martes, 27 de octubre de 2009

--... los ratones ganan. Sí, los ratones ganan. Me pregunto que está pasando. El Madrid pierde 4 a 0 con un equipo, el de los ratones, que juegan al fútbol con una camiseta que sólo lleva el número, no lleva el nombre de quién la lleva puesta, algo está pasando, my friend, y al menos que todo esto sea una farsa, algo está pasando, ¿si no? qué puede estar ocurriendo. En el castillo de s. andrés todo esto huele, sabe, hasta llega a tactar, a tocar digo, hay un sentimiento cálido, entrañable que reconforta y que hace que todos nos desarmemos, será que estamos en el pueblo, en la tribu. Es calor my friend, no sé si sabes lo que te digo. Una cuestión, no de termómetros, sino de tribu. dime lo que despotricas y diré lo que anhelas. Di Anghelo, o Ramón, o José María o tú Jesús, o tú Campanilla, si es verdad lo que anhelas. Tanto miedo te tengo como daño me haces. Te lo digo, que la cosa no va por ahí, que sólo nos falta comprender que tú y yo y el otro somos pequeñitos pero grandiosos y ese es el valor.Es el valor y punto. Vivir es complicado, dificil, no sé; creo que hace falta huevos.

Dijo Marcelino el oyente, pero que hoy no oyó el programa de la puerta de la sinogoga, y se llevó las dos botellas de vino de bodegas La Palmera, y la novela OIKIA DUALIDAD, de Iván Torres, y bajó por la calle Belza, y estaba La Pandorga cerrada, y abrió la puerta de su coche.

1 comentario:

campanilla dijo...

Escuché ayer la radio, creo que en lugar de la voz de Neruda diciendo: ¿Puedo pasar? tendrán que cambiarla por la del Sr. Cubillo o alguien similar, puesto que la política se adueñó del programa. Hubiera preferido que el Sr. Lizundia nos hubiera sumergido en el menú de la boda de Tesorito y Mujerona, como le sugerí en su blog, por lo menos me hubiera recreado recordando mi último viaje gastronómico por esas tierras no hace tanto.
Tengo una amiga yo, del Bocho que dice ella, y su trabajo consiste en organizar eventos de cualquier clase, y en aquella ocasión, tuve la oportunidad de unirme a un grupo de restauradores, (como se llaman ahora los cocineros) y sommeliers, (cata vinos).
Comprenderán uds. que no hubo que forzarme en absoluto cuando me ofreció acompañarla a Las Vascongadas del Sr. Lizundia, parte de Cantabria y parte de Navarra.
Lo que comí, bebí y disfruté en aquel viaje, bien valió la pena, incluso me importaron menos los kilillos de más que me salieron a posteriori. No se creran, que a pesar de alguna medio melopea, (yo me lo podía permitir porque no iba de trabajo), aprendí muchas cosas también, jeje.
Bueno, que me desvío del tema Sr. Castellano, menos mal que en el prólogo del programa y al final del mismo, nos deleita Ud. con alguna poesía, menos mal.

P.D. Lo mismo del otro día, por lo visto a la primera no se me mandan los comentarios, por lo que pido disculpas si saliera dos veces.