jueves, 4 de marzo de 2021

 Gente que lee una noticia de sucesos y se pone a quitarle la piel a tiras a los detenidos o a los culpables. ¿Cómo puedes condenar a un desconocido que en realidad no sabes bien lo que ha hecho o dejado de hacer?  Es más, lo que tú quieres hacer es peor que el delito de los imprecados. Cada linchador tiene dentro un criminal escondido. Y están en relación con esa clase de personas que siempre están diciendo a los demás lo que tienen o no que hacer, o pensar. En fin, cada loco con su tema.

Incluso ya no me agrada enfadarme ni con los que me perjudican directamente. Hoy escribí del vecino jardinero asesino y expresé las ganas que tuve de darle una trompada. Escrito con la cabeza caliente. Hay que enfriar la cabeza para escribir con más autoridad. 

Recibo el paquete de Charco del Pino. Sin remite. Vaya por dios. Doy yo la dirección y no me la dan a mí. Aquí hay un desnivel.

El cartero ya lo tenía. El otro no. Me viene bien porque uno de los personajes en primera fila de Vertical es un adicto a Bukowski. Como es una novela donde lo metaliterario forma parte del telón, en el caso del maldito de Los Ángeles ya he visto algunas cosas que cuadran en Vertical. Escribir aquí o en fb es fluido, pero trabajar esa novela me está resultando a veces complicado. Ganas de terminar pero sabiendo que no va a terminar hasta que ella decida. Escribir puede ser una esclavitud.

A ver si mañana compro bombillas por si viene Tito a mirar la electricidad de esta casa.

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