lunes, 14 de abril de 2025

Hitchcock

 Me entretengo viendo cortos de Hitchcock. El último me encantó especialmente. Es de una vieja madre que le dice a su hija que deje de estudiar tanto y que vaya unos días al pueblo de una amiga a divertirse. Cuando la señora está sola, la visita un agente de policía. Le dice que su hija ha estado carteándose con un delincuente muy peligroso que se ha escapado de la cárcel. El policía sale de la escena y entra el ladrón, en la casa de la solitaria mujer. Pistola en mano. Larga conversación de lo mucho que ama a su hija y la mujer lo consuela, le acaricia los brazos, le pasa una mano por el hombro. Soy yo el ladrón y me olvido de la hija y me acuesto con la madre. Mujer atractiva y peculiar. El ladrón enamorado ve una foto de la hija con otro joven y se pone diabólicamente celoso. La vieja atractiva logra quitarle la pistola y lo amenaza. Él se pone bobo y ella dispara, una herida en un costado, nada mortal. El tío cae al suelo y la policía acude en masa. Lo devolverán a la cárcel. Pasa el tiempo. La hija le dice a la madre que se va a dar un baño a la playa. La mujer mayor escribe una carta. Una carta de amor al ladrón, otra más, convenientemente perfumada. Hitchcock se disculpa de que en esta pequeña película no haya habido ningún crimen.

domingo, 13 de abril de 2025

la viuda negra

 Las viudas negras. Podía ser el título de una novela. Me acuerdo de Ramón cuando le hizo una foto a esa araña vagabundeando por la pared desconchada de un, en otro tiempo, noble edificio, en la calle El Clavel, paralela a la Nokia ahora frecuentada por un autor canario-alemán, mezcla de Cervantes y Goethe, tal la novela suya que se titula La gesta. Días de cañonazos en Santa Cruz. Empezando por dos niños, un cojo y un intelectual, y terminando con un donjuán tirándole los tejos a la señora y atractiva Muerte. La figura de este don Juan no es de la egregia fábrica de Tirso de Molina ni de la romántica farsa de Zorrilla. Este don Juan no engaña ni se burla. Es un poco moroso pero no es culpable de más nada. La santa Muerte no le quita la polla tiesa sino que se la aviva. Y en medio de esa gesta, el amor más auténtico que se puede dar en este mundo, el de una sensible bestia que salió del mar y una costurera. Y un furriel enamorado,   desgraciado en amores que por lo menos, gracias al opio, logra ser poeta. Es el personaje más real en esa novela fabricada sobre un esqueleto histórico. 

Ramón perdió la foto de la viuda negra. Mala suerte. La mejor foto que hizo en su carrera de fotógrafo. Me la trajo a la memoria el caso del poeta García Montero y Susana Rivera, la viuda del poeta Ángel González. Aquí hay pollo. Quien está al tanto lo sabe. La historia tiene enredos misteriosos. Yo imagino, la imaginación es libre, una misteriosa relación con otro caso, menos mediático, el caso del hermano y la musulmana.  

miércoles, 9 de abril de 2025

 La polla ya no acude a la trinchera,

no puede penetrar, como piedra de catapulta,

la fortaleza asediada.

No son despiadados los dioses,

aún puedo acariciar 

y ponerme de rodillas y posar los labios

en el cubil de la paloma.


Eso si el cuerpo no está desabrido

o se ha excedido en digerir la sal,

convertido en estatua, con la mirada

en la ciudad lejana.


Viene la tormenta, hay que guarecerse.

martes, 8 de abril de 2025

 Hablo con Ramón. Me dice que el próximo espique va a ser sobre la hispanidad y la leyenda negra. Le digo, sobre esa etapa histórica, lo que le oí al ya viral Maestro: La colonización española fue generadora y la inglesa fue depredadora. Me invita a ir a Los Cristianos y ver a Berto y que me cuente todos sus achaques y destrozos e ir yo preparado, haciendo poemas --como quiere Ramallo-- con los prospectos de las pastillas que me mandaron los médicos. Exceso de médicos tengo: reumatóloga, cardiólogos, neumatólogo. Me falta una psiquiatra que sepa pasar de las palabras a los hechos. Platos exquisitos pruebo de vez en cuando. Los amigos ven mi necesidad sibarita y me atienden bien. Mis amigas en unos casos sí y en otros no. La única que me visita en Nguyen. A veces hablamos del hermano del judío marroquí. De Angel poco ultimamente. Y también de Juan. Creo que admira a Juan incluso más allá de su admirable literatura.

Hablando de literatura. oigo a Maestro escachar con un zapato el discurso de Cercas en la Academia. En criterio de Maestro, es un discurso de mono. Por Martín supe que el tal Cerca le hizo un libro al Papa. En fin, el lejano Cerca se me acerca, pero todavía sin mucho sabor. Sabor a hamburguesa. Más curiosidad tengo por Rasputín. Lo relaciono con Maximiliano, figuras contrapuestas. Ambos fueron matados, uno de una manera estatal y otro de una manera bestial.