sábado, 2 de mayo de 2020

tengo que fregar los platos
tengo que fregar los platos
que ya el locero está lleno,
y si me pide la vecina
un plato para el conejo
que tiene hoy en salmorejo
no voy a tener uno limpio,
ay qué desespero.

Antier el protagonista fue el chocho, hoy es el pájaro.

--El pájaro bien alimentado canta mejor y tiene el plumaje más bonito --le decía Miguelito a la muchacha --ya curtida, de buen ver-- del Komo Komo. Super del barrio más literato que el de Esteban, un poco más allá.

Miguelito es de sangre nerviosa, se le nota cuando habla, atropellando unas palabras con otras. La muchacha del Komo Komo, no se quedó atrás.

--Pues te vas a quedar con las ganas porque a mi pájaro tú no le vas a dar de comer.

--¿Cómo que no? Mi alpiste es especial, nutritivo y sabroso.

En fin, pagué a la cajera y me fui. Bajé por la escalera frente a la puerta donde está Celenia enjaulada. Tenía la puerta abierta y me vio, la mar de contenta, y yo la mar de contento. Se le ha redondeado el vientre, está aún más atractiva. Estaba sola en la jaula, pero no me atreví a entrar. A ver si aprovecha las horas de salida y viene a visitarme.

Tengo que fregar los platos
por si viene el ruiseñor
a cantarle a la calandria
las delicias del amor.

El fregar los platos
no fue sencillo.
se atascó el fregadero,
no llores, mi niño.

Vale, el pájaro no viene, pero el pájarraco sí. Ya tengo dilema, otro dilema.

1 comentario:

Riforfo Rex dijo...

me acordé de Pessoa, en su caso obsesionado con hacer la maleta. (Grandes son los desiertos ...)