lunes, 3 de diciembre de 2012

de un adulterio a otro

Si fuese hombre con compañera en la vida y no sólo en sus agendas, empezaría a preocuparme. Como ahora no soy dueño de ninguna, alla ellas. Me gusta la que sabe contar, la que no me cuenta milongas. Y a veces prefiero a la más fea. Es la que tiene la lengua con más penetrante sabor. Pero todas vienen y van. Algunas me reservan días y otras me esperan por la noche. Pero duermo solo, y ya me acostumbré. Si me da una fatiga, la paso, y si no me muero, Dios ayuda a quien madruga. Pero a lo que iba. El tema del adulterio lo estaba tratando en una de las novelitas banales con las que me entretengo cuando no tengo nada que decir. Esta quedó en el ordenador al que hace tiempo no es posible encenderlo. Por mi, que espere apagada. No es tiempo de novelas rosas o pornográficas con sus correspondientes engaños. Lo había sido, y ya tenía una lista escogida que me dieran ganas de un paso palante en ese asunto del adulterio o el engaño pueril. Madame Bovary, El túnel, Otelo, Ulisses, un cuento de Nabokov, etc. Me parecía suficiente. Pero el caso es que úlyimamente no me asoma nada a la vista o al oído que no tenga que ver con esas precariedades de otros tiempos. Rojo y negro (la señora de Renal), El corsario de Lanzarote (la bella Bernardina), una que hay por aquí, en la biblioteca de este sitio donde escribo ahora, que va de un tipo que se aburre, y su entretenimiento es vigilar los continuos tapadillos de su mujer. A otros les da por tirar piedras. El caso es que las detalles de la vida son como los de los sueños. Hay que interpretarlos. Que los interprete Rita la cantadora. El interés de hoy se me va yendo para otros lados. Menos escribir y más caminar.

Y mañana martes, si el disparate que nos envuelve no hace de las suyas, estaremos en La Puerta, Radio Unión Tenerife, a las seis de la tarde Ramón y un servidor (Juan se fuga) con Ignacio Gaspar, de quien Editorial Aguere/Idea acaba de publicar el libro de poemas Nación de pájaros.

No hay comentarios: