miércoles, 4 de septiembre de 2019

--La montaña la hizo famosa y la montaña la mató --Ibrahim.
--Déjame cinco euros hasta después, Ibra.
Juego a la máquina y recupero y gano algo. Le devuelvo los cinco euros.
--Por pronta devolución, no me cobrarás intereses.
--Yo siempre que presto quiero que me devuelvan el dinero exacto, sin intereses.
--Los prestamistas judíos se hicieron ricos cobrando intereses.
Me cuenta un préstamo que pidió su padre en La Gomera y lo que le costó pagarlo.

En la mesa uno están sentados el Puñalada y su novia, hombre recio y de pocas bromas, pero afable si te llevas bien con él. Los negocios honestos marcan una buena amistad, superficial pero sólida. Y a veces jugamos juntos y siempre que jugamos juntos hemos ganado. Más amistad.
*
Hago unos spaguetti. Lo peor de vivir solo es que comes solo. Bueno, tampoco importa demasiado. Tuve que visitar al mexicano pero la compra ha sido fructífera. Prácticamente concluí Barrio Chino. Tengo que pasarle la copia a Belén. Ha habido cambios importantes y tal vez quiera ampliar el epílogo. Eduardo ya la leyó. Me dijo que tenía que publicarla sin más cambios, y aunque el final es algo brusco --tengo que revisarlo-- está en sintonía con el resto de la novela. La comparó con El viaje al fin de la noche. Esto es mucho decir. Con que sea la mitad de buena, me doy con un canto en el pecho. Los poemas que he ido trabajando en el ordenador sin internet, también les estoy dándoles los penúltimos toques. A mí que no me digan, pero me engaña el narcisismo o esos textos van a ser importantes, si llegan a puerto, si se publican. Son tres obras. Una inspirada en mis gracias y desgracias con una cantante que mejor no digo el nombre. Otra es las coplas de Juan Cabrón. Es poesía narrativa, con argumento. No tiene nada que ver conmigo. Las composiciones tienen una agilidad rítmica y una filosofía nada despreciable.
Hoy acabé un escrito sobre Idolos de bruma. Me salió un texto volandero, y con afirmaciones un tanto arriesgadas. Relacionar la novela de Roberto con Schopenhauer seguramente provocaría la bronca de los conocedores de la Filosofía, pero como no van a leer la novela, por ahí me libro de críticas justas. La relación con 485 años después del año de la nana está más firme, el tiempo las relaciona.

Mañana me espera trabajo. Me voy a acostar con la imagen de una mujer quitándose las medias. Mi amiga con la que ahora guardo un silencio de reflexión, yo quiero su cuerpo y ella quiere mi alma, tiene otra manera de hablarme. Encantadora mujer. 

No hay comentarios: