lunes, 21 de diciembre de 2020

sentimientos

 Al final Ibrahim decidió abrir según las reglas. Encajó dos mesas en la puerta de entrada y puso dos sillas a los lados. Dos sentados y los demás en los peldaños de la escalinatas, apoyados en las barras de hierro. El sol de la mañana hizo agradable el rato de desayuno, y oír a Jorge sus cuentos de bombero. Ahora es ex bombero, trabajador jubilado con 6 mil al mes menos un euro. 

--Yo era perito de baches y caminos e ingeniero de obras terminadas...

También estaba Matías, otro jubilado, más joven, más fuerte, más barrigón. 

Jorge contaba lo valiosa que eran las mujeres de Lanzarote, que lo esperaban en recodos apropiados y se escarranchaban si más cuento.

Por la tarde el ambiente en la escalinata fue distinto. Serenada molesta. Mari Cruz, la mujer de Ibrahim, cansada. No se si resistirán esta situación.

*

En el muro de Ana María, mi amiga pregunta, en letras grandes: SI LA QUE DICE SER AMIGA DE SÚBITO SE "DESENAMIGA", ¿EN QUÉ SE CONVIERTE?

Siento un tono de cierta amargura. Los comentarios quieren ser ingeniosos. No valen la pena. Lo que oigo en sordina es "cuando una amiga se va...".

Sospecho, sólo sospecho, a quién se refiere, Otra amiga. Pleito que deben resolver las implicadas, si quieren resolverlo.

Creo que el invierno me vuelve un poco sentimental, cosa que aborrezco.

También me despierta este invierno sentimientos de solidaridad con Pamela, su pleito con el pastor y su mujer inquilinos morosos. Ojalá no caiga en la trampa que le quieren tender, con el cuento del racismo y otros relatos de miserables que están dispuestos a todo con tal de salirse con la suya. En fin, sentimientos me entran sin querer.

Corrijo Vertical blues. Creo que va por buen camino. En ese trabajo no hay sentimientos que valgan, menos mal. 


No hay comentarios: