miércoles, 3 de julio de 2019

Día enmarañado hoy, pero con buen pie. Me volví obsesivo con ciertas cosas del club de lectura. Envié un wasap al grupo como persona jurídica, sobre un asunto privado, entre nosotros. En fin, Norma me comparó con don Quijote. Le contesté que él fue castellano noble, como yo. Tenía que haberle añadido que yo soy Castellano postizo. Por lo menos en el primer ascendente al que le quitaron el nombre y le pusieron ese apellido. En fin, aquí en estas islas no sé si habrá alguien que pueda presumir de cristiano viejo. Algún descendiente de Lugo, o de Guerra, supongo, si aquellos lo fueron. Habría que ver cómo fue la historia y sus actores.
Pepa, inocente del caso en cuestión, preguntó qué pasaba. Esto lo otro, e intervino la responsable María, como tenía que ser. Y luego Norma, con lo de arriba. Africa también envió un wasap. Muy amable, casi cariñoso. Y me deseó felices sueños. "Serán felices si sueño contigo, Africa", contesté. Y no fui hipócrita. Si me dijeran que a una isla desierta sólo puedo llevar a una mujer del club, escogería a Africa. Por su compostura, su elegancia, su sonrisa, por la curva alrededor de su ombligo, por su serena inteligencia y su gracia. Supongo que es buena cocinera. Tengo que preguntárselo. Aunque si me obligan a ir a una isla desierta, si no me dejan escoger tres no voy. Las otras dos serían...

Lamenté un poco no haber leído Nada, de Carmen Laforet. Norma hoy, en la realidad física, en la sala donde nos reunimos, señaló a un personaje pobre mujer de uno que le pegaba.
--¿Y ella no se defendía? --le pregunté.
--Vamos a ver si va a ser ahora la víctima la culpable --saltó el catedrático de Ética. Gabriel.
No me dio tiempo de responder. Con un ejemplo. El caso de Zidanne cuando le dio con toda el alma un cabezazo a un italiano. El italiano le había estado insultando por lo bajini todo el partido. La víctima se lo buscó. Sí, señor, hay casos en que la víctima no está libre de responsabilidad. Otra cuestión es la piedad improcedente. ¡Pobrecita mujer! ¿Pobrecita o idiota? Bueno, yo no leí la novela, pero la educación piadosa es miserable.

En fin, un día de matraquilla mundana a nivel provinciano.

Mi amiga de Charco del Pino, patria de curiosos, me pregunta por los momentos felices del pasado. No sé contestar a eso.

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