viernes, 29 de junio de 2018

Después de tres años de celibato, ahora estoy salido. Soy peligroso. Y con el verano más. Salvo con las amigas que quiero especialmente, donde el impulso del sexo está pero no es una obsesión. Y hay una mujer que más que querer, es amor lo que le tengo. Ya saben quién es los atentos a la pantalla. El otro día comenté un sueño donde el encuentro entre ella y yo era completo. Ayer también la nombré. Era fatiga saberla encerrada, prisionera. Sigue así pero menos. La han trasladado de sitio. Ahora está mejor y tiene permiso para salir unas horas al día a su aire. Nos encontramos. Doy fe. Como si un peso se me hubiera quitado de encima, por lo menos en parte. Y ahora al trabajo, a la novela. Una puta novela de hombres salidos y mujeres entradas. Infame literatura.

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