martes, 14 de enero de 2020

La caridad es vertical y la solidaridad es horizontal. (Leído en un muro de feibu) y claro, lo bueno es lo horizontal y lo malo es lo vertical. Y una mierda. La solidaridad tiene que ser correspondida, el solidario te deja con la deuda de tener que ser tú también solidario con él.
Aparte de feibu, "horizontal" y "vertical" fueron palabras que me dejó fijadas el compañero de radio, in illo tempore, Lizundia.
--La verticalidad es un reto y la horizontalidad un acomodo. --No con estas palabras, pero más o menos es lo que venía a decir el entonces amigo judío.
Desde la juventud el judaísmo ha tenido un interés enorme. Algunas cosas vagas aprendí de la Cábala.
Y la Biblia es el modelo de escritura, maestra de escritores. Nada supera el estilo de la Biblia, a no ser Las mil y una noche. Cada libro transitando caminos distintos. La Biblia habla en ese fuego que arde en Australia. Las mil y una noche, en la amable convivencia del hombre y del animal. Esta vez el hombre protege al animal, no lo maltrata o explota. Eso es caridad, con lo que tiene de calor, de afecto, la caridad. El que está en situación favorable comprende al que está en desventaja. y lo ayuda. Esos son los buenos sentimientos.
Aprovecharse del desfavorecido para presumir o hacer negocio tiene agallas pero no sentimiento.
Pero la vida son ciclos, recorridos horizontales y verticales. La buena vida del bon vivant o la complicada vida de un niño en el ghetto.

En fin, hoy dormía como un bendito y sonó el móvil. Una chica buscando que yo cambiara de compañía eléctrica. La madre de la compañía eléctrica esa inoportuna llamada. Me cagué en diez.
--No, muchacha, no voy a buscar la factura porque estoy malo y ya dije que no me llamarán más, pero como si nada.
Y otra vez conciliaba el sueño en el sillón cuando pom pom pom, golpes en la ventana. Doña Clotilde.
--Estás despierto, Jesús?
Sí, estoy despierto. Me levanto y le abro la puerta. Romance solidario.
Luego más tarde sí que dormí sin interrupciones.
Soñé o imaginé al gallo de Charco del Pino. Seguramente, apartado de su quehacer, no estará muy contento. Situación vertical.
Y las tres de la madrugada y yo despierto.

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