; imposible, aquello está lleno de gente, allí encuentra a Chani, elevado en su desapego del mundo y de los hombres, de todo.

Antes, en el viaje a San Andrés:

HH lo invita a un yoins enorme, ensaliva demasiado al fumarlo, quiere secar la saliva antes de devolverlo y lo que hace es quitar la posibilidad de seguir fumando, el yoins es ahora redondo como una cebolla, el compa de HH le pasa una china de polen, como compensación de la que Xi, por haber estropeado el yoins con saliva, le había dado antes a HH.

El fumar fue en guagua

Ya no hay guagua cuando está cerca del pueblo y HH y el otro se tiran al mar para ir nadando al pueblo pero al rato regresan porque no han podido entrar, hay que tener permiso para entrar.

Un pensamiento recorre todo el camino la cabeza de Xi: los espejos duplican (falsamente) las alegrías, y triplican al cubo (realmente) los infortunios.

El intento es liberarse del fusil sin perderlo, pues si lo hace debe dar explicaciones a Wang, cosa insoportable.

La liberación fue despertar, sentir al despertar que la escopeta ha desaparecido. Ya no representa ningún riesgo, ya no hay peligro.

***

Este sueño está escrito en la clave de Barrio Chino. HH en la realidad fue un líder de los tiempos revolucionarios, en la rambla. Fue el líder tramposo frente al líder honesto (Con).

Escribí fúsil y escopeta, pero el arma era un rifle, con la culata amarillo lechoso, canelo. La rebeca de Li era amarillo intenso.

Lo primero que vi en fb fue el muro de Chani. Una foto de flores amarillas, un cúmulo de rosas amarillas, como el de la culata del rifle, un cartelito (JANUARY COLOR) y los subtítulos de una canción:

Me siento bien

pez en el mar

¿Sabes cómo me siento?

río corriendo libre

flor en un árbol

Es un nuevo amanecer

es un nuevo día

Libélula disfrutando del sol... 

***

Elena me pregunta si hay conejos en el Norte.

--Sí, de vez en cuando salta alguno.

--¿Y tú sabes comer conejo?

--Creo que sí, en su salsa.

Afuera llueve. Buena lluvia. Serena, tranquila. Todo lo limpia. Incluso los pensamientos.

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