miércoles, 23 de abril de 2025

 Ahora me identifico con Condorito. Geniales viñetas. Ajeno al afán castrador, Condorito es un ejemplo ejemplar de la sexualidad auxiliadora. Entre los aspirantes a Papa hay uno que defiende el casorio de los curas; yo votaría por éste si ahora estuviese en Roma con el título de cardenal. Erase una vez en que los curas tenían derecho a la barraganía. Decidieron en no sé qué Concilio la castidad porque (teoría oída) la barragana que enviudaba se quedaba con la casa del cura.

Otro asunto, el de la colonización española, lo hablo con Ramón. Él, más que en la diferencia entre colonización generadora frente a la depredadora, señaló un antes y un después de Darwin. Si no entendí mal. Conciliadora antes y racista después, si no entendí mal. No me dio tiempo de preguntarle sobre el intento de colonización francesa en México, con el emperador Maximiliano.

Con Berto hablo de la cruz de San Andrés y su significado político, en relación con el espique sobre la hispanidad. Él acudió, fue prudente y no abrió la boca por culpa de la cruz de San Andrés, símobolo de los convocados a la mesa. Recordó la novela plagiada de Cela que ganó El Planeta. Yo leí en su tiempo esa novela, pero me pareció mala y ya no me acuerdo de nada. No me parece que tuviera que ver con el uso político de esa cruz; sí tal vez con el dicho gallego de que si no vas de vivo a San Andrés, irás de muerto. Me interesa la cosa por pura sentimentalidad, por cosas de la infancia en el pueblo de San Andrés. En fin, múltiples curiosidades, crucigramas sin resolver.

Me avisa Eduardo para la presentación de su libro esta tarde en el Museo de la Ciencia. Me disculpo. No se me arregla subir. 

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